martes, 22 de diciembre de 2015

Una goleada sin conclusiones. Real Madrid 10 - Rayo Vallecano 2

   Pocos podrían anticipar al ver los primeros minutos del partido que iba a terminar como lo hizo al término del encuentro. En esos quince minutos iniciales el Rayo vino a sacar de nuevo los colores a este equipo que no acaba de ser capaz de sacudirse la presión de cualquier equipo que le achuche en su propio área, tal como puso de manifiesto el Villarreal en el encuentro anterior.
  Insistió Benítez en colocar a tres atacantes sin mordiente alguna ni defensiva ni ofensivamente. Tampoco el centro de campo (Modric, Kroos y James) salió especialmente dispuesto a batirse el cobre. Así, cuando se quisieron dar cuenta, a pesar de haberse puesto por delante en el marcador, merced a buen "contragolpe, ojo", el Rayo se adelantaba, aunque todo hay que decirlo, con un gol en clara falta sobre Pepe.
   Y vino la expulsión totalmente justa, y vino la otra expulsión menos clara, y se esfumaron las posibilidades de ver el rumbo que hubiera tomado el partido de haber estado el Rayo al completo.
   Así pues, visto lo visto, todo apunta a que tendremos que esperar para saber si este equipo, este proyecto de Benítez va a tirar adelante o precisa hundirse más para anunciar su defunción,  pues a partir de ese momento la tan traída y llevada BBC hizo lo que se supone que debería hacer en cada partido normal (contra once). Con las espaldas cubiertas por la inferioridad del contrario, el ataque con espacios suficientes para moverse y pensar, y las facilidades que dio el contrario al no replegarse, dio pies y alas a ese ataque que pudo darse un festín casi vergonzante para ellos mismos ante la impotencia que manifiestan en todos los partidos y con un rival al completo.
  Pues eso, compás de espera.

martes, 15 de diciembre de 2015

¿Será verdad...? Villarreal 1 - Real Madrid 0

    Es sabida nuestra opinión de que este equipo tiene un problema secular entre otros, cual es la pereza con que aborda muchos de los encuentros. Salir al campo con la idea de que quedan noventa minutos por delante y que comenzar corriendo es demasiado esfuerzo, trae como consecuencia en la mayoría de los casos que cuando quieres reaccionar el esfuerzo físico y mental ha de ser mayor. Es por eso que el concepto de pereza es el que mejor lo define.
   ¿Por qué en la segunda parte corrieron y jugaron tan bien? Era el mismo equipo, pero parecía otro distinto. Nada justifica lo ocurrido, dado que ni siquiera se puede decir que los jugadores que entraron de refresco le dieron otro aire. El entrenador volvió  a hacer cambios ridículos cuando solo restaban unos minutos para finalizar el encuentro. El de Jesé, además, fue humillante a falta de tres minutos.
    ¿Será verdad lo que muchos dicen respecto de lo consentidos y mimados que están los jugadores del Madrid?. ¿Será verdad que necesitan una mano dura para poder funcionar? ¿Será verdad que son ellos los que presionan y hacen las alineaciones y tácticas a emplear? ¿Será verdad que Ronaldo no se habla con Benítez? ¿Será verdad que Benítez no pone a los que quiere porque sabe que le echarían unos u otros?...
    Uno ya no sabe qué pensar. Siempre nos hemos resistido  a creer estas leyendas que siempre resultan bastante fáciles de atribuir y levantar. Algo no está funcionando bien en las altas esferas: el fiasco de la Copa echando balones fuera, las constantes lesiones de la temporada, el bajo rendimiento de la BBC (los jugadores por los que más apuesta el club y el entrenador), el desaprovechar la posibilidad de recortar distancias con la cabeza, justo después de haber caído eliminados en Copa ...
     No es cuestión de que empecemos exigir la cabeza del Presidente en estos momentos, pero algún golpe de timón debe imprimir el máximo mandatario o lo anterior resultará inevitable. 
     Sólo un rayo de esperanza en este pesimismo general; los treinta minutos iniciales de la segunda parte ante el Villarreal invitan a pensar que no están tan mal, que solo han de proponérselo, pero cuidado, han de proponérselo en serio. Veremos. 

martes, 8 de diciembre de 2015

Ridículo total y... fuera de La Copa.

  Como es bien sabido no nos gusta hablar de temas extradeportivos. Pero este tema tiene una repercusión directa sobre la marcha de una de las competiciones más importantes que se disputan en la temporada, por tanto no nos resistimos a ofrecer una opinión sobre ello.
   Sabemos positivamente que no hay críticos más despiadados para con lo que se hace en el Madrid que los propios seguidores. Nosotros tampoco vamos a ahorrar calificativos a lo que ha hecho el Club en relación a la eliminación de La Copa. Una chapuza semejante exige la cabeza del responsable de la misma de inmediato, independientemente de otras consideraciones que ahora abordaremos. 
   En este tema tenemos dos opciones, o hay un responsable directo de lo sucedido, o hay que mirar hacia arriba hasta donde la vista alcance. A simple vista la más visible es la del Presidente, que no se ha escondido para dar versiones y defender sus derechos, pero que no nos ha dado una explicación convincente de quién es el responsable de este desaguisado.
   Si había una persona que tenía esa función debe dimitir o ser cesado por su incompetencia. 
  Si en el Club no había nadie en el organigrama encargado de dicha función, debe dimitir o ser cesado el responsable de organización de las tareas.
  Y si no hay ninguna persona responsable de asignar y distribuir las tareas de acuerdo con un plan para que todo funcione, debe dimitir el Presidente que es el encargado de nombrar a esa persona. 
  Dicho esto, hay algunas consideraciones importantes que hacer a este suceso en el ámbito del tratamiento informativo y mediático a que ha sido sometido. 
   En primer lugar, comenzamos a considerar que los medios han descubierto el filón que supone este club, pues todo lo que sucede en torno a él se amplifica hasta límites inasumibles por cualquier persona o entidad normal. Y desde la llegada de Mourinho vende más lo negativo en el entorno que lo positivo.  No se entiende de otro modo que nadie, ningún medio de comunicación o periodista, haya reparado en lo arbitrario de esta norma que ha dejado fuera de la competición al equipo que más beneficios económicos puede reportarle. Pues es más que evidente que ni el entrenador, ni el club tenían intención de alterar la competición con dicha alineación. 
   En segundo lugar, es evidente que aunque se tuviera una intención clara de alteración, quedaría más que sancionado el club dándole el partido por perdido por el tanteo que se considere oportuno (ya sea el estipulado o el que se quiera añadir como castigo por la mala fe). De lo contrario el castigo es de una desproporción brutal y por tanto una medida absurda. Eso sin entrar en la casuística no menor de que puedan darse casos en los que no hubiera intencionalidad alguna de alineación indebida.
  En conclusión, el Madrid ha hecho el ridículo, pero es más ridículo lo que ha hecho el legislador, y bochornoso lo de la prensa de este país.
   Por cierto, ¿no debería antiviolencia entrar de oficio al sistemático ataque desde algunos jugadores del Barça (véase Piqué y Alves) para con lo que sucede en el equipo rival? ¿Se imagina alguien cual sería la actitud de los medios de comunicación si fueran jugadores del Madrid los que constantemente estuvieran mofándose del contrario?  Tenía que decirlo, porque estamos hartos de que nadie pondere estos asuntos en todo un país, que luego se rasga las vestiduras cuando aparecen episodios trágicos de violencia. Sigamos riendo las gracias. 

Cerrando heridas. Real Madrid 4 - Getafe 0

   Un partido sin historia, de esos que sabes que han quedado resueltos casi antes de empezar. El equipo salió enchufado, al contrario de lo que suele suceder, y enseguida el gol tempranero de Benzema vino a rubricarlo. 
    Con una alineación que albergaba la novedad de incluir a Lucas Vázquez en el lateral derecho, así como la colocación de nuevo en el eje del centro del campo a Kroos. Por supuesto, con la consabida BBC, puesto que los tres estaban disponibles.
    A pesar de todo, el partido nos deja unas cuantas conclusiones o quizá, mejor dicho, corrobora unas cuantas afirmaciones ya hechas desde estas páginas. De una parte, sabemos que para este tipo de partidos cualquier alineación de esta plantilla se basta para sacarlos adelante con facilidad, demasiada facilidad para el bien de la competición, diría yo. En estos partidos que no son exigentes, da igual que se juegue con uno u otro sistema, da igual jugar con tres, dos o un delantero; da igual que se juegue con una defensa de circunstancias, con un Danilo de lateral izquierdo (pareció mejor de lo habitual) y Lucas de lateral derecho; da igual que en el centro juegue Kroos o juegue Casemiro, lo haga Isco o lo haga James. Todas las combinaciones son válidas siempre y cuando el equipo salga concienciado y motivado, dispuesto a resolver el partido cuanto antes.
     Todo lo anterior nos lleva a hacernos una pregunta a modo de conclusión. Si lo que se necesita entonces está relacionado con la búsqueda de un sistema y unos jugadores para afrontar los partidos esenciales de la temporada, especialmente si se trata de un competición de k.o. como es La Copa o la Liga de Campeones. No olvidando que en Liga viene a ser muy parecido aunque con dos o tres partidos más de margen para empeorar o solucionar los problemas que surjan.
      Así pues, volvemos a reiterar que Benítez tiene que ocuparse de cómo poner a punto a este equipo para disputar esos cinco o seis partidos decisivos que realmente conforman la diferencia entre el éxito y el fracaso.
     Puede plantearse cuál es el modo más apropiado para ello: jugar todo el rato con el esquema y jugadores que van a disputar esos partidos, o buscar una forma diferente en forma de variante específica para esos partidos. Es decir, una suerte de Plan B.
     Probablemente cualquiera de las dos opciones sean válidas, siempre y cuando se realicen con el mayor esfuerzo y solidaridad de toda la plantilla. Corresponde al entrenador elegir su opción para estos jugadores y ofrecer su apuesta. Justo esa es la razón por la que ha venido Benítez a sustituir a a Ancelotti, pero hasta la fecha no solo no lo ha logrado, sino que se encuentra más alejado de encontrar la solución. 
     Mientras tanto Liga y Liga de Campeones puede que sirvan para cerrar la enorme brecha que se ha abierto a raíz de la eliminación de la Copa. El empate del Barça y la resuelta clasificación para la siguiente ronda de Liga de Campeones lo propicia. Veremos.

lunes, 30 de noviembre de 2015

Trabajo, trabajo, trabajo es el camino. Éibar 0 - Real Madrid 2

   Oigo a algunos periodistas criticar a Benítez por elogiar el trabajo de sus jugadores en el partido de ayer. Aludiendo a que el trabajo es algo propio de los equipos pequeños o con poca calidad de sus componentes. De suerte que el Madrid debería ganar los partidos con la gorra teniendo en cuenta la calidad que en teoría atesoran sus jugadores. Son los mismos periodistas que cuando el equipo no trabaja lo suficiente les dicen que hay que ponerse el mono de trabajo y correr mucho más o dar más espectáculo.
   Sin estar de acuerdo con Benítez en su quehacer, especialmente en los últimos partidos, hay que decir que la única forma de salir adelante cuando el equipo no está bien, cuando la plaga de lesiones es tal que la mayoría de los jugadores están en trance de recuperación, y cuando tienes que ganar sí o sí para no quedarte descolgado en la Liga... es a partir del trabajo laborioso y solidario.
    Se vio al equipo igual que en otras ocasiones, sin alma, sin chispa; pero también se vio una ligera mejoría de todos sus componentes. Agarrados a un Modric que se multiplicó en defensa y en la dirección del juego, que fue sometido a una constante presión por el equipo contrario; y que sin hacer un gran partido pudo darle salida al balón ante un equipo que presionó y corrió hasta la extenuación.
   Desde mi punto de vista la clave de que el Éibar ayer apenas creara peligro estuvo en las ayudas que puso Benítez a los laterales, sobre todo la de Kovacevic a Danilo (ayer fue más discreta su actuación), pero también la de James a Carvajal (ayer volvió a ser un jugador demasiado precipitado, con muchas imprecisiones en el pase), y el ligero avance de Kroos que no estuvo tan desastroso como otras veces, aunque no acabo de entender por qué no jugó Casemiro.
   Cristiano sigue poco acertado de cara al gol. Poco que reprocharle a un delantero que tiene en ese sentido el mayor crédito que pueda concederse. Únicamente que debería dar opciones para que otros compañeros puedan lanzar algunas faltas. Y si él no lo hace, para eso está el entrenador, para convencerle de que el equipo debe tener otras opciones. Quizá hayamos topado con la Iglesia, pero el Presidente acaba de decir que tiene plenos poderes: pues eso.
    Bale, aunque se le ve algo más activo, durante el encuentro tiende a desaparecer de forma absoluta, sin embargo, también tiene que jugar a la fuerza... Es un caso parecido al de Ronaldo, pero con bastante menos crédito que el portugués: aún estamos esperando a que demuestre ese fútbol que supuestamente atesora más allá de algunas jugadas deslumbrantes.
   Caso aparte es el de James. La prensa ha empezado a calentarle la cabeza con que siempre es el sustituido, y que él tiene que ser titular... Es posible que se merezca ser titular, pero en un equipo como el Madrid un jugador no puede enfadarse como lo hizo ayer por un cambio a falta de unos minutos para terminar el partido. Sobre todo porque su partido no fue para enmarcar. Cumplió, pero nada más. Con este lío de centrocampistas y aún hay que oír que el Madrid busca un centrocampista, italiano para más señas que lanza muy bien las faltas. O sea, justo lo que no necesitas; tienes saturado de buenos jugadores el centro del campo (aún tenías en el banquillo a Isco) y tienes a Cristiano que no deja tirar faltas a nadie... pues eso.
    En fin, que me parece bien lo de trabajo, trabajo y trabajo, hasta que Benítez pueda disponer del equipo al completo. Figurines sin trabajar nos han llevado a recibir del Barça una de las humillaciones que quedan en los anales. Ahora bien, el entrenador debe darse prisa en configurar un once que solvente los encuentros con mayor facilidad y prontitud. Trabajo tiene por delante. Ya veremos. 

sábado, 21 de noviembre de 2015

Se veía venir. Al ataque. R. Madrid 0 - Barcelona 4

   Si echamos un vistazo a todos los titulares de las entradas de esta temporada, se puede decir que lo ocurrido hoy en el Bernabéu era una crónica anunciada. el último de ellos "sin alma" ya es por sí mismo bastante significativo, pero qué decir después de leer el resto: "Jugando con la suerte", "Keylor, otra vez", "seguimos defendiendo mal", "Keilor, única diferencia"... Creo que es suficiente para constatar que se veía venir.
   Pero cómo hemos llegado hasta aquí. Algunos madridistas manifiestan que la culpa es de los jugadores porque imponen este o aquel sistema al entrenador, otros hablan de que el Presidente impone qué jugadores han de jugar al entrenador, y finalmente, hay quien piensa que los jugadores están forzando este forma de jugar porque lo que quieren es echar al entrenador.
    Según estas interpretaciones, el entrenador vendría a ser una especie de títere cuya misión sería llevar a cabo la caprichosa voluntad de unos u otros. Pase que pueda haber cierta presión para que determinado jugador juegue de titular más o menos, pero de ahí a que el entrenador no pueda realizar más que un supuesto guion previamente establecido media alguna distancia.
   No puedo creer que quien decide que hoy no jueguen Casemiro o Carvajal no sea otro que el entrenador. Que quien decide hoy que juegan Benzema, Bale y Cristiano, arriba; y Kroos, Modric y James en medio no puede ser otro que el entrenador. Incluir a Sergio Ramos lesionado por encima de Pepe y dejar sin convocar a Nacho no puede ser otro que el entrenador.
    Este entrenador ha tenido tiempo suficiente para preparar la temporada a conciencia; lleva ya suficientes partidos como para que el equipo muestre otra cara. Porque recordamos que esto no ha sido un accidente; esto se veía venir. Ningún entrenador que se precie podría admitir una sola de las imposiciones que hemos relacionado. 
    Por tanto, solo al entrenador le corresponde asumir la responsabilidad de que esto no funciona y tomar las medidas que crea oportunas para solucionar el problema que se viene encima. Dudo mucho de que se le pueda extender la confianza, pues justo hoy es cuando peor ha gestionado la plantilla: Si nos fijamos, ha venido a jugar con el mismo sistema que utilizaba Ancelotti y para colmo utilizando a los mismos jugadores. Para esto no necesitábamos otro entrenador. 
    Benítez debería saber qué jugadores tiene, en qué situación y estado de forma se encuentran, con qué sistema de juego le conviene jugar contra un rival u otro. Pero hoy se confundió en casi todos sus cálculos. No se percató que Danilo no está para defender a casi nadie, menos a Neymar, que Casemiro es el sostén del equipo, que Kroos no está para jugar, que otro tanto le sucede a Benzema o Bale; y finalmente, que no le puedes decir a todo el mundo que vas a jugar al ataque solo por el hecho de que pongas tres delanteros en el terreno de juego. 
    Benítez ha quedado muy tocado después de este partido, y, a menos que con el paso del tiempo nos cuente alguna razón que hoy oculta, la mayor responsabilidad le corresponde a él. Todo lo cual no le quita ni un ápice de responsabilidad a unos jugadores que parecen indolentes y sin ningún espíritu de respuesta que muestre un poco de orgullo herido.
    Veremos si este desastre termina o acaba de empezar.

lunes, 9 de noviembre de 2015

Sin alma. Sevilla 3 - R. Madrid 1

  Con más de 16 acepciones distintas y una infinidad de expresiones de la palabra alma hemos escogido estas tres:
1.- "Principio que da forma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual de la vida"
8.- "Aquello que da espíritu, aliento y fuerza de algo".
9.- "Persona que impulsa o inspira algo".
   Cualquiera de ellas vale para describir lo que sucedió ayer en el Sánchez Pizjuán. En este equipo falta espíritu, aliento y fuerza, falta el principio que dé forma y organice el dinamismo del equipo, falta un impulsor que inspire el juego. Falta alma.
   Ya van varias segundas partes en que el equipo deja crecer al contrario hasta entregar el partido y la dignidad como equipo. Le ocurrió en el Manzanares, volvió a ocurrirle contra el PSG en París, Contra diez en Vigo, en el Bernabéu contra Las Palmas... Sin embargo, nunca lo vimos tan entregado y a merced del contrario como ayer, ante un equipo que no atraviesa su mejor momento. Quedó bastante patente en la primera media hora, donde el Madrid bien pudo haber conseguido al menos dos goles merced a la movilidad y presencia de Bale apareciendo por todo el ataque. Pero el empate del Sevilla en un fallo defensivo a balón parado de toda la defensa, incluido el portero, al alimón, marcó el encuentro de forma determinante. El Sevilla se vino arriba, empezó a tener fe; el Madrid se fue diluyendo cual azucarillo hasta bajar los brazos de forma lamentable en los últimos minutos.
   Sólo la entrada de James dio alas al ataque, aunque para entonces el equipo estaba roto y su impulso resultó insuficiente por los errores defensivos que se siguieron cometiendo .
   Lo venimos diciendo desde el primer momento. Danilo no está preparado para defender, sólo la presencia de un centrocampista que le saque las castañas del fuego constantemente, como en el caso de Marcelo puede mitigar las constantes humillaciones a que se ve sometido: ayer fue Konoplyanka, en Vigo fue Nolito. Da igual, con un boquete así, los equipos contrarios han tardado poco en saber que entrar por esa banda causa un destrozo casi con toda seguridad. Émeri lo sabía y por allí campaban a sus anchas a veces dos o tres jugadores.
   Lo único bueno, el parón antes de recibir al Barcelona. Eso si no se producen más lesiones (ayer cayó Ramos definitivamente), porque si no ese partido puede venir a dar la puntilla a esta Liga para el equipo merengue. Benítez debe resolver el caos defensivo en el que estamos desde el inicio de su andadura, reaccionó tarde con la entrada de James, sigue apostando por Kroos que no aporta nada hoy por hoy, relegó a Lucas Vázquez, imprescindible para tapar la banda correspondiente a día de hoy. Bale dio veinte minutos y desapareció, parece que James estaba para tener más minutos que él. Finalmente, Cristiano sigue sin estar acertado en ningún aspecto: ni remata, ni golea, ni genera incertidumbre en el contrario; amén de los gestitos, guiños y celos de los que todo el mundo empieza a estar harto. 
   Sin Marcelo, el ataque está huérfano, sin Keilor, se acabó la "suerte". Sólo la recuperación de los lesionados puede devolver la fe a este equipo en el que algunos no acaban de dar el paso necesario que le otorgue alma: los Isco, los Modric. Ellos son los llamados a liderarlo.
Veremos

miércoles, 4 de noviembre de 2015

Jugando con la suerte. R. Madrid 1 - PSG 0

   En realidad este partido no merecería una entrada, como no lo hizo el encuentro contra Las Palmas. Pero dos partidos consecutivos con este juego empieza a parecer bastante preocupante, por más que seamos líderes en los dos campeonatos en disputa en la actualidad.
   Del encuentro, hay tan poco que contar que bien pudiera resumirse en la palabra "aburrimiento". Sin control del juego el Madrid sufre lo indecible. El equipo estuvo a merced de los galos, sobre todo durante la primera parte del encuentro. Ellos dominaban, controlaban y llegaban con facilidad. El Madrid apenas era capaz de hilvanar una jugada con peligro para el marco francés. 
   Siendo verdad que el equipo tiene muchos lesionados (añadamos a Marcelo desde ayer), también lo es que los supuestos suplentes están a la altura de las circunstancias cuando menos, si no por encima de los supuestos titulares. Entonces hay que preguntarse por qué esto es así. 
   Ayer el equipo parecía cansado, sin ganas de disputarle el balón y el juego al  contrario. No había más que ver la falta de frescura de Modric, alma del equipo. Una de las claves está en la falta de forma de algunos jugadores como Kroos, Isco o Cristiano. El alemán no está para jugar. Casemiro le ha relevado de las tareas defensivas, Benítez le ha situado en posiciones más adelantadas, ayer casi de delantero; pero su juego es intrascendente. Amén de las numerosas pelotas que pierde. El portugués tampoco está fino; impreciso en los pases, perdiendo casi todas las pelotas que maneja, y fallando en ocasiones bastante claras.. El malagueño no acaba de tener continuidad en su juego, aparece y desaparece, hace cosas brillantes y comete errores o pierde pelotas absurdas. 
   Tres jugadores, sin contar los laterales que no saben defender (ayer Danilo estuvo algo más entonado) son demasiados en un equipo.
   Ya comenté a mis contertulios que Benítez apelaría al triunfo y a las lesiones, y se olvidaría de la suerte. De modo que su discurso tiene fecha de caducidad. En cuanto la suerte le de la espalda su argumentario le colocará fuera del banquillo, pues ya se sabe que la suerte es muy caprichosa. Más le valdría al entrenador no jugar con ella.
   Por cierto, ¿lo de las lesiones es mala suerte o hay algo que se nos está escapando? Esperemos que sea lo primero, para que cuando la recuperemos en el terreno sanitario, quizá no la necesitemos en el juego. Creo que este es el pensamiento del señor Benítez. 

domingo, 25 de octubre de 2015

Keylor, otra vez. Celta 1 - R. Madrid 3

  Alinear de inicio prácticamente al mismo equipo que jugó en París era lo lógico, a pesar del esfuerzo reciente por mor de un manejo descerebrado de horarios. Tenían que jugar los que mejor están, y desde luego los más de treinta minutos de la primera mitad que nos ofrecieron bien los hacía merecedor de esa titularidad.
  Bien plantado en el terreno, con ofrecimiento de casi todos para dar opciones al jugador que conduce. Toques, devoluciones, paredes.. El Celta se vio desbordado y descolocado porque el juego no salía según el guion previsto por ellos (de ahí vino la expulsión a la que era más merecedor Aspas), salvo algunas incursiones por la banda derecha madridista que luego comentaremos. 
  Con una ventaja clara en el marcador y con la temprana expulsión de Cabral  (faltaba media hora de juego); curiosamente, de repente el Madrid comenzó a mostrar sus debilidades pasando a ser dominado y permitiendo un acoso constante sobre su marco, que se intensificó a partir del gol que proporcionó fe al equipo gallego. 
   De nuevo el héroe del partido se llama Keylor Navas. Desde el principio fue repartiendo un repertorio de paradas que no permitieron al Celta acortar diferencias y pudo mantener su portería a cero por méritos propios, que no desde luego por la línea defensiva que le precede. A este equipo le llegan con una facilidad pasmosa, ya lo venimos diciendo. Lo malo es que, como ya sucediera con Casillas durante varios años, el equipo se está acostumbrando a esta situación. Así no se puede construir un equipo sólido y equilibrado que parece ser el propósito de Benítez.
    Como en tantas ocasiones, estuvo a punto de conseguir el tercero y no se materializó en algunas ocasiones por errores que cualquiera puede cometer, y en otras (Véase la ocasión de Jesé en un cuatro contra uno) por fallos que nunca deben producirse. 
    A fuer de ser pesado repetiremos que los dos laterales no lo son en realidad. De modo que cuando han de defender dejan a sus centrocampistas que lo hagan, mientras ellos se repliegan al centro de la defensa. Ayer, mientras Lucas Vázquez estuvo en el terreno de juego se pudo parar a Nolito, aunque ya había mostrado el peligro por esa banda en la primera parte. Sin embargo, la marcha de Lucas abrió la espita para percutir una y otra vez por esa banda, hasta conseguir el gol que dio alas el resto del encuentro, a pesar de estar jugando con uno menos. Y es que Danilo era incapaz de parar las acometidas porque es un jugador bien dotado físicamente, con sentido de la anticipación, pero cuando está en su banda concede tanto espacio al contrario que se convierte en un juguete para cualquier jugador medianamente habilidoso.
   En fin, que aún queda mucho que pulir. Que no se puede jugar con dos centrocampistas más pendientes de su lateral que de atacar, porque sus compañeros titulares de esa posición renieguen de ella constantemente. Que gracias a Varane, Casemiro, Modric, Lucas V. porque los pesos pesados (Ramos, Kroos, Cristiano) siguen haciendo tonterías incomprensibles. El portugués hizo un magnífico primer gol, pero estuvo fallón, protestón y displicente con sus compañeros como casi siempre.
   Es verdad que estamos en lo alto de la tabla, pero es gracias al portero. Eso lo dice casi todo.

domingo, 18 de octubre de 2015

Seguimos defendiendo mal. R. Madrid 3 - Levante 0

   La verdad es que lo que me apetecía es volver a repetir que lo único que ha cambiado en este equipo de Benítez es Keylor Navas. Pero por no repetir introducimos un matiz a esa repetitiva situación a la que está llegando este Madrid. Ayer se volvió a conceder demasiadas facilidades al equipo contrario para llegar hasta Keylor. La suerte es que el Levante se encontró con un portero que lo para todo. ¿Cuánto tiempo va a durar esto? 
   En numerosas fases el equipo que dominó y controló el partido fue el Levante; tal como ya ocurrió en varios encuentros contra equipos de entidad menor a juzgar por su posición en la tablas: véase Granada o Málaga. Sólo unos coletazos y algún error en la salida del balón en la zaga levantina proporcionaron una victoria que a todas luces no reflejó en el marcador lo ocurrido en el terreno de juego.
    Y la cuestión más influyente en esta reiterada situación de protagonismo de Keilor viene de la deficiente defensa que realiza el equipo. Y eso después de haber incorporado a Casemiro que vino a ser también uno de los protagonistas para bien del encuentro. ¿Por qué sucede esto entonces? A nuestro juicio defender tiene dos claves: Por un lado, la actitud de todos y cada uno de los jugadores; por otro, la aptitud de los jugadores claves en la defensa. De poco serviría una buena actitud de todos si tienes un central o un lateral que no sabe defender, como de poco serviría tener muy buenos defensas si el resto del equipo deja que el contrario llegue  como Pedro por su casa hasta los dominios de esa defensa.
     El problema de este equipo es que hoy por hoy tiene ambas cosas. Defiende mal desde arriba (delanteros que no defienden), media que tampoco trabaja al unísono y coordinada con la línea defensiva. A su vez tiene un boquete en el lateral izquierdo, y ayer, en el derecho también. 
    Con todo, ayer tuvimos algunas noticias buenas en el terreno individual. Casemiro, tal como demandábamos aquí en entradas anteriores, está en disposición de ser titular; Jesé y Lucas están preparados para disfrutar de más minutos. Su entrada ayer dio una frescura en ataque que se hizo patente de inmediato. Kovacic es el perfecto sacrificado para el trabajo sucio que Benítez parece que necesita. Él fue el verdadero lateral izquierdo en muchos momentos del partido, lo que permitió brillar a Marcelo hasta convertirse en el mejor delantero del equipo. 
    Lo malo, la deficiente actuación defensiva de Danilo, especialmente en la primera mitad. No parece que tenga conceptos defensivos elementales mecanizados: permite que desde su lateral centren con comodidad porque no encima, y se incrusta en el centro de la defensa, olvidándose de su lateral. Tampoco me gusta que Ronaldo siga en el terreno de juego después de un tres cero, con dos partidos claves a la vista.
   En fin, muchas incertidumbres para estar metidos de lleno en todas las competiciones. Esperemos que los lesionados se recuperen y las piezas comiencen a encajar poco a poco. Veremos.

domingo, 4 de octubre de 2015

Keylor, única diferencia. A. Madrid 1 - R. Madrid 1

   Desde la llegada de Simeone nunca había visto un Atlético más flojo y con menos alma que el que hoy he  visto en el Calderón. Sin embargo, ni así fue capaz el Madrid de cerrar un partido que se le puso de cara en una jugada espléndida de Carvajal y Benzema, los dos únicos jugadores que hoy estuvieron a la altura, junto a Casemiro y Navas.
    Como decimos, en un partido que se puso a favor en los minutos iniciales, y que controló en todo momento durante casi toda la primera parte, pero sin la suficiente fe como para dejarlo sentenciado. Casemiro se encargaba de cortar toda acción que llegaba a las inmediaciones del área y Modric tocaba y mandaba en la distribución, pero le faltaba la chispa de otras noches. Así con un Isco prácticamente desaparecido, y un Kroos en estado lamentable, el croata no acababa de aparecer con la necesaria presencia para establecer la diferencia. Arriba, Cristiano volvía a perder pelota tras pelota que decidía conducir o pasar sin acierto.
    Con un Atlético impreciso y sin mordiente en ninguna de sus líneas, el Madrid sesteó en lugar de aprovechar para poner más ritmo; se conformó  en lugar de buscar algo más.
     Así llegó el partido a la segunda mitad, en la que el equipo renunció a atacar (al parecer por indicaciones  de su entrenador) y concedió el terreno y el mando del juego a un Atlético que poco a poco empezó a creer en sus posibilidades, hasta conseguir el empate y que no se llevó los tres puntos de milagro.
     Después de ver este partido, las dudas no sólo no se despejan, sino que se acrecientan. Porque si pretender amarrar los partidos cuando están de tu parte, reforzando el sistema defensivo y saliendo al contragolpe es algo que puede valer si ganas el partido;  si terminas por perderlo o empatarlo, no sólo no vale, sino que crea un descontento considerable  por ese comportamiento de equipo inferior.
    Benítez deja hoy varias certezas . Parece que es un entrenador timorato y propenso a amarrar los encuentros hacia atrás. Parece que es un entrenador diplomático; como el italiano gusta de jugar con determinados jugadores por su nombre y no en función de su estado de forma. Los cambios que hizo hoy indicaban eso: kroos no está para jugar y Arbeloa menos aún. Menos mal que puso de inicio a Casemiro, tal como veníamos reclamando. El brasileño fue el mejor del partido.
    En definitiva, de momento Benítez no ha introducido nada nuevo o interesante en el equipo, salvo alguna mayor velocidad de reacción en los cambios. En realidad la única diferencia de este Madrid con el de Ancelotti se llama Keylor Navas. El costarricense está manteniendo a este equipo en las primeras posiciones de la Liga. Hoy paró un penalti y sacó una mano espectacular que iba directa a la red. Segunda oportunidad perdida para marcar distancias con el Barça y el propio Atlético. Así no vamos bien.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Contra el colista y con diez, sin gol. R. Madrid 0 - Málaga 0

   No coincidimos con aquéllos que piensan que Kameni vino a ser el culpable de que el Madrid no ganara ayer el partido. Entendemos que esa interpretación de lo que sucedió en el terreno de juego es cuando menos estrecha de miras. Sí estamos de acuerdo en que de diez partidos que juegues disponiendo de tal cantidad de oportunidades es difícil que se escape uno. Sin embargo el partido deja varias claves en forma de incógnita que es necesario tener en cuenta de cara al futuro.
  Para empezar hemos de decir que no nos gustó la alineación de incio, y aunque sea pecar de ventajismo, ya advertíamos que Kroos no estaba bien en la entrada anterior (debió jugar Casemiro), y Jesé alteraba el esquema que había ensayado con relativo éxito en Bilbao. A estos dos elementos hay que añadir lo que hemos denominado el "boquete" del lateral izquierdo. Aunque entendemos la alineación de Marcelo por ser un partido en casa y contra un equipo en principio muy inferior (eran colistas y no habían materializado un solo gol); sin embargo éste no adquirió protagonismo hasta que el Málaga se replegó absolutamente al quedar con diez jugadores, el resto del tiempo como siempre jugamos con un simulacro de lateral que solo es disimulado cuando alguien; no le ayuda..., sino que se hace cargo al completo de ese espacio. Cuando no es así, pasa lo que pasa.
   Se vio al alemán llegar tarde a los balones e, incluso, perder numerosas disputas de balón por falta de velocidad. No sabemos si es que de nuevo nos encontramos con un entrenador diplomático, pero ayer debió alinear a Casemiro porque está más en forma que el alemán. Y señalamos a Kroos porque ese es el puesto teórico del brasileño. Otro debate sería el de buscar otro acomodo al alemán, que quizá es lo que cabría hacer.
   Con estas dos premisas analizadas, poner en el terreno a Jesé para supuestamente tener más ataque, al menos a mí me suena a doblegarse a la presión del entorno mediático y de la grada para que este chico juegue, ¿qué mejor oportunidad que hoy  que faltaba Bale y se jugaba en casa? Al olvidarse de los dos casos que generan cuando menos inseguridad; así como de que Isco no está en su mejor momento, se encuentra una explicación a que el Málaga fuera capaz de generar mucho peligro en numerosas ocasiones.
   Para no alargarnos más, diremos que a todo ello hay que añadir que el equipo salió bastante apagado; como si dijeran "tenemos mucho tiempo por delante", y cuando se acordaron ya era tarde: ahí sí entró en juego el factor Kameni, pero ahí no se debió haber llegado. Por otro lado, el entrenador estuvo algo lento en el cambio de Kovacic, que de nuevo le dio mucha mayor consistencia y frescura en el juego. Finalmente, al menos debió haber probado unos minutos a Lucas Vázquez, pues las entradas de Carvajal, siendo muy buenas, resultaban previsibles. Era necesario crear algo distinto.
En algún momento nos acordamos de Chicharito, él solía pescar en este río revuelto en que se convirtió el final del partido, y es que el Madrid no tiene un delantero centro como tal.
   De nuevo por detrás y aún no hemos jugado con ninguno de los equipos fuertes de la Liga. Véase Atlético y Celta, que otros ya han sufrido. Veremos.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Victoria trabajosa. A. Bilbao 1 - R. Madrid 2

   Pienso que partidos como este la pasada temporada terminaban mal para el equipo. Enfrentarse a un equipo que te atosiga desde la salida del balón sin descanso y sin fisura le viene resultando muy complicado al Madrid desde hace bastante tiempo. Sobre todo porque en los no pocos descuidos que tuvo la zaga el Athletic puso a Keilor a prueba, permitiendo que éste demostrara que no es un portero para una suplencia, que merece la titularidad.
   Benítez, obligado por las circunstancias, aprovechó para alinear a los jugadores que realmente cree que le son más útiles para el sistema que anhelaba poner en práctica: El 4-4-2. Y este hecho le permitió controlar bien el partido durante toda la primera parte, a pesar del enorme boquete que tiene en el lateral izquierdo y de la tremenda presión que ejercía el Athletic. Modric contó con la inestimable ayuda de Kovacic que además llega muy bien al área contraria cuando se lo propone. Isco pudo estar algo más suelto arriba, lo que le permitió poner algunas pelotas claras de gol, y Kroos de nuevo dejó un partido gris en ataque y bastante lento y fuera del tren del partido en numerosas ocasiones. Acertó el entrenador en la entrada de Casemiro, que a nuestro juicio merecería estar jugando de titular en sustitución del alemán. 
   Pero, como todos los entrenadores, Benítez también es esclavo de sus palabras (la exposición permanente a los medios tiene estas cosas) y por eso a punto estuvo de desbaratar lo que tanto había costado mantener al dar entrada a Jesé e introducir tres delanteros innecesariamente.  
    En el terreno individual volvieron a brillar tanto Varane como Modric, Benzema sigue en racha goleadora e hizo un gol de delantero centro, por más que fuera un fallo del defensa en la cesión al portero. Cristiano estuvo activo y volvió a alejarse de las inmediaciones del área, cayendo a la banda izquierda, pero tuvo varias pérdidas de balón en ese empeño que por conducir que no es su fuerte. Volvió a estar caótico Marcelo, abandonando su banda para incrustarse en terreno de nadie, porque no entendemos qué hace metido en el área donde no no puede defender por su estatura la mayoría de las pelotas y tampoco es un dechado de virtudes en el uno contra uno. Esto debe hacérselo mirar Benítez porque así es muy difícil tener solidez defensiva.
    Lo dicho, una victoria muy trabajosa y trabajada que antes difícilmente llegaba. Contra el Atlético veremos la medida real de este equipo, pero el miércoles dejó muestras de que está también para fajarse.
   

domingo, 20 de septiembre de 2015

Keylor Navas, salvador.R. Madrid 1-Granada 0

  Es posible que solo se trate de un ajuste de piezas que con frecuencia acontece a los proyectos que se inician. Benítez, ya lo hemos dicho, ha tenido tiempo para hacer encajarlas, pero no es menos cierto que el Real Madrid no es un equipo cualquiera; la exigencia de resultados inmediatos y la presión mediática que soportan jugadores, entrenador y entidad es enorme. Como muestra baste mencionar lo ocurrido con el Granada. La cuestión previa se ha centrado en ver si Cristiano batía el record de goles de Raúl o en ver por cuánto sería la goleada. Puede alegarse que los medios no juegan el partido, pero resulta muy difícil para unos profesionales, a fin de cuentas muy jóvenes, sustraerse a la influencia de estos focos y centrarse en el partido que han de ganar jugando al fútbol. A veces deben tener la sensación de que con solo bajar del autobús ya está todo hecho.
   Ayer se evidenció algo de esto en el encuentro. Llegaron, se encontraron con un Granada que venía a disputar el encuentro de tú a tú, y esto ya les descolocó. Es como si de repente les diera pereza ponerse a trabajar a fondo, cuando eso no era lo que estaba previsto. Es como si dijeran "¿pero no habíamos quedado en que a estos los íbamos a golear sin despeinarnos?"
   Así resultó que el Granada se plantó muy bien en el terreno de juego, en ocasiones presionando sobre la salida del balón del Madrid que se encontró con serias dificultades para sacarlo, y salió con el balón controlado muy bien cuando robaba. Especialmente por la banda de Marcelo, que de nuevo dio muestras de no ser apto para el lateral y de sufrir faltas de concentración importantes. Tampoco estuvo acertado el otro lateral. Carvajal, ni defendió bien, ni atacó bien, ni pasó bien.
   De modo que en varias ocasiones pusieron en aprieto la portería de Navas. Y o bien la falta de puntería, o el buen hacer del cancerbero madridista impidieron que el Granada pusiera las cosas más difíciles.
    Nos gustaron las rectificaciones que Benítez introdujo en el partido; tanto el alemán como el francés estuvieron desacertados todo el encuentro. Aunque no se reflejara en el marcador, si no hubieran entrado Casemiro y Kavacic a estas alturas quizá no seríamos líderes en la clasificación.
    No quisiera dejar de comentar un par de aspectos importantes. Por un lado, la alineación de Lucas Vázquez como titular, por  el mensaje que manda a Jesé y al resto de suplentes (hay que trabajar para estar ahí), y por el buen partido que cuajó. Por otro lado, el lento viaje al centro de la delantera que está haciendo Cristiano. Ayer jugó todo el tiempo en esa posición, salvo en alguna ocasión puntual que se dejó caer a la izquierda. Lástima que no lograra hacer alguna  diana, porque esto ayudaría a convencerle de que ese debe ser su puesto en el equipo.
   En conclusión, seguimos esperando el control y dominio de los partidos, al margen de goleadas ficticias no acompañadas de juego como la de Liga de Campeones. Mientras tanto, como en tiempos pretéritos, nos agarramos al Santo (esta vez San Keylor). 

domingo, 13 de septiembre de 2015

Veinte minutos bastaron. Español 0 - R. Madrid 6

   En menos de veinte minutos el encuentro había sido finiquitado. Y es que el tercer gol casi siempre desactiva por completo al equipo contrario. A veces los equipos buscan ese gol determinante, pero otras se conforman con el segundo y especulan con el resultado.  En no pocas ocasiones el contrario se mete en el partido con un gol, que siendo o no fruto del esfuerzo, les anima a plantar cara. Eso no pasó ayer, el Madrid buscó el tercero, el cuarto... y no paró hasta el final.
   Es verdad que no le costó un esfuerzo especial, pero estamos convencidos de que son vasos comunicantes: la capacidad de respuesta del Español se vino abajo sin remisión a los veinte minutos. 
   Pero al margen de este aspecto de carácter general del comportamiento de los equipos, el partido resultó bastante interesante. el virus Fifa no hizo mella más allá de las lesiones de dos jugadores. Este es un tema no menor dado que por suerte o por desgracia casi todos los jugadores del equipo son titulares en sus respectivos países. Resultó interesante porque Benítez aprovechó la circunstancia del parón para hacer algunos cambios en la alineación que resultaron muy positivos. Carvajal demostró que es más lateral que Danilo, quizá no tan potente, pero mucho más defensor que él. Pepe no creo que haya que comentar nada, es inteligente por parte del entrenador no relegar a ninguno de los tres centrales. Y Casemiro es la gran sorpresa porque no solo hizo olvidar al alemán sino que jugó con más sentido defensivo y para nada está limitado a la hora de distribuir. Merece que sigamos viéndole demostrar todo el fútbol que atesora.
   De los otros jugadores habituales, merece la pena destacar el comportamiento de la denominada BBC porque cada uno hizo lo que se espera de ellos; especialmente Cristiano que se reencontró con el gol, tal como era de prever. Aunque no sea un partido para extraer conclusiones en este aspecto, es verdad la mayor libertad de movimientos del inglés, ayer le sentó muy bien.
   Nos congratulamos porque el entrenador hiciera lo que demandábamos a Ancelotti el curso pasado; aprovechar estos partidos decantados con claridad para dar descanso a jugadores fundamentales. Los tres cambios tuvieron todo el sentido, y destacamos la entrada de Lucas Vázquez porque vino a ser ese jugador desequilibrante capaz de rajar la defensa contraria.
   Finalmente, y no menor, se volvió a mantener la portería a cero, y en ello algo tuvo que ver Keylor Navas porque detuvo lo poco que le llegó con peligro, justo lo que debe y precisa este equipo de un portero.
   El martes una nueva prueba adecuada para afianzar automatismos y esquemas. Veremos.

domingo, 30 de agosto de 2015

J&B con Benzema; un buen combinado. R. Madrid 5 - Betis 0

 Con un inicio fulgurante que dio fruto antes de lo esperado, el Madrid puso el partido de cara a partir de una presión asfixiante en todo el campo, incluido en la salida del balón por parte del Betis. Benzema y James empleándose a fondo en esa labor y acompañados por el achique de espacio que el equipo realizaba situando la línea defensiva casi en el centro del campo. Después del primer gol, el desacierto o la mala fortuna pospusieron los tantos de la tranquilidad. y aunque se sabía que jugando así solo era cuestión de tiempo, las fuerzas empezaron a flaquear y la presión disminuyó hasta casi hacerse inoperante.
 Así pues, bien esa presión como ensayo, pero poco sostenida en el tiempo. En descargo hay que tener presente que estamos al inicio de  la temporada. 
  La alineación inicial y la disposición táctica recordó mucho al Madrid anterior a la lesión de Modric. Con esa disposición muy de Ancelotti, el equipo realizó un primer tramo de temporada excepcional.
 La cuestión es que Benítez ha venido para desarrollar y hacer efectivo un plan B que sirva para abordar los partidos contra equipos aguerridos y con algo de pegada. Lo demás ya lo hacía muy bien Ancelotti. 
  Ayer hizo algo que no hacía el italiano. Una vez asegurado el resultado decidió dar descanso a tres jugadores y oportunidades a otros. Eso le permitirá tener en buena disposición física y anímica  a los sustituidos y a los sustitutos. A su vez alineó de inicio a James (¡vaya dos goles que facturó!) que se movió para asociarse por la derecha y por la izquierda, como auténtico enganche de ocho y de diez. Es decir, vino a rectificar la posición de Bale, que en esa posición más a su aire logró cazar dos goles y ofrecer otra asistencia. 
   Con esta posición de Bale moviéndose por todo el frente de ataque y la movilidad de Benzema, Cristiano tiene menos oportunidades, pero el portugués estuvo muy activo y solo le faltó el gol, que seguro que llegará jugando de esta manera. Solo es cuestión de racha. 
  La dificultad este año estriba en cómo mantener contentos a todos, pues no hay que olvidar que ayer no jugaron o jugaron escaso tiempo jugadores como Carvajal, Pepe, Casemiro (por cierto, con sorprendente buen trato del balón), Kovacic, Isco y Jesé. 
  La fábula del burro está muy bien traída y perfectamente explicada por Benítez. El Madrid es un filón inagotable para los medios, pero él debe saber que lo único que le servirá para tapar todas esas bocas es ganar. Ya lo sabía cuando vino, pues precisamente viene a sustituir a un entrenador que ganó tan solo un año antes la tan ansiada décima, lo que no le valió como crédito para aguantar un año sin resultados (segundo en la Liga y en Semifinales de Liga de Campeones no sirve).
  Ahora toca ganar e ir repartiendo minutos. Ayer salió redondo combinando James & Bale con Benzema. Ya veremos.

martes, 25 de agosto de 2015

Equilibrados pero sin gol. Sporting de Gijón 0 - Real Madrid 0

   Arrancó la temporada y vinieron a ponerse de manifiesto todos los problemas que durante la pretemporada se habían vislumbrado. Algo más de ritmo por parte del equipo. En parte, por la fuerte exigencia del contrario que no pareció estar en los inicios; y en parte, por la necesidad que la propia competición impone.
   Así se vio un equipo en apariencia equilibrado, que dominó el partido de principio a fin, que movió la pelota con agilidad, pero que no fue capaz de generar ocasiones claras de gol, ni materializar los lanzamientos de que dispuso, en su mayoría lejanos.
   Es verdad que se perdieron dos puntos ante un equipo en teoría de la parte baja de la tabla, también lo es que estamos en el primer partido y con un entrenador nuevo. Pero también lo es que se ha dispuesto de una pretemporada completa, de un equipo hecho y que se conocen perfectamente.
   ¿Qué explica entonces este “mal” resultado?
   Vaya por delante que somos partidarios de dar tiempo a los cambios, sean estos tácticos o de jugadores (posicionales o sustitutivos). Pero hoy por hoy lo que se ve tras una pretemporada en la que el entrenador ha podido proyectar, experimentar, definir sus ideas, es que el equipo no ha mejorado respecto a la temporada pasada.
   El dibujo sigue siendo muy parecido. Empeñado en colocar tres delanteros, además del mismo corte: todos son jugadores potentes, con mucha velocidad, que necesitan espacios y a los que no se les puede pedir mucha colaboración defensiva, entre otras cosas porque pierden frescura en ataque. Ancelotti ya tenía esa obsesión, pero el italiano tenía la presión de Benzema. Es decir, tenía que maniobrar para tener contento a todas las estrellas. Pero Benítez ha podido aprovechar la lesión para experimentar otro sistema. Ha preferido supeditar también el sistema a la misma necesidad, a la espera de la incorporación del francés. Jesé no es delantero centro, y para serlo precisa, este sí, de más margen de tiempo.
   La colocación de Bale en una supuesta media punta parece una clara concesión a su entorno. Esto supone tener dos jugadores que se mueven a su antojo por el ataque, lo que provoca más desorden en las filas propias que en las del enemigo. Bale no es un media punta, y al igual que Jesé precisa de más margen para que podamos ver sus posibilidades en esta posición.
   Con todo ello, es posible que la superioridad que suele tener el equipo solape estas deficiencias, pero aquí quedan apuntadas.
   Por otro lado, el cambio de Danilo por Carvajal no parece que aporte nada nuevo. El brasileño se incrusta en el centro de la defensa y abdica del lateral en defensa, tanto que a veces no se sabe quién es el lateral derecho. Teniendo en cuenta la deficiencia que presenta el equipo por la otra banda de Marcelo, ante equipos con extremos un poco hábiles, nos atrevemos a pronosticar un desequilibrio importante.
  La actitud de Benítez durante el partido y los cambios que introdujo dieron la impresión de que es un entrenador que sabe lo que se trae entre manos. A pesar de lo cual no entendimos la inclusión de Kovacic, un jugador que ha realizado apenas un entrenamiento con sus compañeros. Menos aún sustituir a Isco que siempre puede aportar alguna genialidad; eso sí acercándolo algo más al área. James le dio otro aire al equipo aunque resultara infructuoso.

  Así pues, demasiadas incertidumbres y dudas para haber tenido una pretemporada sin problemas, pero hay que tener paciencia porque todos los cambios generan eso hasta que se asientan. Veremos. 

domingo, 7 de junio de 2015

El nuevo impulso.

   Durante la presentación del nuevo entrenador, Florentino Pérez aludió a la necesidad de la sustitución del entrenador para dar "un nuevo impulso". Este argumento ya recurrente en el Presidente es insuficiente como explicación, pero sirve por su imprecisión como justificante de lo que cada uno quiera . 
  En cualquier caso, dado que Florentino parece haber leído este modesto y lejano blog, en lo que respecta a la necesidad de sustituir al entrenador, no cabe otra que congratularse por ello.
  Como siempre hemos hecho, no vamos a hacer apriorismos acerca del nuevo técnico. No seremos nosotros los que pongan pegas ni comencemos a considerar si es o no idóneo para el cargo. Pensamos que los entrenadores, salvo excepciones, cuando llegan a un club como el Real Madrid suelen adaptarse a las plantillas que tienen y a las exigencias que el club (entendido en su globalidad) impone. Buena prueba de ello la tenemos con lo ocurrido en torno a Luis Enrique. Así que Benítez sabrá (porque además conoce la casa) que en esta etapa que inicia su trabajo estará condicionado por:
  1.- Sólo le valdrá ganar títulos importantes (Liga o Champions). Va a dar igual si juega bonito, a final de temporada esto es lo que va a determinar su continuidad.
  2.- El crédito de ganar algún título, solo le va a valer para una temporada. A continuación el equipo tendrá que dar espectáculo.
  3.- Sobre los dos apartados anteriores planeará la situación de su máximo rival.  
  Así pues, como ya analizamos en su día y recomendamos a Ancelotti, el nuevo entrenador debe dedicar sus esfuerzos a construir un equipo que gane y juegue bien en la mayoría de los partidos de Liga, que diseñe un plan B para disputar los partidos que se le puedan complicar (una de las deficiencias del Madrid de Ancelotti) y que tenga un Plan (pongámosle la letra que nos parezca bien) para ganar al Barça en una hipotética eliminatoria de Copa o de Liga de Campeones.
   Estas son las verdaderas razones que han sacado a Ancelotti del equipo habiendo ganado casi todo la temporada anterior.
   Para lograr un equipo capaz de alcanzar estos retos sería necesario que el Club proporcionara al entrenador lo que ya expusimos en la última entrada en materia de bajas e incorporaciones. Ya conocemos que se ha recuperado a Casemiro, lo que nos parece un acierto. Pero hemos de insistir en la necesidad de un lateral izquierdo de verdad (Marcelo es una caricatura de lateral) y en la necesidad de cerrar el tema de Casillas; creemos que debe salir, por varias razones que explicaremos en una entrada específica. Personalmente apostaría por Cristiano como delantero centro, lo que quizá obligaría a la salida de Benzema; pero ese es el terreno del entrenador.
   Con ello, sólo resta dejar trabajar al entrenador y al Club, esperando que el ruido no se cebe con el equipo. Hay que procurar no dar el más mínimo motivo para el escándalo, porque para bien o para mal este es el equipo que más vende. Lo malo es que lo hace tanto cuando va bien como cuando va mal; y eso lo saben los Medios.  En esta línea, quizá alguien debería frenar la incontinencia verbal que en muchas ocasiones muestra Sergio Ramos, y los silencios sonoros de Cristiano.
   Éste es el nuevo impulso que realmente necesita el Madrid. Y por supuesto suerte a Benítez, porque también esa juega en no pocas ocasiones.

viernes, 22 de mayo de 2015

A modo de balance

   Aunque la temporada no ha finalizado en sentido literal, el Madrid ha perdido todas las opciones en las tres competiciones que estaban en juego, por eso creo que es hora de hacer balance de la temporada.
   Terminar la temporada sin ningún trofeo y con el máximo rival en condiciones de llevárselo todo invita a una reflexión profunda en dos sentidos. Por un lado, analizando las culpas propias en el resultado del equipo; y por otro, en las del rival más directo
    En cuanto a las propias, diremos que es obvio que hemos de mirar hacia el banquillo y la gestión de la plantilla que ha tenido a su cargo. Ancelotti supo hacer que, en una primera fase de la temporada, nos olvidáramos de los Xabi Alonso y Di María, dos de los pilares de la temporada exitosa anterior. Supo encontrar acomodo a las nuevas incorporaciones y llegar a desarrollar un juego espectacular. Sin embargo, la gestión diplomática de la plantilla (hay jugadores que él considera que deben jugar sí o sí, independientemente de que no den un palo al agua), junto a la lesión de  Modric, en primer término y de un rosario de jugadores posteriormente, dieron al traste con todo. Primero se abdicó de la Copa, porque el equipo no podía con las tres competiciones. Luego tropezó en Liga con Villarreal y Atlhetic y se entregó la Liga. Finalmente, fue apeado de la Liga de Campeones por un equipo mediocre, después de unas soluciones algo rocambolescas (situar a Ramos en el centro del campo en Turín fue un fiasco). Así pues, la gestión de la plantilla fue manifiestamente mejorable, al no tener suplentes en condiciones para relevar de vez en cuando a Kroos, jugador que disputó demasiados minutos a lo largo de la temporada. Puede el italiano alegar que no tenía mucho donde agarrarse, pero no fueron pocos los partidos en que goleó y no aprovechó para dar entrada a los jugadores de banquillo. Y eso que contó con un Chicharito que apenas había disputado un minuto, pero que se reivindicó en el tramo final. Tampoco fue capaz de encontrar la fórmula que le permitiera cambiar el signo de los partidos; encontrar revulsivos, mover el banquillo en la dirección adecuada.
    En las propias también hay que incluir a los propios jugadores, sobre todo por haber dejado escapar la Liga cuando estaban en franca ventaja. La celebración de Cristiano hizo mucho daño al equipo, dio munición a los medios que se cebaron y crearon un debate nacional sobre la cuestión ética de celebrar, tras caer en la Copa. Descentró a varios jugadores, especialmente a Cristiano. Después de la recuperación de los lesionado James y Modric, dio esperanzas de conquistar algún título; pero la nueva lesión del croata dio al traste con todo. A partir de ahí, comenzó el baile de ideas del entrenador para contentar los egos de la plantilla, y hasta llegar al desastre.
    En las ajenas, ni siquiera podemos decir que nos haya apeado el máximo rival con el que nos unen vasos comunicantes. Ellos no nos echaron de la Copa, ellos no nos echaron de la Liga de Campeones, nosotros les entregamos la Liga en bandeja.
   Pero no debemos olvidar que en el principio (lo hemos dicho en varias ocasiones) está una deficiente configuración de la plantilla. Pues si el entrenador no confía en Illarramendi, Khedira no tiene categoría para jugar en el Madrid, ningún jugador estrella es centrocampista para sujetar defensivamente al equipo, ¿por qué se cede a Casemiro? ¿para qué se trae a Luca Silva?  Y si Coentrao no está para presionar a Marcelo que ha jugado partidos lamentables, ¿por qué no se ficha un lateral izquierdo de garantías en defensa antes de comenzar la temporada?
    Por todo ello, abogamos por la sustitución de Ancelotti por un entrenador con perfil intermedio, es decir, ni pasado de carácter, ni falto de él, ni demasiado protagonista, ni pusilánime. En definitiva, que planifique bien la temporada, un entrenador con ideas antes de disputar los partidos y que sepa reaccionar cuando el guion previsto cambia, independientemente del nombre que cada jugador tenga.
   Para ello es necesario que la directiva le proporcione un equipo realmente equilibrado en todas sus líneas: un lateral izquierdo de verdad, un centrocampista defensivo auténtico, y un delantero capaz de revolucionar un encuentro. 
   Veremos qué nos ofrecen unos y otros.

jueves, 14 de mayo de 2015

¿Mala suerte? Real Madrid 1 - Juventus 1

    Aunque todo se puso de cara cuando Ronaldo transformó el penalti, el equipo no supo aguantar el resultado que es lo que parecía pretender a tenor de las declaraciones de algunos de los jugadores. La consigna era "cabeza, cabeza". Faltaba un mundo para el final del partido, y el equipo daba la sensación de que no estaba preparado para ninguna de las tareas que le quedaban para mantener o aumentar la ventaja.  
    Los contragolpes del equipo italiano llevaban un peligro excesivo por la dificultad del Madrid para replegar. Jugar con un 4-3-3 en el que todos los centrocampistas son atacantes es muy difícil, sobre todo si los tres de arriba no colaboran en exceso en esa tarea. Eran demasiado frecuentes los contragolpes en que se observaba a los defensores desbordados y sin saber adónde atender. Y eso que Kroos hizo una buena primera parte, robando no pocos balones. Era lamentable ver las galopadas hacia atrás de Isco o James intentando apagar el fuego de de ambas bandas, porque Ancelotti tiene ese sistema defensivo de ayudas a los laterales, consciente de que ambos (Marcelo y Carvajal) necesitan de esas ayudas, y en numerosas ocasiones abdican de su función incrustándose casi en el centro de la defensa. Pero percutir arriba y bajar a toda velocidad todo el campo para hacer de lateral es para fundir a cualquiera. Muchos dicen que el equipo está cansado y sin frescura debido a la falta de rotaciones; sin embargo, sin dejar de ser cierto, pensamos que el sistema de juego de Ancelotti contribuyó a que esa sensación apareciera a medida que el partido fue avanzando, hasta morir en los últimos diez o quince minutos, y  con dos cambios sin utilizar.
   Esperaremos a hacer un balance de la temporada al término de esta, pero vaya por delante que algo habrá que hacer para subsanar la extrema dependencia de este equipo de Modric. Sin él el equipo no funciona, no sabe tener la pelota y tampoco es capaz de generar juego en ataque que le permita decantar la balanza a favor en los partidos importantes, sin descomponerse en defensa. 
  Podemos engañarnos si pensamos que hemos estado muy cerca de los dos títulos más importantes de la temporada, porque ya hemos dicho en numerosas ocasiones que el potencial de este equipo le permite ganar la mayoría de los partidos ante rivales de no demasiada entidad. Lo que de verdad hay que analizar es si tenemos los jugadores necesarios para un equipo equilibrado, si el sistema y gestión que hace el entrenador de la plantilla es el adecuado; y todo ello pensando en los partidos importantes que el equipo afronta y afrontará cada temporada.
   Cuando uno conoce que Ancelotti y Ramos mantuvieron en secreto la alineación en el centro del campo, sin ensayo alguno, sin planteamiento colectivo; entonces encuentras alguna clave de  cómo hemos llegado hasta aquí.
    Ayer ningún jugador estuvo especialmente desacertado, se tuvieron numerosas ocasiones para desequilibrar el partido a favor, pero como hemos tratado de explicar, todo ello no se puede explicar solo hablando de la mala suerte, que la hubo. Y mucho menos echarle la culpa a Morata. Lo digo porque titulares de periódicos de tirada nacional cargan las tintas sobre este aspecto anecdótico. Por cierto, no son pocos los jugadores que fallan en el gol de la Juve. La no salida de Casillas al globo que cabecea Pogba, la entrada alocada que le hace Sergio, que bien pudo haber sido penalti;  y la contemplación de Kroos a la caída de la pelota. El alemán, como otros jugadores del equipo, no miran dónde están los oponentes, no cierran el acceso de los atacantes contrarios.
    En fin, toca comenzar a trabajar seria y concienzudamente sobre los retoques necesarios para equilibrar este equipo. Ya hablaremos de ello más adelante.
    
    

domingo, 10 de mayo de 2015

Demasiados palos. Real Madrid 2 - Valencia 2

   No puso el equipo toda la carne en el asador hasta que se vio por detrás en el marcador. No obstante, otro gallo cantaría si se hubiese salido con esas ganas y generosidad en el esfuerzo en los partidos clave que se han perdido esta temporada (véase, contra el Villarreal, en San Mamés o en Turín). Posiblemente estaríamos en Berlín ya y con la Liga en el bolsillo. Pero el fútbol es tan popular porque depende de que la pelota entre entre los tres palos. 
    Lo primero que habría que decir es que esta vez los fallos defensivos en el centro de la zaga fueron los que lastraron el encuentro. Pepe, que luego estuvo muy bien el resto de la noche se dejó comer la tostada en dos ocasiones, aunque luego consiguiera el gol que metió al equipo en el partido.
   En segundo lugar habría que hablar de  Cristiano, que ayer falló un penalti importantísimo en el descuento de la primera parte, pero sobre todo hay que decir que no le vimos en todo el encuentro, no apareció por los terrenos en que es letal. Tan pronto le encontrabas pegando a la banda derecha como en la izquierda. Allí recibe y es raro que no se pierda en gambeteos de mal trilero, pases imprecisos y pérdidas de pelota. Pero sobre todo, no entendemos por qué tiene que tirar todas las faltas que se producen en la frontal. Bueno para ser justos, le dejó una a Bale, que vino a ser uno de los "palos" de la noche.
    Hablando de palos. El Madrid no solo hizo cuatro palos a lo largo del encuentro, lo que da una muestra de la mala fortuna que tuvo; sino que Cristiano falló otro penalti ("palo" personal y para el equipo), se lesionó Kroos (nuevo "palo" para el equipo) y se terminó empatando y dejando la Liga en bandeja al Barcelona ("palo" y segundo título cedido).
    Sin embargo, en medio de esta somanta de "palos" que encajó el equipo ayer, hay algunos aspectos positivos que invitan a la esperanza. Por una lado está la rectificación de Ancelotti en lo que respecta a la alineación y colocación de jugadores en el campo. Descartar el experimento Ramos, colocar a Isco de escolta del alemán, alinear a los dos laterales suplentes... no dio gran resultado en los comienzos del encuentro a nivel defensivo, pero dio otro aire al equipo que pudo haber colocado, de haber tenido más fortuna, el encuentro de cara. Los cambios de laterales también fue una decisión acertada, aunque lo de Marcelo es para sentarle una temporadita larga. Tal vez sea una obsesión por mi parte, pero es que no sólo no defendió como ya es su seña de identidad, sino que tampoco atacó.
   Por no alargar esta entrada, no vamos a hablar de Chicharito y James que cuajaron de nuevo un extraordinario encuentro: derroche físico y calidad.
   Pues una segunda parte como la de ayer se necesita hacer contra la Juve, pero cuidando algo más las espaldas porque la delantera italiana no perdonará las oportunidades que ayer desperdició el Valencia. 
    A ver qué tiene Kroos (buena falta le hacía un descanso a este chico) que ha venido a lesionarse en le peor momento, y... 
    El miércoles se juega toda la temporada en noventa minutos, esperemos que ya hayamos cubierto el cupo de "palos" de esta temporada.

martes, 5 de mayo de 2015

Así, no. Juventus 2 - R. Madrid 1

   Cuando sales al campo sin espíritu y el contrario pone toda la carne en el asador, es fácil que pase lo que ha venido a pasar. Al principio pensamos que esos momentos iniciales podían obedecer a la ya acostumbrada caraja con que a veces sale al campo este equipo. Pero visto lo visto solo se trataba de un preludio para la sinfonía de desaciertos y desorden que se nos venía encima.
   Independientemente de que discrepamos rotundamente del entrenador (quedó escrito en la entrada anterior), cuesta trabajo creer lo que hemos visto esta noche, pues no podemos salvar casi a ninguno de los jugadores. 
   Comenzamos por Sergio Ramos; estuvo desacertado durante todo el encuentro, llegando tarde, no sabiendo qué hacer con la pelota y cometiendo una cantidad incontable de errores en los desplazamientos y pases, que en no pocas ocasiones dio al contrario. Seguimos con Bale, un jugador al que parece que le da igual la importancia que tenga el partido; estuvo casi desaparecido en toda la primera parte y su frialdad exaspera. Continuamos con los dos laterales; hoy se añadió a la fiesta del desconcierto y desorden Carvajal, que por momentos parecía competir por el record de errores. Sin olvidar los errores cometidos por Varane que no costaron otro gol, de milagro.
   En el centro del campo no jugó nadie a su nivel: el alemán estuvo en su línea anodina, Isco estuvo demasiado pegado a la banda, donde resultó asfixiado en no pocas ocasiones, Ramos, ya hemos comentado, y James fue el único que jugó, aunque sin el brillo de otras ocasiones.
   Adelante, Cristiano metió su gol  y, no sabemos por qué decidió ponerse a hacer "filigranas" absurdas pegado a la banda. Tan solo Chicharito demostró en el poco tiempo que estuvo en el terreno de juego que es el jugador más en forma y con más ambición de esta plantilla: se ofreció, apareció de nuevo por todo el frente de ataque y todo lo hizo con gran criterio, creando incertidumbre en la defensa cerrada que propuso el equipo italiano.
   El partido deja demasiadas dudas para la vuelta, y el resultado es muy malo ya que obliga marcar y que no lo haga el contrario para poder salir adelante en la eliminatoria. Difícil será que tantos jugadores vuelvan a repetir un partido tan horrible. Pero el entrenador deberá plantear el encuentro con más acierto que lo ha hecho hoy. Recordamos que dijo que pretendía reforzar la defensa y ha conseguido todo lo contrario. 
  Por tanto, se imponen la retirada de Ramos de esa posición en la que pierde toda su autoridad, el relevo de Marcelo en el lateral si no se quiere tener una vía de agua insalvable, y la inclusión como titular de Chicharito. De lo contrario, así no llegaremos a Berlín. No tardaremos  mucho en tener resueltas estas incertidumbres. 

domingo, 3 de mayo de 2015

Cristiano, auténtico delantero centro. Sevilla 2 - Real Madrid 3

   La primera jugada tras el pitido inicial fue un síntoma de lo que habría de ocurrir durante el resto del encuentro. La penetración vertiginosa de Reyes  por la banda derecha del Madrid que a punto estuvo de llegar a portería. Varios minutos más de fuerte presión  del Sevilla hacía temer lo peor; pero de repente a partir de esos siete u ocho minutos iniciales, los de Emery se replegaron  a su campo para no volver a su asfixiante presión hasta que llegó el segundo tanto, en que los hispalenses volvieron a creer en sí mismos.
   El Madrid tocó bien y logró controlar el partido a partir del minuto diez aproximadamente. Sin embargo, su dominio no se había trasladado al marcador, hasta la jugada en que se lesionó KrychowiakUnai Emery decide esperar la recuperación de su jugador y en los siete minutos en que se encontró contra diez jugadores, el Madrid consiguió dos tantos que ponían el encuentro muy de cara.
    Todos esperábamos llegar al descanso con esa ventaja en el marcador, cuando a falta de apenas unos segundos para marcharse al vestuario, un fallo infantil de Marcelo en el despeje y el posterior penalti innecesario de Ramos metieron de nuevo al equipo hispalense en el partido.
     La segunda parte volvió a ocurrir algo parecido, ya que a la consecución del tercer tanto siguió un nuevo despiste en la banda de Marcelo que llevó al marcador definitivo.
     De nuevo podría hablarse de ventajismo si no fuera porque está escrito en la anterior entrada. La inclusión de Marcelo en el lateral sigue siendo un auténtico descalabro para las pretensiones defensivas de Ancelotti. El brasileño es un canto a la incompetencia en defensa: se despista con facilidad, deja a sus rivales muy lejos en la marca, a veces pareciera que el lateral es Isco o el jugador que cae a su banda porque él no está...
     El otro elemento importante a analizar en este encuentro es la inclusión de Sergio Ramos en el centro del campo. Para mí, ayer fue un fracaso en toda la regla. Si lo que pretende es darle más músculo al sistema defensivo, desde luego consiguió todo lo contrario. Sergio deambulaba como pollo descabezado, el Sevilla, y especialmente Reyes, se hartaron de entrar por ese carril sin oposición alguna. Para colmo vino a cometer un penalti tan innecesario como claro, aunque este no sea achacable a la posición que ocupaba. Así pues, experimento fallido. Si lo que pretende Ancelotti es tener un defensa más que va bien por arriba para contrarrestar las ofensivas del contrario a balón parado, quizá lo más apropiado sería incluirlo como tercer central y dar más libertad a los laterales para poder subir. Ahí Marcelo es el mejor.
    Mi impresión es que se trata de un nuevo caso de prevalencia del aspecto diplomático de este entrenador; tienen tres centrales titulares y no quiere dejar a ninguno en el banquillo porque tendría un problema en el vestuario, así que les busca acomodo. 
     En fin, este galimatías en que nos ha metido la lesión de Modric fue resuelto realmente por la reaparición del Cristiano goleador. Tres magníficos goles de delantero centro. ¡Cuánto ganaría este equipo si admitiera ocupar esa posición de una vez por todas!
     Veremos que inventa Ancelotti para el partido de Liga de Campeones; mucho me temo que vuelva incluir a Sergio en el medio. En este caso, al menos debería sopesar la alineación de Marcelo en el lateral pues por ahí tiene una vía de agua difícil de achicar.

miércoles, 29 de abril de 2015

James coge el relevo de Chicharito. Real Madrid 3 - Almería 0

   Si analizamos este partido por el juego desplegado, habría que decir que no tuvo historia ninguna. Una mala primera parte, donde el Almería tuvo opciones de adelantarse en el marcador y sin necesidad de arriesgar. Le bastaba con salir con criterio y orden en el contragolpe para generar ocasiones. El juego blanco era demasiado previsible; lento y premioso en el toque y la evolución de una a otra banda. Nada nuevo en el horizonte, nadie desbordaba, nadie metía un pase en condiciones. Hasta que llegó una pelota suelta a unos metros de la frontal. allí apareció James para soltar uno de sus zapatazos sin dejarla caer.
    A un minuto del final del primer tiempo, dejó al Almería tocado para la segunda parte. En esta, a los de Sergi se les hizo muy cuesta arriba y poco a poco cayeron los goles sin demasiado esfuerzo y con la sensación de que se cumplía con el trámite, que era lo que les interesaba.
    Sólo un par de apuntes a modo de conclusiones que deja el partido. El primero, que Illarra no parece la pareja de baile que el alemán precisa. La entrada de Lucas Silva le proporcionó otro aire al juego, aunque con el Almería ciertamente entregado. No entendemos para qué se le fichó. El segundo, que Coentrao es mucho mejor defensor que Marcelo y  puede ser un sustituto de éste mientras el brasileño no recupere su mejor versión. 
     Los demás jugadores no titulares que hoy salieron desde el inicio, salvo Chicharito, no presentaron credenciales suficientes como para hacer cambiar su condición de suplentes que hoy tienen. Isco pareció más activo que en otros partidos, saliendo en el segundo tiempo. 
    Una preocupación: la falta de descanso de Kroos. El alemán ha cogido un tono gris del que no pasa, alternando aciertos y errores. No es su puesto, pero tampoco creemos que le ayude disputar tantos minutos miércoles y sábado.
     De nuevo un salvador: James cogió el relevo de Chicharito en esa función de rescate. Será necesario algo más para mantener el pulso ante el Sevilla este sábado; y muy interesante ver qué alineación presenta Ancelotti, a cuatro días de la ida de la Semifinal. 

lunes, 27 de abril de 2015

Chicharito mantiene las esperanzas. Celta 2 - Real Madrid 4

   No fue tan fácil como el marcador indica. El Celta mantuvo todas las opciones hasta la consecución del cuarto gol del Real Madrid allá por el minuto sesenta y cinco.
  "Bien está lo que bien acaba", dice el dicho; pero la verdad es que el juego fue bastante caótico y descontrolado en numerosas fases del partido. Uno tenía la sensación de estar asistiendo a esos combates de boxeo en que los contendientes se lanzan a un intercambio de pegadas, descuidando toda táctica defensiva. Aunque es verdad que el partido se inclinó del lado merengue merced  a una mayor pegada, ésta pudo depender de un hilo en no pocas ocasiones en la portería del equipo blanco. 
   La tan traída y llevada discusión acerca del esquema de juego quedó en entredicho, pues la inclusión de Illarramendi en el centro para formar un cuarteto en el medio del campo en absoluto dio estabilidad y control del juego. En no pocas ocasiones el centro del campo ni intervenía para atacar, ni lo hacía para defender. El juego iba de área a área casi sin solución de continuidad.
  Aunque no se pueda reprochar gran cosa al equipo en general, con este intercambio de golpes será difícil que siempre caiga la moneda de tu lado. Hay varios jugadores que no acaban de estar bien, o a la altura de las circunstancias. Nos referimos fundamentalmente a Marcelo. Con un lateral tan caótico y falto de compromiso con la posición que ocupa es muy difícil que el sistema no haga aguas. Isco tampoco está en su mejor momento. Después de los tres meses en que se echó el equipo a la espalda, atraviesa un momento que no acaba de pasar de los detalles de calidad que todos sabemos que tiene. Cristiano no acaba de coger el punto necesario para estos momentos decisivos que vive el equipo. Illarra no es el centrocampista con personalidad que se precisa sobre todo a nivel defensivo.
   En estas, ha surgido un jugador en un estado de forma excepcional y que proporciona unas opciones arriba muy interesantes, por su movilidad y rapidez en la ejecución, y sobre todo tremendamente decisivas para el triunfo del equipo. Ayer volvió a marcar por partida doble; el segundo, un gol magnífico.
   Así que, de momento, Chicharito se  ha convertido en un dispensador de esperanzas para los blancos. En dos partidos de titular ha proporcionado el pase a semifinales de la Liga de Campeones, y mantiene la presión sobre los culés en la Liga. No obstante, es necesario recuperar el control del juego, si se quiere alcanzar las metas deseadas. Algo habrá que hacer con los Marcelos y los Illarra, ya que no mucho se pude hacer hoy por hoy con los Isco y Ronaldo.
   Esto no tiene tregua, hay un par de semanas tremendas por delante. Veremos.

miércoles, 22 de abril de 2015

Chicharito al rescate.Real Madrid 1-Atlético 0

   Desde los primeros compases se le vio absolutamente concentrado, y con una movilidad a lo largo y ancho del frente de ataque espectacular. Buscó el gol con ahínco y obtuvo el premio que buscaba. Es el hombre de esta semifinal por el gol conseguido, pero también por el enorme partido que ha hecho. Con un derroche físico brutal y una presencia que para sí quisieran los dos delanteros titulares lesionados que le han permitido disfrutar de estos minutos preciosos y precisos.
    Ancelotti había sorprendido a muchos con la alineación de tres centrales en el once inicial. Era una alineación pensando en el contrario y, desde mi punto de vista, en el alto voltaje del encuentro. Prefirió la experiencia y el estado de forma. Pero contó con un aliado inesperado, porque Simeone le facilitó las cosas al renunciar rotundamente al ataque y al contraataque, pues la alineación de Griezman fue meramente una pose; el francés jugó más de lateral que de extremo.
   El juego del Atlético se limitó durante todo el encuentro a buscar alguna jugada a balón parado que pudiera encontrar premio. En este sentido, la alineación de tres centrales que van bien por arriba redujo los riesgos que el poderío del Atlético ha demostrado tener durante las últimas temporadas. Varane estuvo impecable, fajándose con un jugador que creó muchos problemas en otras ocasiones. 
   Ya sabíamos que este Madrid sin Modric no controla el juego, pero si el contrario se repliega hasta su área con todos sus jugadores, la tarea se facilita, por más que Isco estuvo desaparecido durante toda la primera parte o los laterales no pudieran penetrar por su banda. El balón circuló de una banda a otra por el frente defensivo del Atlético, pero sin ningún peligro para ellos; ya se sabe que son especialistas en bascular sin descomponer la figura en ningún momento. 
   Hubo algunas oportunidades para adelantarse en el marcador, pero de nuevo la falta de acierto o la actuación de Oblak impidieron el propósito. El portero esloveno estuvo de nuevo espectacular. Las oportunidades llegaron de la mano de Chicharito que lograba conectar casi todos los balones que cayeron por sus inmediaciones.
   La segunda parte afianzó más el guion diseñado por ambos entrenadores, Isco encontró un poco el tono, James de nuevo manejó y puso las mejores pelotas, logrando otras dos o tres buenas oportunidades. La expulsión de Arda mandó un mensaje definitivo a todos: el Atlético se replegó aún más buscando quizá los penaltis; el Madrid se lanzó con menos precauciones al ataque y  encontró más huecos. Ahí llegó la magnífica jugada que fabricaron James, Cristiano y Chicharito.
   El mejicano vino al rescate del equipo en casi la única oportunidad que tuvo en la temporada. Más no se le puede pedir. Sobre todo porque casi con toda seguridad ha rescatado al entrenador que le ha negado el pan y la sal. Paradojas de la vida. 
   Se avecinan unas semifinales de un nivel poco usual. Veremos qué nos depara el bombo el próximo viernes.