domingo, 27 de septiembre de 2015

Contra el colista y con diez, sin gol. R. Madrid 0 - Málaga 0

   No coincidimos con aquéllos que piensan que Kameni vino a ser el culpable de que el Madrid no ganara ayer el partido. Entendemos que esa interpretación de lo que sucedió en el terreno de juego es cuando menos estrecha de miras. Sí estamos de acuerdo en que de diez partidos que juegues disponiendo de tal cantidad de oportunidades es difícil que se escape uno. Sin embargo el partido deja varias claves en forma de incógnita que es necesario tener en cuenta de cara al futuro.
  Para empezar hemos de decir que no nos gustó la alineación de incio, y aunque sea pecar de ventajismo, ya advertíamos que Kroos no estaba bien en la entrada anterior (debió jugar Casemiro), y Jesé alteraba el esquema que había ensayado con relativo éxito en Bilbao. A estos dos elementos hay que añadir lo que hemos denominado el "boquete" del lateral izquierdo. Aunque entendemos la alineación de Marcelo por ser un partido en casa y contra un equipo en principio muy inferior (eran colistas y no habían materializado un solo gol); sin embargo éste no adquirió protagonismo hasta que el Málaga se replegó absolutamente al quedar con diez jugadores, el resto del tiempo como siempre jugamos con un simulacro de lateral que solo es disimulado cuando alguien; no le ayuda..., sino que se hace cargo al completo de ese espacio. Cuando no es así, pasa lo que pasa.
   Se vio al alemán llegar tarde a los balones e, incluso, perder numerosas disputas de balón por falta de velocidad. No sabemos si es que de nuevo nos encontramos con un entrenador diplomático, pero ayer debió alinear a Casemiro porque está más en forma que el alemán. Y señalamos a Kroos porque ese es el puesto teórico del brasileño. Otro debate sería el de buscar otro acomodo al alemán, que quizá es lo que cabría hacer.
   Con estas dos premisas analizadas, poner en el terreno a Jesé para supuestamente tener más ataque, al menos a mí me suena a doblegarse a la presión del entorno mediático y de la grada para que este chico juegue, ¿qué mejor oportunidad que hoy  que faltaba Bale y se jugaba en casa? Al olvidarse de los dos casos que generan cuando menos inseguridad; así como de que Isco no está en su mejor momento, se encuentra una explicación a que el Málaga fuera capaz de generar mucho peligro en numerosas ocasiones.
   Para no alargarnos más, diremos que a todo ello hay que añadir que el equipo salió bastante apagado; como si dijeran "tenemos mucho tiempo por delante", y cuando se acordaron ya era tarde: ahí sí entró en juego el factor Kameni, pero ahí no se debió haber llegado. Por otro lado, el entrenador estuvo algo lento en el cambio de Kovacic, que de nuevo le dio mucha mayor consistencia y frescura en el juego. Finalmente, al menos debió haber probado unos minutos a Lucas Vázquez, pues las entradas de Carvajal, siendo muy buenas, resultaban previsibles. Era necesario crear algo distinto.
En algún momento nos acordamos de Chicharito, él solía pescar en este río revuelto en que se convirtió el final del partido, y es que el Madrid no tiene un delantero centro como tal.
   De nuevo por detrás y aún no hemos jugado con ninguno de los equipos fuertes de la Liga. Véase Atlético y Celta, que otros ya han sufrido. Veremos.

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