La primera jugada tras el pitido inicial fue un síntoma de lo que habría de ocurrir durante el resto del encuentro. La penetración vertiginosa de Reyes por la banda derecha del Madrid que a punto estuvo de llegar a portería. Varios minutos más de fuerte presión del Sevilla hacía temer lo peor; pero de repente a partir de esos siete u ocho minutos iniciales, los de Emery se replegaron a su campo para no volver a su asfixiante presión hasta que llegó el segundo tanto, en que los hispalenses volvieron a creer en sí mismos.
El Madrid tocó bien y logró controlar el partido a partir del minuto diez aproximadamente. Sin embargo, su dominio no se había trasladado al marcador, hasta la jugada en que se lesionó Krychowiak. Unai Emery decide esperar la recuperación de su jugador y en los siete minutos en que se encontró contra diez jugadores, el Madrid consiguió dos tantos que ponían el encuentro muy de cara.
Todos esperábamos llegar al descanso con esa ventaja en el marcador, cuando a falta de apenas unos segundos para marcharse al vestuario, un fallo infantil de Marcelo en el despeje y el posterior penalti innecesario de Ramos metieron de nuevo al equipo hispalense en el partido.
La segunda parte volvió a ocurrir algo parecido, ya que a la consecución del tercer tanto siguió un nuevo despiste en la banda de Marcelo que llevó al marcador definitivo.
De nuevo podría hablarse de ventajismo si no fuera porque está escrito en la anterior entrada. La inclusión de Marcelo en el lateral sigue siendo un auténtico descalabro para las pretensiones defensivas de Ancelotti. El brasileño es un canto a la incompetencia en defensa: se despista con facilidad, deja a sus rivales muy lejos en la marca, a veces pareciera que el lateral es Isco o el jugador que cae a su banda porque él no está...
El otro elemento importante a analizar en este encuentro es la inclusión de Sergio Ramos en el centro del campo. Para mí, ayer fue un fracaso en toda la regla. Si lo que pretende es darle más músculo al sistema defensivo, desde luego consiguió todo lo contrario. Sergio deambulaba como pollo descabezado, el Sevilla, y especialmente Reyes, se hartaron de entrar por ese carril sin oposición alguna. Para colmo vino a cometer un penalti tan innecesario como claro, aunque este no sea achacable a la posición que ocupaba. Así pues, experimento fallido. Si lo que pretende Ancelotti es tener un defensa más que va bien por arriba para contrarrestar las ofensivas del contrario a balón parado, quizá lo más apropiado sería incluirlo como tercer central y dar más libertad a los laterales para poder subir. Ahí Marcelo es el mejor.
Mi impresión es que se trata de un nuevo caso de prevalencia del aspecto diplomático de este entrenador; tienen tres centrales titulares y no quiere dejar a ninguno en el banquillo porque tendría un problema en el vestuario, así que les busca acomodo.
En fin, este galimatías en que nos ha metido la lesión de Modric fue resuelto realmente por la reaparición del Cristiano goleador. Tres magníficos goles de delantero centro. ¡Cuánto ganaría este equipo si admitiera ocupar esa posición de una vez por todas!
Veremos que inventa Ancelotti para el partido de Liga de Campeones; mucho me temo que vuelva incluir a Sergio en el medio. En este caso, al menos debería sopesar la alineación de Marcelo en el lateral pues por ahí tiene una vía de agua difícil de achicar.
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