domingo, 16 de diciembre de 2012

¿Crisis?. Real Madrid-Español

   Con una alineación de inicio un poco desconcertante el Madrid no tuvo más que unos minutos de juego al comienzo de la primera parte. Lo demás fue desesperante en lo colectivo y en lo individual. 
  Con estos mimbres el equipo ha perdido el norte. No controla los partidos ni en ataque ni en defensa. Los dos centrales están absolutamente descentrados. La única explicación es la distracción constante en que ambos caen, especialmente Pepe. Todo coincidente con la portavocía postpartido incitados por su entrenador, que se queja de que nadie defiende al equipo excepto él.
Sigue el Madrid fichando con poca cabeza jugadores. El caso de Modric es otro más que ya lleva cuatro meses y aún no ha encontrado su sitio, continuidad ni fuelle suficiente para aguantar un encuentro completo. ¿Nadie vio la falta de fondo físico de este chico?
   El primer gol explica todo lo que he dicho hasta ahora; pelota que pierde inexplicablemente Modric en el centro del campo, y despiste monumental de ambos centrales que tienen completamente solo, cediéndole toda la franja central, al único delantero (Sergio García) que colocaba el Español en ataque.
   El cambio de Di María por Modric le dio al equipo otro aire al comienzo de la segunda parte. Mereció más el equipo, sin duda, pero cuando no tienes suerte o te falta pólvora (otra oportunidad negada a Morata caprichosamente), al menos debes tener oficio y personalidad para mantener un marcador que se había puesto de cara. Nada, de nuevo el balón parado trajo la desesperanza, de nuevo uno de los centrales hace un despeje infantil, de nuevo un partido que no se saca adelante, de nuevo una oportunidad para Barcelona o Atlético de distanciarse aún más.
   Teniendo en cuenta el resultado del miércoles que no hemos comentado, la falta de juego exhibida en Copa y la de hoy, los poco buenos partidos precedentes, los líos del entrenador con la prensa (el último, el del periodista de Marca, inaceptable), los rumores sobre la no continuidad en el próximo curso del entrenador, la segunda posición en el grupo de la Liga de Campeones que obligará (si la suerte no lo remedia) a un enfrentamiento fuerte en próxima ronda, y finalmente la defensa que ha tenido que hacer Florentino del entrenador. Cualquier "doctor" futbolístico diagnosticaría una crisis importante. 
   Las crisis en los equipos de fútbol ya se sabe cómo se solucionan: echando al entrenador. Sobre todo cuando se analizan los puntos anteriores y te das cuenta de que en la mayoría el responsable directa o indirectamente es él. Bueno, en el Madrid o en el Barça esta solución solo se adopta cuando el rival se despega, y aquí sí que podemos estar seguros de que la distancia seguirá aumentando.
   Solo queda un partido antes del parón navideño y es fuera de casa, pero ya veremos qué ocurre en la copa esta semana. Una eliminación dejaría la situación muy delicada, porque esta se produciría en casa. No adelantemos acontecimientos.
   Ya veremos. 

lunes, 3 de diciembre de 2012

Pendientes de los alemanes. Real Madrid-At. de Madrid

   Confieso que no he visto mucho al Atlético esta temporada, pero a tenor de lo visto el pasado sábado parece un equipo sobrevalorado. Cuando menos no fue el equipo que estaba ocho puntos por encima del Madrid y a tan solo tres del Barcelona, haciendo este una temporada excepcional.  
   No es objeto de este blog analizar a los rivales, pero si el comportamiento de estos influye sobre las expectativas que se generan en torno al R. Madrid, es necesario ponerlo de manifiesto. Mas que nada por aquello de a quién serio hemos ganado a lo largo del curso.
   No estoy diciendo con ello que el Madrid jugara mal, sino que el rival no dio para extraer conclusiones importantes de hacia dónde caminamos en lo relativo al juego. 
   Después de una desastrosa primera mitad por ambos equipos, el Madrid tomó el mando del partido en la segunda mitad llegando a disfrutar de unos muy buenos minutos, coincidentes con la llegada del segundo gol y posteriormente.
   Dos buenísimas noticias: 
  • la participación en el juego de Ozil, que hoy por hoy se me antoja como el jugador clave para que el equipo evolucione y dé un paso más allá de la medianía, que le permita estar a la altura de cualquier equipo europeo.
  • La participación de Kedhira en el juego, sobre todo defensivo. Por primera vez noté la presencia de este jugador en el terreno de juego. Ya que para Mourinho es titular, lo mejor que nos puede suceder es que funcione. Y el sábado lo hizo bastante mejor que de costumbre.
   No vamos a hablar del recital de pases de Xabi. Hay que ponderar algún día a este jugador que además de descongestionar el juego en numerosas ocasiones, es un jugador aguerrido y generoso en defensa. Una auténtica joya. Además supo contemporizar con las provocaciones de Costa, cosa que no supo hacer Sergio Ramos que además se jugó la expulsión en dos ocasiones, por lo menos.
   Lo de Sergio Ramos empieza  a preocupar, porque supone el tener un centro de la defensa que se conduce como "pollo sin cabeza". Hay que tener en cuenta que este es un puesto clave en los equipos. por lo que se refiere a la experiencia y la mesura. Ninguno de los dos centrales parecen estar preparados para este aspecto psicológico. Uno empieza a pensar si no tendrá algo que ver el entrenador en todo este despropósito.
   Con lo dicho no estoy exculpando a  Costa, a Simeone (que probablemente dio consignas a este y Falcao con las simulaciones), ni al árbitro que debió cortar las actitudes de estos jugadores mucho antes.
   Buen partido de Cristiano porque estuvo en lo que se le debe exigir: más concentración, más paciencia, más colaboración en defensa y menos egoísta. Si recorriera esta senda, otro gallo" le" y "nos" cantaría, dado el potencial físico que tiene.
   He dicho al principio que no es objeto de este blog hablar de los rivales, pero en este caso es que hizo tan poco digno de mencionar... Casillas hizo una intervención meritoria en todo el encuentro. Dejaremos a los atléticos que busquen explicaciones a las decisiones de su entrenador.
   Lo dicho, no se pueden sacar conclusiones de un partido en el que el rival no existió, pero los alemanes serán claves para las aspiraciones del equipo esta temporada. Por si no dependíamos bastante de ellos en otros terrenos... Veremos si la "prima de riesgo" para Mou sube o baja. Ya hay titulares que la colocan a punto de una "intervención". A este rescate me apunto; me cansa que los periodistas estén todo el día liados con los dimes y diretes del Madrid, a cuenta del entrenador...
   Los germanos serán claves. ¿¡Será posible!?

viernes, 23 de noviembre de 2012

Otra vez el árbitro. City-Real Madrid

   Es verdad que este partido lo debió dejar resuelto el Madrid en la primera media hora. Pero eso no le quita un ápice de responsabilidad al árbitro. Muchas veces se queja la prensa del nivel de los arbitrajes de nuestra Liga. Pero pocas veces he visto un arbitraje tan descarado para intentar perjudicar a un equipo. Y no estoy hablando de jugadas puntuales como la del penalti que puedan o no interpretarse, puedan  o no verse. Estoy hablando de la actitud constante y sin descanso con que abordó la segunda parte sobre todo. Parece que tuviera la idea de que conforme avanzara el encuentro tenía que favorecer al City como fuese. 
   Dejando al margen este aspecto que ya empieza a mosquear. Veremos por dónde caminan las próximas contiendas... Creo que el equipo tuvo dos caras muy distintas. Una primera parte brillante que recordaba a ese equipo del año pasado que tenía una facilidad pasmosa para plantarse en la portería contraria, tirando contragolpes de una precisión de tiralíneas y con pocos toques. Y una segunda parte en la que echado atrás dejó que el City se lo creyera y presionara más de la cuenta. En esto también tuvo culpa el arbitro porque dejó a los del City emplearse impunemente (véase Zabaleta) favoreciendo la recuperación y dejando en intrascendentes los contragolpes del Madrid, sobre todo si el conductor era Ronaldo.
   Lo peor fue la constatación de que Modric no es un portento físico. Y para el puesto que pretende ocupar se necesita más fuelle de la que hasta el momento ha demostrado. Tal vez entre él y Ozil, que tampoco anda sobrado, el equipo tenga un buen media punta. Por cierto, reclamé la presencia del alemán antes que la de Callejón, pero Mourinho no lo creyó así. Probablemente el miedo le llevó a ello. Pero ya se sabe que el miedo es libre. Al fin y al cabo no le salió mal porque se consiguió el objetivo que estaba en peligro a partir de que el equipo se quedó con diez: clasificarse para la siguiente fase sin tener que esperar al último momento.
      En el terreno del juego creo que el equipo evidenció que está en la senda de la recuperación del juego que desarrolló  a lo largo de la temporada pasada. Lo que no sabemos si bastará para cazar en Liga a un rival que hasta ahora se ha mostrado intratable. En la Liga de Campeones la incertidumbre de los rivales y la entidad de alguno de ellos hace muy aventurado alcanzar la décima. Al equipo le falta entidad suficiente para marcar una diferencia clara. Falta que algunos jugadores den un paso adelante que hasta la presente no acaban de dar: Ozil, Modric, Khedira (el de la selección alemana en el europeo), recuperar a Marcelo y al mejor Higuaín. 
     Partido para olvidar, si no fuera porque el arbitraje vuelve a asomar la patita. Esperemos que el cupo en este apartado esté cubierto para lo que resta de Liga de Campeones. 

martes, 20 de noviembre de 2012

Funcionando. Real Madrid-Atletic

  Que el Real Madrid goleara a otro equipo de la Liga con la facilidad que lo hizo contra el Atletic es algo a lo que nos acostumbramos el pasado curso; pero que este año apenas había puesto en práctica.
   El sábado se consiguió ese punto de forma que les permitía llegar antes que el contrario en casi todos los puntos del terreno de juego. 
   No necesitó de un dominio abrumador para doblegar a un Atletic que en ningún momento pudo con el encuentro. Sobre todo por las dificultades que a nivel defensivo pusieron de manifiesto los vascos.
   Ya anunciábamos en la entrada anterior que el equipo empezaba a parecerse al de la pasada temporada. Pero lo del sábado vino a corroborar esa impresión, porque logró una victoria olgada sin aparente esfuerzo (aunque sí real). 
  Como siempre que se gana de esta manera pocos peros se pueden poner a jugadores y entrenador. A destacar el partidazo que se marcó Benzema, participando en la mayoría de las jugadas de ataque con peligro que llevó a cabo el equipo. Con todo, lo que más me gusta de este jugador es la facilidad con que se asocia con todos los jugadores que se encuentran en sus inmediaciones, ya sean estos delanteros o centrocampistas; un partido para enmarcar por su parte. Pintó mejor que otras veces la pareja Xabi-Modric, pero a mí particularmente me gustó más el croata cuando entró Kedhira y pudo adelantar su posición. Allí es mucho más importante su presencia. Allí tira unos pases de mucha calidad. Allí es capaz de llegar a posiciones de disparo o con llegadas que aún no han dado frutos, pero que sin duda lo harán. En su debe tiró de pereza en el gol del Atletic, le faltó tensión defensiva que se le supone a un mediocentro, que era su puesto en ese momento.
  No me ha parecido un fichaje acertado el de Modric, creo que había otras posiciones más necesitadas de refuerzo que la que al final ocupa este jugador; pero es verdad que el entrenador tiene a un jugador de mucha calidad que viene a ser la gran diferencia con respecto al año pasado. Es natural que trate de buscarle un puesto, pero ha de hacerlo allí donde aporta más y mejor juego. Si Mourinho termina por aceptar que su posición es la de enganche, este puede ser el jugador que le dé el punto necesario que le faltó el año pasado para asaltar la décima. Bueno, eso y el exceso de miedo de su entrenador cuando afrontó los partidos decisivos contra el Bayern.
Pues eso, el equipo ha vuelto a funcionar como lo hizo el año pasado. Veremos cuanto dura.
  Por cierto, de nuevo Morata dejó destellos de gran jugador en los pocos minutos que pudo estar  sobre el terreno de juego.  Quizá si dejaran los periodistas de dar la vara con la cantera, este entrenador toca... tal vez lo pondría más a menudo, al menos en partidos resueltos con holgura desde muy temprano.


lunes, 12 de noviembre de 2012

Sabían lo que les esperaba. Levante-Real Madrid

  Nada más comenzar el partido pensé que el campo no estaba para disputar un partido. El desarrollo del encuentro vino a demostrarlo. No sólo porque resultara impracticable para hacer rodar el balón que es lo fundamental en este juego, sino porque favorece claramente el juego defensivo y marrullero. Esto último es lo que algunos jugadores del Levante desarrollaron, y a tenor de lo expresado por Ballesteros en prensa antes del partido, con premeditación y alevosía.
  Creo que hoy hay que felicitar a todo el equipo, porque fajarse como lo hicieron en un campo en esas condiciones, con un rival dispuesto a "todo", y un árbitro sin enterarse en la mitad de las jugadas violentas, es de admirar. El campo exigía trabajo intenso, lo hicieron. El rival daba de  todo, no se respondió en ningún sentido, no cayeron en la trampa ni siquiera con la ceja partida. El árbitro no se enteraba, no se protestó airadamente.
   Mourinho supo leer el partido a priori, sacó a los más aguerridos (Callejón, Essien), bueno al final tiró de Kaká, que a priori no está para estas cosas... Desde luego, se la jugó con el regreso de Coentrao en un partido de esta exigencia, recién salido de una lesión, pero no sólo no recayó, sino que a mi juicio fue el mejor del partido junto a Essien, Xabi y Callejón.
  El único reproche que tuve a lo largo del partido se llama Morata, pero como casi siempre este entrenador tuvo suerte en los cambios. Y vino a resultar que Morata le solucionó la papeleta a falta de escaso cinco minutos del final del encuentro. Ya dijimos que este chico está para jugar hace tiempo. Si tienes por delante a dos jugadores lo tienes difícil, pero si no hay ninguno en el puesto de delantero centro, no ponerlo es una bobada, una tozudez y una injusticia.
  El jugador más despistado ahora es Pepe, justo el que nos ha sostenido el equipo en las primeras jornadas de Liga. Ahora anda de nuevo un poco revuelto y es raro que mantenga la concentración durante todo el partido. Sale a "Pepada" por partido. Ese revolcarse como si le hubieran matado, o las miradas al público con descaro (por más que llevaran todo el partido insultándole) son acciones que indican poca concentración. 
  Con este comportamiento del equipo es muy difícil que se le vayan los partidos, a pesar de que ayer estuvieron a punto de perder, pero por otros temas que no merece la pena comentar.
  Quizá haya regresado el mejor Madrid del pasado curso. Ahora sólo falta que regrese el Mourinho concentrado y no el pisa charcos. 
    Efectivamente, los jugadores del Madrid sabían lo que les esperaba en casa del Levante, el entrenador también lo sabía. Por si se les había olvidado el detalle, el "Zumosol" del levante se lo recordó. Y por todo eso se ganó el partido.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Psicología barata. Real Madrid-Borussia Dortmund

  Tal como nos temíamos el Dortmund fue un equipo muy complicado. El resultado ficticio que cosechó en casa del Manchester (empató) podría conducir a algún que otro equívoco. No para quienes vimos aquel partido, donde el equipo alemán dio un baño importante a un Manchester, al que ganamos con dificultad en el Bernabéu.  
 Y es que el Madrid este curso no ha ganado a nadie con suficiente empaque, salvo lo hecho en la Supercopa y contra el Barça en Liga. Ahora se me antoja que las razones son otras que lo ocurrido a comienzos de temporada donde, desde aquí siempre hemos pensado que se trataba de un problema de cansancio y pereza. Ahora, el problema es otro. Son las lesiones en el lateral izquierdo y un centro de campo que no acaba de funcionar en condiciones. Pero sobre todo son los tejemanejes que se trae el entrenador con estos puestos, y la desconfiguración de otros que venían funcionando relativamente bien.
  Me da pereza de nuevo decir que este entrenador pisa demasiados charcos. Y a veces uno tiene la impresión de que sus decisiones no están gobernadas con criterios técnicos, sino por las peleas que mantiene con la prensa, entre la que ha cosechado un importante número de enemigos, o por el afán de demostrar quién manda en el equipo a cualquier jugador que se le ocurre levantar un poco la voz.
  Esto fue lo que ocurrió ayer. Descolocó de nuevo la defensa con tal de no poner a un lateral izquierdo de la cantera que le viene pidiendo cierto sector de la prensa. Es verdad que ayer a lo mejor no era el partido para hacerlo debutar, pero ha tenido tiempo para haberlo hecho y, por tanto, haber llegado algo rodado a este partido. No me gusta ser ventajista (ya es conocida mi opinión sobre Arbeloa, un buen suplente para el lateral derecho del R. Madrid) pero ayer no fue el día de Arbeloa. En ello tuvo más culpa Mourinho que el jugador. Sergio Ramos tampoco estuvo en condiciones. Cuando todo el mundo hablaba de la mejor pareja de centrales del mundo, su entrenador le ha quitado la confianza y se dedica a cambiarlo para demostrarle que el que manda es él. Por otro lado, la colocación de Modric de medio centro no acaba de funcionar; le falta presencia suficiente y mayor rapidez en el manejo del balón. Facilitó el despliegue del equipo alemán. No vamos a comentar por qué no estuvo en el banquillo Morata, si Benzema no estaba. ¿Será de nuevo por el lío de la cantera? Lamentable.
  Entre todo este barullo y ruido aparece un equipo bien plantado, bien organizado, con las líneas bien juntas y facilidad para el despliegue en la presión y en el ataque. Con estos mimbres toda la primera parte fue absolutamente suya, y tan solo desde mediados de la segunda parte el Madrid pudo acorralar a un Dortmund, del que nunca sabremos si lo hizo por propia voluntad o por la presión del equipo madridista que  su entrenador decidió recomponer obligado por las lesiones y las  circunstancias. Como casi siempre acertó en las rectificaciones, y a punto estuvo de conseguir la remontada.
  Me encantó el Dortmund. Un auténtico equipo, con un concepto de fútbol muy alemán, pero con un gran manejo del balón, una gran velocidad de desplazamiento y un orden impresionante. Dará que hablar, si no lo desmantelan... porque además son jóvenes. 
  Así pues, veo al entrenador de nuevo dispuesto a meterse en líos, a no centrarse en su trabajo. Y sobre todo, lo veo envuelto en juegos psicológicos con todo el mundo: la prensa, los jugadores con personalidad, el club... 
  Lo inaceptable de todo esto es que a este hombre no le importa un pimiento utilizar al equipo para sus jueguecitos psicológicos con todos los agentes antes mencionados.
Seguiremos viendo.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Soporífero. Real Madrid-Real Zaragoza

  Partido aburrido donde los haya, que el Madrid resolvió por la pegada que a comienzos de temporada parecía haber olvidado en su conducta. 
  Alineación de nuevo un poco estrambótica con la posición de Arbeloa al lateral izquierdo y Albiol en el centro de la defensa, donde hasta ayer posicionaba a Varane. Essien saliendo de nuevo del lateral al centro del campo (vale para un roto y para un descosido) en ninguna de las posiciones acaba de llenarme el ojo este jugador que fue más que es. En fin, cosas de Mourinho al que le encantan los jugadores veteranos por definición. En estas estaba yo comentando con mis compañeros el partido, cuando llegó el golazo de este jugador para "taparme la boca". Aunque creo que eso no varía mi análisis e impresión sobre el jugador y el entrenador.
  No pienso devanarme los sesos pensando por qué no alineó a Varane. Un partido más propicio para seguir insistiendo y conjuntando al chaval es difícil encontrar, pero este hombre ( Mourinho) es así de retorcido. Igual pretende decirle a Sergio Ramos que tiene varios en ese puesto, vete a saber...
  A pesar de que el equipo resolvió enseguida el partido en dos golpes que dejaron al Zaragoza bastante tocado e inoperante. El sesteo del equipo y la falta de organización del centro del campo, donde Ozil volvió a brillar por su ausencia y en cuya línea solo se vieron cosas interesantes de Modric, llevaron a una segunda parte en la que, de haber tenido algo más de fortuna, el Zaragoza hubiera podido aspirar a empatar el partido.
  No fue así, y el Madrid volvió por sus fueros de la efectividad en ataque con sendos goles de los dos centrocampistas que habían conducido a la desesperanza al público de poder ver un partido de calidad.
  Para rematar la faena alineadora, Mourinho sacó a Nacho de lateral izquierdo a falta de siete minutos, fiel a su argumentario de ser un entrenador que hace debutar a más chicos de la cantera: lamentable.
  El cuatro a cero no refleja ni mucho menos lo ocurrido en el terreno de juego.
  Daremos todo por bien empleado, como siempre, si el próximo martes se da la  talla ante un rival exigente como es el Dormud.

viernes, 12 de octubre de 2012

¿Oportunidad perdida o ganada?. F.C. Barcelona-Real Madrid

   Sólo los minutos finales del partido recordaron a otros enfrentamientos anteriores, con ese dominio y presión que ejerce el Barça cuando se le deja maniobrar a sus anchas. Las fuerzas empleadas en la remontada fueron muy generosas...
   Sin embargo, el resto del partido fue un cara a cara en el que desde el primer momento se vio más armado el Madrid. De haber tenido más ¿fortuna? podría haberse marchado al descanso con un tres a cero, pues el gol del Barça viene precedido de una jugada aparentemente sin trascendencia.
  Dos cuestiones impidieron haber llegado al descanso con una ventaja considerable: la falta de puntería de nuestros artilleros (ya hemos dicho en numerosas ocasiones que ninguno de los dos son verdaderos delanteros centro: ni Benzema ni Higuaín), y la consabida transformación de Pepe en los partidos que disputa contra el Barça, en los que suele perder la cabeza de una forma absurda, tal como ocurrió en la jugada del primer gol del equipo catalán.
  Fue una oportunidad perdida porque creo que en pocas ocasiones vamos a encontrar un equipo tan diezmado en defensa como lo estaba ese día el F.C. Barcelona. Sobre todo después de la lesión de Alves nada más empezar el encuentro. 
  A pesar de ello hay conclusiones importantes a extraer de este magnífico encuentro que presenciamos:
  •  Por un lado, que el Madrid cada vez se acerca más a la forma en que ha de jugar a este Barça. Sin necesidad de hacer variaciones estrambóticas en su alineación, con una concentración desde el minuto cero y las líneas lo suficientemente juntas como para impedir maniobrar entre ellas a los jugadores contrarios. Unido a no perderle la cara al partido en ataque en ningún momento, donde el equipo tiene armas muy poderosas.
  • Por otro, que el equipo por fin ha entrado en competición. Se marchó la pereza poco a poco. Esperemos no tener que acordarnos del tiempo de ensoñamiento en que se ha estado sumido en el comienzo.
  • Además el equipo sale reforzado de este choque, porque normaliza la tónica de los últimos enfrentamientos en los que no se ve una superioridad por parte del Barça. Lejos van quedando los resultados de los primeros encuentros de Mourinho. 
  • Por último, hemos de convenir en que hay jugadores que resultan claves para que el equipo mantenga un alto nivel de juego. La colocación de Di María como ayudante del lateral derecho (casi en ese puesto) fue muy importante, aunque exige un sacrificio enorme por parte de este jugador; o el juego que despliegue Özil, al que se necesita en su mejor versión para crear y desestabilizar.  
Con todo lo dicho nos seguiremos quedando con la concentración y trabajo colectivo como lo realmente decisivo. Eso debe ir quedando claro como camino para este equipo. Por eso, como el camino se hace al andar, creo que también es sin duda una oportunidad ganada.

jueves, 4 de octubre de 2012

Trámite balsámico. Ajax-Real Madrid

    Cada vez más la primera fase de la Liga de Campeones parece un trámite para los equipos que tienen un cierto nivel. Las diferencias entre los equipos son enormes, como quedó de manifiesto en el partido disputado ayer.  Quizá no tenga solución, pero hay equipos que se quedan fuera de esta competición con mucha más categoría que otros que están en la misma.
   Dejando al margen lo expuesto, el Ajax no es ni sombra del equipo que maravilló al mundo futbolístico en otras épocas, y tampoco el equipo bisoño pero alegre en su juego de los últimos años. 
   Frente a un equipo romo en ataque y bastante inocente en la zaga, el Real Madríd desarrolló su juego con absoluta solvencia. Prueba de ello  (esto es una maldad, pero lo pienso) es que hasta Kaká brilló como hacía tiempo que no lo hacía.
   El encuentro no permite por ello extraer conclusiones como algunos se han aventurado a extraer. No creo que después del mismo pueda decirse que el equipo está en un buen momento o haya mejorado ostensiblemente. Sin embargo, sí que podemos decir que ha servido como bálsamo para curar algunas de las heridas, aunque éstas sigan estando ahí. 
   Este partido hace equipo, da confianza y seguridad, pero debe saberse que el rival no dio la talla. Cuando el rival cambie (véase Barça este fin de semana) habrá que ver hasta dónde se han subsando los problemas que aquejan al equipo.
   Si hemos sostenido que el problema del equipo en este inicio era de cansancio y pereza para competir, este tipo de partidos de guante blanco no creo que ayuden mucho, pero sí para calmar las aguas que aparecían demasiado revueltas tras el asunto Sergio Ramos versus Mourinho.
   Con todo ello lo que sucederá el próximo domingo se presenta como una incognita dado el estado en que ambos equipos se encuentran. El Barça arrastra muchas dudas en defensa, pero el Madrid parece que también tiene una gran debilidad en esa misma línea a balón parado. Recordemos que ayer el gol del Ajax llegó de nuevo en este tipo de jugada; un equipo que no inquietó en todo el partido la portería de Casillas, pero que con el gol encajado estuvo a punto de empatar el partido.
    La mayor esperanza se llama Xabi Alonso. Se le ve bastante más fino en todas las fases del juego, pero especialmente en las transiciones a larga distancia en las que ayer dio un recital impresionante. Estos pases milimétricos a distancias "kilométricas", y el golazo de Benzema justificaron las dos horas de tiempo ante el televisor.
    El domingo tenemos una cita decisiva para el equipo. El rival se puede permitir tropezar, el Madrid, no
  
  

viernes, 21 de septiembre de 2012

Mouriñada. Real Madrid-Manchester City

   De nuevo volvió el Madrid a la senda de la concentración y la tensión durante casi todo el partido. Eso a pesar de la alineación absurda que de nuevo se sacó de la manga Mourinho. 
   Este hombre no tiene remedio. Estuvo a punto de hundirse en la miseria y no le importó arrastrar al equipo con él. 
   Digo esto, porque planteó una alineación estrambótica sólo porque se le había puesto entre ceja y ceja castigar a Sergio Ramos (por más que estoy de acuerdo en que no está muy afortunado, ya lo dije en la entrada anterior). Creo que decidió en caliente castigar a Sergio Ramos y supeditó toda la alineación a esta circunstancia. Tuvo miedo de que al colocar a Varane en su lugar pudiera quedarlo y quedarse en evidencia, por eso decidió arropar y armar al equipo con tres centrocampistas. Además había decidido jugar sin Ozil (intentando señalarlo también) y sin Modric (tadavía verde para conducir al equipo 90 minutos). Esto le llevó a dar más libertad en ataque a Khedira, que no dio una a derechas.
   Todo ello fue un fiasco, y un aburrimiento. No sé si habrá conseguido reconducir con esto a un jugador del peso de Sergio Ramos, pero el experimento no resultó. Entre otras cosas porque ni el propio entrenador creía en él. Pues el problema de concentración y "compromiso" no  es de un jugador ni de dos; es de todo el equipo prácticamente. 
   Una primera parte fea y ante un equipo timorato que cedió todo el terreno y dio bastantes facilidades, sobre todo por su banda derecha. No había visto irse de un jugador tantas veces a Ronaldo desde que está en el Madrid; lo que dice bastante de la capacidad de Mourinho para fichar: el retratado fue Maicon una y otra vez. Una segunda parte que cambió con la entrada de los jugadores que realmente generan juego, a pesar de que todo se puso muy cuesta arriba a partir del primer gol del Manchester. La entrada de Ozil, Benzema y Modric proporcionó otro aire al juego. Con estos jugadores se veía al equipo capaz de todo, surgían las oportunidades.
   Los señalados sacaron las castañas del fuego a un Mourinho que estaba muerto de miedo; de ahí se explica la euforia con que celebró el tercer tanto del equipo. De nuevo tuvo mucha suerte en los cambios y en el transcurrir de los minutos finales.
   El equipo deja muchas dudas después de este partido, pues aunque ha salvado los muebles,  ha dejado algún damnificado  en el camino (Sergio Ramos), del que no podemos dudar de su compromiso con el equipo; pero no sé si a partir de ahora tendrá compromiso con este entrenador. Por otro lado, está claro que Essien no va a solucionar los problemas del Madrid en la zona media, por lo visto en este partido; que Khedira es de una lentitud desesperante, que Casillas no está en su mejor momento, y que una caricatura de equipo estuvo a punto de llevarse los tres puntos del Bernabéu.
   Sin embargo hay esperanzas de que remonte el vuelo. Pues pienso que este partido lo hubiera sacado adelante el equipo titular bastante antes y con menos apuros. Desde luego con más concentración que lo hizo en Sevilla.
   Se ganó a pesar del entrenador. Espero que no se habitúe a estas extravagancias y resuelva de una vez por todas los problemas a balón parado que tanto nos está costando atajar.  Y que todos (incluido él) se concentren de una vez por todas y se convenzan de que la temporada ha empezado ya. Fuera la pereza. 
  

domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Fatiga física o mental? Sevilla-Real Madrid

   Comenzar el partido con un tanto en contra siempre es un problema, pues la montaña que hay que subir se agranda aún más; sobre todo si por la cabeza pasa un partido de alta tensión en la Liga de Campeones. Pero la clave de este partido está en la diferencia de intensidad que uno y otro equipo decidió poner en el terreno de juego. Los jugadores del Sevilla disputaban cada pelota como si les fuera la vida en ello, los jugadores del Madrid parecían molestos con esa presión constante y al límite que aplicaban los sevillistas. Al margen de algunos aspectos teatreros por parte de Negredo poco edificantes, no se entiende esta actitud de los jugadores del Madrid, puesto que este guion se lo han encontrado y se lo van a encontrar cada vez más en los rivales a los que se enfrenten. Y para salir de esa presión la receta ya se sabe que es la movilidad del balón; es la pelota la que debe correr y no el jugador. Casi prohibido transportar (véase Di María). Se debe correr más sin balón y desmarcarse para dar opciones al jugador que tiene la pelota. Y, por supuesto, tener sobre el terreno jugadores con mucha velocidad mental y agilidad para rodearse y tocar. Los dos medios centro del Madrid son lentos,  especialmente el alemán que carece de recursos con el balón. Todo ello favorece este tipo de presión en los equipos contrarios.
   Con todo, el equipo parecía preparado físicamente: corrió mucho y se fajó, tuvo oportunidades que no se materializaron, y yo diría que no jugó un partido tan malo como se dice. De esta manera creo que no es un problema de preparación física sino mental. La mayoría de los jugadores están fatigados mentalmente. Parecen estar todavía disfrutando del paisaje después de haber conquistado la cima. Pareciera que les está ocurriendo lo mismo que les ocurre con frecuencia a los tenistas que luchan por ganar un set a tope y al siguiente se relajan y lo entregan sin darse cuenta. Le ganaron al Barça una liga de record la pasada temporada, le han ganado la Supercopa en esta y aún no han entrado a competir en esta mentalmente.
   Por ello, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Mourinho: hay muchos jugadores faltos de concentración (no creo que faltos de compromiso) y la culpa es suya. Lo ha dicho él y creo que es así. Aunque yo lo expresaría de otra manera. Creo que lo que tienen es una enorme fatiga mental, pues la mayoría de los jugadores no han parado de acometer retos: Liga, Copa, Liga de Campeones, Eurocopa, Juegos Olímpicos, Supercopa. Y creo que la culpa es suya, porque él es el responsable de trabajar este aspecto y de mover el banquillo teniendo en cuenta estas situaciones.
   Esperemos que se pongan las pilas y sean capaces de concitar voluntades para sacar adelante el partido de la Liga de Campeones. Este será un partido clave para saber si están en condiciones de meterse ya de lleno en la competición. 
    Toca esperar.
  
  

martes, 4 de septiembre de 2012

Pereza. Comienzo de la temporada.

  Estamos en la tercera jornada de Liga y el equipo no acaba de dar buenas sensaciones. Todo parece indicar que ha regresado de las vacaciones con pereza. 
  La temporada anterior ha sido muy larga para la mayoría de los jugadores (Olimpiadas y Europeo como postre). Y esto quizá esté haciendo que muchos de ellos vean el nuevo curso competitivo como una travesía dura para la que no acaban de estar preparados; más desde el punto de vista psicológico que físico.
  Esto último se demuestra si comparamos lo hecho en la competición liguera y el buen partido en líneas generales hecho en la vuelta de la Supercopa. La diferencia estuvo en la disposición anímica para ambas competiciones. De no haber estado bien físicamente no habrían podido desplegar el juego que hicieron en la primera parte contra el Barça en la vuelta de la Supercopa.
  Si esto es así, ¿tenemos que resignarnos? ¿hay alguna solución?
  Para eso está el entrenador. Mourinho debe convencer a sus jugadores para que se metan en la competición desde el primer momento, tal como se exige a un equipo que aspira a todo a comienzos de temporada. 
  Es verdad que la temporada es muy larga, pero para eso tiene una gran cantidad de jugadores suplentes de primer nivel que deben tener la posibilidad de entrar en las convocatorias y salir a dar todo en las oportunidades que el entrenador le ofrezca. Ellos no tienen que dosificar.
  Los tres partidos de Liga han sido un tostón soporífero. Hacía mucho tiempo que no veía al Madrid en ese juego ramplón y sin chispa, sin ideas... Por eso no es de extrañar que salga un chico (Modric) y brille de la forma que lo hizo contra el Granada, a pesar de que venía de estar entrenando en solitario. De haber tenido a la delantera más en condiciones se hubiera forrado de hacer asistencias.
  En conclusión, el equipo está perezoso y eso, ya lo hemos dicho en numerosas ocasiones, hace que no desarrolle su  juego. Un juego colectivo como es éste requiere de la participación animosa de todos sus componentes, y eso no está sucediendo hasta la presente.
  Ya veremos cuándo deciden que es hora de meterse en faena. Que se espabilen porque los demás no esperan, y en una competición como la Liga estas ausencias al final se pagan muy caro. 

sábado, 19 de mayo de 2012

Balance de la temporada.

     Al comienzo de la temporada pusimos una nueva "condición" para seguir soportando el deterioro de la imagen del club que provoca tener como entrenador y todohacedor del club a un personaje como Mourinho: la obtención de un nuevo título con más entidad que la Copa del Rey.
    Ese objetivo se ha cumplido con creces, pues no sólo se ha conseguido ese título, sino que se ha mejorado en el otro objetivo del equipo; la Liga de Campeones. Además de una ostensible mejora del juego que ha permitido batir records de puntuación y goles.
     A pesar de lo dicho, un elemento decisivo para que Mourinho continúe en el equipo es el haber derrotado al Barça, arrebatándole la Liga en su propio feudo. Así se entiende que fuera después de este partido que cortara de raíz los comentarios y rumores que lo situaban fuera de la entidad blanca.
    Si a esto añadimos que el rival cambia a su entrenador más emblemático, y que no podrá conseguir más que un título "menor" esta temporada, miel sobre hojuelas para el señor Mourinho y su equipo.
    Así pues, toca aguantarse y esperar que este entrenador tan peculiar nos conduzca al gran objetivo del madridismo; la consecución de la Décima.
    Dicho todo esto, aguantarse no significa que tengamos que callar o dejar de analizar lo que creamos que no se ha hecho bien. 
    El portugués sigue con los mismos tics que ha venido manifestando desde su llegada al club.
    Sobreutiliza a determinados jugadores que terminan por acusar, a veces en momentos decisivos de la temporada, esa sobreexposición innecesaria: es el caso de Xabi, de Sergio Ramos o de Ronaldo. Relega al ostracismo a jugadores que pueden ser muy válidos para sustituir y descargar de partidos a los arriba mencionados, es el caso de Albiol, Sahín o Granero. ¿Es esta la causa por la que se han logrado batir records de goles y puntuación? Yo creo que no, ya que en no pocos partidos hemos visto a esos jugadores demasiado quemados y sin aporte real al equipo. Es verdad que Cristiano ha marcado muchos goles, pero no es menos cierto que muchos de esos goles no tenían trascendencia más allá de su "guerra particular con Messi" y que esa actitud de no salir en ningún caso del terreno crea malestar en el vestuario (probablemente esté detrás de la salida de Higuaín). Alguien puede decir que entonces tendríamos un problema con Cristiano. Es muy posible, pero soy de la opinión de que el equipo ganaría con otro jugador de primer nivel menos egoísta y algo más solidario con su vestuario. Lo mismo digo de Higuaín, pagando bien puede marcharse cuando quiera.
    No vamos a comentar mucho más de los "peros". Salvo que sigue metiéndose en "charcos" que no vienen a cuento, motiva en exceso a los jugadores y equipos contrarios, y, de momento, sus fichajes no parecen muy afortunados, por más que se empeñe en meter a algunos con calzador (Coentrao, Khedira). Nada que comentar del poder que está acumulando y la imagen del club.
   Algunas virtudes han de resaltarse, no obstante. Mantiene al equipo en un estado de forma bastante aceptable a lo largo de una temporada tan intensa y larga como la que se vive cuando se está en todas las competiciones hasta el final. A pesar de las tropelías que hace con algunos jugadores, no parece que el vestuario tenga muy mal ambiente. Ha logrado triunfos que es siempre el válsamo para todos: aficionados, directivos y vestuario.
    No queda más remedio que admitir que el balance es positivo, por más que personalmente crea que con cualquier otro entrenador podríamos estar en iguales o mejores condiciones. No hay más que ver lo conseguido por entrenadores con muchos menos medios (Bielsa, Pelegrini...). 
    Seguimos pensando por ello que toca aguantarse. 
    Esperamos que acierte en los retoques importantes que el equipo necesita si quiere tener más solvencia a la hora de moverse por Europa. No puede ser que Robben y Ribery nos causen tal pánico que nos obliguen a jugar como jugamos en el Bernabéu contra el Bayern.
   Ya veremos; el verano se nos va a hacer largo y pesado con los posibles fichajes y salidas.

domingo, 6 de mayo de 2012

Contradicciones. Granada-R. Madrid

   Primero pensé no escribir sobre este partido. Pero creo que los aspectos no estrictamente futbolísticos merecen la pena. 
   Nada más sentarme a verlo y ver la alineación que el señor Mourinho decidió tuve un sentimiento de fraude, en primer lugar hacia mi persona, pues iba como siempre con la idea de ver el mejor espectáculo posible para una tarde de fútbol en sábado. Unos segundos después pensé en los aficionados que se sentaban a mi lado en el bar. Inmediatamente lo extendí a los millones de madridistas que en ese momento estaban haciendo lo mismo: ver el partido por la televisión. 
   Sin solución de continuidad llegué a los muchos equipos implicados en la competición, con sus aficionados, y en cómo se sentirían todos ellos al ver un equipo inédito en la temporada, que no obedece a ninguna justificación razonable. también pensé que no nos iban a dar una explicación de todo ello porque el señor Mourinho ha decidido no hablar para la prensa, pero tampoco para sus seguidores a través de ningún canal de comunicación.
   Entonces fue cuando me acordé de la enorme contradicción en que estaba cayendo el entrenador del Madrid, me acordé del Gijón y de M. Preciado. De cómo tuve sentimientos de rechazo hacia todos ellos por haber incurrido en una adulteración injustificablede la competición. Sólo que esta vez tenía menos justificación aún. El Madrid no tiene ninguna competición añadida.
   No me vale que rectificara en la segunda parte, tampoco que terminara ganando el partido, como tampoco entonces me valió que el Sporting plantara cara al Barça. La fortuna no puede justificar una decisión a todas luces injusta para muchos equipos y sus miles de aficionados, y también para los aficionados del propio Madrid.
   No me apetece especular con qué es lo que pretendía el entrenador. Sólo diré que a lo largo del partido volvieron a salir los defectos que otrora caracterizaban a Cristiano; el egoísmo y la falta de colaboración con el equipo. Aparecieron también el desorden y los nervios. Se confirmaron la baja forma de Di María, y la inoperancia y la falta intensidad en el juego de un jugador que pasará sin pena ni gloria por el Real Madrid, habiendo sido uno de los fichajes más caros de la historia del club. Vimos que Granero y Xabi jugaron juntos durante un tiempo y todo pareció funcionar bien. Disfrutamos de un magnífico Benzema, de un comprometido Albiol a pesar de haber sido relegado por este entrenador al ostracismo más absoluto. Y por último; pudimos ver cómo la suerte es un factor de este juego con el que siempre ha de contarse, sobre todo cuando te da la espalda. Que se lo pregunten al Granada.
   En breve toca hacer balance de la temporada, lo ocurrido en este partido no  estará entre lo positivo de ella y de su entrenador en especial. Cuando llegué a casa y escuché al señor Clemente mi enojo con Mourinho subió de grado; no me gustó coincidir con un tipo como él. Pero lamentablemente en esta ocasión y, espero que no sirva de precedente, le asite la razón.
   Me pregunto qué Madrid veremos ante el Mallorca. Quizá dé igual acudir con 45 minutos de retraso.
  
  

jueves, 3 de mayo de 2012

Ataque y concentración. AT. Bilbao-R. Madrid

   La historia de este partido se escribió antes de disputarse el partido. Ambos entrenadores habían determinado el nivel de competición que estaban dispuestos a poner en juego.
   Mourinho decidió apostar por poner toda la carne en el asador desde el primer minuto de juego. Así las cosas el equipo salió concentrado y "enchufado" desde el primer minuto. 
   Bielsa dejó de alinear entre "unas y otras" a algunos titulares que a la postre dan un mensaje a todos los contendientes. Mandó perseguir a Javi Martínez por casi todo el terreno de juego a Ronaldo, en una decisión bastante absurda puesto que Cristiano no tiene las características de un jugador a perseguir. Sólo cabe pensar que quisiera hacer un ensayo para la final de copa. Algo que no hemos visto nunca y que en alguna ocasión hemos reclamado. En cualquier caso no parece que sea J. Martínez el jugador más idóneo para esta tarea. Ya veremos.
   En estas, llegado el minuto veinte ya tenía el partido encarrilado por completo el equipo blanco. 
   Y esta fue toda la historia. Una historia que refuerza las posiciones que repetidamente hemos defendido desde aquí (véase otras entradas): la concentración y el intercambio benefician a este equipo, por encima de la mesura, la especulación y el juego reprimido. 
   No creo que el Bilbao renunciara a ganar este partido (está metido en la lucha por los puestos de arriba); pero sí que no estaba dispuesto a perder ningún efectivo o desgastarse en exceso. Eesto lo sabían Mou y sus jugadores. Así que plantear el partido en el terreno de un ritmo trepidante vino a resultar determinante para la resolución del mismo. Una lección magistral de los elementos que se ponen en juego en un partido y una explicación de por qué a veces las cosas trancurren como transcurren.
   Sólo hablaré de dos jugadores:
   Cristiano volvió a mostrar su doble cara: marcó y dio un pase excepcional en el gol de Özil, pero se pasó todo el partido lamentándose por el fallo en el penalti y perdiendo numerosas pelotas que le llegaron en condiciones de hacer algo más. Creo que todavía tiene en la cabeza el fallo en la tanda contra el Bayern.
   Pepe parece otro jugador; estuvo siempre en el lugar adecuado y se anticipó en numerosas ocasiones a sus parejas. Rápido y eficaz. ¿Qué le ocurría hace solo unas semanas? Un punto de forma del que careció toda la temporada y una mayor concentración creo que son la clave. A pesar de ello, y sintiéndolo mucho, creo que no puede seguir en el equipo. ¿Cuánto tardará en volver a perder la cabeza?
   Llegados aquí, resulta interesantísimo ver cómo el día que el equipo se proclama campeón sale a la palestra el señor Guardiola y pierde todo el crédito de persona mesurada y equilibrada que durante cuatro años de ganarlo todo ha atesorado (no me incluyo, lo he dicho en no pocas ocasiones). Lamentable que haya esperado a ver prácticamente perdida la liga para decirlo, pero muy aleccionador sobre la condición humana.
  Ahora corresponde preparar bien la plantilla de la próxima temporada (altas y bajas). Hay aspectos que pulir como hemos defendido a lo largo de ésta. Pero este es otro tema. Ahora toca disfrutar de esta liga que ha batido todos los records. 
    Era el deber que le habíamos impuesto a Mourinho para seguir aguantándole. De momento, toca seguir haciéndolo. Lo daremos por bien empleado, por más que creamos que cualquier otro entrenador haría campeón a esta plantilla, u otra mejor con los mismos recursos que él ha utilizado.
     Preparados para los culebrones insufribles que los medios nos van a dar. 
    Veremos.

lunes, 30 de abril de 2012

Al intercambio, ganamos. R.Madrid-Sevilla

   No sé a qué mente privilegiada se le ha ocurrido esto de poner un partido por televisión a las doce. Tal vez le interesen más los espectadores de otras latitudes que los propios. En cualquier caso, uno no tenía el cuerpo predispuesto para ver fútbol de alta tensión a esas horas de la mañana. Quizá eso también les ocurra a los jugadores, pensé; pero a tenor de lo visto, me equivoqué. 
   Sin ser un gran partido porque el Madrid lo resolvió en poco tiempo, es verdad que su apuesta ofensiva quedando a Khedira en el banquillo y poniendo a Granero y Marcelo (algo que veníamos demandando desde hace tiempo) hizo al equipo un poco más vulnerable atrás, que ya es decir. Sin embargo este intercambio de golpes es difícil que se salde con perjuicio para el equipo, pues es habitual constatar la diferencia de pegada. 
   En efecto, fue la diferencia de pegada de uno y otro equipo lo que hizo que la balanza se inclinase a favor del Madrid en la primera media hora de juego. Hasta que llegaron los goles, el partido estuvo bastante equilibrado en ocasiones y en juego si se quiere, pero a partir de que el Sevilla encajase su segundo gol, prácticamente desapareció. Sólo pudimos constatar el buen estado de forma en que se encuentra Navas.
   Marcelo se convierte en el mejor atacante del equipo cuando tiene libertad para penetrar y la seguridad de tener las espaldas cubiertas. Cuando el brasileño sube desde atrás, casi siempre sucede algo importante. Nada comparable con lo que trascienden las subidas de Arbeloa, por más que tenga toda la banda para él.
   De nuevo Benzema nos dio un recital de juego. Ya no podemos decir que esté en un buen momento, porque lleva así toda la temporada. Ha crecido en todos los sentidos: como generador de juego, como rematador, como primer jugador ejerciendo la presión, como pasador... De manera que tiene relegado a la suplencia a Higuaín con toda justicia. Siendo como es el argentino un jugador de características similares, no pasaría nada si termina yéndose tal como se rumorea; eso sí, dejando los recursos suficientes como para poder fichar un delantero que ofrezca otras alternativas al equipo: Agüero, Llorente...
   Quedan sólo tres puntos, pero ninguno de los equipos contra los que nos enfrentaremos van a regalar nada, porque todos se juegan algo. Para los que hemos visto perder la liga a nuestro equipo en el último partido, o a otros equipos hacer lo mismo, creo que no es momento para lanzar las campanas al vuelo. Cometería un grave error el equipo si cree que esto está hecho. Lo digo porque ya se oyó al Bernabéu rugir aquello de "campeones".
    Paciencia pues que todo llegará. Todo tiene su tiempo; ganar, absolutamente definido. 
   

viernes, 27 de abril de 2012

Miedo, mucho miedo. Real Madrid-Bayern

   Mejor no se pudo poner el partido. En tan solo quince minutos el Madrid se ponía por delante con un dos cero. Pero como en otras ocasiones, esta situación lo llevó a perder todo el norte. No se sabe por qué a partir de ese momento el equipo decidió replegarse y aguantar, entregarle el juego y la pelota al contrario, y finalmente perder la posición en el campo. De nuevo  empezó a jugar largo, timorato y sin control del juego en absoluto.
   Durante el resto del partido el Bayern se hizo con el control, metió el miedo en el cuerpo (¿técnico? ¿jugadores?) al Madrid, ya que un gol les dejaba en el empate de la eliminatoria. Así las cosas, a los jugadores les quemaba el balón, no sabían qué hacer con él, si había que jugar adelante y arriesgarse o había que tocar en corto aunque no se progresara en el ataque. Ahí estuvo una de las claves del partido.
    Algunos jugadores desaparecieron del partido a partir de ese momento (véase Cristiano, Di María), tan solo Benzema cuajó un buen partido: estuvo incisivo, buscó el desmarque cayendo a los costados, encaró  y soltó la pierna con la facilida que le caracteriza, y hasta ayudó en no pocas ocasiones a presionar al contrario y recuperar balones.
   Otra de las claves hemos venido anunciándolas en otras entradas. La falta de calidad de algunos jugadores que este entrenador se empeña en poner una y otra vez. Es penoso ver cómo deambula Khedira por el terreno de juego como un mero espectador. Un centrocampista que jamás hace un pase hacia adelante o en largo, que jamás traslada el balón más allá de un par de pasos, que en no pocas ocasiones ve circular al contrario por su lado sin inmutarse, sin tensión, sin nervio; un jugador así no puede ocupar el centro del campo de un equipo como el Madrid.
   El miedo a recibir un gol que les dejara fuera, les llevó a renunciar al ataque. En suma, se volvió a pensar más en el contrario que en la confianza en las propias posibilidades.
   Pero ¿por qué este pánico? Pienso que todo se debe a dos deficiencias que el equipo tiene desde su gestación que no ha sido capaz de solucionar. Por un lado, la deficiencia defensiva de los laterales ¿qué hacía Arbeloa persiguiendo a Ribery por todo el campo?; por otro, la falta de jugadores capaces de aguantar y desequilibrar a las defensas contrarias. Este papel se visualizaba con nitidez en el contrario. Robben o Ribery provocaban pánico en el equipo cada vez que cogían la pelota. Se intuía que cada vez que estos jugadores cogieran la pelota podía ocurrir cualquier cosa. Tan es así, que cuando el entrenador alemán decidió sustituir a Ribery, todo cambió. El Bayern parecio desprovisto de capacidad para herir. 
  Sin embargo, lo grave fue que el equipo (entrenador...) no se percató de que a partir de ese momento el Bayern estaba contra las cuerdas, decidió jugar a alcanzar la prórroga, primero; y a alcanzar los penaltis, después.
   En mi opinión, el entrenador ayer leyó mal el partido por no percatarse de esta circunstancia, obsesionado como estaba con no encajar un segundo tanto, y por incluir en el terreno de juego a un Kaká que ha demostrado que no está para partidos con este nivel de tensión. Lo hemos dicho en otras entradas, por tanto no es ventajismo. Demasiadas manías.
   Hubo miedo, mucho miedo a lo que podía hacer el Bayern (Robben, Ribery), y muy poca confianza en lo que el propio equipo pudiera hacer ¿por qué? Ha de solucionarse cuanto antes.
   Ya veremos, ahora espera el Sevilla. Se perdió una grandísima oportunidad para asaltar la décima, ante un Chelsea menor y diezmado.

  

domingo, 22 de abril de 2012

Por fin. Barcelona-Real Madrid

      No me gusta hacer referencia a uno mismo  cuando se trata de reforzar las opiniones propias. Considero que es ventajista, sobre todo porque cuando esas opiniones son desmentidas por la realidad de los hechos no solemos acordarnos de hacer esa referencia para rectificarnos. Sin embargo, tratándose de opiniones escritas como es este caso creo que la cosa cambia, pues cualquiera puede comprobar lo dicho en un sentido o en otro.
     Todo esto viene a cuento de que las claves de la victoria contra el Barça este sábado las anunciábamos en la entrada anterior. Así, creo que el equipo se puso las pilas y demostró que no era un problema de tipo físico o falta de fuerza lo que le había llevado a acumular varios malos resultados consecutivos en el último mes; sino más bien una actuación no coordinada, una falta de concentración colectiva.
       Ayer no sólo se arreglaron de repente los problemas que anunciábamos, sino que hasta los jugadores (Arbeloa, Khedira, Coentrao), que desde aquí tantas veces hemos sostenido que no tienen calidad para jugar en el Madrid, cuajaron un buen partido.
        Nunca sabremos la parte de culpa que tuvo el Barça en todo ello, como tampoco sabremos en qué medida esta actuación del Madrid hizo aparecer al equipo culé como un equipo sin sustancia en el tramo final del terreno. Ayer no jugaba ni Messi, ni Iniesta, ni Xavi. ¿Fue a causa de la disposición en el terreno de juego que planteó el Madrid, con unas líneas muy apretadas, o fue porque tenían la cabeza puesta en la Liga de Campeones? 
      Sea como fuere la victoria fue consecuencia de todos estos factores, pero la clave seguiremos pensando que radica en la capacidad del equipo de alcanzar un nivel óptimo de tensión y concentración colectiva, pues ya hemos sostenido que físicamente está bastante bien; ayer lo volvió a demostrar.
        No recuerdo si fue el campeón de la décima o la novena el que tuvo un comportamiento similar, sólo que a lo largo de toda la temporada. De manera que aquel equipo parecía transformase en cada partido de la Liga de Campeones, para pasar a la mediocridad en cuanto volvía a la Liga. No es el caso porque el de esta temporada es un equipo de records absolutos en este campeonato nacional, pero si nos viene bien para ilustrar la influencia que tiene sobre el juego la concentración y tensión colectiva necesarias.
       Ayer el Barça salió con una menor tensión de lo que lo ha hecho en las anteriores ocasiones y el Madrid salió con toda la tensión y concentración que normalmente no mostraba en sus enfrentamientos con el Barça. Esta pequeña diferencia es la clave principal de los resultados. Pudo influir la suerte, pero esa con el tiempo se distribuye por igual.
     Nos preguntamos si habrá encontrado Mourinho las claves para jugarle al Barça. Por lo visto anoche parece que sí, aunque debería tomar nota de sí mismo y convencerse de que no es el desquiciamiento de los jugadores lo que conduce al éxito. Por más que los árbitros hayan contribuido en algunas ocasiones a ello.
     Al final de esta Liga, si finalmente se consigue, podremos decir que se ganó en el Camp Nou, algo impensable hace sólo dos días. 
      Es tiempo de Liga de Campeones, hasta el fin de semana que espera el Sevilla.  La liga aún no está ganada.
      

viernes, 20 de abril de 2012

Ni casillas. Bayer-Real Madrid

   Arrancó el Madrid dominando y con la posesión, cedida por el Bayern que, sin ningún complejo, cedió el terreno al equipo blanco. No aprovechó  el  Madrid los buenos momentos de juego que esta táctica le proporcionó, ni siquiera por parte del único jugador que salvó la cara a lo largo y ancho del partido, Benzema. 
   De nuevo llegó el primer gol del Bayern en una pelota que nos lanzan a la olla. Nos podemos quebrar la cabeza y elucubrar con el sistema que establece Mourinho, lo largo que juega el equipo, la falta de forma de alguno de los jugadores. Pero lo que es innegable es la desesperación que produce que un balón parado, que en la mayoría de los equipos no suponen un problema importante, en el Madrid viene suponiendo un auténtico problema. El equipo lo sabe y eso crea mucha desconfianza, pero también lo van sabiendo los equipos con los que se enfrentan. Alguien tiene que resolver este problema: ¿Mourinho?. 
  Dejando aparte este aspecto que no es menor, el equipo necesita volver a la senda de la concentración colectiva y de la colaboración de todos a la vez. Sobre todo teniendo en cuenta que no es posible que de repente todo el equipo, excepto Benzema, parece estar en una baja forma irreal, porque no parece el tono físico lo que está detrás de todo. Al equipo se le ve fuerte, pero hay demasiados jugadores desafortunados en su actuación (véase el caso de Ramos), sin contar los que no pueden estar bien ni en su mejor versión (véase Khedira, Coentrao, Arbeloa).
   En estas situaciones siempre hemos tenido el salvavidas de Casillas, pero en los últimos tiempos hasta él parece haberse contagiado de esta falta de concentración generalizada del equipo.
   Si analizamos el segundo gol del Bayern podemos entender todo lo que trato de decir. Mou puso en el campo a Marcelo, se supone que para poder ayudar a Coentrao en el lateral, donde estaba teniendo numerosos problemas. Entró de refresco, pero se le ve en la jugada contemplar cómo Coentrao es desbordado. Éste hace una entrada absurda en un lateral que se precie; en lugar de aguantar, tira un hachazo que deja al lateral alemán completamente franco para tirar el centro a placer, además por la actitud contemplativa de Khedira que parece pensar que aquello no va con él. Y para remate, y aquí está la novedad, Casillas se queda parado ante un balón que le pasa delante de las narices. 
   Como Casillas no ha explicado por qué no metió la mano en esa jugada; pienso que debe estar contagiándose de todo este despropósito defensivo, quizá pierda la concentración pensando en lo que acaba de ocurrir en la jugada. No me extrañaría, porque personalmente no percibí el enorme error de casillas en la jugada, probablemente el cabreo por el trascurrir de la jugada influyeron en ello.
    Lo dicho, ni Casillas está en condiciones. Sólo Benzema y Pepe estuvieron en este partido a la altura de las circunstancias. 
    A pesar de todo, no creo que la eliminatoria esté perdida, pero sí se perdió la oportunidad de dejarla bastante encarrilada a la vista de este Bayern, que en mi opinión es el más flojo de los últimos años. Su potencial se reduce a los contragolpes que Ribéry o Robben puedan gestionar y forzar (sobre todo el francés explota bien las jugadas de contacto tirándose al menor toque), y a alguna jugada a balón parado; sobre todo por las dudas que en este terreno presenta el Madrid.
    En pocos días el equipo se juega la temporada y lamentablemente ofrece demasiadas dudas.
    Veremos

jueves, 12 de abril de 2012

Quince minutos. Atlético-R. Madrid

    El abultado resultado puede inducir a error a cualquier persona que no haya visto el partido. El equipo no controló el partido hasta la recta final.
    Ninguna de las líneas del equipo estuvo entonada, menos aún el equipo en su conjunto. Así las cosas parecía que la única solución tenía que venir de algún golpe de fortuna. Así fue; llegaron a través del único jugador que parece estar enchufado en este final de temporada apretadísimo que nos queda.  
    El Atlético puso mucha más intensidad a lo largo de casi todo el partido. En esas situaciones, jugadores como Kaká sufren mucho más de la cuenta. Acostumbrado a maniobrar con espacios y tiempo para pensar,  Kaká no puede hacer nada cuando la cuestión se plantea en el terreno físico. 
    El centro del campo del Atlético ganó la partida al madridista tanto en calidad como criterio. Especialmente en el caso de Diego que hizo una gran primera parte. Seguimos sin ver por qué ha de jugar en este equipo un jugador como Khedira, pero es lo que hay (bien que lo sentimos). Xabi, en contra de lo que algunos dicen, creo que ha recuperado su tono, pero con estos acompañantes (Kaká y Khedira) que le coloca el entrenador ha de multiplicarse; acabará reventado. Mal también, Di María; aunque sorprendentemente se recuperó en la segunda parte, siendo uno de los artífices del cambio de tono del equipo en ese periodo.
    La delantera tampoco estuvo muy entonada. Benzema parece haber perdido ese punto de forma que venía mostrando desde hace mucho tiempo, y Di María estuvo bastante desafortunado en toda la primera parte. Mención aparte merece en esta línea el caso de Ronaldo. No es que metiera tres goles, sino que por primera vez desde que está en el Madrid vemos a un Cristiano que es capaz de desbordar a las defensas contrarias, tanto con espacios como sin ellos. Esta es una gran noticia para el equipo en medio de la atonía general en que está sumido.
    No vamos a insistir demasiado en la lamentable situación en que se encuentra toda la defensa. Unos por una causa, y otros por otra, no acaban de dar seguridad en pelotas aparentemente sin importancia. Eso se hizo palpable en el gol del Atlético y en algunas jugadas que pudieron terminar en la red. Lo más preocupante es lo errático del quehacer de Sergio Ramos que ha estado durante toda la temporada muy asentado en el puesto de central. Dado que Mourinho ha decidido que Albiol no le interesa, nos vemos de nuevo obligados a esperar una mejora de los que cada semana él decide que salgan al terreno de juego.
    La vía para alcanzar esa meta, y la razón por la que aún cabe la esperanza, nos la dio la actitud del equipo a raíz del empate. El equipo se transformó de repente, dejando al Atlético como un juguete en sus manos. Todo pareció funcionar de repente. Transcurría el minuto 21 de la segunda mitad. Y bastaron diez o quince minutos de concentración y ritmo para doblegar a un equipo que acusó el esfuerzo generoso que había hecho durante los primeros sesenta minutos.
   Bastaron quince minutos para alcanzar la goleada, pero el equipo dejó demasiadas dudas.
   Ya veremos.
   

domingo, 25 de marzo de 2012

De la necesidad, virtud. Real Madrid-Real Sociedad

    Aunque no parece que el partido sea propicio para extraer conclusiones, la verdad es que la repetición de partidos de este tipo que el Madrid ha hecho este año merecen un análisis más detenido, pues no es posible que equipos como la Real Sociedad parezcan de repente tan inofensivos como hoy se mostraron en el Bernabéu.
     En realidad el partido quedó visto para sentencia en la primera parte, pues la segunda fue un mero trámite y  un tanto caótica, una vez sueltos los esquemas y las posiciones relajadas.
     No está de más reparar en que hoy había ausencias significativas: el entrenador y un jugador de la categoría de Özil. Obligado por la ausencia de Pepe y de Özil, Mourinho decidió alinear a Varane y posicionar tres delanteros. Lo que en principio era un inconveniente, una necesidad, ha resultado una ventaja, una virtud.
     Puede alegarse que la Real no fue un equipo muy ordenado y agresivo a nivel defensivo, pero alguna culpa debió tener el Real Madrid en ello. 
     El ataque resultó letal, con buenas asistencias de Kaká (jugador al que sólo podemos esperarle medio tiempo, luego baja su rendimiento de forma escandalosa) y el buen ambiente de los tres delanteros que por una vez parecieron confabularse para ser solidarios y generosos unos con otros. Quizá quisieran demostrar al entrenador que los tres caben en el equipo. 
    Ya he dicho en otras entradas que el equipo no se puede permitir la alineación de tres jugadores como Khedira, Kaká y Özil a la vez. Allí nos inclinábamos por dejar a Özil en el campo, pero incluso sin su presencia el equipo ganó en profundidad y en tensión defensiva; pues sin intención de contabilizar, al menos tres robos de pelota he visto hacer a Benzema. Ignoro si siguiendo instrucciones del entrenador, pero el resultado es el que es. 
     Por una vez Mourinho hizo lo que había anunciado días atrás: alinear a los tres delanteros a la vez. el resultado fue óptimo. Ojalá lo repita con mayor frecuencia.
     Hubo signos de preocupación en la defensa, pues en un partido de guante blanco el equipo concedió numerosas penetraciones que no tuvieron consecuencias en el marcador, pero deben preocupar. Balones a la espalda de los defensas centrales han llegado con suma facilidad. La falta de concentración y despiste de Ramos, la falta de acoplamiento de Varane, la falta de ajuste en el balance defensivo que presenta Arbeloa. Todo ello sin hablar de Marcelo, produce cierta preocupación de cara a partidos de más exigencia.
     Sigo sin comprender por qué Alonso no descansa en partidos como este que se ponen de cara tan temprano, y  juega minutos Granero. Va a necesitarlo en lo que queda de temporada con toda seguridad, pero por el momento prefiere alinear a Alonso todos los minutos. 
Creo que se equivoca. Al tiempo..

lunes, 19 de marzo de 2012

Y llegó el día. Real Madrid-Málaga

   Ya habíamos percibido que el equipo no estaba en su mejor momento, que se han hecho partidos en los que la suerte jugó a favor. Ayer no ocurrió así. Es verdad que no fue un gran partido del Madrid, pero sí mereció ganarlo. Se perdonó demasiado en la segunda mitad, y eso acabó pagándose como tantas veces sucede.
   Una primera parte en la que el Málaga demostró por qué está en la posición en la que está; jugando la pelota con un gran criterio, moviéndola con mucha rapidez y solvencia. Diríamos que la primera parte quedó en tablas en todos los aspectos excepto en el marcador, merced al gol que logró meter Benzema.
    Sin embargo la segunda parte fue totalmente diferente. El Madrid dominó el juego y tuvo numerosas ocasiones clarísimas para haber sentenciado. No lo hizo, y llegó lo que todos nos temíamos: el balón parado. Esa asignatura pendiente del equipo y del entrenador. Ayer se falló en el momento y lugar para hacer una falta, ya que Cazorla estaba de espaldas a la portería.
      Mourinho sigue insistiendo en alinear en el centro del campo a tres jugadores a los que les falta tensión y actitud (Khedira, Kaká y Özil). Mi teoría es que podrá poner a uno, incluso a dos; pero a tres a la vez, hace que el equipo se resienta en todo su juego; porque Alonso no se puede multiplicar en defensa y en ataque. 
     El entrenador alineó a Lass en el lateral derecho, tal y como venimos reclamando desde estas páginas, ante la inoperancia de Arbeloa, que no puede ser el lateral titular del Real Madrid. Por ahí estamos satisfechos, pero no acaba de encontrar una línea medular en condiciones de atacar y defender.  Esta fue la razón por la cual durante la primera parte el Málaga trató de tú a tú al Madrid en su propio estadio, pudo haber llegado ganando al descanso, y en algunas fases se permitían mover la pelota al primer toque y a una velocidad que los centrocampistas del Madrid ni la veían. En ciertos momentos pareció que el equipo tenía enfrente al Barça.
     Con esa alineación el Barça nos vuelve a hacer otro siete. Mourinho debe buscar una solución ya y prepararse para la que se viene encima entre Liga y Liga de Campeones. Tal vez esté esperando la recuperación de Di María. Esta puede ser parte de la solución, pero deberá solucionar el resto de problemas.
     Lo bueno es que no hay mucho que pensar, la Liga se vuelve a jugar en medio de semana. Una victoria hará olvidar este tropiezo al equipo; pero corre prisa hallar soluciones de cara al futuro inmediato.
 Del árbitro no vamos a hablar, se comió dos penaltis y medio delante de sus narices y no vio nada. ¿Jugaba ayer el Barça? Quizá sí, ya veremos.

domingo, 11 de marzo de 2012

Sin control. Betis-Real Madrid

   Escuché a Mourinho en la rueda de prensa responder a una pregunta. En tan solo unos segundos explicó perfectamente lo ocurrido sobre el terreno de juego: un partido sin control por parte de ninguno de los dos equipos. Añadió que a él no le gusta este tipo de partidos ya que le gusta saber que su equipo tiene el control y está en condiciones de ganarlo.
    Estoy totalmente de acuerdo con él, pero se le olvidó explicar por qué esto sucede así. Porque su análisis lo puede hacer cualquier periodista o aficionado, pero él está obligado a dar una explicación de entrenador. El responsable último de que el equipo en su conjunto juegue de esa manera es él.
    El Betis le quitó la pelota en muchas fases del juego y eso es lo que a Mou no le gusta, acostumbrado como está a que su equipo lleve la batuta; pero es que con el centro del campo que se ha empeñado en poner como titular no es de extrañar. Se puede entender que en este equipo juegue Özil, pese a sus desapariciones o altibajos (tal vez por la posición un tanto escorado a la derecha en que el entrenador le obliga a jugar); es comprensible que quiera recuperar a Kaká para la causa, ya veremos; pero no se entiende que juegue en este equipo Khedira, ni siquiera en su mejor versión, y se quede en el banquillo un jugador como Granero. 
    Tanto Kaká como Özil son centrocampistas algo displicentes, poco aguerridos, y con tendencia a la desaparición, colocarlos juntos y a la vez con Khedira da estos resultados.
    Por otro lado está el problema que ya hemos repetido en otras entradas: Arbeloa no puede ser el lateral titular del Real Madrid. Ayer fue el causante de uno de los dos goles del Betis y además realizó una falta en el último minuto en un lugar peligroso, merced a un uno contra uno que se saldó con un caño. Alguien puede decir que esto es ventajismo, pero creo que ya se ha dicho en numerosas ocasiones que únicamente cumple su función bien cuando se dedica estrictamente a ello y puede optar por anticiparse a la recepción del balón por parte de su rival. 
    Volvió a caer otro gol a balón parado, es verdad que fue un fallo de conceptos defensivos de Arbeloa, pero quizá el nerviosismo del equipo en este tipo de jugadas esté detrás de lo que viene ocurriendo. Pues el entrenador en lugar de solucionarlo, suele buscar y señalar un culpable al que estigmatiza para los restos. Véase el caso de Albiol. Si nadie le levanta la liebre, ya veremos que ocurre de ahora en adelante con Arbeloa.
    Llevábamos muchos partidos acostumbrados a ver al equipo dominar casi en la totalidad del encuentro, unas veces con más juego de ataque y otras con menos, pero siempre lejos del área propia. Ayer el Betis lo puso difícil, pero esto se sabía y Mourinho no varió su planteamiento, ahí estuvieron las consecuencias.
    Pensaremos en la Liga de Campeones que está pendiente de resolver: aún no está controlada la eliminatoria. Ya veremos. 

lunes, 5 de marzo de 2012

Demasiado fácil. Real Madrid-Español

    Pocos minutos duró la incertidumbre sobre los derroteros que el partido iba a tomar. Lo que tardó en marcar el primer gol el Real Madrid. Después el  equipo catalán fue una caricatura de sí mismo. 
   Aún así el encuentro deja dos conclusiones o enseñanzas si se prefiere. Por un lado, lo que venimos repitiendo en los últimos encuentros referente a la necesidad de que los equipos para triunfar necesitan de una concentración colectiva que no siempre ponen sobre el terreno. Este fue el caso del Español de ayer. Por otro lado, la facilidad con que este Madrid doblega a equipos que no se muestran con agresividad, y por tanto le dejan hacer su juego.
    En estas condiciones extraer conclusiones de cara a predecir hasta dónde pueda llegar resulta algo aventurado ya que la brillantez de algunos jugadores como por ejemplo Kaká puede ser un espejismo. No es lo mismo enfrentarse a equipos que no ejercen una fuerte presión, terreno en el que estos jugadores se mueven muy bien, que hacerlo con equipos aguerridos y perapetados atrás.
    Por todo esto creo que brillaron Kaká, e incluso el tantas veces denostado Khedira. Brilló Marcelo que no está muy bien, pero que despreocupado de sus tareas defensivas se mueve como nadie. 
    En estas circunstancias no se entiende que el entrenador no mueva el banquillo como debe para mantener un mayor número de jugadore en condiciones de participar en el final de temporada que se avecina. Pero se entiende menos que no aproveche un partido de este tipo para dar descanso a jugadores que han jugado con sus selecciones el miércoles (véase Alonso), o para probar a otros que bien pudieran aportar algo importante de cara al final de temporada como es el caso de Varane.    No se entiende que jugara Carvalho por delante de este chico que necesita partidos para hacerse con un puesto, que normalmente precisa de muchos partidos  para un buen ajuste.
   En fin, son peculiaridades de este entrenador que nunca se sabe qué le mueve a hacer determinadas cosas. 
     Ayer todo resultó demasiado fácil, y no sólo fue por méritos del equipo.

domingo, 26 de febrero de 2012

Por qué, por qué, por qué... Rayo Vallecano-Real Madrid

   Hoy hemos vuelto a ver ese Madrid errático, sin ideas, desganado: un desastre. Desde el minuto uno al noventa no hemos hecho una sola jugada digna de llamarse tal. 
   Lo malo es que ya es el tercer partido consecutivo en el que el equipo no transmite buenas sensaciones. De repente parece que todos los jugadores estén en baja forma. Todo lo contrario de lo que ocurría hace tan solo un par de semanas. 
   A la vista del partido de hoy, cabe hacerse algunas preguntas. Sobre todo porque no es cuestión de un partido. Bien es verdad que lo de Moscú pudo achacarse al frío, al fin y al cabo el equipo luchó durante noventa minutos y perdió la concentración en uno, que le costó dejar la eliminatoria sin rematar. También es verdad que las horas de hoy no eran muy propicias. Pero cuando te estás jugando la temporada, es exigible una mayor concentración y esfuerzo.
   Por eso, a pesar de todos esos inconvenientes, nos preguntamos por qué está pasando esto. No queda más remedio que volver la cabeza hacia el banquillo, pues no se entiende que se siga insistiendo en poner a jugadores que cuando se entregan no dan mucho de sí (Kaká, Khedira), y cuando no lo hacen como hoy, menos aún.
   No se entiende por qué no juega Granero, un jugador que tiene más presencia en el campo que los dos anteriores juntos. Tampoco se entiende por qué sigue jugando, desde mi punto de vista, Arbeloa. Aunque sé que este caso es discutible para algunos, yo veo que en numerosas ocasiones el extremo de su banda recibe con una comodidad pasmosa, unas veces porque él no está (se ha ido al ataque donde no aporta nada) y otras porque se mete en el centro de la defensa. Quizá sea una consigna del entrenador, porque Marcelo también lo hace.
   Se mire como se mire, el partido de hoy fue una castaña inaguantable, y más vale que se pongan las pilas todos, porque de esta manera no hace falta que el Barça se emplee a fondo: nos alcanzará tarde o temprano.
   Hoy no se salva ninguno de los jugadores que han estado sobre el terreno de juego. Hemos dicho hace muy poco que el equipo había encontrado ese punto de concentración colectiva que hace parecer bueno a cualquier jugador que se alinee. Pero en demasiado corto espacio de tiempo hemos pasado a una visión completamente contraria, según la cual, cualquiera que se alinee ahora parece un jugador mediocre. Hoy, ni Sergio, ni Pepe (ambos estaban demasiado nerviosos con el delantero centro del Rayo); ni Alonso, ni el Pipa; ni Casillas (vaya con las salidas), ni Cristiano (este se justifica a sí mismo con el gol churrigueresco que ha colocado). Todos han estado horribles. Mejor no hablar del resto.
   Sigo mirando al banquillo y le pregunto por qué, señor Mourinho.

jueves, 23 de febrero de 2012

Balón parado, a temblar. CSK - Real Madrid

  Se presumía un partido difícil, sobre todo  por las condiciones climatológicas. No fue así. 
A pesar de la dificultad de mover la pelota que el equipo manifestó durante casi todo el encuentro, el partido estuvo relativamente controlado. El Madrid supo sufrir y sobreponerse a las condiciones adversas: un terreno de juego extraño, un balón al parecer también y un equipo cerrado atrás. Fue a base de trabajo físico porque el talento no parecía emerger por ningún lado; se quedó congelado. Fruto de la congelación nos quedamos sin otro delantero, el que más en forma estaba, Benzema. 
  De esta capacidad de sacrificio del equipo hay que destacar a Xabi Alonso, que merece ser destacado más si tenemos en cuenta que no está en su mejor momento. Pero es que con la pareja trotona que le ha tocado (Kedhira) en suerte por obra y gracia de Mourinho, no sólo debe ocuparse de conducir al equipo, sino que ha de pegarse carreras para cubrir las ausencias de Coentrao o de Arbeloa. Algo incomprensible, sobre todo por la inoperancia absoluta de este último en el ataque.
  Tenemos dos malas noticias al menos después de este partido: 
  • la primera es la falta de capacidad defensiva de Coentrao. Sólo un poco más de concentración le hace algo más idóneo que Marcelo para el puesto, pero nada que ver con éste en el ataque. Coentrao fue desbordado con facilidad por su lateral y aportó más bien poco en ataque.
  •  la segunda es la obsesión de Mourinho con alinear a Khedira, prescindiendo de opciones más creativas. Y eso que no fue su peor día. Sigo sin comprender por qué Granero no ha merecido esa confianza.
  • La tercera es doble porque, en mi opinión, tienen su origen en el mismo personaje. Me refiero a la cantidad de goles que nos hacen a balón parado. Van varios, y algunos de mucha importancia (recuerdo el de Pujol). El de anoche también lo fue. Pero lo irritante es que el entrenador vuelva a echar balones fuera en una cuestión que le atañe directamente y vuelva a las andadas con la manía de señalar a algún jugador. Cuando se produce en una ocasión o dos, se puede pensar que se trata de un error individual o colectivo. Cuando ocurre con tanta frecuencia hay que mirar al banquillo. Es una tarea claramente suya.
Lo mejor de todo es el resultado. No creo que el CSK represente un problema para sacar adelante la eliminatoria; pero más vale que el equipo la resuelva cuanto antes, porque si no habrá que echarse a temblar con cada falta o saque de esquina que se produzca  en contra.
Veremos. 
Espera el Rayo, que no nos pille congelados.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobre ruedas. Real Madrid-Levante

   No se lo puso fácil el Levante, por algo está situado en la cuarta posición a estas alturas de la temporada. Incluso, durante la primera parte tuvo sus oportunidades de ampliar la ventaja, merced a que la defensa no está muy fina últimamente y a que el delantero centro del equipo levantino estuvo muy incisivo durante todo el partido.
   Sin embargo, la insistencia del Madrid en ataque y también el buen hacer del centro del campo (parece que Alonso vuelve a recuperar el resuello), capaz de mandar pelotas en condiciones a Benzema, que anda un pelín menos fino pero que sigue teniendo mucha movilidad, terminaron por inclinar la balanza en un momento clave del encuentro a pocos minutos del descanso. 
   Comenzar el partido ante un equipo tan bien ordenado como el Levante y replegado atrás, con un gol en contra en los primeros minutos, hace unos meses o en la temporada pasada era tarea imposible para el equipo, y más con la ausencia de Di María. Se nota que estamos en un momento dulce, pero no producto de la casualidad. El equipo es otro desde la eliminatoria contra el Barça. Y lo es porque todos sus jugadores están trabajando de un modo más colectivo y solidario en el esfuerzo. Significativo en este sentido es el caso de Cristiano. Quizá porque ya estaba saciado con sus goles, dejó por primera vez en la temporada a Alonso y Özil lanzar una falta. Hace unas semanas era impensable ni siquiera en estas circunstancias.
   Con todo lo dicho, sigue dándome pena la situación de Arbeloa en el ataque. Tanto los propios compañeros como el equipo contrario le dejan absolutamente solo, a sabiendas de que por ahí no habrá ningún peligro. Incapaz de profundizar o de hacer un centro en condiciones, se me antoja una importante deficiencia para el equipo. ¿De verdad no tenemos otro solución? Yo abogaría por la alineación de Lass o intentar probar a algún canterano.
   Así pues, después del tropiezo del Barça en Pamplona y la buena sensación que dio el Madrid, esto marcha sobre ruedas. El Madrid haciendo de Barça y el Barça haciendo de Madrid. Hasta Guardiola haciendo de Mourinho y Mourinho haciendo de... Bueno eso es harina de otro costal.