domingo, 16 de septiembre de 2012

¿Fatiga física o mental? Sevilla-Real Madrid

   Comenzar el partido con un tanto en contra siempre es un problema, pues la montaña que hay que subir se agranda aún más; sobre todo si por la cabeza pasa un partido de alta tensión en la Liga de Campeones. Pero la clave de este partido está en la diferencia de intensidad que uno y otro equipo decidió poner en el terreno de juego. Los jugadores del Sevilla disputaban cada pelota como si les fuera la vida en ello, los jugadores del Madrid parecían molestos con esa presión constante y al límite que aplicaban los sevillistas. Al margen de algunos aspectos teatreros por parte de Negredo poco edificantes, no se entiende esta actitud de los jugadores del Madrid, puesto que este guion se lo han encontrado y se lo van a encontrar cada vez más en los rivales a los que se enfrenten. Y para salir de esa presión la receta ya se sabe que es la movilidad del balón; es la pelota la que debe correr y no el jugador. Casi prohibido transportar (véase Di María). Se debe correr más sin balón y desmarcarse para dar opciones al jugador que tiene la pelota. Y, por supuesto, tener sobre el terreno jugadores con mucha velocidad mental y agilidad para rodearse y tocar. Los dos medios centro del Madrid son lentos,  especialmente el alemán que carece de recursos con el balón. Todo ello favorece este tipo de presión en los equipos contrarios.
   Con todo, el equipo parecía preparado físicamente: corrió mucho y se fajó, tuvo oportunidades que no se materializaron, y yo diría que no jugó un partido tan malo como se dice. De esta manera creo que no es un problema de preparación física sino mental. La mayoría de los jugadores están fatigados mentalmente. Parecen estar todavía disfrutando del paisaje después de haber conquistado la cima. Pareciera que les está ocurriendo lo mismo que les ocurre con frecuencia a los tenistas que luchan por ganar un set a tope y al siguiente se relajan y lo entregan sin darse cuenta. Le ganaron al Barça una liga de record la pasada temporada, le han ganado la Supercopa en esta y aún no han entrado a competir en esta mentalmente.
   Por ello, y sin que sirva de precedente, estoy de acuerdo con Mourinho: hay muchos jugadores faltos de concentración (no creo que faltos de compromiso) y la culpa es suya. Lo ha dicho él y creo que es así. Aunque yo lo expresaría de otra manera. Creo que lo que tienen es una enorme fatiga mental, pues la mayoría de los jugadores no han parado de acometer retos: Liga, Copa, Liga de Campeones, Eurocopa, Juegos Olímpicos, Supercopa. Y creo que la culpa es suya, porque él es el responsable de trabajar este aspecto y de mover el banquillo teniendo en cuenta estas situaciones.
   Esperemos que se pongan las pilas y sean capaces de concitar voluntades para sacar adelante el partido de la Liga de Campeones. Este será un partido clave para saber si están en condiciones de meterse ya de lleno en la competición. 
    Toca esperar.
  
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe con letra minúscula. Los comentarios con insultos serán eliminados.