Aunque no parece que el partido sea propicio para extraer conclusiones, la verdad es que la repetición de partidos de este tipo que el Madrid ha hecho este año merecen un análisis más detenido, pues no es posible que equipos como la Real Sociedad parezcan de repente tan inofensivos como hoy se mostraron en el Bernabéu.
En realidad el partido quedó visto para sentencia en la primera parte, pues la segunda fue un mero trámite y un tanto caótica, una vez sueltos los esquemas y las posiciones relajadas.
No está de más reparar en que hoy había ausencias significativas: el entrenador y un jugador de la categoría de Özil. Obligado por la ausencia de Pepe y de Özil, Mourinho decidió alinear a Varane y posicionar tres delanteros. Lo que en principio era un inconveniente, una necesidad, ha resultado una ventaja, una virtud.
Puede alegarse que la Real no fue un equipo muy ordenado y agresivo a nivel defensivo, pero alguna culpa debió tener el Real Madrid en ello.
El ataque resultó letal, con buenas asistencias de Kaká (jugador al que sólo podemos esperarle medio tiempo, luego baja su rendimiento de forma escandalosa) y el buen ambiente de los tres delanteros que por una vez parecieron confabularse para ser solidarios y generosos unos con otros. Quizá quisieran demostrar al entrenador que los tres caben en el equipo.
Ya he dicho en otras entradas que el equipo no se puede permitir la alineación de tres jugadores como Khedira, Kaká y Özil a la vez. Allí nos inclinábamos por dejar a Özil en el campo, pero incluso sin su presencia el equipo ganó en profundidad y en tensión defensiva; pues sin intención de contabilizar, al menos tres robos de pelota he visto hacer a Benzema. Ignoro si siguiendo instrucciones del entrenador, pero el resultado es el que es.
Por una vez Mourinho hizo lo que había anunciado días atrás: alinear a los tres delanteros a la vez. el resultado fue óptimo. Ojalá lo repita con mayor frecuencia.
Hubo signos de preocupación en la defensa, pues en un partido de guante blanco el equipo concedió numerosas penetraciones que no tuvieron consecuencias en el marcador, pero deben preocupar. Balones a la espalda de los defensas centrales han llegado con suma facilidad. La falta de concentración y despiste de Ramos, la falta de acoplamiento de Varane, la falta de ajuste en el balance defensivo que presenta Arbeloa. Todo ello sin hablar de Marcelo, produce cierta preocupación de cara a partidos de más exigencia.
Sigo sin comprender por qué Alonso no descansa en partidos como este que se ponen de cara tan temprano, y juega minutos Granero. Va a necesitarlo en lo que queda de temporada con toda seguridad, pero por el momento prefiere alinear a Alonso todos los minutos.
Creo que se equivoca. Al tiempo..
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