domingo, 18 de diciembre de 2016

Cristiano, decisivo en uno de sus peores partidos. R. Madrid 4 - Kashima 2

   Fue tan pronto y tan fácil ponerse por delante que poco a poco el ímpetu blanco bajó, se relajaron hasta la exasperación y después del primer cuarto de hora las llegadas japonesas eran bastante frecuentes. No cuajaban en nada por mala suerte, o por la falta de delanteros resolutivos; pero llegaban en manada con superioridad numérica al área madridista. Así que en una de esas vino el gol del empate en las postrimerías del primer tiempo. 
    El inicio de la segunda mitad dio la sensación de que había otra actitud. Pero fueron los japoneses quienes se pusieron por delante en un despeje lamentable de Sergio Ramos hacia el centro del ataque contrario. A partir de ahí, el equipo merengue apretó el acelerador por una y otra banda ocupadas por Marcelo y Lucas Vázquez y llegaron varias oportunidades desperdiciadas sobre todo por Cristiano. Una de las entradas de Vázquez acabó en un claro penalti que transformó Cristiano, igualando el encuentro. Siguió el Madrid achuchando, pero para entonces se veía que el Kashima salía con muchos efectivos al contragolpe y llegaban con claridad al área contraria. Zidane quitó incomprensiblemente a su mejor hombre (Lucas Vázquez) e introdujo a Isco que necesita minutos para ponerse en marcha y que cogió al equipo con síntomas de cansancio.
   Sólo el árbitro (que no quiso expulsar a Ramos) y la falta de acierto impidieron que los nipones se llevaran el encuentro, desperdiciando una ocasión clamorosa en el minuto noventa y tres. 
   La prórroga no tuvo historia porque el Madrid se puso por delante de forma clara con dos goles del peor jugador blanco, en sendos pases que supo resolver con gran precisión. 
   Como ya dijimos en anterior entrada, este es un trofeo que encierra una trampa. Por más que se repita a nivel periodístico, no tiene gran mérito, salvo la cuestión estadística de ser el equipo que más veces lo ha ganado. Y el prurito de decir que aquello del triplete, etc. Lo cierto es que vamos a ver cuánto ha distraído al equipo de una de las competiciones más importantes: la Liga. 
    No me resisto a dejar constancia de la lamentable actuación de Cristiano. Salió subido a la bicicleta y no paró de hacer poses y cucamonas que, aunque jaleadas por el público nipón, como bien sabemos carecen de efectividad. Estuvo fallón, poniendo caras, y lamentaciones constantes. Yo había pedido su sustitución, consciente de que era un imposible. Juzgué un despropósito el cambio de Lucas Vázquez. Ambos aspectos dependientes de Zidane, y de nuevo el portugués resultó decisivo al lograr dos goles que sentenciaron el encuentro. Por cierto, grandísimo encuentro de Benzema y de Lucas Vázquez. El francés tiró paredes, presionó, recorrió todo el frente ofensivo, y metió una asistencia decisiva en el tercero a Ronaldo.
    El guion se ha vuelto a repetir; el equipo se pone por delante, sestea, deja pasar el tiempo y se complica la vida, pero al final termina ganando. En medio ha recibido dos goles y ha cedido no pocas oportunidades al contrario. Si no es suerte, se le parece bastante. Mientras sea de los campeones... 
   

domingo, 11 de diciembre de 2016

Casemiro propuso la épica de nuevo. R. Madrid 3 - D. Coruña 2

   Aunque sin la trascendencia inmediata de otras ocasiones, el partido de ayer tuvo que resolverse por la misma vía de apelación a la épica. Para cualquier equipo, el error de Casemiro y las consecuencias posteriores en el marcador (el Depor se puso por delante), habría llevado a la depresión y posterior pérdida de los puntos. Pero para un equipo acostumbrado y "entrenado" en las remontadas con marchamo de épica, todo pareció poner en práctica lo "ensayado". Así, entre los aficionados del local en que estuvimos viendo el partido, se empezó a escuchar tras el empate de Mariano, ... "Y ahora viene el de Sergio Ramos". Tal que así, precedido del saque de esquina correspondiente, apareció Sergio disfrazado de ave en un vuelo casi innecesario por la altura del remate, y no se sabe cómo en solitario remató un testarazo a la red que quedará en la memoria de todos.
   No sé si lo vivido ayer será eso que se suele llamar "la grandeza del fútbol",  pero lo que no cabe la menor duda es que los seguidores del equipo blanco tuvieron que aumentar en un número considerable. Porque las remontadas en eliminatorias con partido de vuelta habituales en el Bernabéu son siempre un motivo de satisfacción y una gesta en cierto modo colectiva; pero  cuando son improvisadas ante tu  público se entiende por qué este deporte colectivo mueve pasiones.
  Ya veremos al final de esta Liga la importancia del gol logrado por Sergio Ramos. No sería de extrañar que tuviera la trascendencia acostumbrada de una gesta que camina hacia la leyenda. Lo veremos al final del "curso liguero".
   A todo esto, al partido de ayer no le faltó ningún ingrediente. Hay materia para un largo análisis, pues a la controvertida decisión previa de Zidane de reservar a jugadores fundamentales para el Mundialito, se derivó el interés por ver cómo se reivindicaban los teóricos sustitutos y suplentes, y para no faltarle nada, Casemiro decidió que había que probar a Zidane en los cambios y variantes tácticas de improvisación que le permitieran salir indemne de su decisión de priorizar el Mundialito. Pues bien, todos los retos resultaron positivos (gran partido de Isco, golazo de Morata, buen trabajo de James, excelente Casemiro hasta el cruce de cables) porque la dicha fue buena, gracias a los goles de Mariano y Ramos. 
   Pero el ingrediente más destacable es que esta victoria se logró ante un grandísimo Depor, que le planteó un partido con una presión colectiva e individual atosigante, no exento de calidad en cuanto conectaban con el ataque (ahí están los dos goles gallegos). 
   Nos vamos al Mundialito con los deberes hechos.  En la memoria está lo ocurrido hace ¿dos años? : punto de inflexión por abandono en mitad de temporada. Veremos las consecuencias del mismo.

viernes, 9 de diciembre de 2016

¿Mejor segundos? R. Madrid 2 - Dormund 2

    El partido fue bueno. Transcurrió con una gran intensidad, casi sin tregua. Pero fueron ambos equipos los que hicieron esta apuesta. Así que el resultado fue un vistoso partido, cargado de idas y venidas constantes. 
     A pesar del cierto control que ejerció el Real Madrid sobre el juego, llevando el mayor peso del mismo, en ningún momento tuvimos la sensación de que el encuentro estaba cerrado. Las cabalgadas de Aubameyang infundían respeto, y dejaban abierta la posibilidad de la igualada. Así que aunque el Madrid fuera siempre por delante, no extrañó la igualada que finalmente logró el equipo alemán.
     Independientemente del debate en torno a si era más conveniente quedar primeros o segundos de grupo, el Madrid hizo un buen partido; pero se puso de manifiesto que encaja goles con cierta facilidad. Ponerse por delante en el marcador y terminar recibiendo dos goles es un dato algo preocupante. Pues a pesar de que adelante se ha hecho el trabajo, lo hecho atrás empaña una posible satisfacción por el juego desplegado.
     Y es más preocupante porque esto coincide con uno de los mejores partidos y estados de forma de toda la zaga, especialmente de Varane. Creemos que son ciertos detalles y destellos de falta de concentración, unidos a alguna que otra dosis de frivolidad en la contundencia y salidas de balón los que hacen que todo no salga como debiera. Los ajustes defensivos derivados del sistema de juego funcionan a la perfección en los dos laterales. lo que disimula las ya comentadas deficiencias de Marcelo sobre todo.
     La alineación de Casemiro debiera introducir una mayor seguridad y contundencia en la defensa. Sólo hay que ver la cantidad de pelotas que roba, los pases que intercepta y el espacio que ocupa. Cuenta además con la inestimable colaboración de Modric y el trabajo (ayer incansable) de James. Pero con todo esto no dio para frenar a los alemanes. Eso es lo preocupante.
     La gran noticia del encuentro es la recuperación del mejor James. Trabajó con ganas y dejó destellos de la calidad que atesora en su pierna izquierda, como el centro que le puso a Benzema en el segundo gol. También el buen tono de Casemiro, que a pesar de lo comentado es el gran medio defensivo que precisa cualquier equipo. 
   No nos resistimos a comentar la decepción que supone ver a Cristiano Ronaldo de nuevo recriminando a sus compañeros constantemente y tratando de dirigir a los demás a quién deben pasar la pelota. Tampoco nos gustó la falta de sensibilidad de Benzema para James que le ofreció el segundo en bandeja. Son detalles que no ayudan a crear un buen ambiente de equipo.
     A toro pasado podemos pensar que en realidad daba igual quedar segundos o primeros a juzgar por los equipos que han quedado en una u otra posición. Siendo verdad que ahora no sabemos cómo van a estar esos equipos allá por el mes de febrero que es cuando se juega esta eliminatoria, la realidad es que el Madrid no fue capaz de ganar al equipo más fuerte del grupo, y eso no es lo que quería. 
   Se acerca la última jornada de Liga antes de partir hacia el mundialito. Esperemos que no se vayan antes de disputar al máximo el partido contra el Deportivo. Buena señal no parece que prescinda de Modric, Ronaldo y Benzema. Veremos.

domingo, 4 de diciembre de 2016

Ni emoción ni juego. Barcelona 1 - 1 R. Madrid

   Ya sabíamos que en el peor de los casos la clasificación quedaría en ventaja para el Madrid. Esta circunstancia restaba no poca emoción al encuentro. Y aunque un partido entre dos equipos con una rivalidad tan exacerbada siempre despierta emociones fuertes, la situación en la tabla mitigaba sustancialmente la exaltación. 
   A ello añadimos que ninguno de los dos equipos estuvo a la altura de lo que en principio se esperaba. Con un Madrid bien replegado y ordenado en defensa y un Barça incapaz de generar juego y peligro en la portería contraria, salvo algunas acciones a balón parado; transcurrió la primera parte. En la Segunda, la llegada del gol azulgrana, fruto de una jugada a balón parado, dejó a los blancos bastante descontrolados. La situación se agravó con la entrada de Iniesta. El Madrid naufragó durante un cuarto de hora en el los culés pudieron haber sentenciado. 
    Pero los minutos finales volvieron a ser cruciales para los blancos. El característico "arreón" final les llevó a lograr el empate in extremis.
    Creemos que Zidane alineó el equipo adecuado de inicio, pero trató con demasiado respeto a un equipo que evidenció estar en horas bajas. Aunque es verdad que este tipo de encuentros son un paréntesis en la trayectoria de los dos equipos, también lo es que cuando se está en baja forma no es fácil sobreponerse. Por eso pensamos que el Madrid debió ir a por el partido con más fe y determinación de lo que lo hizo. 
   Está claro que con la táctica empleada, el Madrid estuvo a un palmo de salir derrotado si Neymar hubiera encontrado portería en el aclarado que se buscó frente a Carvajal con el uno a cero. Tenemos derecho a preguntarnos qué hubiera sucedido si a este Barça se le hubiera presionado más arriba o se hubiera salido con más efectivos arriba. Vimos con frecuencia contragolpes con tan escaso acompañamiento que hacían inoperantes los mismos.
   El resultado final no es malo. Mantener seis puntos de ventaja sobre tu inmediato seguidor es muy importante, pero hoy tenemos la sensación de que se ha perdido una buena ocasión para haber dejado la Liga en una ventaja decisiva; sobre todo tras la derrota del Sevilla y el empate del Atlético.
    Con todo el partido dejó algunas evidencias bastante claras. Por un lado, que Benzema no está en condiciones (bien haría Zidane en exigir su puesta en forma en el banquillo); por otro, que seguimos concediendo demasiadas facilidades por arriba en defensa, algo incomprensible en un equipo que tiene entre sus virtudes atacantes los balones aéreos. Algo falla en los balones a balón parado, ¿esto no puede ensayarse mejor? Es lamentable que el esfuerzo de todo un partido se vaya al garete en una jugada de este tipo, cuando tienes la condición indicada. Y que quedó bien demostrada de nuevo en el gol de Ramos.
    No queremos hablar del árbitro en profundidad, pero no es menor que en el minuto inicial dejara de señalar un penalti, con la correspondiente tarjeta amarilla para Mascherano que hubiera condicionado todo el partido; así como que hubo otro agarrón del mismo jugador a Cristiano que bien pudo ser también penalti. Viene a engrosar el historial de Clos Gómez que no es precisamente muy positivo para el Madrid.
   Así pues, todo sigue como estaba pero con el factor campo a disputarse en el Bernabéu. Ya veremos cómo están los dos equipos en la segunda vuelta. Quizá para entonces tengamos a Bale recuperado y el tema de Benzema resuelto, sea o no titular. 
   Esperamos que los medios dejen de marearnos con records y entelequias por el estilo (véase el mundialito), y permitan a los jugadores seguir centrados en lo que interesa, seguir sumando puntos de tres en tres, sin dormirse en los laureles como sucedió contra el Sporting de Gijón. A la vista está la Liga de Campeones en la que no se juega un asunto menor, también por aquello de los laureles. Veremos.
   

domingo, 20 de noviembre de 2016

De la necesidad, virtud. A. Madrid 0 - R. Madrid 3

  Ha sido necesario que por imperativo de lesiones, el entrenador tuviera que recomponer el equipo para que modificara el esquema de juego. Sin embargo, lo curioso es que además de acertar con los jugadores adecuados al momento, ideó un sistema de juego que vino a resultar fundamental para terminar desquiciando al rival, un equipo al que jamás habíamos visto tan alicaído y derrotado como ayer en los minutos finales.
  Hemos estado dudando si titular de la forma que lo hemos hecho, o "Zidane se doctora de la mano de los suplentes"; pero después de escuchar al entrenador en la rueda de prensa posterior al encuentro cambiamos de opinión. Desde el principio, las explicaciones de Zidane se repiten, destilando una sencillez cercana a la incapacidad para explicarse adecuadamente. No tenemos por qué dudar de los conocimientos de Zidane como entrenador, pero oyendo lo que dice en las declaraciones desde luego no ayudan a ello. 
  El caso es que ayer encontró el esquema perfecto para desactivar a un equipo, el Atlético, que presionó de un modo asfixiante, rayano en la ilegalidad; y que quedó validado no solo por el magnífico resultado, sino por el excelente juego desplegado en casi todo el encuentro, si descontamos unos minutos de la segunda mitad. Y cuando le preguntan por ese esquema comparándolo con el que habitualmente emplea con la BBC en el terreno; el entrenador vino a decir que el esquema da igual que lo importante son los jugadores.
   La verdad es que a los madridistas nos da igual en principio cómo ha llegado el entrenador a colocar las piezas en su sitio, pero para quiénes venimos reclamando un esquema más equilibrado y la alineación de jugadores que trabajan bien como Lucas Vázquez o Nacho, lo que verdaderamente nos interesa es que Zidane entienda que este esquema 4-2-3-1 empleado ayer, sumado a la colocación de los jugadores más en forma, nos lleva a la conformación de un verdadero equipo.
   Esto es lo que vimos ayer, un gran equipo, formado por excelentes jugadores que estaban especialmente motivados para la tarea encomendada. Vimos un Nacho rapidísimo; un Varane imperial dominando el juego aéreo una y otra vez; una extraordinaria dupla la que formaron Kovacic y Modric;Un trabajador  y solidario Bale; el mejor Isco, despierto y con una calidad increíble; y finalmente, un enorme Cristiano que metió tres goles como podría haber colocado otros dos más.
   Ahora nos preguntamos qué hará Zidane cuando recupere al cien por cien a todos sus jugadores. Estaría bien que adoptase el esquema de ayer, al menos en los partidos contra rivales más peligrosos.
   Por primera vez en mucho tiempo, lo que vimos ayer fue un verdadero equipo. Vimos un equipo solidario y equilibrado en todas sus líneas, con especial atención a taponar las subidas de Filipe y Juanfran. Un equipo que respondió a la presión y la asfixia rojiblanca con una velocidad increíble con y sin balón. Un equipo con ayudas a a ambos laterales: Lucas Vázquez lo hizo con Carvajal y Bale con Marcelo. Un equipo que, a pesar de la benevolencia del árbitro en las entradas, logró zafarse del contrario y crear un juego que no veíamos desde hace tiempo. 
  Esperemos que esto no sea flor de un día. Los suplentes (Nacho, Varane, kovacic, Isco, Lucas Vázquez) fueron decisivos para lograr un triunfo que antes del partido ni los más optimistas soñaban. Ahora toca a Zidane administrar los recursos que tenga en cada momento: en sus manos está. Veremos. Pronto, porque la Liga de Campeones está a la vuelta de la esquina.
   

miércoles, 16 de noviembre de 2016

Modric, un modelo a seguir

    Le debía este blog una entrada a Modric, no solo por la importancia e influencia en el juego del equipo sino por ser un ejemplo de seriedad en el trabajo, no en vano casi siempre lo encontramos en un gran estado de forma, no le conocemos conflictos internos ni externos, ni dentro ni fuera del campo.
     Hablar de Modric como jugador es hablar de equilibrio, es hablar de seguridad, es hablar de velocidad, es hablar de precisión,  es hablar de adaptación... 
    Recuerdo que precisó de un curso casi completo para tomar las riendas del equipo, pero a partir del final de la temporada en que aterrizó en Madrid se hizo imprescindible para que el equipo funcionara y sobre todo para que realizara un juego más atractivo. Durante algún tiempo tuvo que adaptarse al juego de Xabi Alonso; más tarde, al situarse Kroos en la posición de medio centro defensivo, él tuvo que adaptarse a echar una mano al alemán, teniendo un recorrido mucho más largo y realizando esfuerzos excesivos en muchos de los partidos que le merman sus potencialidades atacantes.
    A Modric le puedes entregar la pelota en cualquier posición o situación del campo, él encuentra casi siempre una salida. La importancia de esta cualidad en un jugador es crucial para el equipo. De modo que si todos los jugadores tuvieran este atributo, difícilmente el equipo se vería "ahogado" en algún momento. Si la pelota le llega en defensa, encuentra salida hacia adelante; pero si le llega en el centro del campo, será capaz de imprimir velocidad en la conducción o al balón para encontrar al delantero mejor situado.
     Es de ese tipo de jugadores que estando acorralado por el contrario, con un simple caracoleo encuentra una salida con una facilidad pasmosa. Y a continuación ejecutar un pase corto o largo con precisión milimétrica, encontrando huecos a las espaldas de las defensas contrarias que nadie suele ver, ni siquiera el espectador.
     Con todo lo anterior se convierte en un ejemplo de lo que proporciona equilibrio y seguridad al equipo. Es por eso que algunos entrenadores contrarios lo tienen claro: hay que anular al croata. Y cuando esto sucede, el Madrid sufre lo indecible en la creación del juego, se atasca en la circulación y espera a que escampe la presión sobre él.
     En conclusión, Modric es el tipo de jugador que hay que buscar y "fabricar" desde las categorías inferiores. Modric no hay más que uno, pero debe ser un modelo a seguir.
    Así que podemos afirmar sin temor a equivocarnos que Modric es uno de los jugadores que más baratos le han resultado al equipo desde hace mucho tiempo. Chapó para el responsable de su fichaje.
    

lunes, 7 de noviembre de 2016

Sin brillo, nos vamos de selecciones. R. Madrid 3 - Leganés 0

   Muchos toques horizontales, mucho bascular de izquierda a derecha y poca profundidad son ingredientes para un juego aburrido y sin efectividad. Así, podemos anotar un primer acercamiento a la portería rival allá por el minuto veinte. En el Bernabéu, y ante un equipo en principio muy inferior, cuesta trabajo admitir que se necesiten más de veinte minutos para llegar a la puerta contraria.
    En fin, una primera parte lamentable si no fuera por la conexión Isco-Bale que fabricó el primer gol, y el logro de un segundo gol de uno de los hombres más en forma de la plantilla (ya era hora): Bale.
    La segunda parte, con el marcador en franca ventaja el equipo se mostró más animado, y puso un punto de intensidad mayor, dando una imagen más positiva.
    Es difícil conseguir doblegar a un equipo organizado si te limitas a mover la pelota de un lado a otro de la cancha con la parsimonia suficiente para que al contrario le dé tiempo a situarse y bascular con las posiciones ajustadas. Sólo algunas arrancadas desde el centro del campo a cargo de Kovacic parecieron crear alguna incertidumbre en la zaga del Leganés. 
    No hubo despliegue ofensivo y decidido por parte de los laterales, y eso cuando no tienes jugadores delante capaces de rajar las defensas, se convierte en imprescindible en un equipo. Y todo ello a pesar de que no se puede decir que los de arriba no se movieran. Había movilidad, había arrancadas buscando la espalda de los defensas, pero o los pases no se producían, o no llegaban a su destino, o eran desbaratadas por un sistema defensivo bien organizado.
   El Madrid no domina los partidos con solvencia, no los controla, su dominio es ficticio porque no lo utiliza para generar juego ni ocasiones. No puede presionar porque juega con tres delanteros que no están por la labor y es donde se debe iniciar dicha presión.
   A pesar de todo ello, ayer tuvimos varias noticias buenas. La primera, que por fin Modric volvió al terreno de juego, esperemos que no sea para ir con su selección a forzar un regreso precipitado. La segunda, que parece que Bale ha dado un paso al frente en línea con lo que ha costado y cuesta, según reciente renovación. La tercera, que por fin los centrales estuvieron a la altura; ya sabíamos que Nacho tenía una polivalencia extraordinaria, pero ayer sumó una nueva cualidad muy importante en un central: la rapidez. La cuarta, el excelente trabajo de Kovacic, capaz de sumarse al ataque con gran potencia y decisión.
   Dejamos aparte el trabajo de Morata porque siendo verdad que no brilló, además de marcar un gol de delantero potente, anotamos al menos siete caídas todas ellas pitadas en falta del contrario, pero sin que el árbitro tomara alguna medida por esta reiteración. Así es imposible desarrollar ningún juego. ¿Qué diríamos si alguno de los grandes (Cristiano, Messi, Griessman, ) recibiera esta cantidad de infracciones?
    Pues eso, tres a cero  pero sin brillo. Veremos cómo salimos de la cuesta de noviembre. Ahora nos vamos de selecciones...
    

miércoles, 2 de noviembre de 2016

La prepotencia roza el fiasco. Legia 3 - R. Madrid 3

  Cuando se menosprecia de entrada al contrario pueden darse sorpresas como la acontecida hoy. Diríamos más, cuando esto sucede sin analizar las posibles consecuencias, uno piensa que este entrenador pareciera un bisoño inexperto rodeado de unos jugadores más o menos lo mismo. Porque en una competición en la que un mal resultado te deja fuera de la misma o te introduce en el camino más tortuoso es necesario tentarse la ropa antes de hacer experimentos frívolos e irrespetuosos con el contrario.
  Hoy teníamos sentimientos encontrados, porque en ocasiones deseamos que este personal recibiera una lección de humildad. Al mismo tiempo que no estábamos dispuestos a sufrir por un equipo que no salió hoy a dejarse la piel en el campo, deseábamos que llegara el empate. No sé cuál de los dos con más intensidad.
    Zidane parece ir dando muestras de que se inclina por la diplomacia como seña de identidad. Trata de contentar a todos, pero eso es imposible. Y al mismo tiempo pretende tener varios jugadores intocables. Por eso hoy ha vuelto a intentar la cuadratura del círculo alineando a los cuatro delanteros de inicio. De esta manera parece que los cuatro se sentían seguros en sus puestos y con poco espíritu luchador. Así las cosas, el tiro le salió por la culata: el entrenador apostó por ellos, pero ellos se dedicaron más bien a pasear por el campo.
   Sangrante fue el caso de Cristiano. Irritante en numerosos momentos, mostrándose cabizbajo como un niño pequeño, en otros; y desacertado y desganado toda la noche. En definitiva, un lastre para el equipo. Debió salir del terreno de juego, pero Zidane no volverá a osar sacar del campo haga lo que haga.
    Ya nos pareció algo engañoso el resultado  del partido de ida. El equipo no hizo un buen juego. Mucha pegada y algo de fortuna tumbaron a un equipo, el polaco, que hoy demostró que si les dejas maniobrar saben hacer su cometido. El equipo ha demostrado tener un grave problema con el sistema defensivo; cualquier equipo le hace ocasiones y goles con una facilidad pasmosa. Y al entrenador lo mejor que se le ocurre es hacer experimentos con cuatro delanteros que lejos de resolver ese problema, lo agrava. La verdad es que no creemos que el cuerpo técnico esté preocupado por este problema; al menos no lo parece. Más bien creemos que están a la espera del regreso de Casemiro y Modric para solucionarlo.
   Ojalá nos equivoquemos, pero el juego del equipo no invita al optimismo. Hoy se rozó el fiasco,  producto de la prepotencia de todos: entrenador y jugadores. Tenemos que agarrarnos a la vuelta de Casemiro y Modric, a falta de un plan sólido por parte del entrenador. Veremos.  
    

miércoles, 26 de octubre de 2016

Los suplentes se reivindican con un siete. La Cultural 1 - R. Madrid 7

   Si uno compara lo que han hecho hoy los suplentes habituales del equipo con lo realizado por los titulares en cada partido, no es aventurado decir que la balanza se inclina claramente hacia los protagonistas de hoy. Es verdad que los rivales no son de la misma entidad, pero también lo es que no es fácil hacer una goleada de este tamaño. 
  Pensamos que tomando como referente la primera parte en que el equipo contrario se encontraba en plenas condiciones físicas; el equipo, hoy fue capaz de generar numerosas ocasiones fundamentado en la movilidad de sus jugadores que se situaban por delante del balón. Esta es una diferencia básica y elemental con el Madrid de la BBC.
  Hasta que se convirtió en un correcalles en la segunda mitad, el equipo fue capaz de controlar desde la solidaridad de todos el contragolpe del rival; y salvo alguna jugada aislada no hubo dificultades defensivas importantes.
  Para colmo se consiguieron goles de gran factura que, independientemente del rival, no son fáciles de ejecutar. No hay más que ver detenidamente el logrado por Nacho. Por cierto, este chico se merece algo más que ser el sustituto universal; lo único que le faltaba es fabricar un gol de delantero centro como el que ha hecho hoy.
   ¿De este partido se pueden extraer algunas conclusiones? A nuestro juicio sí. No todos los que tenían que reivindicarse lo hicieron por igual. Así, hay que destacar el trabajo de Asensio por la soltura con que convierte en fácil lo difícil; el de Lucas Vázquez, porque siempre intenta desbordar arriba, creando ocasiones y colaborando en defensa para equilibrar al equipo; y finalmente el trabajo de Morata, cumpliendo con su función de delantero, lo que unido al papel de salvador en el partido contra el Atlétic le hacen acreedor a un puesto imposible en la delantera.
   Reconociendo que la BBC ha de jugar cuando esté bien, porque así está configurado este equipo. Lo cierto es que hasta ahora no han estado en condiciones y por tanto, los jugadores citados son los que deberían haber estado en el terreno de juego de inicio. Quizá con ello los titularísimos se hubieran puesto las pilas antes, y a estas alturas nos podríamos haber ahorrado algún empate derivado de la indolencia con que se instalan los tres en el terreno de juego.
   Saber que vas a ser titular o suplente hagas lo que hagas es una dinámica perversa cuyas consecuencias aún no se han manifestado en toda su extensión. Veremos si se mantiene ahí. 

martes, 4 de octubre de 2016

Virus PreFIFA. Real Madrid 1 - Éibar 1

   No sé quién acuñó esta expresión conocida como el virus FIFA, lo cierto es que tras las convocatorias de las respectivas selecciones se producen incidencias que van desde las lógicas lesiones hasta el cansancio, motivados por el juego o por la retahila de kilómetros que con frecuencia se ven obligados a realizar en pocos días. Lógico, porque este es un peaje que todos los clubes asumen que han de pagar. 
      Lo que no está nada claro es que además de las consecuencias posteriores, los jugadores y sus entornos especulen y dosifiquen sus esfuerzos antes de jugar con sus respectivas selecciones. 
     En parte pensamos que eso planeó sobre el partido disputado contra el Éibar. Cuando tienes un jugador desganado, descentrado, apático... puedes capear el temporal, pero en este partido todo el equipo fue un auténtico desastre. Podría pensarse que las ausencias de pudieran tener una influencia importante en el juego desarrollado, no en vano  Casemiro y Modric son hoy por hoy la esencia de este equipo. Pero en el Bernabéu y ante el Éibar se espera que al menos se tenga la vergüenza de esforzarse y poner algo de intensidad en el juego. Nada de eso hubo a lo largo del partido, especialmente en la primera mitad.
     De ella no podemos decir nada, salvo constatar el aburrimiento y la falta de esfuerzo de casi todos los jugadores. Nos preguntamos dónde tenían la cabeza jugadores como Pepe, Varane, Kroos o Benzema. 
     En la segunda mitad se puso algo más de esfuerzo, pero sin demasiado orden y sentido. Solo algunas acciones meritorias de Bale o la movilidad que aportó Morata cuando salió en sustitución de Benzema dieron otro aire al encuentro. Si bien de nuevo se acordaron tarde todos, incluido el entrenador que incomprensiblemente se ha olvidado de su mejor revulsivo: Lucas Vázquez.
      Empieza a preocupar que el equipo tenga una dependencia absoluta de Casemiro, porque en la plantilla no hay nadie que pueda hacer su labor. Aunque esto no debería suponer ningún problema para abordar un partido en casa y contra un equipo tan inferior a  priori. Ya hemos dicho en muchas ocasiones que en el fútbol actual si no corres y te mueves es muy difícil ganar a casi nadie. 
       Y en esas estamos, cuatro empates consecutivos y empeorando, porque el último ha venido a resultar el más ignominioso. Nada aportó la alineación de Isco, perdiéndose en regates y conducciones excesivas, adentrándose en la banda cuando supuestamente debería conducir al equipo. Mala tarde de nuevo de Kroos, impreciso, poco activo y contrariado. Benzema no se supo de su participación hasta la sustitución por Morata que de nuevo aportó frescura al ataque. La salida de Asensio fue intrascendente. Así pues, Zidane no estuvo bien  ni en la alineación con la presencia de Benzema que no está, ni en los cambios, tarde y mal, pues no parece que Asensio sea un jugador para revolucionar a un equipo dormido.
     Insistimos, ¿cuántos jugadores tenían la mente en el terreno de juego este domingo? ¿Cuántos de ellos estaban pensando en los partidos que debían abordar con sus respectivas selecciones? Esto además empieza a ser tan real que hasta el entrenador del Barcelona decide la alineación pensando en que algunos de sus jugadores van a jugar con la selección correspondiente. 
     En cualquier caso, Zidane es responsable de que el equipo se descomponga defensivamente habitualmente y de que sin Casemiro sea una caricatura de equipo; sino también de que los jugadores no encuentren la motivación suficiente para emplearse a fondo en un partido en casa propia y después de tres empates consecutivos.
      Esperemos que al virus PreFIFA no le suceda el FIFA, porque entonces el enfermo va a entrar en crisis grave. Veremos.      
      

martes, 27 de septiembre de 2016

Gestionar los finales. Dormund 2 - R. Madrid 2

  Haberse puesto dos veces por delante en el marcador y terminar empatando el partido no dice nada bueno de este equipo. En las dos ocasiones el equipo reaccionó refugiándose atrás, la faceta que peor lleva a cabo. La posesión de balón en el primer tiempo (70 a 30 a favor de los alemanes) dice bastante bien qué reacción tuvo el equipo tras conseguir su gol, y hasta las postrimerías del primer asalto. 
   Pero mientras en ese tiempo podemos entender esa reacción, ya que confiados en el contragolpe podía haberse matado el partido; lo que ocurrió tras el segundo gol madridista fue poco comprensible. Dejarse dominar y no reaccionar ante el empuje alemán era una temeridad. Es verdad que pudo haberse dejado el partido de cara en esos momentos, pero también lo es que ellos tuvieron varias oportunidades para empatarlo. Pero ante esta situación ni jugadores ni entrenador estuvieron a la altura.
   Aunque el resultado final no es malo, se ha desperdiciado una oportunidad de oro para haber dejado la clasificación casi hecha. Pero lo que inquieta es que esto mismo vino a pasar el sábado en Las Palmas. Hoy como el otro día costó mucho al equipo hacerse con el control del juego cuando disfrutaba de una ventaja valiosa.
   Entre las claves individuales lo positivo es la mejoría de la BBC, especialmente de Bale y Cristiano, aunque también eran un espectáculo en la primera mitad verles trotar por el campo a los tres a modo de paseo, mientras los demás se empleaban a destajo con las acometidas del contrario. Bien James hasta que fue retirado. No solo jugó con criterio sino que sujetó a su mejor hombre, Weigl: su salida le dio mayor movilidad al alemán y el equipo lo acusó. La ausencia de Casemiro volvió a notarse, sobre todo porque Kroos no se encuentra nada cómodo en ese puesto. Se le nota que no quiere volver a ejercer en el mismo, hasta el punto de que se le ve de espectador en no pocas ocasiones cuando está en esa posición. Mejor Varane, aunque pudiera haber hecho más en el segundo gol. Lo mismo podemos decir de Danilo que tenía un hueso duro que roer en su banda, en la que se encontró bastante solo. No nos gustó Ramos porque estuvo fallón en varias jugadas, llegó tarde a otras e irrita bastante verle juntar manos atrás una y otra vez, perdiendo equilibrio y control, cuando sabe que el problema es no pararla intencionadamente. Mal keylor en el primer gol, aunque después volvió a hacer méritos en unas cuantas pelotas que mantuvieron el tipo ante el asedio teutón de la segunda mitad.
   Parece que este equipo se ha abonado a hacer decisivos los minutos finales de los partidos; unas veces porque hay que remontar y otras porque hay que defender el resultado. Días o semanas atrás pedíamos que se hicieran los deberes antes de esos minutos, y ahora (dos últimos partidos) que se consigue, el resultado no mejora porque no se sabe gestionar esos minutos. El sábado se encajó un gol por falta de concentración de varios jugadores. Hoy el entrenador estuvo lento de reflejos, esperando demasiado para hacer los cambios. Se veía venir lo que finalmente ocurrió.
   Quizá la solución sea dejar los partidos resueltos antes. Aunque no vendría mal estar despierto hasta el final. Veremos.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

En espera de la BBC, esta vez el 93 pasó de largo. R. Madrid 1 - Villarreal 1

   Con un guion muy parecido a otros partidos anteriores, pues el Villarreal decidió replegarse y no arriesgar lo más mínimo, el Madrid fue incapaz durante toda la primera parte crear oportunidades claras, más allá de las que dispuso a balón parado, casi todas ellas de saques de esquina que tampoco supo aprovechar.
   Hoy la cantada vino por parte de los centrales. En primera instancia, una frivolidad de Varane dio pie a un contragolpe que remató Ramos con otra de sus ocurrencias, haciendo un remedo de lo que en el partido anterior le había salido bien. Ahora el árbitro no picó. lógico.
   Y así es Ramos, él metió la "pata" y él enmendó el error en el inicio de la segunda mitad en otra de sus jugadas más características; el remate de cabeza.
   La lesión de Marcelo, y la colocación de Danilo en el lateral izquierdo dio un aire distinto al ataque, El brasileño cumplió en ambas bandas muy bien. Las entradas de Lucas Vázquez y de Morata a falta de solo 15 minutos para finalizar dieron de nuevo más movilidad y mordiente al ataque, pero resultó insuficiente para lograr la remontada.  
   Lo malo de este encuentro es que el Villarreal no fue el equipo que esperábamos, ya que se limitó a defender con orden y a mover la pelota con criterio y soltura, pero sin arriesgar lo más mínimo. No se hizo merecedor a este resultado, aunque tampoco el Madrid propuso algo más allá de la basculación del balón de izquierda a derecha del campo. Solo la entrada de Lucas trajo algunas incursiones por la banda derecha que produjeron alguna incertidumbre a la defensa ordenada del Villarreal.
   Así quedó de manifiesto que la BBC no está para muchas exigencias y que hoy por hoy tenerlos en el campo no es garantía de casi nada. Bueno sí, de que defensivamente el equipo es más vulnerable. 
   Nos ratificamos en que los tres deberían estar entrando a última hora hasta que no estén en condiciones. No se puede tirar un tiempo completo y disputar los partidos a medio gas. 
   Por ser positivos, esperamos que en este transcurrir del tiempo en algún momento los intocables logren coger la forma necesaria para sacar los partidos adelante por sí mismos. 
    Veremos, porque Las Palmas no creo que esté arriba por casualidad

martes, 20 de septiembre de 2016

Flojo, flojo, flojo... Español 0 - R. Madrid 2

   Me quedo con la tercera acepción del diccionario de la RAE para calificar este partido y este Madrid: "Perezoso, negligente, descuidado y tardo en las operaciones".
  Aquí podría quedar el comentario que se merece este partido y la actitud de los jugadores merengues. Con una primera parte lamentable en la que sólo pudo salvarse merced al gol que logró el colombiano; y a los bravos empeños de Ramos por darle algo de emoción al encuentro en forma de despistes.
  La inoperancia del Español y algunas entradas poco amistosas quizá influyó en el marasmo en que los jugadores madridistas permanecieron hasta mediada la segunda parte en que se animaron a decantar el encuentro, cosa que hicieron en el momento apropiado. De forma que tras el segundo gol el equipo periquito bajó la intensidad con la que se había empleado a lo largo del partido.
   Destacar si acaso a Carvajal y Lucas Vázquez por la sociedad que forman ambos y que les permite atacar y defender los dos indistintamente. Magnífica la asistencia de Lucas en el gol de Benzema al primer palo y otra que anotamos en al segundo, que no llegó a cuajar porque Diego López realizó una intervención extraordinaria a voleón del propio Benzema. Ojalá tuviéramos una sociedad parecida en el otro lateral... un imposible, dados los mimbres con los que contamos en el mismo.
  Poco más que contar. Lamentamos la suplencia de Morata porque le da otro ritmo y movilidad al ataque. El gol de James ratifica que está más en forma y que merece la confianza del entrenador. Dicho esto, hay que exigir a todos (titulares y suplentes) que estén preparados para trabajar con mucho más ímpetu y energía de lo que lo hicieron el domingo. Todos han de pensar que a este ritmo de encuentros (el miércoles estamos en otra jornada) tendrán oportunidades de demostrar el fútbol que atesoran.
  El Villarreal es una buena piedra de toque para saber cómo estamos, pues no en vano están  arriba como en años anteriores. Veremos.

jueves, 15 de septiembre de 2016

James, Morata y Lucas merecen más. R. Madrid 2 - Sporting de Lisboa 1

   El partido contra el Celta, la primera parte ante el Osasuna nos lo venía indicando. A poco que el contrario se organiza y presiona, el Madrid sufre demasiado porque no solo se atasca, sino que recibe demasiadas llegadas que no terminan en gol por la falta de puntería del contrario o por pura mala suerte para ellos.
    En estas se presentó un equipo portugués que lidera la liga habiendo ganado todos sus partidos; muy bien plantado en el terreno de juego; flexible  no solo en la forma en que ataca y se repliega, sino también con el lugar donde achica los espacios al contrario: lo mismo tiraba la línea defensiva casi en su frontal que lo hacía casi en el centro del campo. Siempre con superioridad numérica casi siempre por la velocidad en el despliegue y el repliegue.
    Con un equipo así estaba claro que el Madrid se mostraría inoperante. Nada pudo hacer el centro del campo, nada hacía la cacareada BBC. Y es que cuando arriba no hay movilidad resulta difícil perforar una defensa tan bien organizada.  Y es que cuando arriba no hay movilidad es imposible poder mandar pases en condiciones. Así que Modric y Kroos sometidos a una fuerte presión no podían conectar con los de arriba. 
    En poco tiempo se vio que los laterales no podrían incorporarse al ataque sin perjuicio grave para su defensa; bastante tenían con poder sujetar a su par, especialmente en el caso de Marcelo que habrá tenido pesadillas con Martins. 
    Todo lo cual nos llevó al atasco y al inevitable gol del Sporting que llegó en una jugada que pudo evitarse (véase Ramos), pero que hacía justicia al juego desarrollado por el equipo portugués.
    Como siempre, hasta que no se vieron con el marcador en contra no se produjeron las reacciones de todos: jugadores, entrenador. La lesión de Bale dio pie a realizar los cambios que de inmediato revolucionaron el partido. De repente, los que llegaban antes al balón, los que corrían, los que se movían eran los jugadores blancos. Que la remontada llegara en el minuto 94 no deja de ser anecdótico dado que en los últimos minutos el Madrid fue otro equipo.
    Nos preguntamos por eso qué habría pasado si estos tres jugadores hubieran estado en el terreno de juego desde el inicio del mismo. Es evidente que eso nunca se puede saber, pero también lo es que los tres están más en forma que sus homólogos y hoy por hoy dan un mayor equilibrio al equipo.
    Zidane aseguró que sería justo y pondría a los que mejor estuvieran. Pues ahora está bastante claro que James, Morata y Lucas merecen más tiempo. Los que deberían estar entrando un ratito son los Benzema, Bale o Cristiano. Todo ello a pesar de que los cambios le salieran perfecto al francés.
    Por cierto, la clasificación en el grupo no va a estar nada fácil. Así que más vale que se pongan todos las pilas, no siempre el 93 será el número de la suerte. Veremos

lunes, 29 de agosto de 2016

Demasiadas dificultades. R. Madrid 2 - Celta de Vigo 1

   No estuvo cómodo el equipo casi en ningún momento a lo largo del partido, prueba de ello son las escasas subidas decididas de los dos laterales. En realidad no comenzó a jugar hasta que Modric pudo empezar a desarrollar su juego. Si bien es verdad que tuvo que zafarse previamente de la presión del centro del campo vigués, en ocasiones de dos hombres a la vez. La calidad del croata terminó por imponerse a pesar de que aún dista mucho de la buena forma.
   Por momentos, el Celta le arrebataba la pelota y venían los sufrimientos defensivos en forma de despistes en el marcaje, en el seguimiento del jugador contrario, en importantes huecos en la zona de tres cuartos del ataque gallego. Esperábamos un avance en la presión adelantada, aprovechando la presencia de jugadores como Morata o Asensio y ante la ausencia de nombres privilegiados en estas tareas. Pero lo esbozado en la Supercopa esta vez no se practicó en casi ningún momento. No existió esa presión para robar hasta el final del partido y fruto de ella vino el primer gol de Morata (aunque fuera más fallo del portero) y el segundo de Kroos, precedido de una pérdida y robo inmediato de balón de James. 
   Con todo, probablemente hace falta que cada uno suba un puntito más su estado de forma para no pasar tantos apuros, sobre todo en un partido que se juega en casa. 
   Hay un par de aspectos que conviene analizar. Por un lado, la tan traída y llevada justicia con que Zidane dice que se conducirá; y por otro, el asunto de las altas y bajas. 
  Aunque el entrenador se ha ganado el beneficio de la duda, el hecho de que en este partido alineara y mantuviera durante todo el partido a Bale despierta ciertas dudas acerca de la aplicación de la justicia. Primero porque se le vio falto de forma, y después porque volvió a mostrarse poco generoso en su esfuerzo y concentración. Tanto Kovacic como Lucas o James  están en mejor disposición. En definitiva, que suena a que han de jugar las "vacas sagradas" sí o sí como siempre.
   En el terreno de las incorporaciones, sin pretender menospreciar las de canteranos como Asensio y Morata, que son dos excelentes "fichajes"; cuesta trabajo pensar que no haya ningún lateral izquierdo mejor que Coentrao para tener una alternativa a Marcelo. Porque con las carencias suyas y los despistes que viene cometiendo Ramos en cada partido, va a resultar muy difícil aguantar defensivamente ante equipos más potentes en ataque. Por otro lado, a pesar de que puede ser un problema en el banquillo, creemos que sería un acierto retener a James, en espera de que muestre la cara que viene mostrando en esta temporada. Calidad tiene de sobra, la temporada es muy larga y las circunstancias suelen ser muy caprichosas. No hay más que ver a Morata que lleva tres partidos siendo titular. Por cierto, con un gran juego algo falto de suerte de cara al gol.
Demasiadas dificultades para una alineación que debería tener la ventaja de que no ha variado apenas y por tanto con muchos automatismos que les faltan a los equipos por hacer. Aún así, no está mal para un equipo al que le faltan cuatro titulares de la temporada pasada: Navas, Pepe, Cristiano y Benzema.

domingo, 3 de julio de 2016

A vueltas con Casillas

   Alguno se preguntará qué hacemos aquí hablando de un jugador que ya no pertenece a la disciplina blanca. Pero las vicisitudes por las que atraviesa de nuevo, y la importancia de Casillas para el club merengue creo que bien merecen unas líneas. De alguna manera lo sucedido también salpica al Real Madrid.
   La sustitución de Casillas al frente de la portería de la Selección era algo que más tarde o más temprano tenía que abordarse. La temporada de Casillas en el Oporto al parecer no ha sido muy brillante, por ello podría entenderse que esta Eurocopa era el momento esperado, pese a que él había hecho toda la clasificación como titular. 
   Dicho y admitido esto, parece lógico que abordar la sustitución del portero que ha hecho tanto por la misma a lo largo de tantos y tantos partidos deba prepararse con un mínimo de tacto. Pues bien aquí es donde aparece la sorpresa. El seleccionador no solo no la prepara en absoluto, sino que ni siquiera lo habla con el afectado. Antes al contrario prefiere dejar que la situación se enquiste sin dar una explicación que deje clara su situación a al jugador y el papel que ha de representar en adelante.
   Algo tan sencillo y lógico en el procedimiento, si bien complejo a la hora de explicar, es lo que ha llevado al peor de los escenarios posibles para todos: jugador, entrenador, directivos. Porque de aquí parece que se ha llegado un sin fin de malas caras, incomodidades, plantes, y actitudes en el fondo bastante poco maduras que nos han traído al remate final en el que el entrenador da rienda suelta en la particular y distendida verborrea con el periodista De La Morena (encantado de la vida, por otra parte) acusando a Casillas de no haber estado muy simpático con el equipo técnico.
   No sabemos la motivación por la que Del Bosque decide dar a conocer este asunto interno y cargar de forma tan barriobajera contra un jugador emblemático de la Selección, pero en el envite creemos que el más perjudicado, al menos desde nuestro punto de vista (en contra de lo que opinan la mayoría de los periodistas de este país), es el propio entrenador. No solo porque ha actuado de un modo poco profesional al no hablar y explicarle su nuevo papel al jugador, sino porque a continuación va a un medio de comunicación a soltarlo
   Nos preguntamos si con ello lo que Del Bosque ha querido es desviar la atención sobre el enorme fracaso cosechado por la selección por segunda cita importante consecutiva. O de lo que se trataba era de proporcionar una explosiva "noticia" al periodista amigo en su despedida de la cadena Ser, de la que se desvincula justo estos días.
   Sea una u otra la razón, desde luego la jugada es magistral porque ha conseguido ambos objetivos. Durante los últimos días se habló más de Casillas que del tortazo que nos hemos vuelto a dar en una fase final. 
   En estas, nos hemos quedado probablemente sin los dos protagonistas de esta historia, que de forma natural tenía que llegar y que incluso debió llegar antes. Pero que ahora llega tarde y mal.
   Feo, muy feo lo que ha hecho Del Bosque, impropio del supuesto personaje templado y racional que a lo largo de años se ha hecho acreedor.
   Lamentamos de nuevo que Casillas haya vuelto a toparse con un entrenador con nulo tacto y malas artes a la hora de airear cuestiones tan simples como el mal humor o el cabreo natural por no jugar de uno de sus jugadores.
  A falta de que nos den más datos, contrasta el trato dispensado a Pedrito (que reventó la concentración con sus declaraciones a los medios) y el que ha recibido Casillas. Si lo que conocemos es todo, es bastante triste el final de una brillante carrera. 
   Esperemos que alguien ponga cordura a este desagradable asunto, y  Casillas tenga una despedida menos embrollada. Va a ser difícil, porque todo lo que hace es criticado una y otra vez hasta la saciedad: colgó un vídeo para intentar apoyar al equipo en horas bajas, y todos los medios le crucificaron. 

domingo, 19 de junio de 2016

Balance de la temporada.

   Pocos, por no decir nadie, hubieran apostado a que este equipo ganaría nada esta temporada a tan solo un par de meses de finalizarla. La eliminación esperpéntica de la Copa supuso un punto de refuerzo en la idea de estábamos ante una nueva temporada "en blanco".
   El vestuario apostó por la salida de Benítez, y a nuestro juicio forzó su salida poniendo poco entusiasmo hasta lograrlo. A partir de ahí, la llegada de Zidane vino a arreglar todos los problemas que hasta ese momento se iban acumulando: pacificó el vestuario, tomó algunas decisiones clave (la alineación de Casemiro), dio una imagen de tranquilidad que suavizó las relaciones con la prensa...
  Y aunque tuvo que hacer un pequeño recorrido previo para cargarse de razones a la hora de abordar cambios en el once que luego repitió machaconamente, terminó por encontrar el equipo que a la postre nos trajo la Undécima. Quizá ese breve recorrido nos pudo costar la Liga, pero es claro que era necesario hacerlo; ya que después no sólo se disputó la Liga hasta el último partido, sino que se alcanzó el trofeo más preciado y deseado por todos.
  Confiamos en Benítez hasta que pudimos. Cuando se empezó a especular con que le obligaban a poner a determinados jugadores, advertimos que si lo hacía me parecía algo cobarde. El tiempo, la forma en que salió y sus declaraciones posteriores creemos que avalan la teoría de que muy valiente desde luego no fue.
   El Club aún nos debe una explicación de lo sucedido en la Copa, pero nos tememos que la consecución de la Liga de Campeones lo tapa todo. No es una buena noticia que un asunto así se zanje sin ninguna explicación o medida que evite su repetición. Sobre todo porque hace un daño importante para la imagen de la entidad. Muy mal síntoma es este.
   Escuchamos a mitad de temporada a medios y aficionados la necesidad de renovar esta plantilla en la que apenas salvaban a tres o cuatro jugadores. Y aunque sería un despropósito hacer algo así, es verdad que deben hacer ajustes que no acaban de realizar. De nuevo se habla de fichajes (véase Pogba, De Gea) que no interesan porque ocupan posiciones bien cubiertas hoy en el equipo. En nuestra modesta opinión, para que el equipo como tal mejore es preciso reforzar demarcaciones que hoy por hoy están deficientemente cubiertas. Se precisa un lateral izquierdo que fuerce a Marcelo a trabajar más y mejor, y que pueda dar otras alternativas. Se precisa un delantero hábil y desequilibrante en el uno contra uno, para que pueda también ofrecer alternativas al juego que ofrece la denominada BBC. Eso sin tocar la BBC que buena falta haría, pues como hemos dicho muchas veces los tres son jugadores para un tipo de juego que les requiera poco sacrificio; y un equipo moderno no puede permitirse tres jugadores que no asuman roles defensivos comprometidos.
   En fin, la política de fichajes debe marcarla el Club, pero ya son muchas las temporadas en que lo que se refuerza no es lo que el club precisa. Veremos lo que traen y después cómo funcionan. Llegados ahí, comentaremos lo que haga el entrenador con ello, que es lo que venimos haciendo en este blog desde el principio. Veremos. 
    

domingo, 29 de mayo de 2016

¡Hala Madrid! R. Madrid 1 - Atlético 1 (5-3)

   ...Y llegó el día esperado. ¿Qué decir del partido? La verdad es que nos cuesta hacer un análisis de los partidos que vivimos con tanta intensidad y pasión. Estos componentes nos suelen distorsionar para realizar una visión equilibrada.
   Yendo a ello, diremos que tras unos inicios mandando y asumiendo el control del juego, alguna ocasión muy clara hasta obtención del gol de Ramos; el equipo se fue replegando poco a poco hasta casi dejar de mirar a la portería contraria. Gran parte del partido se estuvo esperando al Atlético en propio campo, cediéndole la pelota y el terreno; lo que el equipo colchonero no parecía dispuesto a aprovechar, o al menos no quiso correr riesgo alguno y se cuidó muy mucho de no dejar su retaguardia al descubierto.
   Así que la mayoría del tiempo transcurrió sin demasiados sobresaltos, porque ninguno de los dos equipos estaban dispuestos a correr riesgos. Unos, convencidos de que con el gol les bastaría para llegar al minuto noventa; y los otros, confiados en que en algún momento llegaría el empate. Estas cábalas en muchas ocasiones acaban por beneficiar al que viene por detrás: ambos lo sabían por propia experiencia en la final de hace tan solo dos años, aunque con los papeles cambiados.
   Y en esta partida de ajedrez que planeaba por encima del juego y que lo condicionó absolutamente, llegó el gol del Atlético a falta de diez minutos. Justo lo que el Atlético quería, confiados en que la prórroga esta vez le iba a ser más venturosa. No en vano, varios jugadores blancos se encontraban con problemas físicos (especialmente Bale) y con los cambios agotados.
   No fue así, en la prórroga solo el Madrid por momentos pareció dispuesto a acabar con la partida. Estuvo en las botas de Benzema, pero el francés no tuvo ayer su mejor noche y tiró al bulto en un mano a mano con Oblak. Así se llegó a la tanda de penaltis, que era lo que parece que quería Simeone, no solo por la intención demostrada por sus jugadores en el terreno de juego, sino por cómo salió a jalear a los aficionados al finalizar la prórroga. Quizá confiado en las dos tandas previas ganadas este curso. La suerte esta vez no le sonrió y el Madrid se proclamó campeón tras una impecable tanda culminada por un Cristiano que estuvo bastante gris toda la noche, pero que merecía poner el broche tras esas dieciséis dianas en la competición.
   No fue una final muy brillante, pero sí épica por el destrozo físico que causó en muchos de los jugadores de ambos equipos (Filipe Luis, Carvajal, Bale, Koke...); porque se ganó frente a un equipo que se caracteriza por ser eso, un verdadero equipo; porque se logró en la tanda de penaltis. Particularmente pensamos que, de haber sido más ambicioso, el Madrid pudo haber sentenciado antes.
  Aunque no dábamos un duro por este equipo hace tan solo unos meses, ahí está el premio gordo que como ya anunciábamos en la anterior entrada dejará todo en el olvido: nadie se acuerda de las Ligas que hizo el equipo que ganó la séptima, la octava o la novena; algunas de ellas bastante peores que la de este año. 
   Tiempo habrá para hacer un balance de la temporada y del "hombre tranquilo". Ahora toca disfrutarlo porque esto es presente: ¡Hala Madrid!

sábado, 14 de mayo de 2016

Tarde piache. Deportivo 0 - R. Madrid 2

   Se ha hablado tanto de maletines, apuestas y manipulaciones extradeportivas, todas ellas sonrojantes para el fútbol, pero con el beneplácito de no pocos periodistas que llegan a ver con buenos ojos las primas para incentivar a los equipos desmotivados para presentar batalla en las últimas jornadas; que habíamos perdido de vista la realidad
   La realidad es que llegar a la última jornada sin los deberes hechos suele tener las consecuencias lógicas; no apruebas una de las asignaturas más importantes del curso. 
    Fastidia tener que decir que ya lo habíamos dicho, que la Liga se perdió en aquellas dos semanas ignominiosas en que el Equipo estuvo perezoso, triste y sin alma. 
   El partido de hoy transcurrió por los cauces esperados. En los minutos iniciales se había resuelto el partido, merced al empuje y motivación de los blancos. Además, el Deportivo no inquietaba en absoluto, así que era cuestión de tiempo y paciencia. Los goles llegaron, pero también llegaron las noticias de Granada y poco a poco todo se fue diluyendo. 
   A partir de ahí Zidane administró, hoy sí, muy bien el banquillo. Retiró a Cristiano y Bale para reducir riesgos innecesarios, y dio entrada a los suplentes de lujo: James, Isco y Jesé.
   Después de perder la Copa en los despachos, se perdió la Liga en los terrenos. Ahora queda la última baza de la temporada, es cierto que puede tener el premio gordo; pero ha de aprenderse que la Liga es una competición que no admite "jueguitos oscuros" para echar al entrenador, y no es la primera vez que se practican estos jueguitos. Lo dicho, se acordaron tarde de apretar, o quizá cuando quisieron hacerlo no estaban para ello por la desidia con que transitaron en momentos de esta Liga.
   Con todo, si el 28 se obtiene el premio gordo, todo lo hablado quedará en mera anécdota. Así es el fútbol y el deporte en general; solo se habla de los ganadores. Veremos.

domingo, 8 de mayo de 2016

Seguimos jugando con fuego. R. Madrid 3 - Valencia 2

  Uno se pregunta después de ver este partido ¿qué elementos o sucesos pueden distraer a una plantilla de la consecución de uno de los objetivos fundamentales de la temporada? A primera vista se puede suponer que deben ser sucesos o hechos de extrema gravedad que afecten a la totalidad de sus miembros, ya que el hecho de que afecte a alguno de sus miembros no debiera ser motivo suficiente para que un equipo se resienta sustancialmente, máxime si el contrario tampoco es que se juegue la vida en ello.
    Pues no, este razonamiento no sirve para el fútbol, o al menos para este grupo de jugadores, cuerpo técnico y directiva. La lectura de lo ocurrido hoy que hacemos nosotros es como sigue.
    El día que te juegas parte de la temporada, cuando solo restan un par de jornadas, la directiva y el entorno (medios de comunicación incluidos) ponen el foco en un asunto en principio anecdótico, cual es el hipotético hecho de la despedida del Bernabéu de uno de sus jugadores más queridos por la afición: Arbeloa. Así las cosas, todo el mundo se moviliza y prepara para rendir ese homenaje, incluyendo al entrenador y al resto de la plantilla. La consecuencia clara de ello es la distracción respecto del objetivo esencial y exclusivo en el día de hoy; ganar el encuentro sin demasiados apuros con el permiso del equipo rival.
   Los hechos muestran que todos fueron culpables de este desaguisado, que no se ha saldado con otro esperpento parecido al de La Copa de puro milagro, o mejor dicho, de puro Casilla.
   El equipo hizo una buena primera parte, en la que no solo se le puso de cara el marcador, sino que Álves fue el mejor del equipo valenciano, merced a algunas paradas de verdadero mérito. Pero en la segunda vinieron a tornarse las lanzas y el que tuvo intervenciones decisivas fue Casilla, no menos de cinco. Y es que el equipo al completo parecía distraído y más centrado en tributar el homenaje a Arbeloa que en resolver el partido. El entrenador decidió (suponemos que pactado de antemano) retirar a Cristiano, que en realidad era el único delantero que tenía el equipo, por Arbeloa. Se desplegaron pancartas, se agitaron los cánticos a su favor, y el Valencia mientras tanto creando ocasiones una tras otra, con el beneplácito de casi todos, especialmente de Marcelo, James (que debió ser cambiado mucho antes), y el propio Arbeloa, suponemos que afectado por todo el asunto.
  ¿De verdad no había otro momento para hacer un homenaje a Arbeloa? ¿Había que hacerlo precisamente hoy que el equipo se la juega? Creemos que hay demasiado ruido en torno a este equipo. Lo sucedido con respecto a la despedida de Casillas en su día, y el fiasco de la Copa planeó sobre las cabezas responsables del Bernabéu, especialmente de la directiva
   A pesar de todo, ahí está el equipo, jugando con fuego, pero sin quemarse. Veremos, porque este dicho sentencia de otro modo según su formulación.

viernes, 6 de mayo de 2016

A Milán, jugando con fuego. R. Madrid 1 - Manchester City 0

   Sin demasiado brillo, pero logró ponerse por delante en el marcador relativamente temprano. Ponerse por delante hacia el minuto viente es una ventaja que el equipo o su entrenador no supo aprovechar. 
   Nunca se puede saber cómo habría resultado si en lugar de dejar transcurrir el tiempo con relativa calma, el equipo se hubiera decidido por ir a por el segundo gol. Pero la verdad es que esta estrategia nos llevó a un final de partido con demasiada incertidumbre.
   Cierto que el Madrid controló en todo momento el encuentro. No recordamos un encuentro más lucido en esta temporada por parte de la defensa del equipo. Se manejó bien el centro de campo sin Casemiro, y arriba los tres estuvieron bien, especialmente Bale. 
    Pero hay que anotar que todo ello tiene un factor importante a tener en cuenta. La falta de energía y competitividad del equipo inglés creemos que provocó todo el panorama descrito. Hoy el fútbol es muy distinto sin poner actitud física durante todo el encuentro. El Manchester jugó andando, y por eso era un equipo previsible y fácil de sujetar en las pocas ocasiones que podían llegar a las inmediaciones del área.
   Zidane optó por no precipitarse y no lanzarse a por una mayor amplitud en el marcador. Y aunque es verdad que hubo ocasiones para haber aumentado la ventaja, ésta  no se buscó con suficiente ahínco. Confió en que lo esencial era mantener la portería a cero, antes que correr el riesgo de que algún contragolpe lo llevara a tener que hacer un mayor e incierto esfuerzo.
  Le salió bien, en la medida que consiguió su propósito; pero de haber materializado Agüero la ocasión que creó a falta de unos minutos para el final, lo más probable es que a estas horas Milán sería cosa de otros. 
   Creemos que cuando en el minuto veinte estás por delante, juegas en casa, y el equipo contrario no ha mostrado un espíritu luchador excesivo, todo indica que es el momento de presionar para ir a por la ampliación en el marcador que te permita no pasar apuros. Si en esas se produjera el empate tienes mucho tiempo para intentar solucionarlo. 
   En fin, todas estas especulaciones no tendrían mucho sentido a estas alturas si no fuera porque puedan indicar el carácter y la estrategia de Zidane como entrenador. Desde luego, esperamos que lo de ceder terreno al contrario y ponerse a defender, como en algunos momentos del encuentro se le ocurrió hacer, no sea un anticipo de lo que pudiera ocurrir ante el Atlético. Defender no es algo que este equipo sepa hacer en condiciones.
    En cualquier caso, para sorpresa de propios y extraños, ahí está este equipo plantado en la final de la Liga de Campeones y a solo un punto de la cabeza en la Liga. Falta rematar la faena, pero para poder hacerlo, lo primero es estar ahí. Veremos.  

miércoles, 27 de abril de 2016

Los dos querían tablas. Manchester City 0 - R. Madrid 0

   Tostón absoluto de partido, especialmente en lo que se  refiere a la primera mitad, en la que no recordamos que se produjera un solo disparo a puerta, intervención o apuro de los guardametas.
    Y es que se jugó andando durante los primeros 45 minutos. El balón circulaba con una lentitud y premiosidad que hacía previsible toda acción de la delantera contraria. Benzema parecía tener una razón, pero si esta era tan importante, ¿porqué saltó al terreno de juego? Si fue para meter miedo, creo que lo consiguió, ya que el Manchester no estaba por la labor de dejar al delantero, ante la falta de Cristiano. Teniendo un delantero tocado, y para jugar como jugó el Madrid, no se entiende que Zidane arriesgara al otro.
   Da la impresión de que Zidane tenía un guion escrito, del que no supo, no quiso, o le dio miedo salir. Solo así se entiende que no hiciera cambios: no los hizo de sistema o forma de juego, no lo hizo a través de la sustitución de algún jugador. Diríamos que fue el miedo el causante de esta actitud. Miedo a que le ocurriera otro fiasco como el de Wolfsburgo, miedo a tener que afrontar una nueva remontada, miedo a quedar apeado del único título cuya consecución puede mantenerle en el banquillo merengue.
   Después de ver el desarrollo del partido nos preguntamos si no se han desperdiciado 90 minutos para poner tierra de por medio. Pues en la segunda parte se evidenció que el conjunto blanco podía crear peligro con cierta facilidad, incluso pudo haberse adelantado en el marcador. No se aprovechó la buena forma que atraviesan jugadores como Bale o Lucas Vázquez. Tampoco entendemos el juego contenido de ataque desarrolló Marcelo, que además no le impidió dejar su banda completamente desguarnecida cuando se le presentó la ocasión. Es decir, Marcelo ni atacó con el descaro que le caracteriza, ni defendió como lateral; está tan tranquilo con las coberturas de sus compañeros que regresaba de sus escarceos sin prisa alguna. 
   Tampoco buscó Zidane darle una vuelta de tuerca al encuentro, en vista del poco empeño que parecía tener el Manchester en arriesgar. Creo que proponer un poco más con la entrada de Isco (bien merecida por su gran partido en Vallecas) habría sido más adecuado. 
   Dos buenísimas noticias por tanto estos días; la recuperación de la mejor versión de Bale y los indicios de que Isco también quiere sumarse a este empuje de final de curso. 
   Este resultado es siempre peligroso, ya que un gol del contrario en tu campo obliga a realizar un encuentro con los nervios de por medio; si bien es verdad que el Bernabéu parece un buen lugar para deshacer las tablas firmadas desde el inicio por ambos equipos ayer. Veremos.
   

sábado, 16 de abril de 2016

Al tran tran, Getafe 1 - R. Madrid 5

   Después de una par de minutos de posesión y cerco a la portería del Getafe el partido entró en un ritmo lento y soporífero. Esta última sensación quizá favorecida por el horario de emisión y la circunstancia de verlo sin compañía. Lo cierto es que a pesar del ritmo lento y cansino, el Getafe no llegó a la portería de Navas en toda la primera parte. Apenas un par de saques de esquina sin trascendencia. El dominio y algunas ráfagas de aceleración le bastaron a los blancos para cobrar ventaja en el marcador de manera clara con dos goles.
    Pese a todo nos irritó sobremanera ver a un Bale pasivo y desganado. Quizá fuera la posición por la derecha en que lo colocó Zidane. En todo caso, es vergonzoso que un jugador muestre esta actitud. Como lo es contemplar cómo se pasean por el campo jugadores como Isco que debieran luchar por la titularidad y que durante toda la segunda parte mostró su mejor versión de desgano y apatía. ¡Qué diferente la actitud de estos jugadores con la de Lucas Vázquez!  
   Lo malo de todo esto es que igual el tiempo les da la razón, porque Zidane tiene una jerarquía establecida de juego de la que no se va a salir pase lo que pase.
   Es posible que más de uno estuviera pensando ya en la jornada en mitad de semana y contra uno de los equipos (Villarreal) más exigentes a los que se pueda enfrentar este equipo. En cualquier caso, jugando al tran tran, cual si fuera un entrenamiento apático, le bastó para ganar el encuentro; eso sí, contra el colista de la Liga. 
   Ahora nos disponemos a ver al rival de Champions (Manchester City) al que medio mundo desprecia como si fueran un equipo menor o una especie de perita en dulce. Veremos.

miércoles, 13 de abril de 2016

Ronaldo, decisivo en otra cita importante. R. Madrid 3 - Wolfsburgo 0

   Es muy decepcionante comprobar que unos profesionales tan privilegiados como lo son todos los jugadores del Real Madrid necesiten de una motivación extra para poner todo lo que llevan dentro para tratar de ganar un partido. Pues esto es lo que ayer ocurrió y esto es lo que hace tan solo unos días se dejó de hacer para terminar tirando la Liga.y casi la Champions.
   Quizá hoy no sea el momento para comenzar de esta manera, pero la realidad de lo vivido ayer es consecuencia de la actitud de estos mismos jugadores hace menos de una semana y, algo más atrás, hace solo unas semanas. 
   Es verdad que el equipo ha ido mejorando poco a poco, que Zidane ha precisado recorrer algún camino hasta encontrar su once; pero también lo es que la mejoría esencial experimentada ayer tiene más que ver con la actitud y concentración que con la aplicación de esta o aquella variante táctica. Incluso pudo ser cuestionable esa tranquilidad y frialdad con que se mostró el equipo una vez conseguido el tercer tanto; teniendo en cuenta que un gol del Wolfsburgo les dejaba fuera.
   Pero veamos qué sucedió ayer. Una salida muy similar a lo ocurrido hace una semana, con dominio blanco y salida al contragolpe del equipo alemán. La diferencia estuvo en que el poderío atacante de Carvajal logró descolocarles con sus incursiones por la banda. Fruto de ello llegó el primer gol que era la clave para creer en la victoria. Así, en torno al minuto quince ya se había conseguido igualar la eliminatoria. Mejor no podían ponerse las cosas. Y ahí estaba la otra gran diferencia, la aparición del mejor Cristiano que hayamos visto en mucho tiempo. Porque no solo marcó los tres goles, cada uno ejemplo de una capacidad que atesora este jugador, además se ofreció en carreras para atacar y no paró de recorrer largas distancias para presionar al contrario. La "paliza" que ayer se dio Cristiano tuvo su recompensa personal y el premio colectivo de pasar esta eliminatoria se había puesto muy cuesta arriba. No podemos dejar de mencionar a Benzema porque fue el jugador con mayor movilidad arriba y que una y otra vez consiguió desbordar al contrario en situaciones de uno contra uno; sólo le faltó encontrar puerta. El resto, todos correctos aunque sin brillo, excepto Bale que en ningún momento se encontró cómodo. Quizá su disposición por la derecha no le animara demasiado.
   Mención aparte merece Zidane porque ayer todo le salió bien. Aunque no estemos de acuerdo en la sustitución de Benzema por Jese, sí lo estamos en su insistencia en alinear un once que en estado de concentración parece un equipo más equilibrado. Aún tiene trabajo por hacer en cuanto a unir más las líneas; pues en muchos momentos se ve al equipo partido en dos, lo que deja en evidencia a una defensa que no está en su mejor momento. Quizá deba experimentar más la variante de Lucas Vázquez como jugador número 13. Porque este sí que equilibra más al equipo y le da más opciones de ataque.
   Sin ser un defensor de Cristiano, como ya es sabido por los que seguís este lugar, nos gustó que en una cita tan importante se convirtiera en el jugador decisivo de la misma. Sobre todo porque se viene dando mucho la lata con que no aparece en los partidos clave: marcó en Barcelona y remarcó ayer. Esperamos que siga en racha. La Champions tendrá cuatro semifinalistas muy fuertes, al margen de los resultados de hoy. Veremos. 

jueves, 7 de abril de 2016

Noche alemana. Wolfsburgo 2 - R. Madrid 0

   Después de algunos años en que el Madrid había desterrado el pánico que secularmente le infligían los equipos alemanes, anoche se volvió a las andadas, de tal suerte que en poco más de diez minutos se vino a producir la debacle casi absoluta
   Diez minutos de descontrol y en los que el Madrid mostró todas sus debilidades. Por suerte el equipo contrario no tuvo fe suficiente para haber rematado la faena, porque de habérselo creído más, a estas alturas la eliminatoria estaría imposible.  
    Es verdad que fue el árbitro el que mostró el camino al equipo alemán para destapar la caja de los truenos, señalando un penalti inexistente y dejando de señalar otro; pero también lo es que el que dos delanteros venieran creando tantos problemas defensivos no presagiaba nada bueno. 
    Después de conseguir tan importante victoria continuó repitiéndose el esquema de partido que habíamos presenciado en los primeros minutos de juego: el Madrid controlaba la pelota, el Wolfsburgo se la entregaba y se replegaba. Pero esa posesión no se traducía en nada sustancioso, continuamente se estrellaban contra la doble muralla que planteó el equipo alemán  que lograba salir al contragolpe con mucho peligro, pudiendo haber aumentado la ventaja en más de una ocasión.
    Por encima de los errores de unos y otros que ahora analizaremos, lo más preocupante es la falta de espíritu para llevar a cabo una reacción a la altura de un equipo que aspira a ganar esta copa. Dicha reacción no llegó, tal como viene siendo habitual en esta temporada. De nuevo, como contra el Valencia, apareció el equipo indolente, mortecino y sin alma.
   Hay que armarse de paciencia para escuchar a Ramos hablar de nuevo de remontada y apelando al colectivo para ganar una eliminatoria que él, entre otros, han tirado de forma infame. 
   Casi nos cansa analizar las causas y señalar culpables de este resultado, porque de nuevo el tiempo y los hechos nos dan la razón. Lo anunciábamos en la anterior entrada: la defensa es la línea más insegura y deficiente de este equipo. Ayer toda en pleno se sumó a la "fiesta". vino a quedar en evidencia porque las tornas se invirtieron y el que jugaba al contragolpe era el contrario.
   Anoche, Danilo volvió a ser el jugador de comienzos de temporada, quedó señalado y muy dañado; Ramos, sufre unos lapsus en su tarea muy preocupantes (véase el segundo gol, donde en ningún momento sabe dónde está el contrario); Marcelo, definitivamente no es defensa; y Pepe también pierde la cabeza con demasiada frecuencia. Para rematar la faena, Zidane, que debería saber lo que tiene en el terreno y lo que sucede en el mismo, fue incapaz de ver que los laterales necesitaban ayuda que no les proporcionó en ningún momento, pues esa tarea difícilmente la puede hacer Jesé.
   Todo el centro del campo estuvo gris, sobre todo Modric, por el peso que tiene en el juego de ataque. Tan sólo Bale estuvo a la altura de las circunstancias, pues siempre que percutió lo hizo bien, se fue de su par y logró poner numerosos centros que no encontraron rematador.   
    Así pues, de nuevo a por una remontada ¿imposible?, ante un equipo que todo el mundo ha contribuido (especialmente la prensa) a minusvalorar. Son alemanes, y tuvieron su noche. Ahora toca esperar que el martes salga al Bernabéu un equipo de verdad y a la altura de las circunstancias.
   Veremos, no tendremos que esperar demasiado.

domingo, 3 de abril de 2016

Al menos no se pasearán de aquí al final de temporada. Barcelona 1 - R. Madrid 2

   Si hablamos del partido a nivel futbolístico, acabámos enseguida. Pésima primera parte. Algo mejor la segunda, pero muy floja también. el planteamiento ramplón de Zidane, cediendo la pelota y el terreno al contrario dio como resultado un partido soso y aburrido que no generó ocasiones prácticamente en todo el encuentro, salvo los goles (incluido el anulado a Bale). 
   Nuestra impresión es que el Barça tenía la mente puesta en la eliminatoria de Champions que se juega bastante temprano (el martes), y en la que debe dejar el marcador a favor. Todo lo que analicemos a partir de esta conjetura cobra sentido: El que al Madrid le bastara con poner las líneas juntitas y alejadas de su área, el que renunciara al ataque, el que los de arriba apenas creasen juego en el Barça.
   Mal haríamos si pensáramos que haber ganado al Barça en su campo nos consuela la pérdida de la Liga, porque ese es un sentimiento de equipo pequeño, de equipo que se conforma con decir que le paró los pies al mejor Barcelona.
   La verdad es que lo único que ahora nos vendrá a la cabeza cuando termine esta Liga es que se la dejaron los jugadores de forma ignominiosa en dos o tres jornadas lamentables.
   No vamos a negar que es un resultado muy positivo para el Madrid, cuyos jugadores pueden levantar el ánimo y la moral de cara a lo que queda de Champions, pero nada más. El juego, tal como hemos dicho, no permite extraer conclusiones dado que el rival apenas compareció. Dio más patadas de lo habitual, sus tres jugadores emblemáticos estuvieron casi desaparecidos, y tuvieron alguna fortuna en forma de decisión arbitral.
   ¿Qué conclusiones pueden extraerse de este encuentro, entonces? 
   Creemos que en el terreno de la búsqueda de un once titular, ya sabemos que Casemiro es imprescindible porque presiona, se posiciona y roba balones mucho mejor que Kroos, también sabemos que el propio Kroos se encuentra más cómodo en la nueva ubicación; al encontrarse más liberado de tareas defensivas de alto riesgo, además es más generoso en su esfuerzo, añadamos que por fin ayer vimos a los de arriba colaborar en defensa como lo hemos visto nunca, pongamos unas pinceladas de Keylor extraordinarias, como la mano que sacó el tiro-picada de Messi, y las incursiones del mejor delantero del equipo, Marcelo, y tendremos un equipo titular con posibilidades de seguir mejorando en lo que queda de curso.
   La pena es que la línea defensiva del equipo que parecía lo más seguro (si exceptuamos el lateral izquierdo) a comienzos de la temporada, está resultando un quebradero de cabeza para cualquiera que asuma el cargo de entrenador. Uno no sabe qué centrales escoger, cuando no es uno, es otro el que mete la pata estrepitosamente, ayer le tocó a Ramos; pero también Pepe estuvo demasiado nervioso y acelerado, entregando al contrario la pelota en varias ocasiones, amén de comerse el gol de Piqué. Las cantadas de Varane tampoco invitan al optimismo.
   Lo dicho; ayer, al menos se consiguió que lo que queda de temporada de Liga no sea un paseo triunfal y relajado que le permita preparar la Champions. Ahora el Barcelona está obligado a pensar en los dos frentes, y eso siempre distrae y merma energías en ambas competiciones. Veremos.

domingo, 13 de marzo de 2016

Comatoso. Las Palmas 1 - R. Madrid 2

  Esperábamos algún tipo de ensayo de cara a la que se avecina (partido contra el Barça y los Cuartos de la Champions), pero si esa era la intención de Zidane, no creo que pueda extraer una sola conclusión de esta pesadilla de partido. 
  Aunque bien visto, como todo es susceptible de empeorar, quizá sea un ensayo de las películas de terror que de ahora en adelante vamos a vivir.
  De nuevo fue Keylor el mejor del equipo, ya que hizo numerosas paradas de tipo finalista. Es un auténtico genio achicando el espacio al delantero. Está concentrado y atento todo el encuentro y ahí está cimentando su leyenda, que lamentablemente se encamina a la intrascendencia. Porque además de él, nadie parece estar a la altura, quizá Casemiro y Modric
  No podemos salvar ninguna línea. 
  Empezando por arriba, hay una manía en este equipo que trasciende a los entrenadores (todos lo hacen) y es que se pretende que los jugadores cojan la forma a base de jugar partidos como titulares; de tal suerte que aunque Bale esté "hecho unos zorros" y se pasee por el terreno de juego o haga una galopada alocada de vez en cuando, el objetivo es acumular partidos hacia su recuperación. Por ahí ya van dos fallas (Cristiano se sabe que no va a defender). 
  Sigamos con la línea de centrocampistas; donde pudimos ver de nuevo una mala versión de Isco. He escuchado o leído que un jugador debe disfrutar del juego, pasárselo bien, como si fuera un niño, para poder jugar bien. No parece que Isco estuviera disfrutando, sin embargo tuvo una reacción malhumorada cuando fue sustituido. No entendemos esta actitud, ya que salvo Bale, él era el que peor estaba jugando en esa parcela central: paseante, intrascendente, sin sacrificio defensivo, enlenteciendo el juego en los contragolpes, perdiendo pelotas...
  Avancemos hacia atrás; y llegamos al recital de pérdidas de pelotas de Pepe, que en ocasiones parece jugar para el contrario. Aunque en su descargo tuvo que tapar en numerosas ocasiones las subidas alocadas y sin profundidad de Carvajal, que de nuevo desplegó un juego embarullado y sin cabeza, y con una  parsimonia a la hora de centrar al área insoportable.
   Esto, si hablamos de la primera parte; porque si lo hacemos de la segunda, la cuestión se reduce a una incapacidad para hacerse con  el control del juego. El equipo se echó atrás y pareciera que ensayaban  cómo defender un resultado favorable. El equipo entró en un estado comatoso. Se dejó llevar hasta que llegó el gol canario fruto de ese estado en que se encontraba el equipo.
    Un golpe de suerte en forma de devolución de error de los amarillos dio una victoria tan  poco trabajada como inmerecida.
   Repetimos, si Zidane pretendía hacer de la Liga un teatro de operaciones para ensayar cómo abordar lo que queda de Champions, desde luego hoy no era el día. Así no llegamos a semifinales.