jueves, 29 de septiembre de 2011

¿Es suficiente con el contragolpe? R. Madrid-Ajax

  Aunque la factura de los goles que volvió a conseguir el equipo fueron de una belleza y precisión impresionantes; especialmente el primer tanto de Ronaldo (no recuerdo haber visto un contraataque más electrizante en el que intervinieran tantos jugadores al primer toque), y aunque la holgura de la victoria fue también muy clara, cabe preguntarse si con esto es suficiente para conseguir los objetivos que el Madrid se marca: Liga nacional o Liga de Campeones.
  Desde mi punto de vista no es suficiente. El equipo tiene deficiencias estructurales en el centro del campo, pero también tiene un perfil de jugadores en el ataque que no permiten atacar defensas cerradas y que plantean los partidos en el terreno de lo "físico". Todo ello al margen de los debates artificiales en que los medios de comunicación nos tratan de meter de si el Madrid ha de comandar los partidos o debe entregar la pelota al contrario y salir al contragolpe. 
  El equipo volvió a desplegar un juego deficiente mientras los jugadores del Ajax estuvieron físicamente a tope, incluso ellos dispusieron de oportunidades que sólo la fortuna y el buen hacer de Iker impidieron que se materializaran.
  Noticia buena, la progresión que lleva Kaká en cada partido. Esperemos que continúe mejorando, ya dijimos en la entrada anterior que empieza a parecerse a ese jugador de poderosa zancada y visión de juego. 
  La mala noticia tiene que ver con el empecinamiento del entrenador por colocar como titular en el equipo a Kedhira. Reconozco cierta animadversión hacia este jugador. Pero es que, por más que hago un seguimiento de sus movimientos a lo largo del partido, no logro ver nada más allá de que ocupa un volumen mayor en el espacio que otros jugadores como Lass. Francamente creo que está muy sobrevalorado, y que el Madrid necesita urgentemente un jugador en este puesto que dé al equipo una posibilidad de sobrevivir a una eventual ausencia de Alonso.
  En tanto el entrenador no ajuste estos aspectos personales que tanto le gustan, lo mejor que puede pasar es que decida jugar con las mejores bazas que tiene. Yo al menos, estoy dispueto a agarrarme al contragolpe, aunque a ratos el equipo no sea el que domine el partido. Es la mejor táctica de momento: no podemos echar al entrenador, no tenemos jugadores "tijeras" para rajar, no tenemos centro del campo dominador.
  Esperaremos a Sahín y al mejor Özil. Quizá nos proporcionen otras opciones.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Sólo al contragolpe. Real Madrid-Rayo Vallecano.

  Hace mucho tiempo que no veía un partido tan interesante desde el punto de vista táctico, y tan propicio para extraer conclusiones muy jugosas.
  Dejando a un lado el error de mi amigo Lass al arrancar el partido, (creo que más tarde o más temprano nos hubieran metido ese gol, teniendo el cuenta el desarrollo posterior del partido); de nuevo un equipo que no vino a cerrarse nos planteó en un principio enormes dificultades para crear ocasiones y hacer circular la pelota con un mínimo de sentido. Ni Alonso, ni Lass, ni Kaká encontraban la forma de hilar jugadas, entre otras cosas por la buena presión del conjunto de Vallecas.
  En estas, Mourinho se saca un conejo de la chistera apostando por la entrada de Özil y sacando al otro medio centro, Lass. De forma inexplicable nada más entrar en el terreno de juego el alemán, Kaká empieza a jugar como lo hizo en Santander en los minutos finales, con la novedad de que esta vez lleva tiempo en el terreno, y no parece que su actuación tenga que ver con los pases que le puedan proporcionar, sino que él mismo los genera con su poderosa zancada que recuerda al mejor Kaká. 
  Hoy hemos visto a Mourinho ejercer de entrenador durante todo el partido: corrigiendo las posiciones de sus jugadores, llamándoles la atención sobre los desajustes, haciendo los cambios con rapidez y acertados (todos han dado mejor aire al equipo), y también, ¿Por qué no? protestando al árbitro cuando inopinadamente le perdonó la tarjeta a Movilla. Hoy estaba en el partido, hoy estaba concentrado en lo que tiene que estar. No comprendo por qué  dejó en el banquillo a Benzema, pero supo corregir cuando llegó el momento.
   Con todo, el resultado es completamente engañoso, no sólo por lo abultado del mismo, sino porque el Rayo jugó muy bien al fútbol en todos los sentidos; táctico, entrega, e, incluso, individualidades (ese Lass pinta muy bien). Sin embargo, este resultado nos permite extraer una conclusión más de este partido, y es que el equipo es letal al contragolpe. Todos los goles vienen como consecuencia de contragolpes, incluidos los penaltis. 
  No es casual que el equipo sólo se desenvuelva bien al contragolpe. Esto obedece al diseño de plantilla que con el tiempo se ha hecho. A falta de ver que nos van a aportar los dos fichajes que están en la nevera, el equipo no tiene jugadores para rajar las defensas cerradas, ni en el uno contra uno, ni en mediante movimientos sin balón, ni mediante el juego de extremos puros. Tan sólo Di María deja destellos en este terreno, y aún esperamos al Özil que nos dejó muy buenas sensaciones la pasada temporada.
  Otro día hablaremos de las individualidades y de la capacidad de leer los partidos que algunos jugadores y el entrenador tienen. Sólo diré que el peligro constante que ha representado Lass (el del Rayo) por la banda de Marcelo debió corregirse mucho antes; pero parece que el entrenador ha estado un poco lento en dar indicaciones de que debía encimar más. La pasada temporada en este tipo de situaciones, además se producían las ayudas pertinentes de los centrocampistas. Este curso parece que no están para eso, o quizá se menospreció al chaval, ¿desconocimiento?
  Visto lo visto, quizá la táctica más adecuada del equipo, en tanto se consiguen jugadores con el perfil que hemos definido más arriba, sea la de alternar fases de dominio con más movilidad de los jugadores de medio del campo hacia adelante, con fases en que se haga presión para salir al contragolpe, que es para lo que está el equipo actualmente.
  Lo mejor, que por fín el entrenador ha ejercido sus funciones. Ahora sólo falta que se calle y no entre en polémicas que  descentran y ejercen demasiada presión sobre el equipo en particular y el club en general.
  Ya veremos cuánto dura.

¿Dónde agarrarse?. Santander-R. Madrid

  Contra el Levante pudimos pensar que no se administraron bien los elementos más psicológicos. Al menos pudimos decir que hasta quedarnos con diez el equipo no jugó mal, teniendo en cuenta que había que afrontar una encuentro de  los que al Madrid no le resultan nada fáciles: el Levante jugaba con diez jugadores por detrás de la pelota. Sin embargo hoy contra un equipo que no se ha cerrado, que no tiene nada que inquiete en ataque como el Racing, el Madrid no ha sido capaz de ofrecer prácticamente nada. Uno se pregunta qué es lo que le pasa a este equipo.
  La respuesta a esta pregunta está en varios factores: la preparación de la pretemporada diseñada para ganar la Supercopa, y la consiguiente frustración por no conseguir el objetivo; la abdicación del entrenador respecto de sus funciones, tomando decisiones caprichosas en cuanto a la alineación y en cuanto a los cambios; la constante mirada a las decisiones arbitrales como la causa de que el equipo no gana; y la falta de compromiso de algunos jugadores que parecen esperar ganar porque "somos nosotros, el Real Madrid". 
  Con este panorama uno no sabe dónde agarrarse para seguir manteniendo la esperanza de conseguir algo más significativo esta temporada; salvo esperar que todos esos factores reaccionen a la vez y saquen al equipo del marasmo en que se encuentra. Sólo los minutos finales de Kaká parecieron poner un poco de chispa, e hicieron replegar al Racing.
  Un partido para olvidar, y del que no se pueden extraer más conclusiones que las mencionadas, que a estas alturas de la temporada no deja de ser frustrante. Sobre todo, porque se han desperdiciado dos oportunidades de distanciar al Barça que se me antojan inmejorables a tenor de lo que después hemos visto en los minutos finales del partido de Valencia.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Reacciones infantiles. Levante-Real Madrid

   Desde el comienzo del partido se mascaba entre los aficionados que el partido no se iba a jugar en el terreno del juego limpio. Naturalmente los madridistas veíamos que las provocaciones y simulaciones de los jugadores del Levante de forma generalizada no eran cosas casuales o pertenecientes a la ideosincrasia de un jugador, sino a una estrategia premeditada. Y aunque esto no podía llevar a buen puerto dada la pasividad del árbitro,  no preveíamos la que se avecinaba.
  Se desarrollaron dos partidos completamente distintos, uno antes,  y otro después de la expulsión. Hasta que se produjo ésta, el Madrid mostró dificultades para atacar el sistema defensivo que había planteado el Levante, con diez jugadores por detrás del balón; sin embargo gozó de varias oportunidades que, de haber estado un poco más finos, habrían terminado por inclinar la balanza a favor. 
   No fue así y, en lugar de continuar en la línea emprendida comenzó la desesperación de algunos jugadores como Pepe que, visto lo visto, no tiene remedio. El equipo, no Khedira como pretende el entrenador, cayó en el juego de nervios y no de fútbol que es el que interesa. Ahí se acabó el juego y comenzó el barullo, el desorden, las prisas y la desesperación.
   De nuevo el entrenador no estuvo a la altura de las circunstancias, ni en el planteamiento inicial porque acumuló tres experimentos en un solo partido: poniendo a khedira de inicio que acaba de salir de una lesión, colocando a Coentrao en el carril del diez en el que no le había puesto hasta ahora, y dando la responsabilidad a Kaká de inicio para servir de enganche. Demasiados experimentos para una alineación: ninguno de los tres dio la talla. En los cambios, todavía estuvo peor porque sacó a Cristiano en plan "primo de Zumosol", arriesgando el agravamiento de la lesión, colocó de nuevo a Coentrao en la zona media donde no parece cualificado para ello y terminó llevándolo al lateral (chico para todo porque ha costado 30 millones). Para colmo quitó al único jugador que está en forma, Benzema. Es verdad que no estuvo acertado en el remate, pero un delantero vive de la confianza de su entrenador. Si a las primeras que falla lo cambias, ¿qué mensaje le estás  enviando?
   En suma, un desastre de partido: los jugadores, por no saber leer el partido que había planteado el Levante y con comportamientos tan poco maduros como los de Pepe o Di María; el entrenador, porque no supo dirigir a su equipo. Es verdad que el árbitro no estuvo bien, pero el Madrid no puede apelar a una "jugada clave" para justificar el mal juego durante más de 50 minutos ante un equipo como el Levante.
   Por este camino, la ironía de luchar por la permanencia puede no estar tan lejos de la realidad. Espero que Florentino tome nota y adopte medidas antes.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Derecho a guardar silencio. Dínamo- Real Madrid

  No tuvo mal arranque el partido, pero la falta de puntería y de cretividad en el ataque acabó por sumirlo en el aburrimiento. Creo que el experimento de Coenträo, insisto, en el centro del campo no aporta nada bueno; pero sí que genera cierto desconcierto y desorden al equipo. El jugador portugués tiene muy buenas dotes para entrar por el carril izquierdo. Se le ve con una gran soltura y profundidad cuando transita por esa zona; a cambio, pierde la posición con mucha facilidad, acude a tratar de cortar en zonas que descolocan al equipo, y finalmente no mueve o distribuye el balón, que se supone que es su función en el centro del campo. 
  A lo anterior hemos de añadir que Özil tuvo un partido para olvidar. Todos esperamos al jugador que aporta frescura con sus pases y su facilidad para enganchar y asociarse con los delanteros, especialmente con Benzema que, hoy por hoy (al margen de acciones más o menos acertadas) es el jugador más en forma del equipo. El alemán estuvo errático, inconstante y algo apático. Debió ser sustituido mucho antes, ¿por Granero?. Quizá tengamos un nuevo caso Pedro León, porque ayer debió salir dada la ausencia de Kaká por lesión. 
  El equipo croata resultó un equipo inocente en ataque, por lo que la defensa no tuvo apenas trabajo: Sergio Ramos vivió en el ataque casi todo el tiempo, pese a lo cual no tenemos gran cosa que llevarnos a la boca de sus entradas y las que genera en combinación con Di María. 
  Nadie en el equipo tiene la capacidad de rasgar las defensas contrarias, porque la máxima estrella es incapaz de abordar defensas en estático. 
  Se perdió la oportunidad de utilizar a más jugadores más tiempo. Se sigue usando demasiado a los mismos jugadores estén como estén. Callejón, que ha hecho una pretemporada muy buena, no gozó de un solo minuto.
  A todo esto hay que añadir la actuación arbitral. Los peores arbitrajes no son aquéllos que puntualmente se equivocan en una jugada de más o menos difícil interpretación; sino los en que desde el minuto uno ves cómo no se mide con el mismo rasero a uno y otro equipo. Ayer ocurrió eso con el arbitro, que parecía tener un umbral distinto a la hora de señalar las faltas de ambos equipos. Le faltó tiempo para expulsar a Marcelo, que en sentido estricto tal vez debió ir a la caseta; a pesar de que en Europa no se eche por esto a un jugador. No vamos a relatar los agravios en entradas de los jugadores del Dínamo, pero alguna entrada mereció la tarjeta roja mucho antes. 
  Todo ello da pie a pensar que en este asunto lo mejor es guardar silencio, no sea que cualquier cosa que se diga pueda ser usada en contra del equipo: ya sabemos cómo se las gasta la UEFA. Aguantarse toca, y esperar que dé mejor resultado que las denuncias y declaraciones del pasado curso. 

domingo, 11 de septiembre de 2011

Volvemos a las andadas

  El de ayer fue un partido que a nivel global recuerda mucho a momentos de la pasada temporada: desorden, cierta falta de concentración en muchos momentos, y demasiados despistes en defensa. Todos los ingredientes para sufrir.
  El Getafe fue un equipo bien situado en el terreno de juego y con una gran capacidad de despliege y repliege ordenado. Este tipo de equipos siempre les ponen las cosas difíciles al Real Madrid.
  Algo de "virus Fifa" planeó durante todo el partido; desde la falta de concentración de algunos jugadores al cansancio físico de otros. Ambos factores suelen ser imprescindible para afrontar un partido, cualquiera que sea éste. Ningún partido se gana con la gorra.
  Ya lo he dicho en otras entradas y, aunque sea repetitivo, es necesario insistir en la tendencia de este entrenador a utilizar pocos jugadores. El pasado año se podía entender porque estaba construyendo el equipo y era prioritario asimilar el sistema; pero este año empezamos igual y eso no se justifica. No sustituir a Alonso y a Ozil (virus Fifa total) sólo se justifica en la admisión de que, al menos en el primero de ellos, es insustituible.
  Otro elemento para la reflexión es la colocación de Coentrao en el medio centro. De momento el experimento no parece introducir mucho orden en la zona media. Creo que Lass introduce mayor ordenación del equipo y es capaz de auxiliar más a las bandas ante la subida de los laterales.
  La buena noticia esta jornada nos viene de la delantera, porque más allá del estado de forma que atraviesa Benzema; lo más destacable de este chaval es su capacidad para asociarse con los demás jugadores. Dio al menos tres pases claros de gol, dos de los cuales desaprovechó Coentrao, y otro Cristiano La entrada de Higuaín al final no puede proporcinarnos datos para extraer conclusiones, pero sí que salió suficientemente enchufado como para aprovechar los escasos cinco minutos de que dispuso. Parece que la competencia beneficia, de momento.
  Me inquieta la facilidad con que nos llegó el Getafe, lo que recuerda mucho a la pasada temporada. Hay problemas en el sistema defensivo, la presión, el repliegue; pero la mala noticia es que los defensores no parecen estar muy acertados (todos). Es necesario ver qué está ocurriendo para que se sucedan ataques en los que, unas veces la suerte o el desacierto del contrario, y otras Casillas sean los que impidan los goles del contrario.
  De no haber mediado un error arbitral creo que ayer no había capacidad de reacción. El Getafe estaba mejor colocado y más ordenado. El maravilloso gol de Benzema a pase de Ronaldo (por cierto,aunque el pase fue genial, si hubiera sido al revés ¿a quién hubieran felicitado los jugadores y técnico?) llegó cuando el Getafe perdía y arriesgaba más.
  Vamos a ver qué tal arrancamos en Europa.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Sergio Ramos

Sergio es un jugador extraordinario, con un físico impresionante y una experiencia dilatada para la edad que tiene. Estas dos cualidades muy necesarias en un defensa, no están bien aprovechadas desde mi punto de vista.
Por dos razones Sergio es un jugador poco aprovechado.
Por un lado su posición en el campo. En el lateral derecho el único interés que aporta es su capacidad para recorrer el lateral con fuerza, sin embargo esto no se compensa con su  actuación en defensa. Teniendo en cuenta que el equipo en la actualidad necesita más el aspecto  defensivo que hace unos años, su utilización aquí le hace ser desaprovechado. Sergio es un jugador que pierde mucho en el uno contra uno, cualquier jugador medianamente hábil hace con él lo que quiere. No encima lo suficiente, da espacios y ahí está su punto más vulnerable. Consciente de ello, en no pocas ocasiones, tiende a replegarse hacia el centro de la defensa, con lo que el contrario tiene facilidad para centrar o para ganar la línea de fondo. A él no le queda más remedio que hacer falta.
La otra razón es su tendencia a irse de los partidos en algunas ocasiones, abandonando su responsabilidad defensiva. En el lateral se marcha al ataque, pero hace falta utilizar esta posibilidad con mucha cabeza, especialmente con equipos peligrosos en ataque.
Creo que su posición debe ser la de central porque es la que puede aprovechar mejor sus cualidades y disimular sus deficiencias. Como central juega más arropado por el otro central para abordar los uno contra uno. A su vez la rapidez y el sentido de la anticipación cuando tiene el balón de cara son dos de sus grandes cualidades. Por arriba va de maravilla. Con todo necesita la confianza de su entrenador  para este puesto y las indicaciones precisas de lo que se pide a un central.
Así pues, necesitamos buscar una pareja de baile en el centro de la defensa y poner unas dosis de confianza en el puesto. Y por supuesto, necesitamos un lateral de los que aburren a las delanteras, para evitar que la defensa se nos resienta por ese lado.
De central, con confianza y un poco de cabeza propia o ajena, puede llegar a ser uno de los mejores centrales del mundo. Tal como está ahora creo que él sufre en exceso y el equipo se vuelve menos ordenado, incluso, que cuando juega Arbeloa; que como ya he dejado de manifiesto en su entrada no es santo de mi devoción.