martes, 1 de octubre de 2013

Ancelotti no resuelve el puzzle. R. Madrid 0 - At. Madrid 1

    Como nos temíamos, la llegada del derbi en este momento del equipo sería favorable a los rojiblancos. Todos los equipos que se habían enfrentado previamente al Madrid desplegando un fuerte derroche físico y algo de orden le habían creado problemas serios. Estas dos cualidades son las señas de identidad del equipo de Simeone. A eso se le añaden unas gotas de calidad superiores al Betis, Villarreal, Granada o Elche y el cóctel perfecto para enfrentarse a este Madrid sin orden, sin presión, sin esquema, sin alma.
     Así, la historia del encuentro es la historia de la impotencia más absoluta del equipo para superar a un rival que se adelantó en los inicios de la primera parte. Ni en el Bernabéu, un fortín hasta ahora en los últimos años, pudo el Madrid crear una sola jugada de peligro hasta las postrimerías del encuentro y en el arreón final provocado más con el corazón que con el juego y animado por los cambios de Morata y Modric.
    Como si se tratara de un puzzle, Ancelotti trata de encajar las piezas, pero ni parece tener claro qué  procedimiento seguir para hacerlas encajar y conformar un cuadro perfecto, ni tampoco sabe qué piezas son las adecuadas para alcanzar el objetivo. Es verdad que le faltan algunas piezas básicas sin las que quizá el cuadro no quede tan lucido, pero mientras le llegan es urgente que lo componga. Si no puede jugar a lo que al entrenador le gustaría, o a lo que demanda la afición, es necesario que al menos juegue a algo.
    Creo que la disponibilidad de tres piezas como son Marcelo, Bale y Xabi Alonso podría cambiar sustancialmente las cosas. Pero mientras tanto el esquema debe adaptarse a lo que hay, dar soluciones a esta situación. Por ejemplo con la incorporación de un lateral derecho que sea capaz de profundizar por su banda (véase Carvajal), cambiar antes a Benzema cuando no está, y sobre todo jugar con las líneas más juntas. 
    Pero a todo ello hay que añadir unas gotas de intensidad con y sin balón, en la recuperación y en la generación de juego. Sin este elemento será muy difícil que se consiga nada.
    Hoy son muchos los que cargan las tintas sobre los jugadores, otros sobre el entrenador, y algunos sobre la directiva. Creo que todos los factores expuestos tienen parte de responsabilidad. Pero la carga mayor debe recaer sobre el entrenador por no saber qué jugadores debe poner al servicio de su idea, o por no cambiar de idea (si la tuviere) si cree que no tiene jugadores para desarrollarla. 
    Lo que es evidente es que este equipo no funciona y después de más de dos meses de entrenamientos y bastantes partidos oficiales disputados no se visualiza un panorama alagüeño. 
      Es posible que Ancelotti sea esclavo de sus propias palabras, al ofrecer en su presentación un juego bonito y al ataque para el que aún no ha sido capaz de encontrar las piezas adecuadas. 
     Como en la resolución de un puzzle ocurre en ocasiones la pieza clave la tenemos delante de nuestras narices y no la vemos. Esperamos que el entrenador la encuentre cuanto antes. Algunas claves hemos dado en esta y en otras entradas anteriores.
      Toca esperar.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe con letra minúscula. Los comentarios con insultos serán eliminados.