Hasta el minuto diez no se podía saber si
jugaban Modric e Isco. El primero realizó un gran encuentro paradógicamente
sobre todo en defensa; el segundo demostró que sus apariciones están siendo
esenciales en este comienzo de temporada.
Pero lo que no da buenas señales es ese dato y el hecho de que en
ningún momento del partido pudimos ver juego colectivo más allá del recurso al
pelotazo-rifa o las ocurrencias de Di María en la conducción trepidante que no
suelen tener trascendencia.
Con una alineación muy parecida a los equipos del anterior entrenador,
salvo la incorporación de Isco por Özil y la titularidad de Benzema, el juego
vino a ser bastante parecido a la anterior etapa; inoperancia en ataque y un
juego por muchos momentos aburrido.
Ante unos "leones" que más parecían gatitos; que no llegaron a
inquietar a Diego López en toda la primera parte (no recuerdo que llegaran a
tirar a portería) solo una propuesta de variación de un jugador por otro no
puede dar resultados. Bueno, para ser justos sí observamos una variante táctica
que si acaso entendemos menos todavía, cual es la concesión de movimiento libre
del lateral derecho (Arbeloa) en ataque. De manera que por momentos más parecía
el extremo que el lateral que tenía que ser ocupado ocasionalmente por Pepe,
Khedira o Modric, pues Arbeloa se encontraba en muchas ocasiones muy lejos de su posición. Así le pilló
descolocado en el único gol que marcó el Athletic.
No sé que recorrido tendrá esta variante pero no parece buena idea que
en lugar de dar libertad a Marcelo se la dé a Arbeloa, pues uno fue en muchas
ocasiones el mejor atacante del equipo en numerosos partidos en temporadas
pasadas, y al otro no se la pasaban sus compañeros con toda la banda para sí por su total
inoperancia con la pelota en ataque. Quizá pueda permitirse esta variante
contra equipos como el de hoy, pero le
resultará insostenible con equipos con algo más de mordiente en ataque;
al tiempo. Este aspecto me impulsa a pensar que Ancelotti no conocía tan bien a
la plantilla como se había dicho.
La jornada deja cada vez más claro cuáles son los jugadores preferidos
por Ancelotti. De seguir así la única variación que vamos a ver se llama Isco,
a la espera de Bale. Por eso no es de extrañar que el juego sea tan carente de
recursos como lo ha sido en las anteriores temporadas. Sin embargo, con ambos
puede bastar para mejorar lo hecho.
Con ambos jugadores las posibilidades de mejorar el juego no serán muchas
pero parece que la pegada seguirá siendo la seña de identidad de este equipo.
Merece la pena analizar el papel de algunas individualidades en esta
etapa. Aunque es un poco pronto para sacar conclusiones, podemos aventurar que
Ronaldo parece algo descolocado y con tic de ansiedad. Hoy ha vuelto a ser egoísta
en una de las jugadas que debió haber pasado la pelota a Di María. Esto le
perjudica gravemente porque este tipo de acciones le hacen antipático y los demás
jugadores no dudarán en guardársela. Impresionante Modric, con un generoso esfuerzo
en defensa y en la distribución de juego; eso sí, con un escudero (Khedira) que
no brilló en ninguna de las dos facetas (algo debe tener cuando los dos
entrenadores confían en él. Yo no dejo de sorprenderme). Resaltar la capacidad
de asociación de Benzema dando dos asistencias a Isco con quien parece que se
entiende muy bien, aunque sigue dando un recital de fueras de juego (¡¡¡que
alguien se lo explique!!!).
Consideración aparte merece el caso de Casillas. Angelotti ha puesto de
manifiesto lo que suponíamos en nuestra entrada del pasado miércoles, pues ayer
se descolgó con que tenía que hablar con el jugador. Está claro que es un tema
del Presidente.
De momento parece que Ancelotti no quiere cambiar gran cosa. Más parece
una continuidad de los equipos anteriores, a la espera de que Bale pueda ayudarle
a producir un cataclismo táctico: muy propio de entrenadores conservadores y
timoratos.
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