miércoles, 18 de septiembre de 2013

Esto no es lo que parece. Galatasaray 1 - Real Madrid 6

   Comenzó el encuentro con las mismas trazas, dudas y desorden que terminó el de Villarreal. En el minuto veintiocho el Real Madrid apenas había llegado a las inmediaciones del área contraria y tampoco había disparado a puerta. Este dato sí es significativo, y refleja la realidad del juego que volvió a exhibir durante la mitad del tiempo reglamentario.
   Dos acciones marcaron el partido de manera rotunda. Por un lado, la jugada del primer gol, fruto de una genialidad aislada de Isco; y por otro, la lesión de Drogba, algo más que un jugador para ambos equipos. 
   El gol dio algo de estabilidad al juego del Madrid que se sacudió su ansiedad. Sin embargo, la lesión de Drogba resultó definitiva porque empequeñeció a unos y tranquilizó sobremanera a otros. Este jugador fue capaz de traer en jaque él solo a la defensa madridista, especialmente a Sergio Ramos que lo pasó fatal. Su ausencia hizo que tras la reanudación todo fuera distinto: el Galatasaray dejó de tener mordiente en ataque y el Madrid comenzó a desplegar su arma favorita: el contragolpe.
   Venimos insistiendo en que este equipo está diseñado para el contragolpe (está escrito). Es posible que Ancelotti se resista a jugar de esa manera de forma descarada, pero mientras asimilan lo que se supone quiere aplicar, bien haría en alternar durante el partido esta táctica de juego. Ayer pasamos del desastre de la primera parte a la fiesta de la segunda. De manera que todo empezó a brillar.
   Así que tenemos un dato preocupante, cual es la vulnerabilidad que volvió a mostrar (daba igual que estuviera Khedira) en defensa el equipo. Y un dato esperanzador; la pegada que tiene este equipo cuando el rival le deja espacios. Da igual qué entrenador esté al frente del mismo.
   En el terreno de las individualidades creo que tenemos algunas buenas noticias. La primera se llama Carvajal. Ayer estuvo impecable toda la noche. Supo jugar en defensa y en ataque, desplegando su velocidad en ambas facetas que son aspectos fundamentales en un lateral derecho. Creo que éste puede ser el lateral que todos esperábamos. La segunda, se llama Illarramendi. Es verdad que salió con el marcador a favor y que el equipo funcionaba ya muy bien, pero estuvo en todas partes y maneja el balón con gran criterio. La tercera se llama Di María, que parece que vuelve a estar en su mejor forma. Rajó la defensa contraria, dio asistencias y se prodigó en defensa (aspecto este tremendamente importante para el equipo).  La cuarta merece mención aparte porque acaba de llegar y demuestra un desparpajo por encima de lo común: se llama Isco y puede convertirse en el gran fichaje de la temporada. El primer gol es una obra de arte. ¿Y si lo probamos de delantero centro?
   También algunas malas noticias o algunos malos signos. La vuelta por momentos del Cristiano egoísta (una pelota con Benzema completamente solo que volvio a estrellar en el portero, con el consiguiente cabreo de su compañero); el descoloque de los centrales, especialmente mientras Drogba estuvo en el terreno; la tristeza que sigue arrastrando Casillas (debería marcharse del equipo si no quiere seguir con esta enorme presión, pues entre otras cosas Diego López lo está haciendo cada vez mejor). Y la confirmación de que Benzema no es el delantero centro, sino el acompañante de éste. Quizá debería jugar a intercambiarse con Isco de vez en cuando o con Cristiano (los jugadores se hacen a los puestos cuando tienen buenas condiciones y a él le sobran).
    Un partido engañoso por el resultado que nos da señales de por dónde debe caminar el equipo y con urgencia, porque si ayer nos coge una noche mala de los porteros, nos hacen un siete en el primer cuarto de hora.
     Lo dicho, esto no es lo que parece. Ya veremos cómo va la Liga.
    

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