sábado, 27 de abril de 2013

Un paso importante. Atlético 1 - R. Madrid 2

   Hace algún tiempo titulamos una de las entradas "colgados de los alemanes", haciendo un juego de comparaciones con la situación política y económica que vivimos. Después del partido de hoy me reafirmo en ello.  Y es que parece que a este final de temporada solo han llegado con fuerza y claridad de ideas los jugadores alemanes, independientemente del lugar donde éstos jueguen. Es el caso de Khedira. Hoy ha vuelto a ser el mejor del equipo con diferencia. Si a ello añadimos que el otro alemán del equipo es la pieza clave, si Mourinho lo permite, para que el equipo juegue a algo, pues habrá que concluir de nuevo que estamos a merced de los teutones en todos los terrenos: el ajeno y el propio.
   Partido soso y aburrido donde los haya el disputado hoy por ambos equipos. Donde se ha puesto de manifiesto lo justo que ha llegado el Atlético a este final de temporada, incapaz de generar algo de juego y ganar a un Madrid improvisado en jugadores y posiciones inventadas por el entrenador, que mermaban las cualidad de algunos de sus jugadores.
   Por momentos el partido se ha semejado más a un partido de regional preferente que a un partido de alta competición, cabezazo va, cabezado viene y el esférico sin dueño alguno. Y es que los artífices del centro del campo no eran para menos. Pepe y Khedira, con un Kaká tan blando como Benzema.
   En este caos futbolístico reina un jugador como Di María que tiene una inmensa calidad  que se empeña en no demostrar debido a que no sabe elegir cuándo conviene conducir y cuándo conviene templar y pasar. ¡Pero es que no hay nadie que se lo diga! 
  Aún no sé por qué Morata tuvo que hacer de Callejón y no de Cristiano. Cuajó un excelente partido ganando una y otra vez de cabeza a sus rivales y ayudando a Nacho cuanto pudo: excesivo para estar fresco en ataque. Si esto se lo hicieran hacer a Ronaldo...
  Nacho cumplió, aunque dejó dudas respecto de la distancia que concedió a los jugadores que entraban por su banda. Quizá sean órdenes porque todos los laterales del Madrid hacen lo mismo (véase Arbeloa y Marcelo).
  Cumplió Albiol, que hizo no menos de diez despejes de cabeza a lo largo del partido. Quizá debió haber jugado en Dormund antes que Pepe, que aún no sé de qué ha jugado. Creo que de Pepe.
  Bien de nuevo el portero. Está claro que Mourinho no quiere debates en ningún terreno, y menos en éste. 
  Aquí podríamos darle la razón, pero no podemos estar de acuerdo en su proceder en los casos de Nacho y de Morata. Creo que de haber confiado en ellos hace tiempo, ambos podrían echar una mano ahora al equipo. Al primero no puede entregársele una banda en un partido de máxima responsabilidad como es el del martes, porque le faltan partidos que él no le ha querido conceder;  pero al segundo se me antoja que debería hacerlo, pues el partido del martes se va a jugar en parte por arriba. Y aquí no hay color: Higuaín no levanta un palmo del suelo en sus saltos;  y de Benzema mejor no hablar, su estado da pena y su  actitud es deplorable. Cómo era aquello... "gato , no; lo siguiente" ¿osito de peluche?
   Con todo lo de hoy ha sido bastante importante por dos razones; en primer lugar, porque mantiene al Atlético a cierta distancia para aspirar al segundo puesto; en segundo lugar, porque retrasa el alirón del Barça, que en el terreno de la moral no está mal para afrontar "lo imposible"
  Esperemos que el martes tengamos algo más que apelar al espíritu de este o del otro. Mourinho se la juega (para su discurso), aunque visto lo visto hoy, para él, quizá vea una justificación suficiente de la temporada con ganar a este atlético en la final de la Copa del Rey.

jueves, 25 de abril de 2013

Lo imposible. Dormund 4 - Real Madrid 1

   Lo vivido ayer en Alemania fue un "repaso" en todos los terrenos, incluido el de la arrogancia.
  No hubo estamento del club que quedara libre de haber contribuido a la debacle que se materializó en el campo. 
  No soy partidario de tirar de historial para explicar buenas o malas actuaciones, y mucho menos para predecir qué ocurrirá en un determinado encuentro tal como acostumbran a hacer los periódicos. Pero es verdad que nada de lo hecho anteriormente por los equipos españoles en aquellas tierras hacía pensar en que llegar a Wembley iba a ser fácil.
   Así pues, quizá el amedrentamiento secular que el Madrid padece allí explique en parte lo ocurrido. 
   Pero no nos podemos quedar en un análisis superficial de este encuentro, por más que creemos que ya se estaba perdiendo desde el momento en que tanto la prensa como el equipo hablaba más de una final española que del encuentro ante un rival que al fin y al cabo ya nos había puesto contra las cuerdas en dos ocasiones en la liguilla. El partido se perdió sobre todo en el terreno táctico. Mourinho se equivocó estrepitosamente al colocar a un jugador como Modric que ha demostrado no estar para partidos con un intensidad tan fuerte como la que los alemanes ponen en juego. Máxime cuando lo situó en el puesto de medio centro, se supone que para dar salida al balón puesto que ya anticipaba una presión fuerte sobre Xabi que asfixiara al Madrid, como acabó sucediendo. 
  Quizá esta variante tuvo algo que ver con la alineación de Sergio en el lateral para meter a Pepe en el centro de la defensa. Ya venimos sosteniendo que Pepe no está en condiciones, pero parece que Mourinho no lo ve así. Tal vez la negativa a colocar en el lateral derecho a un canterano (no hablo de hacerlo debutar, ha tenido tiempo para experimentar) le llevó a deshacer la pareja de centrales que venía funcionando relativamente bien.
  Por último, la situación de Özil pegado en la banda tampoco favoreció el aguantar la pelota lo más mínimo en el centro del campo. Así, todo se reducía a patadón de Pepe, Varane o Sergio que nunca podía llegar a su destino por el achique de espacios que planteó klopp y la presión asfixiante que todos los jugadores alemanes practicaban.
  Ya habíamos advertido que no nos gustaba nada lo ocurrido en Turquía, por aquello de los 15 minutos.    Ayer se volvió a repetir por partida doble: 15 minutos en el inicio de la primera parte, y otros 15 en la segunda dejaron K.O. al Real Madrid.
  El otro aspecto, el individual, arroja un saldo verdaderamente pavoroso, pues no creo que por encima de lo analizado anteriormente el equipo se dejara la piel en el campo. Salvo Khedira y Diego López que compensó su parte de responsabilidad en el primer gol con paradas muy meritorias, el resto de jugadores estuvieron muy por debajo de lo que han demostrado a nivel físico a lo largo de los últimos meses. El ejemplo más significativo fue el de Xabi que, dicho sea de paso, cuajó el peor partido que le he visto desde que está en el Madrid. No pudo hacer su juego, pero tampoco se empleó en defensa lo suficiente, probablemente porque su pareja de baile le obligó más de la cuenta. Podríamos seguir hablando del resto, pero no creo que merezca la pena. Sí me sorprendió el descoloque de Coentrao, que pareció fuera de forma y con pocos recursos a la hora de taponar su banda.
  En resumen, un partido y una eliminatoria perdidos en todos los terrenos y por parte de todos: entrenador, jugadores, la falta de humildad y el entorno (medios). Todo esto sorprende más porque equipo y entrenador sólo pueden agarrarse a esta eliminatoria para salvar una temporada que en Liga tiraron  desde el principio y renunciaron a pelearla desde enero. La Copa está en el aire.
  Hablemos de remontadas. Pero aplíquense jugadores y entrenador; unos, a mostrar una actitud diferente;el otro, a plantear un sistema y una alineación que desactive el tsunami teutón, que haga posible "lo imposible". 
  
  

lunes, 22 de abril de 2013

El nuevo Cristiano Ronaldo

   Desde que llegó al Madrid he opinado que el equipo jugaría mejor sin Cristiano Ronaldo que con él. Y  así lo he sostenido durante todo este tiempo. Pero creo que ha llegado el momento de rectificar esta afirmación. Ni que decir tiene que lo hacemos con muchísimo gusto, pues no en vano esta se produce por el cambio experimentado en su juego y personalidad que pasamos a comentar.
   Antes de nada quisiera decir que me ha movido a escribir esta entrada el haber visto la entrada brutal de la que ayer fue objeto por parte de un jugador del Betis que él apenas protestó, cuando se trataba de un penalti claro y al menos tarjeta naranja.
   En esta temporada se ha producido un salto cualitativo importantísimo en los dos aspectos antes mencionados. 
   Por un lado, su juego es mucho más consistente por el abandono del individualismo absoluto; aún tiene algunos lances, pero se supone que un delantero de esta categoría tiene ciertas dosis de ello casi recomendables. Además, ahora es capaz de penetrar y pasar lo que ha ampliado las posibilidades del equipo, que dicho sea de paso, no se beneficia por la falta de forma de sus dos delanteros. A esto hay que añadir algo que me parece sorprendente en un jugador de esta categoría. Ahora es capaz de regatear e irse de los contrarios. Nunca entendí cómo era posible que un jugador de primera talla no fuera capaz de irse de nadie, salvo en carrera. Antes todo eran gambeteos inútiles y exasperantes por improductivos. 
   Por otro lado, su personalidad ha cambiado poco a poco desde el aspaviento y protesta constante hacia los compañeros por no pasarle la pelota, o hacia el árbitro por no pitarle falta. Ahora apenas reprocha a sus compañeros las jugadas, ahora aguanta a los árbitros lo que otros no aguantarían, ahora no exhibe esa cierta chulería con que ganaba "adeptos" por cualquier campo que pisara.
   En fin, es un nuevo Ronaldo el que hoy vemos en el terreno de juego. Ahora sí que creemos que el equipo es mucho más con él, ahora cae menos antipático.
   ¿Quién ha propiciado este cambio? Esto sería el terreno de la especulación. Nos conformamos con constatarlo. Y lo que no cabe la menor duda es de que se merece una renovación a la altura de la importancia de su juego. Y de que ahora es un serio aspirante a disputarle a Messi el trono mundial; entre otras cosas porque ha llevado a su equipo a lo más alto de las tres competiciones que disputa.    Quizá todo se dilucide en un partido. Avanzar un peldaño más en esta Liga de Campeones puede ser la clave. Ya veremos, pero mientras tanto esperamos que Ronaldo siga en esta línea y no tengamos que rectificar de nuevo.

domingo, 21 de abril de 2013

Bastante plano. Real Madrid 3 - Betis 1

   Desde hace tiempo tenemos la sensación de que el Equipo juega la Liga como un trámite. Ante su afición no puede actuar con la indolencia que lo hizo en Zaragoza, pero no se emplean con la intensidad necesarias para una competición tan importante. Visto lo inalcanzable que está el ganarla, hay que mirar hacia atrás. No es lo mismo quedar segundo que tercero. Y ayer estuvo a punto de llegar el empate a falta de poco tiempo para poder reaccionar. 
   Es verdad que resulta difícil que entrenador y jugadores dejen de pensar en el partido del miércoles, pero para eso puso en el terreno de juego a numerosos jugadores que no tienen otra expectativa que jugar el partido de ayer y hacerlo lo suficientemente bien como para ganarse la confianza del entrenador, y otros tantos que juegan a ratos, que tampoco pueden achacar al cansancio su bajo rendimiento. 
  Estamos hablando de Benzema, que por más que metiera un gol y diera una buena asistencia, había que hacer un buen esfuerzo para enterarse de que estaba en el terreno de juego hasta el minuto 25 de la primera parte. 
  El partido resultó plano y aburrido en la primera parte, de no haber sido por la genialidad del primer gol de Özil. Algo tuvo que ver los numerosos cambios que introdujo el entrenador, pero los menos asiduos estuvieron a la altura de lo que podía pedírseles: Bien Nacho, del que no se entiende que no haya tenido más oportunidades esta temporada (cumplió en los dos laterales en los que tuvo que actuar por la lesión de Marcelo; no está mal para un casi debutante); muy bien Albiol, que ha demostrado que es un gran profesional; bien Carvalho, que salvo una jugada en la que se le notaron los años cumplió perfectamente; bien Casemiro, que mostró muy buenas maneras, y un desparpajo poco habitual en un jugador debutante. De nuevo Modric no estuvo fino, tampoco Callejón, a pesar de su voluntarismo; y bastante irregular Özil, al que se le puede perdonar todo por la genialidad que se inventó en el primer gol.
  El partido deja dos malas noticias en forma de lesiones; por un lado, la de Marcelo que se nos antoja bastante importante porque parecía estar entrando en la forma adecuada para este final de temporada. Ya hemos comentado en más de una ocasión la importancia ofensiva de este jugador en este equipo. Por otro lado, la lesión de Modric que cuando está bien, viene siendo un jugador bastante importante para mantener la posesión y meter pases arriba. 
  Deja una mala noticia en lo referente al estado de forma de Benzema. Preocupa, porque ha vuelto a ser el jugador indolente y frío. Ayer cayó en numerosas ocasiones en fueras de juego, a veces por más de dos metros: incomprensible en un jugador concentrado.
  Tres puntos muy importantes porque se sabía que la cabeza iba a estar en Dormund. 
  Partido en el que, de no haberse encanallado tanto el tema, debería haber dado descanso a Diego López puesto que viene de una gran falta de competición y está siendo sometido a un examen continuo. Es entendible que el entrenador no quiera alimentar la polémica respecto de Casillas, dado el cariz que ha tomado este asunto. Pero insisto en que debería haber dado descanso a Diego.
  Sin demasiadas conclusiones; el miércoles veremos.

jueves, 11 de abril de 2013

Horrorosos y preocupantes 15 minutos. Galatasaray 3 - R. Madrid 2

   A los diez minutos de juego tenía pensado titular esta entrada con una pregunta ¿quién es el corneta del Madrid? Pensé que un equipo que sale como lo hizo el Madrid en ese partido tenía que tener alguien que  tocara arrebato. Sobre todo por la ausencia del mismo en Zaragoza. Allí no hubo toque, y así nos fue. Sin embargo, andando el tiempo, y después de una buena primera parte, llegó el primer gol del Galatasaray, y las dudas se instalaron durante el resto del partido. 
   Que un equipo te pueda hacer tres goles en quince minutos es un horror, pero sobre todo es preocupante, pues el equipo que tenía en frente lo único que hizo fue achuchar un poco más de lo que lo había hecho a lo largo del partido. Es verdad que fueron unos minutos en que el Galatasaray se desmelenó haciendo faltas, pero eso no justifica el descontrol total en que entró el equipo. Es preocupante porque los equipos alemanes (hay dos en el bombo del viernes) son muy dados a aplastar a sus rivales presionando y achuchando con todos sus efectivos y con derroche físico de verdad. De este modo el partido deja esta duda enorme. Es verdad que faltaban jugadores veteranos como Alonso y Ramos,  pero aún así no se justifica que puedan atravesarse "pájaras" de este calibre. 
   A punto estuvo de rozarse la "tragedia". Y pienso que si no se consumó fue debido a la falta de fuelle del equipo turco que en los minutos finales no podía seguir desplegando su potencial físico.
   El empuje tremendo del Madrid en la primera parte duró mientras estuvo en el campo Essién; pues la entrada de Arbeloa corto de raíz las acometidas por esa banda que su antecesor estaba llevando a cabo. Además, en la segunda parte bajó el rendimiento de Modric que había sostenido muy bien el centro del campo durante toda la primera parte. Y volviendo a Arbeloa, su actuación fue horrorosa y preocupante, sobre todo, porque no tiene relevo al quedar lesionado Essién. Considero que la opción de Ramos al lateral no ha dado sus frutos en sus últimas actuaciones en este puesto. Es posible que debido más a sus deseos de jugar en el centro de la defensa que a su falta de hábito para jugar en ese puesto. En cualquier caso, teniendo en cuenta el estado de forma de Varane, quizá sea el momento de convencer a Ramos de que acepte jugar en ese puesto. Pero si no es aceptado por propia voluntad quizá sea contraproducente. 
   Lo dicho, preocupante la que se puede venir encima contra un equipo alemán, sobre todo en su terreno. Ya veremos, porque estas son las semifinales con mayor nivel que recuerde.
  

domingo, 7 de abril de 2013

Llegando Marcelo y Kaká. R. Madrid 5 - Levante 1

  Pese a que el equipo era casi un calco del que hizo el ridículo en La Romadera, desde el primer momento me pareció que esto era otra cosa, otra actitud. Quizá sea ventajista decir que la única variante era la presencia de Xabi Alonso en el centro del campo, ya que lo habíamos señalado como una de las claves del partido contra el Galatasaray. Pero además ofrecía una novedad que no es habitual: Ronaldo en el banquillo y los dos delanteros en el terreno de juego.
  Creo que es una alineación acertada; no era necesario arriesgar alineando a Cristiano, teniendo en cuenta que el partido de Turquía puede ser muy propicio para su juego. Por otro lado, la alineación de Benzema junto a Higuaín aportó orden en el ataque, pero con poca fortuna en los metros finales. Y es que el francés no acaba de estar. 
  Con ello vimos una magnífica primera parte en la que brillaron especialmente Kaká e Higuaín, dos jugadores perdidos para la causa hace tan solo un mes. Ya habíamos detectado la "vuelta de Higuaín" (véase entrada del sábado 16 de marzo) hace algunas semanas, pero hoy ha dado un paso más allá. Su participación en el juego ha resultado decisiva. Se le nota con una gran fuerza, ayuda en defensa cuando puede, tira desmarques, y además ha hecho un magnífico gol y una espectacular asistencia de esas que se veían antes en los terrenos de juego: penetración y pase atrás, donde más duele. Que no jugara bien en Zaragoza obedeció al llamado "Virus FIFA" que el entrenador debe conocer y no tuvo en cuenta,... o sí (nunca se sabe lo que pasa por su cabeza).
  La presencia de Ronaldo en la segunda parte no me pareció afortunada. Volvió caótico en un primer momento el juego del Madrid debido al poder de atracción que ejerce sobre sus compañeros y la falta de precisión y pérdidas de balón con que él suele"deleitarnos" cuando no está bien. Pero la retirada de Benzema y la entrada de Özil puso las cosas en su sitio. Con un Levante más rendido y un poquito más abierto, todo fue coser y cantar.
 Después de ver el partido uno tiene la sensación de que el Levante es un equipo flojo. Apenas ha inquietado la portería de Diego López, presionó sin demasiada convicción, y se parapetó en su área incluso después de ir perdiendo por dos a uno. Pero a veces suele ocurrir, que esperando la oportunidad de que salga un contragolpe y puedas empatar el partido, puedes encontrarte con que te llueven goles cuando el contrario está más fuerte que tú y dispone todo el rato del balón.
  A falta de saber si este Levante está en horas bajas, de este partido han emergido varias noticias buenas que nos invitan al optimismo. La primera, que sin Cristiano también jugamos; la segunda,  que volvemos a tener delantero centro; la tercera, que Marcelo está llegando; la cuarta, que Modric funciona un partido sí y otro no (averigüemos la secuencia); la quinta, que Kaká quizá sea aprovechable. Y dos noticias malas: Benzema no está y Callejón ha perdido la "fortuna" y ahora no le entra nada.
  Finalizamos con una buena decisión del entrenador para el bien del equipo. La convocatoria de Casillas para estar en el banquillo es necesaria porque lo contrario suena a venganza y a mal ambiente. Esperemos que contribuya a que se reduzca el ruido mediático sobre este tema que también perjudica al equipo. Tener a Casillas disponible y no convocarlo es un lujo que no nos podemos permitir, independientemente de que juegue o no por "decisión técnica".
  

sábado, 6 de abril de 2013

Mucho mejor. R. Madrid 3 - Galatasaray 0

   Desde un primer momento se vieron las intenciones del equipo. Nada de pereza, nada de mirarse el ombligo. Presión y actividad desde el minuto cero.  Así que en pocos minutos ya habíamos conseguido un dos cero que ponía las cosas en un terreno propicio, porque a partir de ahí el equipo pudo hacer el juego que más le gusta y que mejor ejecuta; el contragolpe. La única salvedad que hay que hacer es la falta de acierto en el remate. La pólvora está un poco mojada, pero esto ya hace algún tiempo que viene siendo así. 
   De repente, todas las piezas encajaron y el equipo pudo cuajar un buen partido. ¿Por qué cambió tanto la situación con respecto al anterior encuentro? Dado que no creemos que el Zaragoza sea mejor equipo que el Galatasaray, la variante está en la falta de tensión que pusieron los jugadores y el entrenador en el partido del sábado, y el cambio de algunas piezas fundamentales.
  De modo que las claves hay que buscarlas de nuevo en la concentración colectiva y en el estado de ánimo propio de los jugadores y que también transmite el Cuerpo Técnico. Éste manda los mensajes a través de lo que dice (mensaje explícito) y de los jugadores que pone en el terreno de juego (mensaje implícito).
  Las claves pues de este partido, comparativamente con el lamentable encuentro de La Romareda, pasan por varias decisiones del entrenador:
  En primer lugar, la recolocación de Essién en el lateral. Ya ha demostrado sobradamente que en el centro del campo se pierde absolutamente. En el lateral aporta algo que no tiene Arbeloa, que es el envío de centros aceptables. No es un gran defensor, pero defiende bien en una parcela claramente asignada, sobre todo si cuenta con la ayuda inestimable de Di María.
  En segundo lugar, la sustitución de Pepe por Varane. El primero aporta hoy un juego errático y al límite. El francés estuvo impecable anulando al siempre peligroso Drogba. El equipo ya tiene bastante con un jugador en esa posición (Ramos) con muchas papeletas para quedarte con diez, Pepe es un especialista en ello que no viene al caso analizar hoy.
  En tercer lugar, la incorporación de Xabi Alonso. Éste es el gran cambio del partido, pues Xabi aporta tal variedad de jugadas en corto y en largo que sólo por eso es imprescindible. Pero además el compromiso defensivo de este jugador es impresionante. Algunos observan cierto cansancio conforme avanza el encuentro, pero hay que valorar el tremendo esfuerzo que le lleva a ese punto allá por las segundas partes avanzadas; eso sí, habiendo dejado el partido resuelto.
  Por último, cierta mejora de toda la delantera. No en vano marcaron los tres de arriba. Esta línea sigue un poco espesa debido a la falta de aporte definitivo de sus dos delanteros titulares que siguen siendo insustituibles para su entrenador.
  El resultado da para soñar, pero hemos de mejorar arriba bastante. De lo contrario, seguiremos yendo a cada partido a ver si nos vamos a encontrar con la de arena (Zaragoza) o con la de cal (Bernabéu). A estas alturas eso se paga en Europa muy caro.

lunes, 1 de abril de 2013

Iba en serio. Zaragoza 1 - R. Madrid 1

   He estado dudando entre poner este titular o hablar directamente de "fraude". Lo que no cabe la menor duda es de que el equipo no salió a disputar este partido con la tensión e intensidad necesarias.
   Cada día se demuestra más que la frase, creo que de Valdano, respecto de que "el fútbol es un estado de ánimo", es una verdad irrefutable. Y es que el ánimo con que salieron los jugadores del Madrid a este partido no fue el adecuado desde el minuto uno, y así les fue. 
    Para empezar a los cuatro o cinco minutos de juego ya tenía un gol en contra, a cargo de un equipo que demostró por qué ocupa las posiciones más bajas de la tabla.
    El único jugador que estuvo a la altura de las circunstancias fue Diego López, lo que dice bastante de la profesionalidad de este equipo. Cuando tenían una oportunidad inmejorable de meter presión al Barça (ya sabían que acababa de empatar en Vigo) todos parecían tener claro que la Liga no es la competición por la que ellos tienen que luchar. No vamos a exponer de nuevo lo de los vasos comunicantes, pero si el Barça juega con un colchón en Liga importante estas fases que quedan de la Champions, podrá dedicarse con mayor intensidad y relajación a la competición europea, donde puede ser rival directo del Madrid.
  Al no poner la intensidad necesaria ninguno de los jugadores de campo, resulta difícil extraer conclusiones. Ninguna  puede ser válida. Sin embargo, sí podemos decir que los mensajes constantes del entrenador respecto de que la Liga está perdida (si no tienen su desmentido o explicación en el vestuario) parecen haber calado en los jugadores, o cuando menos eso se evidenció en  este partido. También podemos constatar que el virus Fifa hace estragos en este equipo: son demasiados jugadores los que vienen de esos partidos. Ayer todos ellos (Cristano, Higuaín, Di María, Özil, Arbeloa, Ramos...) estuvieron muy flojos. Esto lo conoce el entrenador, y a pesar de ello no hace entrar a jugadores de la cantera que están mereciendo disputar más minutos (véase Morata, Jesé, Rodríguez...). 
    Todos estuvieron mal, pero hemos de señalar a Modric, de nuevo, Essién (en el centro se pierde), Arbeloa, Cristiano, y Sergio Ramos. Este último nos gustaría que hablara más en el campo y menos fuera de él, donde parece que empieza a encontrarse a gusto. 
    Con todo, el peor de todos fue el entrenador por dos razones: no alineó a los jugadores adecuados y tampoco le funcionaron los cambios. Pero además, es el responsable de que los jugadores no salgan con  la motivación adecuada. 
   Lo dicho, parece que Mourinho iba en serio cuando decía hace ya varias jornadas que la Liga estaba imposible. Igual se trata de una profecía autocumplida. Siendo el actor principal y a tenor de lo visto el sábado, parece que reme hacia el cumplimiento de la misma. 
   Esta Liga se  nos puede hacer eterna con fraudes como este.