Desde un principio se puso de manifiesto que
la actitud de algunos jugadores (véase Bale y Benzema) iba a ser diferente a lo
que veníamos viendo en los últimos partidos. Quizá esto no habría sido
suficiente si el Levante hubiera tenido otras intenciones a lo largo del
partido: Navas no tuvo que hacer una sola parada en todo el encuentro.
Bale hizo una buena primera parte mucho más
activa de lo habitual, favorecido por las incursiones mucho más frecuentes de
Carvajal en el día de hoy. Por otro lado, la movilidad de Benzema permitió dar
opciones a los demás, y la creación propia de jugadas de gran vistosidad.
Sin
embargo, no son estos los jugadores claves del partido. Creo que la entrada de
Modric en el centro del campo junto a Lucas Silva fue determinante para que el
equipo pudiera tener claridad en las llegadas de la primera parte, e incluso
vimos al croata defendiendo en el área propia cuando fue necesario.
De nuevo es verdad que el rival facilitó
mucho las cosas al renunciar casi por completo al ataque, limitándose a
aprovechar algunos contragolpes sin demasiada convicción; pero sin pretender
sacar conclusiones definitivas, tanto Modric como Silva le dieron otro cara a
este Real Madrid que hoy ha dado señales de vida tras unas últimas jornadas
caóticas.
Con todo,
el equipo no despeja las dudas a la hora de visitar el campo del máximo rival.
De atrás adelante, ofrecen dudas: Casillas, por su actuación ante el Schalke;
Marcelo, por la actitud con que salió en el partido de Liga de Campeones y en
la segunda parte de hoy; Cristiano, porque aún se le ve descentrado, protestón,
crispado y poco afortunado de cara al gol.
A todo lo anterior hay que añadir las
deficiencias que el equipo tiene a la hora de presionar. Hoy se ha visto que a
la hora de recuperar la pelota el equipo se repliega y solo ejerce una ligera
presión sobre el jugador que tiene el balón (se vio hacerlo a Silva y Modric,
incluso a Bale en numerosas ocasiones) nunca de un modo coordinado y total. Hay
una jugada significativa en la primera parte en la que Modric pega un zapatazo
sorprendente que pilla a los tres delanteros saliendo en un fuera de juego
clamoroso, y sin posibilidad de rematar. Tres jugadores sin tensión defensiva
son demasiados para un equipo.
Como hemos expuesto, mucho debe cambiar esto,
tanto en el terreno individual de algunos jugadores; como a nivel colectivo,
para que la visita a Barcelona pueda dar un resultado positivo. Veremos.
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