La inclusión de Khedira en el once inicial ofrecía dudas sobre la capacidad para controlar el centro del campo. Sabíamos que la recuperación de Isco proporcionaría una salida creativa del balón, pero qué podía aportar Khedira. Kroos no es el del comienzo de curso, tal vez porque el entrenador no para de buscarle parejas de baile, o quizá porque sigue sin coger los mecanismos del puesto que le ha tocado en suerte.
Lo cierto es que el equipo estuvo a merced del Sevilla en no pocas fases del partido. Especialmente en la primera media hora donde los sevillistas se atrevieron a adelantar las líneas de presión y dificultar la salida del balón. A pesar de haber tenido alguna ocasión clara, el Madrid se colocó por delante en el marcador y puso tierra de por medio en el resultado. Al final de la primera parte ya dominaba por dos a cero; una situación inmejorable después de las lesiones de jugadores importantes como son James y Ramos.
Con esta situación favorable, el segundo tiempo se inició con un Sevilla algo fatigado por el esfuerzo llevado a cabo en la primera mitad, y con un Madrid bastante más entonado. Con el contrario algo relajado, el equipo generó su mejor juego y varias oportunidades claras para haber sentenciado. Por enésima vez apareció el Bale capaz de hacer una extraordinaria jugada y capaz de estropearla por ese punto de egoísmo que le caracteriza.
Cuando se pierden las oportunidades para cerrar el partido, con frecuencia te ves abocado a un final incierto. Y así fue, el Sevilla logró poco a poco recuperarse hasta lograr su gol en el último tramo del partido y recuperó las esperanzas de conseguir igualar la contienda. Los últimos diez minutos parecían destinados a desembocar en ello, pero finalmente se logró una victoria muy importante que deja bastante diezmado al equipo.
Sabíamos que el equipo hispalense presentaría batalla porque es un equipo aguerrido y con un nivel atacante importante; ese tipo de equipos a los que en esta temporada el Madrid no ha logrado ganar (véase Atlético, Valencia), pero no suponíamos que también habría que lidiar con un equipo al filo de la violencia. Tanto M¨Bia como Navarro debieron haber sido atemperados por el colegiado. No lo hizo, y de nuevo resultó muy barato realizar entradas muy duras que por suerte no terminaron en lesiones achacables directamente a estos comportamientos.
En esta situación el enfrentamiento contra el Atlético (de nuevo en sábado a las cuatro, habiendo jugado el miércoles) se presenta muy complicado. El Madrid no podrá alinear a varios jugadores importantes: Modric, Pepe, James, Ramos, Marcelo (vio una tarjeta injusta que no han accedido levantarle). Suerte que no jugamos la Copa.
Con una defensa de circunstancias y un centro de campo también tocado, no queda más remedio que agarrarse a la delantera. Esa línea, con la vuelta de Cristiano y la recuperación cada vez más evidente de Jesé está llamada a demostrar lo que vale.
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