sábado, 17 de enero de 2015

Si ganamos , bien; si perdemos, mejor . Real Madrid 2 - Atlético 2

   Aunque perder contra el Atlético siempre fastidia, sobre todo por lo pesado que se han puesto los colchoneros en acentuar la rivalidad; la verdad es que era una necesidad abandonar esta competición que este año ofrecía un camino bastante tortuoso.
    No vamos a defender que hubiera que jugar a perder, pero sí que no era necesario poner un empeño excesivo en ello. La ventaja en la Liga está ahora del lado de los madridistas, el equipo está dando muestras de cierto cansancio mental más que físico; por tanto aprovechar este mes hasta la reanudación de la Liga de Campeones para recuperar el tono físico y la disposición mental necesarias resulta a mi juicio necesaria e imprescindible.
    Pero esta eliminatoria deja en el aire las incognitas y dudas que nos planteábamos en anteriores entradas respecto a la capacidad del equipo para afrontar partidos con rivales muy físicos, bien organizados defensivamente y con cierta capacidad atacante. No solo no las ha despejado, sino que ha ahondado en la sensación de impotencia.
    Es verdad que en el cómputo global de los dos partidos el Madrid mereció mejor suerte, a nadie le hubiera extrañado que en la primera parte del partido del jueves los blancos al menos hubieran igualado la eliminatoria; pero cuando te ves obligado a remontar y de inicio haces dos regalos como los que hizo la zaga en sendos primeros compases de la primera y segunda parte, resulta de todo punto imposible. Así las cosas, el Atlético no precisó ni estirarse. Permanecer de manera ramplona encerrado en su área le bastó para sacar la eliminatoria adelante que era su objetivo.
    De esta eliminatoria se pueden extraer varias conclusiones importantes: 
  • la primera es que las individualidades no brillan ante equipos bien cerrados. Ninguno de los tres delanteros tienen características que permitan abrir una lata bien cerrada. Benzema no es un oportunista, Bale necesita mucho espacio para desplegar su juego, aunque fuera el mejor a ratos, Y el regate en corto no es el fuerte de Ronaldo.
  • La segunda está relacionada con el entrenador y su empecinamiento en no buscar un plan B para este tipo de partidos. El jugador más desequilibrante que tiene el equipo hoy por hoy es Isco, y debería avanzar su posición en este tipo de partidos, para poder abrir la lata. Él y Marcelo son los únicos capaces de generar incertidumbre a defensas tan bien organizados.
  • La tercera es algo ventajista, y no lo diríamos si no fuera porque está escrito en anteriores entradas. Ramos es un jugador muy valioso, pero está sobrevalorado por la prensa sobre todo. Sus errores en esta eliminatoria han venido a ser la clave. El penalti de principiante que cometió en el Manzanares, la cobertura de Torres en el primer gol del Bernabéu, y para redondear la faena, su regalo en el segundo gol del jueves, son suficientes elementos para considerarlo máximo responsable de esta derrota. Y es que ya hemos dicho muchas veces que en ataque es posiblemente el mejor central, pero en defensa, que es su cometido primordial, sólo el físico y la velocidad le libran de ser un desastre.
Ahora queda cumplir con las expectativas que ha generado el equipo, y esperar que logren distanciarse algo más de sus rivales que no van a tener descanso y que van a tener dos partidos que a priori generarán un fuerte desgaste. Veremos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Escribe con letra minúscula. Los comentarios con insultos serán eliminados.