La vuelta a casa se presentaba como el momento propicio para volver al
juego alegre y fluido que ha desarrollado el equipo durante gran parte de esta
temporada, y así fue.
El Madrid volvió a poner el esquema 4-3-3 con dos centrocampistas
atacantes, James e Isco, y tres delanteros. Ya hemos dicho en anteriores
entradas que este esquema ha servido y probablemente servirá para derrotar e
incluso golear a la mayoría de equipos del campeonato, como vino a suceder
ayer.
En muy poco tiempo, creo que en el minuto doce, ya se había metido el
primer gol. Lo demás fue cuestión de tiempo y paciencia.
Hay que hacer notar el buen partido de la medular. Kroos, más atento que
en los últimos encuentros (algo tendrían que ver las tácticas de Nuno y
Simeone); James volviendo a la participación más activa y determinante; e Isco
en versión total: defendiendo e incordiando a los defensas contrarios en cada
pelota que tocaba.
Pero no hay que olvidarse del buen partido de Varane, que va mereciendo
un reparto más equitativo del tiempo de juego. Está a la altura de Pepe o de
Ramos. Dio un recital por arriba, y aunque no logró marcar, sí consiguió
cabecear varias pelotas a balón parado que no finalizaron en gol por muy poco.
Lo dicho, con un poco de ritmo estará a su altura.
Bale marcó un golazo de falta y dio un magnífico pase en el primer gol,
para la posterior asistencia de Cristiano a James, pero volvió a hacer gala de
su individualismo en una jugada que pudo haber pasado a Cristiano y prefirió
resolver él sin conseguirlo.
Aunque el Español no presiona rayano en lo agresivo como lo hicieron
Valencia y Atlético, y por tanto no resulta fácil extraer conclusiones, sí nos
parece que un equipo que le acaba de poner difícil la eliminatoria de Copa al
Valencia se merece una consideración.
En este sentido, hay algo que se nos ha pasado por alto de cara a la
eliminatoria de Copa. Y es que el partido de vuelta se juega en casa. Este dato
podría tener influencia sobre dos aspectos determinantes según hemos venido
sosteniendo: el primero, es que tal vez el árbitro no permita al Atlético
ejercer esa presión agresiva que desespera y cohíbe al Madrid; el segundo, es
que haber retornado a la senda goleadora en el propio campo debe dar un plus de
moral y ánimos que puede marcar las diferencias, y ponerles a la altura física
del rival.
Quizá
no sea suficiente, e incluso quizá no convenga pasar esta eliminatoria para
centrarse en la Liga, pues después tocarían otros dos partidos con el Barça que
suponen más desgaste a añadir, pero a pesar de
que queda mucha competición, aún es muy
pronto para apostar por ninguna de
ellas.
Será otro gran partido en cualquier caso. Veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe con letra minúscula. Los comentarios con insultos serán eliminados.