domingo, 25 de enero de 2015

Bale, despierta. Córdoba 1 - Real Madrid 2

   Empezar un partido con un gol en contra no suele ser fácil para ningún equipo; sobre todo cuando esta circunstancia da alas al equipo que se pone en ventaja. Esto fue lo que ocurrió ayer en el partido contra el Córdoba.
   Pero un equipo que aspira a ganar la Liga y que no puede alegar distracción por competir en la Copa, resulta increíble que no encuentre la motivación necesaria para poner toda la carne el asador en cualquier encuentro. Estas son las circunstancias que vive el equipo en la actualidad. Sigo pensando que el problema no es físico.
   La ausencia de Isco obligó a Ancelotti a alinear de inicio a Khedira; el resto de la alineación, salvo la sustitución de Pepe por Varane, fue la que habitualmente venía poniendo. Pero mientras el francés cumplió a la perfección su cometido, el alemán dejó bastante que desear, al menos en cuanto a la generación de juego. Aunque esta no fuera la intención del entrenador, lo cierto es que tampoco tuvo influencia sobre Kroos o James que no tomaron la manija del equipo.
   Así las cosas, se vino a demostrar lo que ya veníamos diciendo desde hace tiempo; y es que en ausencia de Modric, el equipo estaba siendo sostenido por Isco, único jugador capaz de aguantar la pelota y de generar algún problema en los sistemas defensivos contrarios. 
    Ya suponíamos que la ausencia de Isco era imposible de suplir puesto que no hay ningún jugador con sus características en la plantilla, pero el entrenador debería tener una alternativa que hiciera funcionar al equipo. La que puso ayer en juego no funcionó de inicio, pero tampoco en los cambios que efectuó posteriormente: la entrada de Illarra pareció darle algo más de claridad en la salida del balón, pero la inmediata retirada de James, que era el único jugador que parecía algo más enchufado, después de una nefasta primera parte, acabó con las posibilidades de generar algo de juego.
   Como suele ocurrir, no hay mal que por bien no venga, y la expulsión de Ronaldo dio la oportunidad a Bale de deambular por el centro de ataque. Esto le permitió realizar la jugada que a la postre terminaría por inclinar la balanza.
    Un equipo sin sus dos centrocampistas creadores, y con sus dos máximas estrellas completamente apagadas pero que han de estar en el terreno sí o sí no es fácil que consiga objetivos importantes. Cristiano cuajó su peor partido en mucho tiempo, y ya van varios; y Bale volvió a estar ausente durante casi todo el partido. Menos mal que Benzema está en su mejor versión.
    Así que en ausencia de Cristiano (es previsible que le caigan al menos dos partidos), con el regreso de Isco, y haga lo que haga Ancelotti, creo que ha llegado la hora de que Bale demuestre lo que valió. Desde que se fichó pensamos que era un jugador de características parecidas a las de Cristiano, y que eso haría difícil su alineación simultánea. Dado que este jugador renuncia a trabajar para el equipo a nivel defensivo, esperamos que imite al portugués y se haga más presente en el ataque.
  En el anterior titular creímos intuir el despertar del inglés, ahora se lo exigimos. Tiene una oportunidad inmejorable porque insistimos que está muy bien físicamente. Veremos.

domingo, 18 de enero de 2015

Bale despierta. Getafe 0 - Real Madrid 3

  Quizá fuera la temperatura gélida que había esta mañana, pero la realidad es que al equipo blanco le costó mucho entrar en juego; alrededor de media hora. Hasta ahí todo fue lento y previsible, bastante parecido a los últimos partidos disputados.
  Poco a poco fue entrando en juego de la mano de un centro del campo más activo en ataque que de costumbre, especialmente por parte de Kroos que llegó a tener una gran ocasión con un disparo que estrelló en el larguero. Con todo, el Madrid cerró la primera parte con unos datos en remates a puerta magníficos.
  La segunda parte fue otra historia, porque el Madrid adelantó la presión, juntó un poco sus líneas y asfixió la salida del balón del Getafe, ya de por sí bastante timorata. 
  La llegada del primer gol supuso, no solo el premio al juego desarrollado, sino el punto de inflexión para el despliegue del juego que ha hecho este equipo a lo largo de la primera parte de la Liga: cambios magistrales de banda, penetraciones por ambas bandas y el consabido remate de Cristiano, en esa posición de libertad que le permite entrar como delantero centro y sorprender a las defensas por arriba o por abajo.
   Preocupa que de nuevo un equipo sea capaz de aguantar durante sesenta minutos el asedio del Madrid sin pasar demasiados apuros; pero tranquiliza que, con todo lo que se habla del estado físico del equipo, sea capaz de apretar el acelerador y terminar goleando a su rival en cuanto le dejó espacios para desplegar su juego.
   Un partido muy interesante para ver en qué estado se encuentran los jugadores, especialmente del medio del campo para arriba. Después de un partido de máxima exigencia física disputado el jueves, hoy hemos visto a un gran Marcelo que sigue demostrando que es uno de los mejores atacantes; hemos visto a un gran Isco, un gran Kroos y sobre todo, a un gran James, especialmente en la segunda parte metiendo pelotas a los delanteros donde más duele a las defensas, a sus espaldas en dos de los goles; hemos visto a un Benzema en un estado de forma óptimo; hemos visto la peor versión de Cristiano desde hace tiempo (cabizbajo, protestón y descentrado) pero que termina con dos tantos más en su haber; y finalmente, hemos visto a un Bale que ha despertado de su apatía y empieza a correr y moverse con inteligencia. Un Bale tirando diagonales largas, centrando y cambiando el juego de banda cuando la situación lo requiere y definiendo cuando fue necesario. 
   El "despertar" de Bale puede ser la mejor noticia de este partido para el Madrid. Esperamos que siga en progresión porque potencial no le falta. 
   Igual este es el plan B que tanto le hemos demandado a Ancelotti. El italiano tiene estas cosas: todo termina por encajar. Que así sea y nos olvidaremos del 4-4-2 encantados.
   

sábado, 17 de enero de 2015

Si ganamos , bien; si perdemos, mejor . Real Madrid 2 - Atlético 2

   Aunque perder contra el Atlético siempre fastidia, sobre todo por lo pesado que se han puesto los colchoneros en acentuar la rivalidad; la verdad es que era una necesidad abandonar esta competición que este año ofrecía un camino bastante tortuoso.
    No vamos a defender que hubiera que jugar a perder, pero sí que no era necesario poner un empeño excesivo en ello. La ventaja en la Liga está ahora del lado de los madridistas, el equipo está dando muestras de cierto cansancio mental más que físico; por tanto aprovechar este mes hasta la reanudación de la Liga de Campeones para recuperar el tono físico y la disposición mental necesarias resulta a mi juicio necesaria e imprescindible.
    Pero esta eliminatoria deja en el aire las incognitas y dudas que nos planteábamos en anteriores entradas respecto a la capacidad del equipo para afrontar partidos con rivales muy físicos, bien organizados defensivamente y con cierta capacidad atacante. No solo no las ha despejado, sino que ha ahondado en la sensación de impotencia.
    Es verdad que en el cómputo global de los dos partidos el Madrid mereció mejor suerte, a nadie le hubiera extrañado que en la primera parte del partido del jueves los blancos al menos hubieran igualado la eliminatoria; pero cuando te ves obligado a remontar y de inicio haces dos regalos como los que hizo la zaga en sendos primeros compases de la primera y segunda parte, resulta de todo punto imposible. Así las cosas, el Atlético no precisó ni estirarse. Permanecer de manera ramplona encerrado en su área le bastó para sacar la eliminatoria adelante que era su objetivo.
    De esta eliminatoria se pueden extraer varias conclusiones importantes: 
  • la primera es que las individualidades no brillan ante equipos bien cerrados. Ninguno de los tres delanteros tienen características que permitan abrir una lata bien cerrada. Benzema no es un oportunista, Bale necesita mucho espacio para desplegar su juego, aunque fuera el mejor a ratos, Y el regate en corto no es el fuerte de Ronaldo.
  • La segunda está relacionada con el entrenador y su empecinamiento en no buscar un plan B para este tipo de partidos. El jugador más desequilibrante que tiene el equipo hoy por hoy es Isco, y debería avanzar su posición en este tipo de partidos, para poder abrir la lata. Él y Marcelo son los únicos capaces de generar incertidumbre a defensas tan bien organizados.
  • La tercera es algo ventajista, y no lo diríamos si no fuera porque está escrito en anteriores entradas. Ramos es un jugador muy valioso, pero está sobrevalorado por la prensa sobre todo. Sus errores en esta eliminatoria han venido a ser la clave. El penalti de principiante que cometió en el Manzanares, la cobertura de Torres en el primer gol del Bernabéu, y para redondear la faena, su regalo en el segundo gol del jueves, son suficientes elementos para considerarlo máximo responsable de esta derrota. Y es que ya hemos dicho muchas veces que en ataque es posiblemente el mejor central, pero en defensa, que es su cometido primordial, sólo el físico y la velocidad le libran de ser un desastre.
Ahora queda cumplir con las expectativas que ha generado el equipo, y esperar que logren distanciarse algo más de sus rivales que no van a tener descanso y que van a tener dos partidos que a priori generarán un fuerte desgaste. Veremos.

domingo, 11 de enero de 2015

Retorno esperanzador a la senda goleadora. R. Madrid 3 – Español 0

   La vuelta a casa se presentaba como el momento propicio para volver al juego alegre y fluido que ha desarrollado el equipo durante gran parte de esta temporada, y así fue.
   El Madrid volvió a poner el esquema 4-3-3 con dos centrocampistas atacantes, James e Isco, y tres delanteros. Ya hemos dicho en anteriores entradas que este esquema ha servido y probablemente servirá para derrotar e incluso golear a la mayoría de equipos del campeonato, como vino a suceder ayer.
   En muy poco tiempo, creo que en el minuto doce, ya se había metido el primer gol. Lo demás fue cuestión de tiempo y paciencia.
   Hay que hacer notar el buen partido de la medular. Kroos, más atento que en los últimos encuentros (algo tendrían que ver las tácticas de Nuno y Simeone); James volviendo a la participación más activa y determinante; e Isco en versión total: defendiendo e incordiando a los defensas contrarios en cada pelota que tocaba.
   Pero no hay que olvidarse del buen partido de Varane, que va mereciendo un reparto más equitativo del tiempo de juego. Está a la altura de Pepe o de Ramos. Dio un recital por arriba, y aunque no logró marcar, sí consiguió cabecear varias pelotas a balón parado que no finalizaron en gol por muy poco. Lo dicho, con un poco de ritmo estará a su altura.
   Bale marcó un golazo de falta y dio un magnífico pase en el primer gol, para la posterior asistencia de Cristiano a James, pero volvió a hacer gala de su individualismo en una jugada que pudo haber pasado a Cristiano y prefirió resolver él sin conseguirlo.
   Aunque el Español no presiona rayano en lo agresivo como lo hicieron Valencia y Atlético, y por tanto no resulta fácil extraer conclusiones, sí nos parece que un equipo que le acaba de poner difícil la eliminatoria de Copa al Valencia se merece una consideración.
   En este sentido, hay algo que se nos ha pasado por alto de cara a la eliminatoria de Copa. Y es que el partido de vuelta se juega en casa. Este dato podría tener influencia sobre dos aspectos determinantes según hemos venido sosteniendo: el primero, es que tal vez el árbitro no permita al Atlético ejercer esa presión agresiva que desespera y cohíbe al Madrid; el segundo, es que haber retornado a la senda goleadora en el propio campo debe dar un plus de moral y ánimos que puede marcar las diferencias, y ponerles a la altura física del rival.
  Quizá no sea suficiente, e incluso quizá no convenga pasar esta eliminatoria para centrarse en la Liga, pues después tocarían otros dos partidos con el Barça que suponen más desgaste a añadir,  pero a pesar de que queda mucha competición, aún  es muy pronto para  apostar por ninguna de ellas.

  Será otro gran partido en cualquier caso. Veremos.

jueves, 8 de enero de 2015

Sin respuesta. Atlético 2 - R. Madrid 0

   Ante un Atlético plagado de suplentes, de nuevo se estrelló Ancelotti. 
  Después de un comienzo prometedor, el equipo se fue diluyendo poco a poco hasta terminar en no pocas fases en manos del contrario; por más que los atléticos tampoco tuvieran un partido brillante. De nuevo se limitaron a seguir el guion que vienen ejecutando a la perfección desde hace tiempo en sus enfrentamientos con el Madrid.
  Aún siendo verdad que los colchoneros contaron con la permisividad del árbitro en numerosas ocasiones, y que las primeras tarjetas cayeron del lado merengue; también lo es que este fue el partido menos agresivo de los atléticos. 
   La alineación presentada por Ancelotti venía a corroborar lo que anunciábamos en nuestra anterior entrada (la inclusión de Khedira), si bien no esperábamos que el delantero sacrificado fuera Cristiano. Con ella, el entrenador buscaba el esperado equilibrio defensivo, y así fue durante alguna parte del partido. Dos jugadas a balón parado volvieron a dar la victoria a un Atlético que no lo mereció, pero que no puede decirse que ofrezca sorpresas en su táctica.
  Como contra el Valencia, el equipo volvió a naufragar. Contra un rival físico, el equipo volvió a perderse. Contra Simeone, Ancelotti volvió a fracasar, y en este caso resultó más frustrante por cuanto se permitió el lujo de alinear a varios suplentes.
  Esta competición queda muy tocada, puesto que un gol del Atlético en el Bernabéu obligaría a marcar cuatro a un equipo cuyo mayor mérito es su sistema defensivo. Pero bien haría Ancelotti en buscar una fórmula que al menos permita vislumbrar que es capaz de ganarles, pues han de enfrentarse al menos en Liga (puede ser vital para esta competición), y quién sabe si en la Liga de Campeones.
   Hay algunas conclusiones que Ancelotti debería extraer de este encuentro. La primera, que Arbeloa no está para jugar en partidos importantes; la segunda, que Khedira ralentiza el juego y reduce las posibilidades de movilidad de la pelota que es imprescindible para enfrentarte a un equipo cerrado; la tercera, que necesita jugadores creativos y que sean capaces de provocar algo de incertidumbre en una defensa organizada, solidaria y que mide muy bien los balances que ha de hacer: puede tirar de Marcelo, Jesé o Isco; pero todos ellos le obligan a variar sustancialmente sus ideas tácticas y de alineación de jugadores.
   En fin, que son demasiados partidos de este tipo a los que el equipo y su entrenador no son capaces de dar una respuesta contundente. 
   Esperemos al menos que se retome la senda ganadora en la Liga. El ritmo de partidos es vertiginoso.Veremos 

lunes, 5 de enero de 2015

Demasiado físico para empezar el Año Nuevo. Valencia 2 – Real Madrid 1

   Si algún partido entraba dentro de los posibles a perder, éste era uno de ellos. Pero visto lo visto puede haber sido un partido mucho más importante de lo que en principio podría esperarse.
   El Real Madrid estuvo de inicio a merced del equipo valenciano, hasta el primer gol. A partir de ahí controló relativamente el juego y el resultado, incluso dispuso de alguna clara ocasión antes del descanso para haber dejado el partido en franca ventaja. Bale tiró de su egoísmo que empieza a caracterizarle, en una pelota que podía haber pasado a Benzema que esperaba completamente solo frente a la portería.
   Con ventaja en el marcador, la segunda parte se presentó de nuevo como un duelo que necesitaba de todo el físico disponible. El equipo Ché apretó hasta la extenuación con la connivencia del árbitro (los valencianos vieron numerosas tarjetas, pero ninguna a consecuencia de las continuas entradas bruscas e interrupciones del juego) y Ancelotti y el equipo se relajaron en exceso; no supieron responder con la intensidad necesarias en un partido que lo requería.
   Las incorporaciones de Khedira y Jesé (le falta ritmo de competición) en primera instancia o la de Chicharito en las postrimerías del encuentro llegaron tarde; aunque aportaron un cierto equilibrio, no  dieron para cambiar el resultado. Sí es verdad que el equipo achuchó mucho, pero más por el repliegue del Valencia una vez conseguido su objetivo que por la apuesta ofensiva del Madrid.
   Preocupan un par de aspectos importantes. Por un lado, la falta de respuesta ante equipos muy aguerridos que gozan de la permisividad arbitral y con capacidad real de ataque (Véase Atlético y Valencia); y por otro, la falta de control del juego que ya venimos señalando en los últimos partidos.
  No vamos a tardar mucho en ver si estos aspectos resultan determinantes para el devenir de dos de las competiciones, Liga y Copa; ya que en un mes vamos a enfrentarnos en cuatro partidos a este tipo de equipos: Valencia, Atlético (dos) y Sevilla.
  Perder ante el Atlético nos dejaría fuera de la Copa, pero perder ante el Sevilla podría dar la vuelta a la tortilla y tener a cuatro equipos metidos en la Liga. El Valencia, después de los resultados de esta jornada ha presentado sus credenciales.
  Todo pasa por recuperar el control del juego, que desde que Isco no es omnipresente se ha perdido totalmente. Es verdad que se han ganado partidos sin necesidad de controlar el juego, pero esto no vale con todos, como ya hemos apuntado. Hoy el entrenador ha puesto a Khedira en lugar de James en la segunda parte, quizá ésta sea una pista a tener en cuenta en los próximos partidos.
  En cualquier caso, bien haría Ancelotti buscando un plan B, que pasaría por cambiar el sistema  y volver a equilibrar el centro del campo. Así doblegó al Barça, sin ello perdió ayer. Pero para eso debe abandonar la diplomacia y prescindir de inicio de uno de los delanteros.

  Enero despejará estas incognitas. Veremos.