Un nuevo partido contra un rival de entidad, que no hace tanto casi deja al Barça en la cuneta en la Copa, y que contra el Real Madrid apenas si existió.
Ayer además era un nuevo partido sin Cristiano en el que se termina goleando, y sin Di María que suponía una merma importante en el centro del campo.
El primer dato me deja un poco perplejo, pues no hace mucho sostuvimos que el equipo tenía dificultades para ganar a los rivales de entidad. Pero esta es una verdad a medias, pues también se dominó y goleó al Atlético en Copa. Entonces pensamos que el Atlético tal vez empezaba el tan cacareado y esperado declive del equipo colchonero. A tenor de los resultados posteriores no parece que eso esté siendo así. Por tanto, este dato induce a pensar que este Real Madrid es un tanto irregular tal vez por la motivación con que afronta los encuentros. Algo de eso debió ocurrirles contra el Sevilla, ya que no es normal que Reyes corriera y peleara más que cualquiera de los jugadores blancos.
El segundo dato, es decir, las ausencias de Cristiano y Di María, es una magnífica noticia, ya que supone el destierro de la Ronaldodependencia que venía arrastrando en temporadas pasadas el equipo. Sin el portugués, el galés brilló más, estuvo más activo y vino a demostrar que se encuentra, como ya dijimos hace un par de semanas, cada vez en mejor forma.
¿Tuvo un mal día la Real o fue el Madrid el que le hizo tener ese mal día? Parece más bien lo segundo, pero lo cierto es que los madridistas desplegaron un excelente juego a ratos. La colocación de cuatro centrocampistas es buena idea; aunque Isco no se acercó al del anterior partido, el poder defensivo aumenta, el robo llega con más facilidad, y el poder atacante no se ve mermado; porque tres delanteros con corte parecido no garantizan un mayor potencial; alguien debe servirle balones. Además la superpoblación delantera facilita la fijación de las defensas contrarias que se muestran más incómodas cuando hay huecos del terreno libres donde pueden operar jugadores tan potentes como cualquiera de los tres delanteros. Ya sabemos que esta idea no será la de Ancelotti cuando los tres estén disponibles, pero es una posibilidad que ayer se reveló eficaz.
Hemos de destacar de nuevo el partido de Pepe, por su concentración, anticipación y despliegue físico. El de Bale por su enorme potencia cuando arranca con el balón controlado en la línea de tres cuartos, y la facilidad con que arma disparos imparables. El juego de asociación y desmarque de Benzema. Y el premio de Morata que de nuevo dispuso incomprensiblemente de tan solo siete minutos en los que aprovechó para demostrar que está preparado.
Con todo, la clave estuvo en una mayor implicación de los jugadores del centro del campo.
Y ahora nos acordamos de Sevilla, y de la actitud en aquel partido. Ahora nos preguntamos si no será demasiado tarde para poder optar a llevarse el campeonato de Liga. Visto el calendario puedes pensar que es el Madrid el que lo tiene más fácil. Pero hay un par de aspectos que no invitan al optimismo: El primero, es que tienen que fallar los dos que están por delante, y el Atlético por partida doble. Y el segundo, es que el miércoles uno de ellos quedará con toda seguridad libre para este campeonato, mientras que el Madrid puede que tenga que seguir afrontando las tres competiciones. Ya sabemos que esto pasa factura. El que caiga el miércoles será el favorito para ganar esta Liga.
Apasionante, en todo caso.
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