Un partido que seguramente no pasará a la historia, lamentablemente para nosotros. Pues visto lo visto ayer no creo que el Madrid sea aspirante a ganar la Liga de Campeones. Y eso que durante los primeros minutos todo hacía prever que iba a terminar en una goleada por la facilidad con que se llegaba al área y se podía rematar. Parecía cuestión de tiempo. Pero pasaban los minutos y lo que llegó fue el gol del Manchester que supuso un problema importante, no por el hecho de que el equipo te había marcado en tu casa, sino porque lo hizo de nuevo en una jugada a balón parado, la cruz que el equipo de Mourinho lleva a cuestas desde que es entrenador del club blanco.
Es verdad que el Madrid pudo haber ganado el partido. De Gea estuvo fantástico en varias acciones. Pero también es verdad que el Manchester pudo haber sacado más renta. Diego López estuvo también bien, salvo la jugada del gol que analizaremos.
Con una alineación razonable pese a lo mucho que se había especulado con algunos puestos, el Equipo afrontó el partido con más concentración que en otras ocasiones como corresponde a la importancia del choque; sin embargo, la baja forma de algunos jugadores supone un lastre importante para poder doblegar a un equipo experimentado en casi todas sus líneas, por más que ninguna de ellas sea gran cosa. No se puede destacar a ningún jugador en un partido que no fue malo, pero tampoco muy bueno.
El estado de forma que más llama la atención es el de los delanteros. Tanto Benzema como Higuaín llegaban a este partido en un estado lamentable. Y ayer especialmente el francés, pues en algunas jugadas se le vio sin ganas, apático y poco generoso en el esfuerzo. Que ambos estén en este estado no es solo culpa de ellos, sino también del entrenador puesto que el año pasado se llevó todos los laureles por haber transformado el quehacer de Benzema. Este año no solo no ha sido capaz de poner en forma a ninguno de los dos, sino que ha taponado la entrada de Morata de forma caprichosa incluso cuando ambos han estado lesionados.
Lo positivo en forma de esperanza es que se dispone de casi un mes para el partido de vuelta, tiempo más que suficiente para que alguno de los dos delanteros se ponga las pilas, Alonso se recupere de su lesión que algo le mermó y Diego se acople más al equipo . Otra cosa será la recuperación de Marcelo que parece estar fuera de competición (de vacaciones). No es que Coentrao lo hiciera mal ayer, al contrario; pero no puede tener la capacidad de desborde que tiene el brasileño. El equipo necesita de él y del mejor Di María, como quedó bien palpable ayer. El argentino fue el único capaz de crear incertidumbre en el armazón defensivo del Manchester, junto a Cristiano esperemos conserve el estado de forma que tiene.
No parece que el entrenador esté dispuesto a dejar de meterse con los jugadores emblemáticos del equipo que son los que han de tirar del carro. Ayer no desperdició la ocasión de meterse con Ramos a cuenta del gol recibido. Sin quitarle responsabilidad al jugador creo que esto no debe hacerse en rueda de prensa, entre otras cosas porque la responsabilidad es compartida, al menos al cincuenta por ciento con Diego, que lamentablemente no parece aportar mucha mejora por arriba con respecto a Casillas. Tiene querencia a la cueva y cuando sale lo hace sin decisión y midiendo mal.
Así las cosas todo queda en el aire, pero será en aire británico donde habrá que jugársela, y allí los equipos ingleses achuchan mucho, especialmente por arriba; y sus aficiones aprietan de lo lindo.
Lo dicho, habrá que tomar aire en el tiempo que les queda hasta el partido y demostrar en el campo ajeno que somos más equipo que ellos.
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