jueves, 28 de febrero de 2013

Este era el sistema.Barcelona 1-R. Madrid 3

 Hacía mucho tiempo que el Madrid no jugaba contra el Barça con tanta "comodidad", y con tanta solvencia. 
Lo ocurrido ayer obedece a varios factores:
 En primer lugar, el planteamiento táctico que Mourinho hizo al adelantar su defensa y juntar las líneas, esto le permitió achicar los espacios que dificultaron las maniobras de la delantera del Barça, robar con más facilidad de lo habitual, y salir con mucho peligro en el contragolpe.
  En segundo lugar, el estado de forma de varios jugadores del Barça, lo que se traduce en una falta de claridad y velocidad en la circulación del balón. Dado que se ha repetido en los últimos partidos hace pensar en el estado físico.
  En tercer lugar, el estado de forma de Cristiano Ronaldo que lleva varias semanas demostrando que es un jugador muy distinto al de hace tan solo unos meses. Ahora además es capaz de desbordar y pasar a los compañeros.
 Por último, la apuesta de Mourinho por Varane en lugar de Pepe, al menos en este partido pudo ser decisiva. Estuvo unos minutos en pista y pudo haber embarullado una situación que era bastante nítida para todos. 
  Con todo, lo de anoche solo coloca al Madrid en la final; ahora hay que disputarla. Pongamos cincuenta por ciento. Mientras el Barça tiene la Liga en el bolsillo. Pongamos noventa por ciento.
  Lo importante de ayer es la repercusión en el ánimo de ambos equipos en la otra competición en la que ambos están vivos, aunque tocados de momento. El Madrid parece hacia arriba claramente, solo hay que ver a jugadores como Di María, o el acoplamiento que están teniendo en los últimos partidos. El Barcelona parece en decadencia, solo hay que ver el caso de Xavi Hernández que ayer casi se marcha del partido sin saberse, por su juego, que estuviera en él.
  Justo es reconocer el mérito de Mourinho en este partido, por su planteamiento táctico y alineación de determinados jugadores que lo hicieron posible. Véase el caso de Di María que hizo un ajuste defensivo por la banda de Arbeloa que pudo ser decisivo. Su trabajo difícilmente lo podría haber hecho otro jugador, salvo quizá Callejón, aunque éste no es fácil que dejara a Pujol en evidencia como lo hizo Di María. 
   Parece claro que Mourinho ha encontrado el sistema adecuado para jugarle a este Barça. 
  Ahora toca preparar otro partido decisivo, el de Manchester. Esperamos ver un Madrid con una concentración y disposición al menos como lo hicieron ayer. 

sábado, 23 de febrero de 2013

Dos caras. Deportivo 1 - R. Madrid 2

   Pocas veces he visto un cambio tan radical de comportamiento del equipo de un tiempo a otro. Una horrorosa primera parte en la que nadie, excepto Kaká, estuvo a la altura de lo que el Real Madrid representa, según su Presidente esta misma semana. "el Real Madrid nunca arroja la toalla". Lo de la primera parte se parecía bastante a eso.
   El desorden fue mayúsculo, ni Essién ni Modric fueron capaces de imponer un mínimo de orden en el centro del campo. Con una delantera inoperante, cuando no desesperante: Higuaín llegó a caer en varias ocasiones en fuera de juego, desbaratando toda posibilidad de ataque. De nuevo vimos la cara errática de Di María que no acaba de cuajar una actuación estable. Si bien, es verdad que sus incursiones siempre crean incertidumbre en los defensores del equipo rival.
   Dejó esa primera parte otra duda, cual fue la actuación de Diego López en el gol del Depor. Esperemos que no tenga más trascendencia, pero su error es técnico, quizá confiado en su rapidez que no llegó. 
    Bastó la salida de Cristiano, Özil y Khedira para que todos se pusieran es su sitio y empezara a funcionar como una orquesta. No es poco lo que puso en el terreno Mourinho, pero es que todos los demás empezaron de repente a jugar en serio. Allí brillaron además de los entrantes citados, el propio Di María, Higuaín, Arbeloa y sobre todo Kaká que cuajó un partido completo bastante esperanzador. ¿Y si volviera el Kaká del Milan? Ya hemos dicho en otra entrada que el juego de Kaká puede desarrollarse en condiciones concretas de contragolpe y con espacios. Hoy le hemos visto con suficiente empuje como para pensar que puede haber vuelto ese jugador que brilló en Europa. 
    Los que sí parecen haber tocado a rebato son Özil y Cristiano. El estado de forma de ambos a la vez hace pensar en objetivos importantes, lástima que no les acompañe el delantero centro. Quizá sea el momento de jugar con Cristiano en ese puesto y jugar con Kaká y Özil a la vez. Todo ello después de comprobar que el entrenador no está por la labor de dar una oportunidad a Morata. Hoy podría haber sido un buen día para esa oportunidad.
   Así las cosas tenemos motivos para el pesimismo y el optimismo a la vez, a tenor de las dos caras que el equipo mostró hoy en Riazor. Jugadores que no dan la talla cuando les faltan los jugadores emblemáticos del equipo, pero que se transforman cuando estos están en el terreno de juego. 
   Visto lo que dio de sí el centro del campo con los dos fichajes de la temporada, esperamos que de una vez por todas la institución acierte con los fichajes en el futuro, y cuando se gaste un pastón como ha costado Modric que sea por algo más de lo que nos ha dado. 
    Trabajo tiene el Presidente para hacer que el equipo dé siempre la cara: la de la segunda parte.
    

domingo, 17 de febrero de 2013

Pintaba bien. Real Madrid 2 - Rayo 0

   Me gustó la alineación de inicio que esta vez puso Mourinho, pero el árbitro nos privó de poder ver el comportamiento del equipo frente a un Rayo que pelea por los puestos de arriba. 
   Y esta fue toda la historia del partido, porque uno y otro equipo se encontraron con un guion no previsto por ninguno de los dos, y eso que el Madrid ya lleva varios partidos en los que termina jugando bastante tiempo con diez jugadores. Quizá por eso no llegó a tener demasiadas dificultades a pesar de quedarse con ese número en los inicios del partido. Sobre todo después de la rectificación que hizo Mourinho colocando a Albiol en el lateral derecho. Cambio obligado, pues la inclusión de Essién en el lateral derecho tras la expulsión de Ramos dejaba al equipo demasiado desprotegido, con un Khedira algo menos fresco que en las últimas semanas. 
    Tenía muchas ganas de ver a Morata de una vez por todas como titular del equipo (lo habíamos demandado en la anterior entrada, sin ir más lejos). Pero las circunstancias obligaron a prescindir de un delantero y, a pesar de lo dicho, pensé que la decisión que tomó Mourinho era acertada ,como a la postre vino a resultar. 
   De lo anterior se deduce que el equipo que quedó en el campo era el mejor posible para las circunstancias. Y no es de extrañar, pues ya hemos dicho en numerosas ocasiones que este equipo está diseñado para jugar al contragolpe, es ahí donde mejor se mueve, porque sus jugadores tienen esas características. El prototipo de lo que decimos es ese jugador que en el Madrid no ha dado la talla que se le suponía, y que se llama Kaká. Oigo en la SER que el mejor jugador del Madrid. No sé si es para tanto, pero sí es cierto que hoy volvió a encontrarse consigo mismo, porque es al contragolpe cuando luce su poderío, su zancada y su visión de juego.
   Lo positivo del encuentro a pesar de todo lo dicho es que este equipo ha ido aprendiendo a jugar con diez jugadores que parece ser su sino. Lo digo por los que aún queden por venir que, con árbitros como el de hoy, seguiremos sufriendo. También la confirmación de un Varane que ya no va siendo noticia: resuelve situaciones extremas con una solvencia increíble. O el hecho de que un partido más no se hablará de la portería.
   Lo dicho, me hubiera gustado ver lo que daba de sí la alineación inicial. Esperemos que haya otras ocasiones, aunque me temo que los partidos decisivos están demasiado cerca como para dar entrada a un chaval que apenas ha tenido minutos en la alta competición; hoy aprovechó los pocos de que dispuso.
   La alineación pintaba bien pero no pudimos ver su quehacer a lo largo de un partido completo: lástima.

jueves, 14 de febrero de 2013

Nos la jugamos en terreno ajeno. R. Madrid 1 - Manchester 1

   Un partido que seguramente no pasará a la historia, lamentablemente para nosotros. Pues visto lo visto ayer no creo que el Madrid sea aspirante a ganar la Liga de Campeones. Y eso que durante los primeros minutos todo hacía prever que iba a terminar en una goleada por la facilidad con que se llegaba al área y se podía rematar. Parecía cuestión de tiempo. Pero pasaban los minutos y lo que llegó fue el gol del Manchester que supuso un problema importante, no por el hecho de que el equipo te había marcado en tu casa, sino porque lo hizo de nuevo en una jugada a balón parado, la cruz que el equipo de Mourinho lleva a cuestas desde que es entrenador del club blanco. 
   Es verdad que el Madrid pudo haber ganado el partido. De Gea estuvo fantástico en varias acciones. Pero también es verdad que el Manchester pudo haber sacado más renta. Diego López estuvo también bien, salvo la jugada del gol que analizaremos.
   Con una alineación razonable pese a lo mucho que se había especulado con algunos puestos, el Equipo afrontó el partido con más concentración que en otras ocasiones como corresponde a la importancia del choque; sin embargo, la baja forma de algunos jugadores supone un lastre importante para poder doblegar a un equipo experimentado en casi todas sus líneas, por más que ninguna de ellas sea gran cosa. No se puede destacar a ningún jugador en un partido que no fue malo, pero tampoco muy bueno. 
    El estado de forma que más llama la atención es el de los delanteros. Tanto Benzema como Higuaín  llegaban a este partido en un estado lamentable. Y ayer especialmente el francés, pues en algunas jugadas se le vio sin ganas, apático y poco generoso en el esfuerzo. Que ambos estén en este estado no es solo culpa de ellos, sino también del entrenador puesto que el año pasado se llevó todos los laureles por haber transformado el quehacer de Benzema. Este año no solo no ha sido capaz de poner en forma a ninguno de los dos, sino que ha taponado la entrada de Morata de forma caprichosa incluso cuando ambos han estado lesionados.
   Lo positivo en forma de esperanza es que se dispone de casi un mes para el partido de vuelta, tiempo más que suficiente para que alguno de los dos delanteros se ponga las pilas, Alonso se recupere de su  lesión que algo le mermó y Diego se acople más al equipo . Otra cosa será la recuperación de Marcelo que parece estar fuera de competición (de vacaciones). No es que Coentrao lo hiciera mal ayer, al contrario; pero no puede tener la capacidad de desborde que tiene el brasileño. El equipo necesita de él y del mejor Di María, como quedó bien palpable ayer. El argentino fue el único capaz de crear incertidumbre en el armazón defensivo del Manchester, junto a Cristiano esperemos conserve el estado de forma que tiene.
   No parece que el entrenador esté dispuesto a dejar de meterse con los jugadores emblemáticos del equipo que son los que han de tirar del carro. Ayer no desperdició la ocasión de meterse con Ramos a cuenta del gol recibido. Sin quitarle responsabilidad al jugador creo que esto no debe hacerse en rueda de prensa, entre otras cosas porque la responsabilidad es compartida, al menos al cincuenta por ciento con Diego, que lamentablemente no parece aportar mucha mejora por arriba con respecto a Casillas. Tiene querencia a la cueva y cuando sale lo hace sin decisión y midiendo mal.
  Así las cosas todo queda en el aire, pero será en aire británico donde habrá que jugársela, y allí los equipos ingleses achuchan mucho, especialmente por arriba; y sus aficiones aprietan de lo lindo.
  Lo dicho, habrá que tomar aire en el tiempo que les queda hasta el partido y demostrar en el campo ajeno  que  somos más equipo que ellos.

domingo, 3 de febrero de 2013

Resacón. Granada 1- Real Madrid 0

  Decepcionante partido el que acabamos de presenciar. Sabemos que la Liga estaba prácticamente imposible, pero de ahí a entregarla en bandeja a tu rival debería sonrojar a cualquiera de los responsables de  ello: jugadores y cuerpo técnico.
   Volvemos a insistir en que la temporada se juega en todos las competiciones, que a veces no se puede abarcar todo y que intentarlo puede llevarte a no conseguir nada, pero facilitarle las cosas a tu rival más directo de esta manera sólo puede complicar las cosas en las otras dos competiciones en que ambos equipos siguen, pues podrá dedicarse a las otras con mayor tranquilidad de lo que lo hará el Madrid, pues ahora ha de preocuparse por defender una plaza en la Liga de Campeones para el próximo curso.
   Se puede entender que después de un partido como el del miércoles termines perdiendo contra un equipo de los punteros, pero hacerlo con un equipo en crisis y que ocupa las últimas posiciones de la tabla no parece lógico, con todos los respetos para el Granada.
   Las claves de este desaguisado hay que buscarlas en la falta de tensión que hemos visto desde el comienzo del partido. Ya hemos dicho en muchas ocasiones que la diferencia entre la vulgaridad y la excelencia en un deporte colectivo depende de la concentración y disposición de todos sus componentes. Hoy tenemos que decir que no podemos destacar a ninguno de ellos por ninguna de las dos cosas. Con ello queda explicado todo. 
   Oigo en la SER que el jugador destacado del Madrid es Modric. También esto lo dice todo, porque aparte de la intrascendencia de su juego, ha acumulado no pocas pérdidas de balón a lo largo del encuentro. Ya dijimos que no podía hacer de Xabi, pero tampoco parece preparado para hacer de Özil, a quien hoy hemos echado en falta.
   Hoy todos han estado horribles pero la delantera ha estado penosa, a pesar de que ninguno de ellos jugó el miércoles en la Copa el partido completo, sobre todo si tenemos en cuenta que Cristiano estuvo bastante ausente en dicho partido. Hoy ha vuelto a repetir faena, con ramalazos de sus anteriores defectos: individualismo e imprecisión.
   Sigue sorprendiendo lo de Di María que junto a la baja forma de Marcelo invitan muy poco al optimismo de cara a lo que queda de temporada.
  Cuando tienes la pelota y no quieres correr, no quieres buscar desmarques, no tienes movilidad, estás condenado a correr más detrás de ella para recuperarla. Hoy no se hizo ni una cosa ni la otra, por eso no se generaron jugadas de ningún tipo: ni de ataque ni de contraataque.
   Un verdadero desastre. Ya veremos la repercusión de esta derrota en un equipo con evidentes problemas de unidad de esfuerzo y ambición.

viernes, 1 de febrero de 2013

La estrella fue Varane. Real Madrid 1-Barcelona 1

   Partido vibrante el que pudimos presenciar el pasado miércoles, con todos los ingredientes que explican por qué este deporte apasiona tanto: derroche físico, buen fútbol, multitud de oportunidades de gol en ambas áreas, polémicas arbitrales... Además del añadido de la incertidumbre respecto de la alineación algo de circunstancias que presentaba el Madrid, sobre todo en la línea defensiva, incluida la portería.
     Dominio alternativo de ambos equipos, con un principio y final del partido a cargo del Madrid y una parcela central dominada por el Barcelona. Numerosas ocasiones de gol salvadas por la fortuna o in extremis. Tácticamente la decisión de adelantar la defensa y la presión que puso en juego Mourinho dio sus frutos en varias fases del partido que ya hemos mencionado, a pesar de los riesgos de desbordamiento de la línea que proporciona ocasiones de gol clarísimas. El mismo riesgo corrió el Barcelona, pero con la ventaja  que le otorga la posesión del balón. En este intercambio no tiene por qué salir perjudicado el Real Madrid si no hay despistes excesivos; pues el contragolpe del Madrid es tan letal como lo es el juego a la espalda de esa defensa que hace el Barcelona, aunque depende de los robos de balón al no tener la posesión como norma.
  En el terreno de las individualidades, Cristiano no fue el de las jornadas precedentes, se le vio un tanto apagado y muy desacertado en los pases. Volvió a evidenciar que no se entiende con Higuaín (no entendí el cambio de Benzema). Se puso de manifiesto en la jugada que les saca Piqué en la boca de gol: los dos corren hacia la pelota, lo que facilita el marcaje de Piqué a ambos. Extraordinario de nuevo el partido de Özil y de Xabi. Muy flojo Modric y es la enésima vez que este chico  no está a la altura de las circunstancias, a pesar de que jugó sólo un tiempo. Essien comenzó algo impreciso, pero cuajó un buen partido dificultando las acometidas del Barcelona por su banda y atento en ocasiones a las penetraciones por el centro.  Como viene siendo habitual, los medios de comunicación aciertan poco, pues muchos anunciaron (Marca) la titularidad de Adán. Parece que Diego no está en el postpartido, lo que quiere decir que no lo hizo mal. Aunque un poco timorato en alguna salida, resolvió bien algunas jugadas de bastante peligro como la que arrebató a Messi. Esperemos que adquiera confianza y no se quede en la cueva, sobre todo en los balones aéreos que viene siendo la pesadilla del equipo en defensa.
   Muchos habían vaticinado que el partido sería un duelo Cristiano-Messi, incluso algunos lo titularon como un "duelo de bestias". Pero ninguno de los dos estuvo excesivamente acertado como ya hemos comentado. El que mereció esta vez la consideración de estrella fue Varane. Un central que demostró lo innecesario que es tener personal tosco en esa demarcación. Que lo importante es tener sentido de la anticipación y una gran velocidad. Cualidades que puso en juego el francés de forma espectacular. Si a eso añadimos su poderío en ataque, logrando el tanto que mete al equipo en la disputa de la eliminatoria, convendremos en que él fue el protagonista en un partido con mucha tela que cortar. Para enmarcar.
  La irrupción de este chico ofrece nuevas posibilidades al equipo de cara al resto de la temporada y en el futuro, si bien pasan por desplazar de nuevo a Sergio al lateral donde parece que ya no se siente cómodo. A mí no me han gustado sus últimas intervenciones en ese puesto. 
Ya veremos.