jueves, 28 de febrero de 2019

Un coladero. R. Madrid 0 - Barcelona 3

   Dudábamos entre subrayar la falta de puntería o el defecto de este equipo de conceder demasiadas facilidades al contrario. Nos hemos inclinado por esta segunda carencia porque creemos que viene siendo más frecuente y más determinante. 
   Es verdad que ayer fallaron los dos aspectos; el defensivo y la puntería. Pero también es verdad que sin marcar se podía haber pasado la eliminatoria, mientras que sin defender bien todo se podía poner muy cuesta arriba, como así vino a resultar.
   Nada que objetar a la alineación que plantó Solari en el terreno de juego. Fue valiente y diríamos que justo a tenor del esfuerzo y juego que los espectadores vemos de unos y otros. Desconocemos lo que se hace en los entrenamientos. Con el desarrollo del juego, tal vez se evidenciaron algunas dudas con determinados jugadores y su acumulación de errores, como es el caso de Carvajal que estuvo muy impreciso en el pase y alocado en su parcela defensiva, incorporándose al ataque sin un retroceso ordenado, incrustándose en el centro de la defensa y dejando que otros hicieran de lateral... Otro tanto le pasó a Kroos, al que vemos muy pasivo en los partidos de menor entidad, pero que ayer también estuvo poco comprometido en lo defensivo.
   Debió el Madrid irse al descanso con la eliminatoria prácticamente resuelta, de haber tenido más acierto y fortuna de cara al marco contrario. Amén de un posible penalti a Vinicius en los inicios en una entrada por detrás de Semedo (aunque el toque es leve, creemos que Semedo no tiene otro objetivo en esa entrada que molestar e impedir el avance de Vinicius, dado que el balón está fuera de su alcance); se desperdiciaron al menos tres oportunidades claras de gol que no se materializaron.
   La mayoría de los medios de comunicación hacen hincapié en la falta de acierto de este Madrid y en la pegada del Barcelona. Este es un hecho innegable; pero creemos que la irrupción de Vinicius está modificando al equipo, y que aún no ha hecho los ajustes necesarios para aprovechar lo que hoy es una realidad: este jugador corre a más velocidad que sus contrarios y, muchas veces, que sus propios compañeros, desequilibra a su par con mucha frecuencia, pero no tiene a quien pasar con claridad porque sus compañeros no llegan a esas posiciones. Está Benzema, pero demasiado aislado para poder ofrecerse en condiciones. El entrenador debe encontrar la forma de optimizar este impresionante recurso que cada día crece más.
   Como casi siempre sucede, la clave se halla en el centro del campo. Y es que ayer se evidenció que no está ni arriba para apoyar lo que hemos dicho del potencial de Vinicius, ni tampoco para tapar las acometidas del contrario. El Barcelona nos ganó ayer a una velocidad de tartana. Solo precisó un par de jugadas para desarbolar a una defensa que en el segundo gol estaba al completo, pero que concedió demasiado a su espalda. Falló Reguilón, pero también la lentitud de Casemiro al acudir a tapar, fallaron la pericia del portero y de Varane. En el primer gol se observa a Sergio sorprendido de que el delantero centro aparezca y conecte completamente solo, cuando es él quien debe estar pendiente de ese jugador. Por más que Kroos, que era su perseguidor, decidiera dejar de incomodarlo cuando penetra en el área. 
    En definitiva, que en un partido en el que el Madrid desarrolló un mejor juego que su rival, terminó cayendo de forma abultada porque evidenció los defectos que viene arrastrando toda la temporada: demasiadas concesiones. Y cuando esto ocurre, sueles quedar a merced del contrario. Si este tiene una delantera con acierto pues pierdes el partido. Exactamente lo mismo le ocurrió al Ajax en el partido de ida de la Liga de Campeones; solo que al revés. Ellos tuvieron las ocasiones, pero les faltó puntería. ¿Cuánto concedió el Madrid en ese encuentro?
    Es verdad que en anteriores entradas hemos señalado a Marcelo como el culpable de estos problemas en defensa, pero no queremos pensar qué habría ocurrido de haber puesto al brasileño en lugar de Reguilón. No debemos dejar pasar que este, junto a Vinicius fueron los mejores jugadores del equipo.
     Necesitamos al mejor Carvajal (no está desde la lesión), al mejor Casemiro (tampoco es el mismo desde la lesión), al mejor Modric (muy irregular  intra e inter partidos), al mejor Kroos (muy lento en casi todo lo que hace). Con esto está casi todo dicho. Aquí están casi todas las posibilidades del equipo, porque es casi todo el centro del campo el que no acaba de sumarse al estado de forma idóneo para el momento más decisivo de la temporada. Con estos jugadores en condiciones, a lo mejor no nos acordamos ni de Cristiano, ni de Isco, ni de Bale. Cualquier cosa.

jueves, 14 de febrero de 2019

Nos sorprendieron. Ajax 1 - R. Madrid 2

    Tanto habían repetido los medios que el Ajax no es lo que era a principios de temporada, que era un equipo descompuesto, que venía de algunas derrotas humillantes; que todos terminamos por creernos que, dado el estado de forma que atraviesa el equipo, la eliminatoria iba a ser más llevadera. 
     Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Bien porque los holandeses sufrieran una transformación, bien porque la información circulante fuera poco analítica, bien porque la Champions es otra cosa (véase el meneo del PSG al Manchester United cuando mejor estaba éste). Lo cierto es que podemos decir que nos apabullaron durante casi toda la primera mitad, en la que de haber tenido más acierto de cara a la portería, y más capacidad definitoria, el resultado podría haber sido muy distinto. Durante toda esa mitad el Madrid estuvo a merced del contrario,  sin capacidad para hilar dos pases seguidos debido a la presión atosigante que desplegó el Ajax. Maniatado Modric, inoperante Kroos, y con un Casemiro muy lento para las exigencias del encuentro; los delanteros no podían desarrollar su juego porque no les llegaban balones. Tuvieron que dedicarse más a defender que a atacar.
       El primer sorprendido debió ser Solari, ya que sacó tres delanteros pensando que era el momento propicio ante un supuesto rival en horas bajas. Pero la alineación de Bale de inicio se demostró innecesaria y contraproducente, porque Carvajal no daba abasto y además no tenía su día. Pérdidas de balón, concesión de distancia excesiva permitiendo al contrario armar su juego, entregas al contrario... Solari rectificó en la segunda mitad sacando a Lucas por Bale. La cosa mejoró algo poco a poco, a pesar de que Lucas también pareció sorprendido por la presión una y otra vez. 
     Esperó el Madrid a que escampara, pero esto solo llegó al final del partido, coincidiendo con la entrada de Asensio que dio otro aire fresco tanto en defensa como en ataque. Su conexión con Carvajal en el segundo gol fue espectacular. 
     Los entrenadores y jugadores repiten mucho aquello de que en Champions no hay enemigo pequeño, pero una y otra vez se olvidan de ello; por eso se producen con frecuencia sorpresas en las eliminatorias. Ayer no llegó a ocurrir  en el resultado; pero mal haría el Madrid si piensa que la eliminatoria esta finiquitada y no toma medidas para el partido de vuelta. 
      Con ello entramos de lleno en lo que desde el principio queremos advertir en esta entrada. Y es que las declaraciones de Ramos tras el partido vienen a mostrar que no ha interiorizado la importancia de que no podrá  jugar la vuelta. Lo que supone un serio revés para el equipo de Solari, teniendo en cuenta que el propio Ramos fue uno de los jugadores más destacados del encuentro.  Y es que esta proliferación de declaraciones por parte de los jugadores del Real Madrid, esta exposición permanente a los  medios no creemos que les beneficie. Es verdad que es el equipo que más pasiones levanta, pero con unos medios escudriñando todas las imágenes y cada una de las palabras que se dicen, mostrar esta verborrea que exhibe el capitán del equipo, no puede traer nada más que inconvenientes.  
     La falta con tarjeta que hizo al final del partido,  que acarrea suspensión por acumulación, era absolutamente necesario hacerla. Todos lo sabemos, porque el contrario se podría haber marchado con mucho peligro. Pero esta simpleza le hizo meter la pata, bien por vanagloriarse de ser muy listo, bien porque cayó en la trampa de una pregunta periodística ¿inocente?, o simplemente porque es imposible presentarse ante los medios sin preparar las entrevistas, por cuanto éstos tienen toda clase de intereses que no casan con la relajación y tranquilidad que debe acompañar siempre a un vestuario que aborda un partido cada tres días.
     Este asunto de la exposición a los medios debe ser abordado por quien corresponda dentro del club, porque ya van varios problemas ocasionados por las declaraciones de unos y otros o por lo dicho en redes sociales. No decimos que aíslen a la equipo, pero tampoco que seamos los campeones en declaraciones y verborrea tras cada partido. Alguien les debe indicar sobre qué no se debe uno extralimitar. Por ejemplo, declaraciones sobre el resto de compañeros, su estado de forma o sus comportamientos...
  No queremos dejar de destacar el gran partido desarrollado de nuevo por Vinicius: el primer gol es una joya. Sobre todo por la generosidad y el entendimiento con Benzema. No es de extrañar que el francés le guste jugar con su "amigo" Vinicius. Tampoco queremos dejar de mencionar la incorporación al grupo de los enchufados, de Asensio. Su estancia en el terreno de juego coincidió con el mejor momento del Madrid, y él fue clave para que eso sucediera.
    De este partido y postpartido, lo mejor, el resultado. Esperemos que la vuelta se prepare mejor por parte de todos.  Veremos.  

martes, 12 de febrero de 2019

Jornada redonda. Atlético 1 - R. Madrid 3

    El Madrid volvió a demostrar que no es casualidad la buena racha que atraviesa. Muy superiores en juego a su rival desde el comienzo del partido. Con fases de juego realmente brillante. El equipo salió enchufado al completo, y pese a que el Atlético presionó con el permiso del árbitro, supo zafarse del pretendido atosigamiento manejando la pelota con rapidez y la movilidad en el desmarque.
    Todo ello creemos que fue posible gracias al esquema planteado por Solari (4-1-4-1); y sobre todo con el cambio de Reguilón por Marcelo, tal como habíamos pedido en nuestra entrada anterior. Estos dos elementos fueron claves, pues la entrada de Reguilón permitió más libertad a Vinicius para llegar  arriba y desplegarse en el contragolpe. A la vez posibilitó que Ramos tuviera menos trabajo en esa banda y que Kroos (quizá el jugador más flojo del equipo hoy por hoy) no precisara caer hasta la banda, función en la que deja bastante que desear.
    Tuvo paciencia el Madrid para tocar y mandar en todo momento durante el encuentro. En estas, Casemiro logró enganchar una media chilena tras quedarse completamente solo en el área pequeña al volcarse nada menos que cuatro defensores en impedir el remate de Ramos. Gran gol del que no tardó en recuperarse el Atlético merced a un contragolpe culminado por Griesman, si bien previa falta sobre Vinicius que el colegiado no señaló. Luego llegaría el gol de penalti que fue protestado por los atléticos, pero que vino a demostrar con su velocidad la importancia de Vinicius en este equipo.
     En el terreno individual destacamos el enorme partido de Reguilón. Porque no solo defendió con solvencia su banda, sino porque fue capaz de salir con desparpajo al ataque y al contragolpe, cuando los atléticos se lo permitieron, porque debieron ser no menos de seis las faltas que le hicieron. El árbitro estuvo lamentable y Reguilón mostró una paciencia infinita. El otro destacado, de nuevo volvió a ser Vinicius, que sin hacer un espectacular partido, cada vez que cogió la pelota creó un problemas a la defensa rojiblanca. Su velocidad fue endiablada con el balón y sin él. Provocó el penalti que cercenó las esperanzas de los colchoneros de ganar el choque.  La entrada de Bale por él nos pareció oportuna, no solo por la sobre exposición del chico, sino porque el galés es necesario que se recupere para las grandes citas que es donde parece que se mueve con más brío, debe ser que es lo que le motiva. Tuvo dos oportunidades y marcó una con una facilidad pasmosa.
     No obstante, lo mejor del encuentro estuvo en el planteamiento inteligente de Solari, y el estado de forma en que, ahora sí, se encuentran todos los jugadores que saltaron al terreno de juego.
     Por esta senda el equipo puede disputar las tres competiciones en las que aún está inmerso.  Sobre todo si el Barça y el Atlético comienzan a flojear como han apuntado en esta jornada, que al Madrid le ha salido redonda. Veremos. La Liga de Campeones ya está de vuelta. 

jueves, 7 de febrero de 2019

Qué hacemos con Marcelo. Barcelona 1 - R. Madrid 1

    Durante un montón de años, Marcelo ha sido el único delantero capaz de crear incertidumbre en las defensas contrarias. Sólo él ha sido capaz de encarar y salir airoso en un  uno contra uno. Incluso, en no pocas ocasiones, con una calidad y creatividad increíbles. Sin embargo, siempre hemos dicho que como defensor era un desastre. Hemos hablado incluso del "boquete defensivo" que provoca su ¿presencia? en el lateral izquierdo. 
    No es Marcelo tan mayor como para pensar que está acabado, pero sí es verdad que se le ve muy por debajo de un estado de forma pasable. Pierde todos los duelos en carrera que se atreve a disputar, con frecuencia ni siquiera acepta estos duelos porque, o bien no está, o hay otro compañero que tiene que acudir ante su incomparecencia.
     Todo esto lo debe saber Solari, también sabe que hoy por hoy tiene un sustituto de garantías; pero es consciente de su peso específico en el equipo como capitán y como veterano protagonista de los triunfos que se han conseguido en los últimos años. De modo que quizá esto ha debido pesar más en la balanza para terminar colocándolo en un partido tan exigente y trascendente.
      Sin embargo, la realidad es muy tozuda, y de la noche a la mañana, Marcelo no va a aprender a defender, y tampoco se va a poner en forma (aunque esto es el entrenador quien mejor lo puede saber) en una semana. Por tanto, al alinearlo Solari ha debido sopesar mucho lo que esto implica, aunque a nuestro juicio la decisión y medidas resultaron equivocadas.
     De entrada, si Marcelo no va a atacar porque suponemos que tiene órdenes del entrenador de no hacerlo, alinearlo es un error importante, ya que él no sabe defender.
      Para continuar, si Marcelo precisa de una serie de modificaciones defensivas (la caída a la banda de Ramos o de Llorente) es para que lo compense con un ataque brillante y constante como siempre ha hecho, pero que ayer no sucedió. Por tanto también fue un error si esta fuera la táctica diseñada.
      Para seguir, si su alineación conllevaba una vigilancia defensiva de Vinicius a su par, y ya si eso del que se encuentre por allí suelto... el error es mayúsculo; porque estás destinando a tu mejor delantero actual a tareas defensivas. 
      Vinicius ha demostrado suficientemente que con frescura en ataque es capaz de percutir y encarar las veces que sean necesarias. Pero si le hacemos correr toda la banda, estamos restándole esa frescura y claridad de ideas a la hora de resolver y de encarar. Es posible que aún le falte mucho que aprender en su despliegue al contragolpe, en el control en el pase o en la definición de cara al gol; pero es una delicia ver cómo encara y sale de las situaciones más enrevesadas. Acumula ya unos cuantos partidos siendo el jugador más desequilibrante en ataque. Es posible que ayer le pesara la presión de un partido tan importante, porque se le vio algo más impreciso y ansioso que de costumbre, pero también desconocemos si las constantes ayudas defensivas pudieron influir en su juego. 
     Ayer, de haber tenido algo más de fortuna en la primera parte, el partido se podría haber decantado de forma muy clara a favor del Madrid. La presión adelantada del Madrid supuso un fuerte desgaste que pagó en la segunda parte que fue otra cosa. El Madrid renunció a la presión y apenas inquietó la portería del Barça. Ni Casemiro ni Bale mejoraron a sus compañeros Llorente y Vinicius. El primero salió dormido y perdió varias pelotas, y el segundo tuvo una clara oportunidad que desperdició merced a la lentitud con que maniobró. Mejor Asensio porque imprimió más velocidad en la conducción y el pase. Fantástico Lucas Vázquez de nuevo; así como Llorente, con un despliegue físico espectacular al ser uno de los damnificados por la alineación de Marcelo (esperemos que la lesión no sea gran cosa).
     El equipo confirmó que está en un buen estado de forma, y esta es la mejor noticia. Pero es necesario que el entrenador siga en la línea de poner a los que están verdaderamente bien. Luego debe pensar dónde colocar a Marcelo porque es un jugador que hay que recuperar, pero como lateral no puede jugar; sobre todo en partidos en los que el contrario también te va a achuchar.
      Hay para todos, en dos días tenemos otro partido de máxima exigencia frente al segundo clasificado en Liga, y habrá que realizar cambios; ya que la Copa de Europa está a la vuelta de la esquina. Veremos.

viernes, 1 de febrero de 2019

Benzema desencadenado. Girona 1 - R. Madrid 3

    Que Benzema hace tiempo que viene siendo el jugador más en forma del R. Madrid lo sabemos todos los aficionados que seguimos al equipo. Esto es así desde comienzos de temporada. Entonces ¿qué es lo que ha ocurrido para que de repente logre brillar de la forma en que lo está haciendo?
Creemos que la respuesta a esta pregunta es bastante compleja. 
  En primerísimo lugar está el hecho de que hasta hace unas semanas nadie en el equipo le acompañaba. De modo que sus esfuerzos eran en vano la mayoría de los partidos. Ayer, sin embargo, la mayoría del equipo, no solo acompaña, sino que es capaz de distraer la atención del rival; lo que hace que él se encuentre más suelto a la hora de desmarcarse y de conducir la pelota. Buena muestra de ello es el primero de los goles, con esa penetración a partir de la banda derecha.
   En segundo lugar nos encontramos con que en este último mes ha ido encontrando un socio perfecto para él. Joven, con menor jerarquía de momento, rapidísimo, y sobre todo: solidario. Nos referimos a Vinicius. Sus penetraciones por la banda izquierda hacen que el contrario tenga que preocuparse por abrir más la defensa; ya que no quieren dejarle metros para armar su juego. Su facilidad para asociarse con él en paredes, pases al hueco o aclarados para acabar cediéndole la pelota, hacen que Benzema explote la faceta definidora que todo delantero debe atesorar.
   En tercer lugar, y más importante, porque se ha desprendido de las cadenas que lo mantenían amarrado a Cristiano. Su juego dependía del portugués absolutamente. Era un jugador a su servicio. Y, así como Bale no está aprovechando esta circunstancia para dar un paso adelante, el francés ha soltado amarras dando un giro total en su nivel de compromiso y buscando el juego que más le conviene a él. 
   Ayer vimos una prueba de este Benzema desencadenado, barriendo todo el frente de ataque, entrando por la derecha (primer gol), por la izquierda (segundo gol), asociándose con Lucas Vázquez (primer gol), con Vinicius (segundo gol). Bajando a recoger al centro del campo, rematando en boca de gol, por arriba, por abajo... En definitiva, un delantero con una gama de recursos extraordinaria que no podía explotar por el papel de servicio permanente que ha jugado en estos años. 
    A este Benzema se le ve alegre, tiene complicidad con un novel como Vinicius o con un veterano como Marcelo. Es el contrapunto de Bale, quien por cierto ayer nos demostró su nivel de implicación en el equipo en la reacción ante el gran gol de Llorente. La misma que mostró Asensio: cero entusiasmo. Todo lo contrario a Marcelo a quien se ve saltando y levantando los brazos. 
  Lo mejor de la sociedad Vinicius-Benzema es que aún puede crecer más, porque está en sus comienzos y por el potencial de Vinicius como jugador, que aún está por descubrir en gran parte.
   Ayer se logró la clasificación en un gran partido que viene a sumarse al anterior ante el Español; y en el que todo el equipo está en otra cosa. Este equipo es otro. Sigue teniendo carencias defensivas en forma de despistes; pero ahora todos los jugadores tienen un nivel aceptable, todos siguen creciendo en su juego. Ayer se sumó Varane y recuperamos al mejor Llorente tras la lesión. Aún esperamos a Marcelo, Asensio e Isco. 
    Hoy será el sorteo de la Copa y este fin de semana toca el Alavés. No sabemos si es tarde para esta última competición, pero al menos no estamos fuera de La Copa. Veremos.