miércoles, 3 de octubre de 2018

Pólvora mojada. CSK Moscú 1 – R. Madrid 0


   Iniciar el partido en un lugar gélido como suele ser Moscú debe ser muy difícil para personas que proceden de latitudes con temperaturas por encima de los 30 grados; pero resulta más difícil si lo inicias con un gol en contra en el primer minuto de juego. 
   Hay quien opina que fue un error y punto. Nosotros lo vemos como un síntoma de lo que le sucede al equipo y a los jugadores concretos que intervienen en la jugada. Por lado, Kroos que es un jugador que no suele emplearse a fondo más que en los momentos y partidos que él considera importantes. Varane ya viene demostrando a lo largo de esta temporada que ha llegado saturado mentalmente y sigue estándolo. Decimos mentalmente, porque los errores que comete no son por falta de físico, sino por falta de concentración y claridad en las jugadas. Lopetegui que se ha empeñado en que el balón siempre hay que sacarlo jugado desde atrás. Los equipos contrarios (conocedores de ese empeño) presionan ahí, y se crea un problema porque sacarla (lo cual se hace bien la mayor parte de las veces) cuesta una gran concentración de todo el equipo. En el momento en que alguno de sus componentes no esté totalmente en la jugada, el riesgo que se corre es enorme.
   Al margen de esa jugada, el equipo se rehízo y generó juego y ocasiones suficientes para haberse llevado el partido; pero no hubo suerte. Tirar tres palos, se mire como se mire, es mala fortuna.
   No entendimos algunas decisiones de Lopetegui ayer. La primera fue la alineación de Carvajal que proviene de una lesión, que salió en pañales contra el Atlético y que terminó siendo sustituido. Quizá le dio miedo introducir una defensa inédita con dos laterales nuevos a la vez.  No entendimos la entrada de Modric, porque al igual que Varane está agotado mentalmente. No entendimos el cambio Lucas Vázquez para terminar poniendo a Odriozola en su posición, máxime cuando se dio entrada a Mariano que necesitaba balones desde la banda. Y tampoco entendimos la permanencia de Asensio que se manifestó inoperante toda la noche, especialmente en el lado derecho, donde se limitaba a pasar la pelota. Creemos que es el momento de Mariano, ante la ausencia forzosa de Bale. Ante defensas tan cerradas como la de los rusos, es necesario tener opciones por dentro y por fuera. El Madrid se empeñó una y otra vez en jugar por fuera casi como única opción. Quizá no tengamos jugadores para generar ruido en esa posición, pero siquiera por su ímpetu, con Mariano debieran intentarlo. Por cierto, de momento no veo conexión Benzema-Mariano.  Es una conexión natural que debiera dar sus frutos, pero hace falta que Benzema juegue de Benzema y Mariano haga de Cristiano. Lo primero es más difícil a día de hoy que lo segundo. No es fácil que Benzema acepte jugar para otro, con lo harto que debe estar de hacerlo durante años para Cristiano.
    No sé si es que no hay pólvora o es que está mojada, o es que la poca pólvora que hay está mojada. El caso es que ya van tres partidos sin marcar y en el de ayer no fue por oportunidades o por llegadas.
   Lo mejor, que todavía todo esto tiene remedio. Lo peor, que aparecieron las lesiones y Lopetegui aún no parece tener confianza suficiente en los suplentes. Veremos, porque viene otro partido importante en la Liga dada la entidad del rival esta temporada.

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