martes, 22 de diciembre de 2015

Una goleada sin conclusiones. Real Madrid 10 - Rayo Vallecano 2

   Pocos podrían anticipar al ver los primeros minutos del partido que iba a terminar como lo hizo al término del encuentro. En esos quince minutos iniciales el Rayo vino a sacar de nuevo los colores a este equipo que no acaba de ser capaz de sacudirse la presión de cualquier equipo que le achuche en su propio área, tal como puso de manifiesto el Villarreal en el encuentro anterior.
  Insistió Benítez en colocar a tres atacantes sin mordiente alguna ni defensiva ni ofensivamente. Tampoco el centro de campo (Modric, Kroos y James) salió especialmente dispuesto a batirse el cobre. Así, cuando se quisieron dar cuenta, a pesar de haberse puesto por delante en el marcador, merced a buen "contragolpe, ojo", el Rayo se adelantaba, aunque todo hay que decirlo, con un gol en clara falta sobre Pepe.
   Y vino la expulsión totalmente justa, y vino la otra expulsión menos clara, y se esfumaron las posibilidades de ver el rumbo que hubiera tomado el partido de haber estado el Rayo al completo.
   Así pues, visto lo visto, todo apunta a que tendremos que esperar para saber si este equipo, este proyecto de Benítez va a tirar adelante o precisa hundirse más para anunciar su defunción,  pues a partir de ese momento la tan traída y llevada BBC hizo lo que se supone que debería hacer en cada partido normal (contra once). Con las espaldas cubiertas por la inferioridad del contrario, el ataque con espacios suficientes para moverse y pensar, y las facilidades que dio el contrario al no replegarse, dio pies y alas a ese ataque que pudo darse un festín casi vergonzante para ellos mismos ante la impotencia que manifiestan en todos los partidos y con un rival al completo.
  Pues eso, compás de espera.

martes, 15 de diciembre de 2015

¿Será verdad...? Villarreal 1 - Real Madrid 0

    Es sabida nuestra opinión de que este equipo tiene un problema secular entre otros, cual es la pereza con que aborda muchos de los encuentros. Salir al campo con la idea de que quedan noventa minutos por delante y que comenzar corriendo es demasiado esfuerzo, trae como consecuencia en la mayoría de los casos que cuando quieres reaccionar el esfuerzo físico y mental ha de ser mayor. Es por eso que el concepto de pereza es el que mejor lo define.
   ¿Por qué en la segunda parte corrieron y jugaron tan bien? Era el mismo equipo, pero parecía otro distinto. Nada justifica lo ocurrido, dado que ni siquiera se puede decir que los jugadores que entraron de refresco le dieron otro aire. El entrenador volvió  a hacer cambios ridículos cuando solo restaban unos minutos para finalizar el encuentro. El de Jesé, además, fue humillante a falta de tres minutos.
    ¿Será verdad lo que muchos dicen respecto de lo consentidos y mimados que están los jugadores del Madrid?. ¿Será verdad que necesitan una mano dura para poder funcionar? ¿Será verdad que son ellos los que presionan y hacen las alineaciones y tácticas a emplear? ¿Será verdad que Ronaldo no se habla con Benítez? ¿Será verdad que Benítez no pone a los que quiere porque sabe que le echarían unos u otros?...
    Uno ya no sabe qué pensar. Siempre nos hemos resistido  a creer estas leyendas que siempre resultan bastante fáciles de atribuir y levantar. Algo no está funcionando bien en las altas esferas: el fiasco de la Copa echando balones fuera, las constantes lesiones de la temporada, el bajo rendimiento de la BBC (los jugadores por los que más apuesta el club y el entrenador), el desaprovechar la posibilidad de recortar distancias con la cabeza, justo después de haber caído eliminados en Copa ...
     No es cuestión de que empecemos exigir la cabeza del Presidente en estos momentos, pero algún golpe de timón debe imprimir el máximo mandatario o lo anterior resultará inevitable. 
     Sólo un rayo de esperanza en este pesimismo general; los treinta minutos iniciales de la segunda parte ante el Villarreal invitan a pensar que no están tan mal, que solo han de proponérselo, pero cuidado, han de proponérselo en serio. Veremos. 

martes, 8 de diciembre de 2015

Ridículo total y... fuera de La Copa.

  Como es bien sabido no nos gusta hablar de temas extradeportivos. Pero este tema tiene una repercusión directa sobre la marcha de una de las competiciones más importantes que se disputan en la temporada, por tanto no nos resistimos a ofrecer una opinión sobre ello.
   Sabemos positivamente que no hay críticos más despiadados para con lo que se hace en el Madrid que los propios seguidores. Nosotros tampoco vamos a ahorrar calificativos a lo que ha hecho el Club en relación a la eliminación de La Copa. Una chapuza semejante exige la cabeza del responsable de la misma de inmediato, independientemente de otras consideraciones que ahora abordaremos. 
   En este tema tenemos dos opciones, o hay un responsable directo de lo sucedido, o hay que mirar hacia arriba hasta donde la vista alcance. A simple vista la más visible es la del Presidente, que no se ha escondido para dar versiones y defender sus derechos, pero que no nos ha dado una explicación convincente de quién es el responsable de este desaguisado.
   Si había una persona que tenía esa función debe dimitir o ser cesado por su incompetencia. 
  Si en el Club no había nadie en el organigrama encargado de dicha función, debe dimitir o ser cesado el responsable de organización de las tareas.
  Y si no hay ninguna persona responsable de asignar y distribuir las tareas de acuerdo con un plan para que todo funcione, debe dimitir el Presidente que es el encargado de nombrar a esa persona. 
  Dicho esto, hay algunas consideraciones importantes que hacer a este suceso en el ámbito del tratamiento informativo y mediático a que ha sido sometido. 
   En primer lugar, comenzamos a considerar que los medios han descubierto el filón que supone este club, pues todo lo que sucede en torno a él se amplifica hasta límites inasumibles por cualquier persona o entidad normal. Y desde la llegada de Mourinho vende más lo negativo en el entorno que lo positivo.  No se entiende de otro modo que nadie, ningún medio de comunicación o periodista, haya reparado en lo arbitrario de esta norma que ha dejado fuera de la competición al equipo que más beneficios económicos puede reportarle. Pues es más que evidente que ni el entrenador, ni el club tenían intención de alterar la competición con dicha alineación. 
   En segundo lugar, es evidente que aunque se tuviera una intención clara de alteración, quedaría más que sancionado el club dándole el partido por perdido por el tanteo que se considere oportuno (ya sea el estipulado o el que se quiera añadir como castigo por la mala fe). De lo contrario el castigo es de una desproporción brutal y por tanto una medida absurda. Eso sin entrar en la casuística no menor de que puedan darse casos en los que no hubiera intencionalidad alguna de alineación indebida.
  En conclusión, el Madrid ha hecho el ridículo, pero es más ridículo lo que ha hecho el legislador, y bochornoso lo de la prensa de este país.
   Por cierto, ¿no debería antiviolencia entrar de oficio al sistemático ataque desde algunos jugadores del Barça (véase Piqué y Alves) para con lo que sucede en el equipo rival? ¿Se imagina alguien cual sería la actitud de los medios de comunicación si fueran jugadores del Madrid los que constantemente estuvieran mofándose del contrario?  Tenía que decirlo, porque estamos hartos de que nadie pondere estos asuntos en todo un país, que luego se rasga las vestiduras cuando aparecen episodios trágicos de violencia. Sigamos riendo las gracias. 

Cerrando heridas. Real Madrid 4 - Getafe 0

   Un partido sin historia, de esos que sabes que han quedado resueltos casi antes de empezar. El equipo salió enchufado, al contrario de lo que suele suceder, y enseguida el gol tempranero de Benzema vino a rubricarlo. 
    Con una alineación que albergaba la novedad de incluir a Lucas Vázquez en el lateral derecho, así como la colocación de nuevo en el eje del centro del campo a Kroos. Por supuesto, con la consabida BBC, puesto que los tres estaban disponibles.
    A pesar de todo, el partido nos deja unas cuantas conclusiones o quizá, mejor dicho, corrobora unas cuantas afirmaciones ya hechas desde estas páginas. De una parte, sabemos que para este tipo de partidos cualquier alineación de esta plantilla se basta para sacarlos adelante con facilidad, demasiada facilidad para el bien de la competición, diría yo. En estos partidos que no son exigentes, da igual que se juegue con uno u otro sistema, da igual jugar con tres, dos o un delantero; da igual que se juegue con una defensa de circunstancias, con un Danilo de lateral izquierdo (pareció mejor de lo habitual) y Lucas de lateral derecho; da igual que en el centro juegue Kroos o juegue Casemiro, lo haga Isco o lo haga James. Todas las combinaciones son válidas siempre y cuando el equipo salga concienciado y motivado, dispuesto a resolver el partido cuanto antes.
     Todo lo anterior nos lleva a hacernos una pregunta a modo de conclusión. Si lo que se necesita entonces está relacionado con la búsqueda de un sistema y unos jugadores para afrontar los partidos esenciales de la temporada, especialmente si se trata de un competición de k.o. como es La Copa o la Liga de Campeones. No olvidando que en Liga viene a ser muy parecido aunque con dos o tres partidos más de margen para empeorar o solucionar los problemas que surjan.
      Así pues, volvemos a reiterar que Benítez tiene que ocuparse de cómo poner a punto a este equipo para disputar esos cinco o seis partidos decisivos que realmente conforman la diferencia entre el éxito y el fracaso.
     Puede plantearse cuál es el modo más apropiado para ello: jugar todo el rato con el esquema y jugadores que van a disputar esos partidos, o buscar una forma diferente en forma de variante específica para esos partidos. Es decir, una suerte de Plan B.
     Probablemente cualquiera de las dos opciones sean válidas, siempre y cuando se realicen con el mayor esfuerzo y solidaridad de toda la plantilla. Corresponde al entrenador elegir su opción para estos jugadores y ofrecer su apuesta. Justo esa es la razón por la que ha venido Benítez a sustituir a a Ancelotti, pero hasta la fecha no solo no lo ha logrado, sino que se encuentra más alejado de encontrar la solución. 
     Mientras tanto Liga y Liga de Campeones puede que sirvan para cerrar la enorme brecha que se ha abierto a raíz de la eliminación de la Copa. El empate del Barça y la resuelta clasificación para la siguiente ronda de Liga de Campeones lo propicia. Veremos.