miércoles, 29 de abril de 2015

James coge el relevo de Chicharito. Real Madrid 3 - Almería 0

   Si analizamos este partido por el juego desplegado, habría que decir que no tuvo historia ninguna. Una mala primera parte, donde el Almería tuvo opciones de adelantarse en el marcador y sin necesidad de arriesgar. Le bastaba con salir con criterio y orden en el contragolpe para generar ocasiones. El juego blanco era demasiado previsible; lento y premioso en el toque y la evolución de una a otra banda. Nada nuevo en el horizonte, nadie desbordaba, nadie metía un pase en condiciones. Hasta que llegó una pelota suelta a unos metros de la frontal. allí apareció James para soltar uno de sus zapatazos sin dejarla caer.
    A un minuto del final del primer tiempo, dejó al Almería tocado para la segunda parte. En esta, a los de Sergi se les hizo muy cuesta arriba y poco a poco cayeron los goles sin demasiado esfuerzo y con la sensación de que se cumplía con el trámite, que era lo que les interesaba.
    Sólo un par de apuntes a modo de conclusiones que deja el partido. El primero, que Illarra no parece la pareja de baile que el alemán precisa. La entrada de Lucas Silva le proporcionó otro aire al juego, aunque con el Almería ciertamente entregado. No entendemos para qué se le fichó. El segundo, que Coentrao es mucho mejor defensor que Marcelo y  puede ser un sustituto de éste mientras el brasileño no recupere su mejor versión. 
     Los demás jugadores no titulares que hoy salieron desde el inicio, salvo Chicharito, no presentaron credenciales suficientes como para hacer cambiar su condición de suplentes que hoy tienen. Isco pareció más activo que en otros partidos, saliendo en el segundo tiempo. 
    Una preocupación: la falta de descanso de Kroos. El alemán ha cogido un tono gris del que no pasa, alternando aciertos y errores. No es su puesto, pero tampoco creemos que le ayude disputar tantos minutos miércoles y sábado.
     De nuevo un salvador: James cogió el relevo de Chicharito en esa función de rescate. Será necesario algo más para mantener el pulso ante el Sevilla este sábado; y muy interesante ver qué alineación presenta Ancelotti, a cuatro días de la ida de la Semifinal. 

lunes, 27 de abril de 2015

Chicharito mantiene las esperanzas. Celta 2 - Real Madrid 4

   No fue tan fácil como el marcador indica. El Celta mantuvo todas las opciones hasta la consecución del cuarto gol del Real Madrid allá por el minuto sesenta y cinco.
  "Bien está lo que bien acaba", dice el dicho; pero la verdad es que el juego fue bastante caótico y descontrolado en numerosas fases del partido. Uno tenía la sensación de estar asistiendo a esos combates de boxeo en que los contendientes se lanzan a un intercambio de pegadas, descuidando toda táctica defensiva. Aunque es verdad que el partido se inclinó del lado merengue merced  a una mayor pegada, ésta pudo depender de un hilo en no pocas ocasiones en la portería del equipo blanco. 
   La tan traída y llevada discusión acerca del esquema de juego quedó en entredicho, pues la inclusión de Illarramendi en el centro para formar un cuarteto en el medio del campo en absoluto dio estabilidad y control del juego. En no pocas ocasiones el centro del campo ni intervenía para atacar, ni lo hacía para defender. El juego iba de área a área casi sin solución de continuidad.
  Aunque no se pueda reprochar gran cosa al equipo en general, con este intercambio de golpes será difícil que siempre caiga la moneda de tu lado. Hay varios jugadores que no acaban de estar bien, o a la altura de las circunstancias. Nos referimos fundamentalmente a Marcelo. Con un lateral tan caótico y falto de compromiso con la posición que ocupa es muy difícil que el sistema no haga aguas. Isco tampoco está en su mejor momento. Después de los tres meses en que se echó el equipo a la espalda, atraviesa un momento que no acaba de pasar de los detalles de calidad que todos sabemos que tiene. Cristiano no acaba de coger el punto necesario para estos momentos decisivos que vive el equipo. Illarra no es el centrocampista con personalidad que se precisa sobre todo a nivel defensivo.
   En estas, ha surgido un jugador en un estado de forma excepcional y que proporciona unas opciones arriba muy interesantes, por su movilidad y rapidez en la ejecución, y sobre todo tremendamente decisivas para el triunfo del equipo. Ayer volvió a marcar por partida doble; el segundo, un gol magnífico.
   Así que, de momento, Chicharito se  ha convertido en un dispensador de esperanzas para los blancos. En dos partidos de titular ha proporcionado el pase a semifinales de la Liga de Campeones, y mantiene la presión sobre los culés en la Liga. No obstante, es necesario recuperar el control del juego, si se quiere alcanzar las metas deseadas. Algo habrá que hacer con los Marcelos y los Illarra, ya que no mucho se pude hacer hoy por hoy con los Isco y Ronaldo.
   Esto no tiene tregua, hay un par de semanas tremendas por delante. Veremos.

miércoles, 22 de abril de 2015

Chicharito al rescate.Real Madrid 1-Atlético 0

   Desde los primeros compases se le vio absolutamente concentrado, y con una movilidad a lo largo y ancho del frente de ataque espectacular. Buscó el gol con ahínco y obtuvo el premio que buscaba. Es el hombre de esta semifinal por el gol conseguido, pero también por el enorme partido que ha hecho. Con un derroche físico brutal y una presencia que para sí quisieran los dos delanteros titulares lesionados que le han permitido disfrutar de estos minutos preciosos y precisos.
    Ancelotti había sorprendido a muchos con la alineación de tres centrales en el once inicial. Era una alineación pensando en el contrario y, desde mi punto de vista, en el alto voltaje del encuentro. Prefirió la experiencia y el estado de forma. Pero contó con un aliado inesperado, porque Simeone le facilitó las cosas al renunciar rotundamente al ataque y al contraataque, pues la alineación de Griezman fue meramente una pose; el francés jugó más de lateral que de extremo.
   El juego del Atlético se limitó durante todo el encuentro a buscar alguna jugada a balón parado que pudiera encontrar premio. En este sentido, la alineación de tres centrales que van bien por arriba redujo los riesgos que el poderío del Atlético ha demostrado tener durante las últimas temporadas. Varane estuvo impecable, fajándose con un jugador que creó muchos problemas en otras ocasiones. 
   Ya sabíamos que este Madrid sin Modric no controla el juego, pero si el contrario se repliega hasta su área con todos sus jugadores, la tarea se facilita, por más que Isco estuvo desaparecido durante toda la primera parte o los laterales no pudieran penetrar por su banda. El balón circuló de una banda a otra por el frente defensivo del Atlético, pero sin ningún peligro para ellos; ya se sabe que son especialistas en bascular sin descomponer la figura en ningún momento. 
   Hubo algunas oportunidades para adelantarse en el marcador, pero de nuevo la falta de acierto o la actuación de Oblak impidieron el propósito. El portero esloveno estuvo de nuevo espectacular. Las oportunidades llegaron de la mano de Chicharito que lograba conectar casi todos los balones que cayeron por sus inmediaciones.
   La segunda parte afianzó más el guion diseñado por ambos entrenadores, Isco encontró un poco el tono, James de nuevo manejó y puso las mejores pelotas, logrando otras dos o tres buenas oportunidades. La expulsión de Arda mandó un mensaje definitivo a todos: el Atlético se replegó aún más buscando quizá los penaltis; el Madrid se lanzó con menos precauciones al ataque y  encontró más huecos. Ahí llegó la magnífica jugada que fabricaron James, Cristiano y Chicharito.
   El mejicano vino al rescate del equipo en casi la única oportunidad que tuvo en la temporada. Más no se le puede pedir. Sobre todo porque casi con toda seguridad ha rescatado al entrenador que le ha negado el pan y la sal. Paradojas de la vida. 
   Se avecinan unas semifinales de un nivel poco usual. Veremos qué nos depara el bombo el próximo viernes.

martes, 14 de abril de 2015

Merecimos más. Atlético 0 - R.Madrid 0

   Hacía tiempo que no conseguíamos dominar con tanta claridad al Atlético. La primera media hora de juego fue apullante. Sólo hace falta mirar los números de uno y otro equipo. Más de seis remates claros a puerta por uno del equipo colchonero. 
   Salió el Madrid enchufado como nunca, con un Sergio Ramos pletórico y una gran concentración de todo el equipo. Teníamos dudas del tiempo que esto podía durar, pero en el dominio e intensidad  de juego no cesó hasta el final de la primera parte.
   En el segundo tiempo, quizá la frustración por no haber conseguido nada positivo pese al juego y oportunidades sin materializar, pudo influir en el ánimo del equipo. El caso es que hasta mediado el segundo tiempo no se recuperó algo el tono. Así se llegó al tramo final donde pudo pasar cualquier cosa. La entrada de Torres y Raúl dio alas al equipo rojiblanco que a punto estuvo de cobrar ventaja en el marcador.
   Que este Atlético no es el de los últimos tiempos es bastante claro. No parece confiar en sus propias fuerzas para lanzarse a una fuerte presión desde arriba. Lo hace, pero sin atosigar como lo ha hecho en ocasiones anteriores. 
   ¿Pero solo esta variante justifica el cambio experimentado respecto a los enfrentamientos anteriores? No lo creemos así. En ello, han influido la actitud  de todos los jugadores madridistas y algunas individualidades que pasamos a analizar.
   En contra de lo que se pueda pensar, este juego no procede de la tan traída y llevada BBC. Ninguno de los tres estuvo a la altura del partido: Cristiano, apenas aportó nada; Benzema, mucho más activo que en los últimos partidos, estuvo especialmente timorato a la hora de rematar (anotamos al menos tres oportunidades de transformar en las que elige pasar, perdiendo la pelota); y Bale, si es verdad que se empleó mejor que otras veces en defensa, tampoco estuvo acertado de cara al gol, sobre todo en el mano a mano con Oblak que pudo haber cambiado el rumbo del partido en sus comienzos.
   La colocación de James en lugar de Isco, después de lo que éste ha hecho en un buen tramo de la temporada, parece darle la razón al entrenador, por cuanto el colombiano fue de menos a más en esa primera parte de dominio casi total. Comenzó demasiado pendiente del aspecto defensivo, pero poco a poco se fue atreviendo a ir posiciones más ofensivas que dieron más de un quebradero de cabeza al rival. Magnífico de nuevo Modric, que estuvo bien coordinado y escoltado por Kroos. Los tres dominaron la medular.
   No se puede decir pese a lo expuesto que la defensa no tuviera trabajo. Tanto Carvajal como Marcelo se prodigaron en ataque, más el primero en la primera parte y más el segundo en la segunda. No obstante contaron con la ayuda de Sergio y Varane, el primero de más a menos (con algún error en la salida que pudo costar un disgusto) y el segundo de menos a más. Para el recuerdo la galopada que protagonizó por la banda derecha con pase cruzado espectacular. Lástima que no terminara en gol por la falta de decisión de Benzema.
   En la portería seguimos igual, con un Casillas capaz de hacer buenas paradas como siempre, pero con errores en las salidas que no creo que tranquilicen demasiado al equipo. Fue el único que no parece haber captado cómo defender los lanzamientos por arriba de los atléticos.
   Queda una eliminatoria bastante en el aire, en un día que a nadie hubiera extrañada que a estas horas estuviera casi resuelta. 
   A mí me gustaría ver a este Madrid con Isco, Kroos, Modric y James a la vez en el terreno de juego. Esa medular fue la culpable del juego más vistoso y efectivo que hemos visto desde hace mucho tiempo al equipo y los cuatro parecen en la forma adecuada para volver a reeditar ese juego. Me temo que Ancelotti no está por la labor. Parece que seguiremos sintonizando la BBC.
  Con todo somos optimistas de cara a la vuelta. Con otro partido como el de hoy será difícil que no estemos en semifinales. Abril está que arde.

domingo, 12 de abril de 2015

Tres victorias, misma incógnita. R.Madrid 3 - Éibar 0

  Han transcurrido tres partidos desde la última entrada que hicimos. En la última, nos inclinábamos a pensar que el regreso de Modric daba otro aire al equipo; como si de repente todo empezara a cuadrar. Y lo más importante, todos empezaban a jugar.
  Las tres victorias consecutivas y el juego desarrollado confirma la impresión que teníamos; sin embargo, hay un paréntesis en estos 270 minutos disputados: la primera parte ante el Rayo Vallecano.
Carecería de importancia que en todo ese tiempo el equipo hubiera tenido cierta debilidad o se hubiera relajado en su juego; pero la realidad digna de análisis es que el Rayo dominó, controló y pasó por encima del equipo merengue durante más de media hora, mientras tuvo fuerzas.
  Por supuesto que el Rayo hizo un juego excelente, pero también lo es que fue en el terreno de la táctica rayista y la intensidad con que se puso en práctica donde se fraguó ese juego. Como también lo es que ambos conceptos fueron muy distintos en el equipo madridista.
  Esto nos lleva a volver a plantear dudas acerca de las posibilidades de este equipo de cara al final de temporada que se viene encima. No vamos a tardar mucho en salir de dudas respecto a esas posibilidades, ya que en el plazo de un par de semanas Liga y Champions estarán cercanas a su resolución, y el equipo habrá pasado por pruebas de fuego que esperamos permitan despejar dudas y fantasmas para el tramo definitivo.
  El Rayo Vallecano hizo lo mismo que vienen haciendo todos los equipos que esta temporada han ganado al Real Madrid. Presionó con una gran intensidad, adelantó líneas para achicar espacios y salió de la presión del contrario con una facilidad que en ocasiones hacía creer que los papeles se habían cambiado. Sólo cuando las fuerzas del Rayo empezaron a flojear se pudo ganar el partido. 
Como hemos dicho en alguna ocasión los partidos son vasos comunicantes, de modo que el buen juego de unos a menudo suele coincidir con el mal juego del contrario. 
  Ante el Éibar se volvió a la absoluta tranquilidad. En casa, contra un equipo que no parecía dejarse el alma en cada jugada, un Madrid con bajas significativas resolvió con facilidad. Quedó claro que este tipo de equipos no suponen un problema, una vez recuperado el juego.
  Así pues, este equipo tiene un grave problema que ha de resolver. Una parte fundamental corresponde a los jugadores, que han de poner la actitud necesaria para doblegar a equipos con fuerte presencia física. Otra parte fundamental, es propiedad del entrenador que ha encontrar el esquema y los jugadores necesarios para alcanzar el objetivo. 
   Atlético, Málaga, Celta y Valencia nos dirán si esta será una temporada en blanco o no. Veremos.