domingo, 26 de febrero de 2012

Por qué, por qué, por qué... Rayo Vallecano-Real Madrid

   Hoy hemos vuelto a ver ese Madrid errático, sin ideas, desganado: un desastre. Desde el minuto uno al noventa no hemos hecho una sola jugada digna de llamarse tal. 
   Lo malo es que ya es el tercer partido consecutivo en el que el equipo no transmite buenas sensaciones. De repente parece que todos los jugadores estén en baja forma. Todo lo contrario de lo que ocurría hace tan solo un par de semanas. 
   A la vista del partido de hoy, cabe hacerse algunas preguntas. Sobre todo porque no es cuestión de un partido. Bien es verdad que lo de Moscú pudo achacarse al frío, al fin y al cabo el equipo luchó durante noventa minutos y perdió la concentración en uno, que le costó dejar la eliminatoria sin rematar. También es verdad que las horas de hoy no eran muy propicias. Pero cuando te estás jugando la temporada, es exigible una mayor concentración y esfuerzo.
   Por eso, a pesar de todos esos inconvenientes, nos preguntamos por qué está pasando esto. No queda más remedio que volver la cabeza hacia el banquillo, pues no se entiende que se siga insistiendo en poner a jugadores que cuando se entregan no dan mucho de sí (Kaká, Khedira), y cuando no lo hacen como hoy, menos aún.
   No se entiende por qué no juega Granero, un jugador que tiene más presencia en el campo que los dos anteriores juntos. Tampoco se entiende por qué sigue jugando, desde mi punto de vista, Arbeloa. Aunque sé que este caso es discutible para algunos, yo veo que en numerosas ocasiones el extremo de su banda recibe con una comodidad pasmosa, unas veces porque él no está (se ha ido al ataque donde no aporta nada) y otras porque se mete en el centro de la defensa. Quizá sea una consigna del entrenador, porque Marcelo también lo hace.
   Se mire como se mire, el partido de hoy fue una castaña inaguantable, y más vale que se pongan las pilas todos, porque de esta manera no hace falta que el Barça se emplee a fondo: nos alcanzará tarde o temprano.
   Hoy no se salva ninguno de los jugadores que han estado sobre el terreno de juego. Hemos dicho hace muy poco que el equipo había encontrado ese punto de concentración colectiva que hace parecer bueno a cualquier jugador que se alinee. Pero en demasiado corto espacio de tiempo hemos pasado a una visión completamente contraria, según la cual, cualquiera que se alinee ahora parece un jugador mediocre. Hoy, ni Sergio, ni Pepe (ambos estaban demasiado nerviosos con el delantero centro del Rayo); ni Alonso, ni el Pipa; ni Casillas (vaya con las salidas), ni Cristiano (este se justifica a sí mismo con el gol churrigueresco que ha colocado). Todos han estado horribles. Mejor no hablar del resto.
   Sigo mirando al banquillo y le pregunto por qué, señor Mourinho.

jueves, 23 de febrero de 2012

Balón parado, a temblar. CSK - Real Madrid

  Se presumía un partido difícil, sobre todo  por las condiciones climatológicas. No fue así. 
A pesar de la dificultad de mover la pelota que el equipo manifestó durante casi todo el encuentro, el partido estuvo relativamente controlado. El Madrid supo sufrir y sobreponerse a las condiciones adversas: un terreno de juego extraño, un balón al parecer también y un equipo cerrado atrás. Fue a base de trabajo físico porque el talento no parecía emerger por ningún lado; se quedó congelado. Fruto de la congelación nos quedamos sin otro delantero, el que más en forma estaba, Benzema. 
  De esta capacidad de sacrificio del equipo hay que destacar a Xabi Alonso, que merece ser destacado más si tenemos en cuenta que no está en su mejor momento. Pero es que con la pareja trotona que le ha tocado (Kedhira) en suerte por obra y gracia de Mourinho, no sólo debe ocuparse de conducir al equipo, sino que ha de pegarse carreras para cubrir las ausencias de Coentrao o de Arbeloa. Algo incomprensible, sobre todo por la inoperancia absoluta de este último en el ataque.
  Tenemos dos malas noticias al menos después de este partido: 
  • la primera es la falta de capacidad defensiva de Coentrao. Sólo un poco más de concentración le hace algo más idóneo que Marcelo para el puesto, pero nada que ver con éste en el ataque. Coentrao fue desbordado con facilidad por su lateral y aportó más bien poco en ataque.
  •  la segunda es la obsesión de Mourinho con alinear a Khedira, prescindiendo de opciones más creativas. Y eso que no fue su peor día. Sigo sin comprender por qué Granero no ha merecido esa confianza.
  • La tercera es doble porque, en mi opinión, tienen su origen en el mismo personaje. Me refiero a la cantidad de goles que nos hacen a balón parado. Van varios, y algunos de mucha importancia (recuerdo el de Pujol). El de anoche también lo fue. Pero lo irritante es que el entrenador vuelva a echar balones fuera en una cuestión que le atañe directamente y vuelva a las andadas con la manía de señalar a algún jugador. Cuando se produce en una ocasión o dos, se puede pensar que se trata de un error individual o colectivo. Cuando ocurre con tanta frecuencia hay que mirar al banquillo. Es una tarea claramente suya.
Lo mejor de todo es el resultado. No creo que el CSK represente un problema para sacar adelante la eliminatoria; pero más vale que el equipo la resuelva cuanto antes, porque si no habrá que echarse a temblar con cada falta o saque de esquina que se produzca  en contra.
Veremos. 
Espera el Rayo, que no nos pille congelados.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Sobre ruedas. Real Madrid-Levante

   No se lo puso fácil el Levante, por algo está situado en la cuarta posición a estas alturas de la temporada. Incluso, durante la primera parte tuvo sus oportunidades de ampliar la ventaja, merced a que la defensa no está muy fina últimamente y a que el delantero centro del equipo levantino estuvo muy incisivo durante todo el partido.
   Sin embargo, la insistencia del Madrid en ataque y también el buen hacer del centro del campo (parece que Alonso vuelve a recuperar el resuello), capaz de mandar pelotas en condiciones a Benzema, que anda un pelín menos fino pero que sigue teniendo mucha movilidad, terminaron por inclinar la balanza en un momento clave del encuentro a pocos minutos del descanso. 
   Comenzar el partido ante un equipo tan bien ordenado como el Levante y replegado atrás, con un gol en contra en los primeros minutos, hace unos meses o en la temporada pasada era tarea imposible para el equipo, y más con la ausencia de Di María. Se nota que estamos en un momento dulce, pero no producto de la casualidad. El equipo es otro desde la eliminatoria contra el Barça. Y lo es porque todos sus jugadores están trabajando de un modo más colectivo y solidario en el esfuerzo. Significativo en este sentido es el caso de Cristiano. Quizá porque ya estaba saciado con sus goles, dejó por primera vez en la temporada a Alonso y Özil lanzar una falta. Hace unas semanas era impensable ni siquiera en estas circunstancias.
   Con todo lo dicho, sigue dándome pena la situación de Arbeloa en el ataque. Tanto los propios compañeros como el equipo contrario le dejan absolutamente solo, a sabiendas de que por ahí no habrá ningún peligro. Incapaz de profundizar o de hacer un centro en condiciones, se me antoja una importante deficiencia para el equipo. ¿De verdad no tenemos otro solución? Yo abogaría por la alineación de Lass o intentar probar a algún canterano.
   Así pues, después del tropiezo del Barça en Pamplona y la buena sensación que dio el Madrid, esto marcha sobre ruedas. El Madrid haciendo de Barça y el Barça haciendo de Madrid. Hasta Guardiola haciendo de Mourinho y Mourinho haciendo de... Bueno eso es harina de otro costal.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Debió resolverse antes. Getafe-Real Madrid

  Partido más fácil de lo que el resultado indica, a juzgar por el juego y las oportunidades de que se dispuso. El Madrid controló el partido de principio a fin, porque desde la eliminatoria contra el Barça el equipo aparece más comprometido con el conjunto y con tensión sostenida y coordinada. Fruto de todo ello el control de juego fue casi absoluto, si exceptuamos los apuros finales; más relacionados con el nerviosismo propio de la posibilidad del empate que por el juego desarrollado por uno y otro de los contendientes.
  Como hemos dicho, todos los jugadores sin excepción están ahora concentrados y son generosos y solidarios en el esfuerzo con los demás. El ejemplo más claro de este cambio lo representa Cristiano Ronaldo, quien desde entonces podemos verle defendiendo en ocasiones. 
  En esta nueva situación ningún jugador aparece como fuera de tono en exceso: la generosidad de los demás deja menos margen para mostrar las carencias físicas o técnicas. Con ello, lo que hace unas semanas veníamos insistiendo acerca de la baja forma de Alonso o Arbeloa se nota bastante menos. 
  No obstante, no debemos olvidar que estos, y otros jugadores, como Marcelo han de recuperar su mejor momento a la espera de los nuevos retos que la Liga de Campeones va a plantear. Necesitamos recuperar al mejor Alonso. Para ello sería deseable que el entrenador diera algo más de continuidad a Granero que se ha mostrado como un buen sustituto o acompañante.
  Puede que Mourinho haya decidido que la prioridad es la Liga, y no quiera correr ningún riesgo colocando a Granero. Pero en el estado de forma en que éste está no hay tal riesgo. Esperemos que Mou encuentre partidos para dar descanso al vasco, y para buscar soluciones por si éste falta.
  Al margen de polémicas arbitrales, de todo punto artificiales a juzgar por los errores para ambos lados que pudo cometer el árbitro, lo cierto es que el partido lo controló el Real Madrid y que debió resolver mucho antes. Esto nos hubiera evitado tanto los nervios de última hora, como las polémicas a las que los medios de comunicación se han abonado. Parece que han encontrado un filón para vender. Es lamentable que los telediarios y noticieros pongan en titulares la mano de Pepe como si éste posible error arbitral hubiera decidido la contienda. Nada más lejos de la realidad: Torres debió irse a la caseta al comienzo del partido tras agarrar a Özil que iba flechado a encarar al portero del Getafe.
  Lo dicho, debió resolverse antes. 
  Veremos.