miércoles, 23 de enero de 2019

Vuelve Modric, vuelve el Madrid. R. Madrid 2 - Sevilla 0

    Sin lugar a dudas este sábado vimos el mejor partido de la temporada. No solo por el juego desplegado, que con los tiempos que venían acaeciendo no es poco; sino por la entidad del rival. El Sevilla era hasta ahora un equipo en alza: tercero en el campeonato de Liga y metido en los cuartos de la Copa.
      En realidad no hay ninguna novedad mirado con la perspectiva del largo plazo, no en vano este equipo viene poniendo de manifiesto el mismo patrón de conducta en las últimas temporadas; justo aquellas que les ha llevado al éxito. 
      Con la salvedad (que no es poca cosa) de que Cristiano no está, este equipo tiene motivos para ser mejor que lo ha sido en la temporada anterior. La mayoría de jugadores son relativamente jóvenes, y por lo tanto con potencial de crecimiento respecto al año anterior. Quizá podríamos discutir los casos de Modric, Ramos y Marcelo. Tres casos muy distintos, pero en edades todavía no muy elevadas.
      No creo que este partido represente un punto de inflexión, pues ya veníamos observando la mejoría lenta, pero constante de la mayoría de sus jugadores (véase Modric, Ramos, Varane, Lucas Vázquez...). A ello se unieron el sábado una mejor versión de Casemiro, y la decisiva apuesta del entrenador por dejar de lado la diplomacia y poner en el terreno de juego a aquellos que él considera que están en mejor estado de forma. Y echa la salvedad de Casemiro, que no tiene sustituto tras la lesión de Llorente, eso es lo que hizo el entrenador; colocar a Ceballos, Reguilón y Vinicius como titulares. Los tres cumplieron con su cometido con creces. 
      El Madrid necesitará a otros grandes jugadores que tiene el equipo (véase Isco, Asensio o Marcelo), si quiere mantenerse vivo en las tres competiciones; pero pensamos que hace bien Solari en dar oportunidad a otros jugadores para intentar levantar el vuelo. El único riesgo que corre es que los Reguilón, Ceballos y Vinicius se hagan de algún modo imprescindibles, que a los teóricos titulares les cueste más hacerse con un puesto, y que reaccionen de un modo airado, tal como está haciendo Isco. En ese caso, el entrenador pensará que se debe a quienes le están sacando las castañas del fuego en este momento tan crucial.
    Y nuestro titular obedece a que, como cada año se repite, un gran partido del equipo sistemáticamente viene a coincidir con un gran partido de todo el equipo; pero inexorablemente aparece como omnipresente Luca Modric. Además de marcar un gran gol, controló, distribuyó, percutió, filtró, defendió: una joya... de oro. 
        Pero esto no ha hecho más que comenzar. Es necesario que el equipo siga por esta senda de solidaridad y balances defensivos; así como con el estado de forma y el crecimiento de un Vinicius que volvió a demostrar que ha subido para quedarse.
        Llega la Copa, y barruntamos que hay que sudar; el Girona es un equipo que nos lo ha puesto muy difícil en las últimas temporadas. Veremos.

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