Cualquiera que estuviera presenciando ayer el partido en la primera parte tenía claro que se avecinaba una noche aciaga. Escuché a los comentaristas de las cadenas hacer el balance de la primera mitad. Todos coincidían en que el partido estaba muy mal y que la eliminatoria se encaminaba a la eliminación. Sólo alguno apelaba a cuestiones de intuición o pura fe para creer en que al final se pasaría.
Desde luego por lo visto en el primer periodo creer era una cuestión de fe. Aculados atrás como un equipo mínimo; sin salida de balón, salvo el recurso del patadón sin rumbo; desbordados por todos lados, con llegadas al área en posiciones claras de remates que se fueron marchando; en definitiva, un equipo desmoronado como tal. En esto puede resumirse la primera parte, que por suerte terminó con un uno a cero.
La segunda parte se inició de forma parecida, pero tuvimos la suerte de alcanzar un saque de esquina en una estirada del equipo. Y ahí apareció Sergio Ramos para hacer la machada a la que nos tiene acostumbrados. Este gol cambió por completo el panorama, ya que ponía una pared delante del equipo napolitano. Dio alas al Madrid que logró soltarse algo el miedo que les atenazaba y alcanzó de nuevo poco después la línea de fondo de nuevo. Y por enésima vez se levantó Ramos para dejar al equipo contrario desesperanzado, la hinchada silenciada, la eliminatoria resuelta y los nervios fuera para el resto del partido.
Nadie se había acordado de Sergio Ramos en sus elucubraciones tras la nefasta primera parte. Ningún periodista o comentarista lo mencionó; y eso que es la seña de identidad de este equipo que lleva agarrándose él en casi todas las grandes citas que ha disputado en los dos o tres últimos años. Todos los que leéis este blog, sabéis que no goza de nuestra simpatía. Lleva toda la temporada cometiendo errores de todos los colores en su demarcación defensiva; pero tenemos que rendirnos a la evidencia de que es casi el mejor recurso que tenemos cuando las cosas se ponen feas.
Y a pesar de haberlo hecho tantas veces no deja de sorprendernos en cada nueva hazaña.
Esta eliminatoria habrá que anotársela a él. Pues el resto del partido fue coser y cantar. Y hay quien habla de que el Madrid hizo una mejor segunda parte, pero si no hubiera volado Sergio Ramos no quiero ni imaginar cómo se hubiera puesto la caldera con el paso de los minutos.
Ahora cabe preguntarse si piensan seguir por esta senda. Porque así no pasamos de la vuelta de la esquina en ninguna de las dos competiciones que aún le quedan al equipo. Como en la anterior entrada, solo nos queda agarrarnos a la mejoría progresiva de la BBC, porque Zidane no está por la labor de relevar a ninguno de ellos a la suplencia. ¿Cuánto van a tardar los tres en condiciones? Pues ese es el misterio a resolver, porque alguno lleva toda la temporada casi desaparecido. De ese tiempo dependemos. Veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe con letra minúscula. Los comentarios con insultos serán eliminados.