miércoles, 28 de agosto de 2013

El caso Casillas; un asunto del Presidente.

   Independientemente de que el entrenador tiene todo el derecho a pensar que el portero que le inspira mayor confianza es Diego López y de que lleve o no razón en ello; el club como institución creo que debe dar una respuesta a Iker clara y rotunda sobre el papel que va a llevar a cabo a lo largo de la temporada en el equipo.
   No vale decir que trabaje y se gane el puesto como cualquier otro jugador del equipo. No vale, porque Casillas no es un suplente al uso, se trata de un portero que aún goza de la confianza del Entrenador Nacional, y tiene un historial que merece una consideración. Y esa consideración debe venir de la mano del entrenador en primer lugar, aclarándole que mientras Diego López esté bien, él será el suplente. Ello le daría la oportunidad de gestionar o no su salida del club. La portería sólo tiene un puesto en cada partido, y tal vez Casillas no quiera estar esperando a que se produzca una concatenación de fallos o una lesión de su  compañero para poder jugar, máxime cuando estamos en una temporada que culmina en Mundial.
   Este trato sería honesto, sincero y daría la oportunidad al jugador de tomar una decisión. Ya viene siendo tarde, si como aparece hoy en prensa el entrenador tiene un prejuicio hacia las medidas físicas que debe reunir el inquilino de la portería. Su trayectoria avala esta teoría, pues todos los porteros de sus equipos han sido corpulentos. Si esto es cierto, Ancelotti ha sido muy deshonesto con él al haberle tenido entretenido y dándole la esperanza de que podía ser el elegido. En su descargo está el desconocimiento de la plantilla. Pero en su equipo hay más gente que conoce el tema (véase Zidane). Quizá haya tenido la tentación de tener un suplente de lujo en el equipo, alargando el tiempo de esperanza para el jugador hasta acabar con la posibilidad de un traspaso: sólo quedan unos pocos días que le hacen difícil encontrar un equipo de primera línea.
   De obrar adecuadamente a mi juicio el club, no sólo sería justo y honesto con uno de sus jugadores más emblemáticos, sino que reduciría considerablemente el ruido mediático que en torno a este tema pesa y pesará toda la temporada sobre el equipo. No hay más que ver la lamentable situación de el apoyo del público a Iker el lunes en el campo del Granada. Y digo lamentable, porque estos actos son emociones que influyen sobre ambos porteros (hay que ponerse en el lugar de ambos) y sobre el resto de jugadores que ven cómo el tema, lejos de olvidarse, se puede enquistar.
   Hay que reducir el ruido mediático con este tema cuanto antes. En mi opinión, este tema sobrepasa al entrenador por la dimensión del mismo y la división que provoca entre los aficionados del equipo; por tanto debe abordarlo el Presidente urgentemente.
   Debe darse una oportunidad al jugador de decidir sobre su futuro. ¿Alguien se imagina que siendo un cargo de responsabilidad importante durante años en tu empresa, ésta decida degradarte, y teniendo ofertas para seguir en ese puesto no te dé la oportunidad de trasladarte? 
   Siquiera por los servicios prestados (¿se nos han olvidado?) merece un trato adecuado a su categoría.
   Y conste que no tengo opinión de quién debe ser el portero titular del equipo. Repito que el entrenador tiene todo el derecho a poner al que crea más conveniente para su idea de juego. Casillas no debe jugar por decreto, pero se ha ganado un trato leal y honesto. 
   Si a la postre, después de clarificarle su situación, su decisión fuera quedarse; sería el momento de exigirle a Iker un comportamiento leal con su compañero Diego y con la decisión del entrenador haciendo una intervención pública si fuera necesario que despejara cualquier duda. Y en la que pedir a la afición que el coreo de su nombre le perjudica a él (véase Raúl, Selección) y al equipo.

Veinte minutos esperanzadores. Granada 0 - Real Madrid 1

   No pude ver los primeros veinte minutos de este partido. Parece que fueron los mejores de todo el encuentro para el Real Madrid. ¿Por qué me atrevo a hacer este titular si no lo he visto?. Sin duda porque se trata del indicador más esperado de la temporada de que esto puede funcionar. Son esos veinte minutos los que el equipo necesita para visualizar que aquello que se está ensayando funciona. Ahora queda hacer que esos veinte minutos se prolonguen a los noventa. Que dé señales de que se controla el partido en todo momento, algo que en el desarrollo posterior del mismo no se consiguió.
    Quizá la clave estuvo en no aprovechar las oportunidades que se generaron en esos minutos, pero la sensación es que durante el resto del partido se estuvo por momentos al borde del tropiezo. Al margen de polémicas con los penaltis que no se pitaron; en los minutos finales, el entrenador echó mano del recurso de sustituir delanteros por defensas para afianzar el resultado, táctica de entrenador timorato que a punto estuvo de salirle mal porque eso siempre implica que el contrario se echa encima y presiona más. Y teniendo en cuenta que el equipo por arriba no va nada bien, pudo resultar una temeridad.
    No fue así y se consiguió llegar al final con una victoria sufrida, pero importante de cara a la adquisición de confianza.
    Envió señales el entrenador respecto de alguna de las clarificaciones que le pedíamos en la anterior entrada. Parece claro que su delantero es Benzema, que su  portero es Diego López y que Modric tendrá un papel relevante en el equipo. Nada que reprochar al respecto puesto que eso es lo que debe hacerse cuando un equipo está haciéndose. Ajustar las piezas cambiando de jugadores constantemente no sería buena idea.
   Comentario aparte que merece una entrada en este blog es la situación de Casillas (ver "El caso Casillas: un asunto del Presidente"). 
   Por otro lado, deja dudas acerca de lo que quiere hacer con Arbeloa-Carvajal o con Özil y la previsible llegada de Bale.
   Siempre hemos defendido que los entrenadores deben conformar sus equipos y adaptarse a los jugadores para sacarles el mayor provecho en beneficio del conjunto, pero para evitar que las tácticas fracasen se les concede a los entrenadores la posibilidad de influir o dar el visto bueno a los fichajes que hace el club, reforzando aquellos puestos que creen más endebles para su andamiaje. Veremos si esto ha sido así con este entrenador, y no nos vengamos a enterar cuando se marche que él no quería a Bale o a Morata , pongamos por caso.

viernes, 23 de agosto de 2013

En construcción. Real Madrid 2 - Real Betis 1

   Recibir a un equipo con las ideas claras y perfectamente engrasado es lo peor o lo mejor, según se mire, que le podía suceder a este Real Madrid. Porque a un tiempo se corrió riesgo real de empezar mal la temporada tal como sucedió el año pasado y con un duro golpe psicológico endosado por el rival más directo que previamente había hecho sus deberes de forma apabullante; y a la vez dio pie a poner de manifiesto las carencias y dudas que el equipo tiene en todos los aspectos: táctico, técnico, psicológico, sociológico...
   Solventado lo primero con cierta fortuna; el segundo apartado apuntado esperamos que haya servido para tomar buena nota y ponerse manos a la obra.
   El dibujo táctico ensayado ante equipos con la seriedad del Betis (que son los que interesa ganar con solvencia y mecanizar las soluciones) está claro que no dio sus frutos quizá por la falta de hombres adecuados para llevarlo a efecto, o por la falta de tiempo que han tenido para poder asimilarlo. Lo cierto es que tirar el equipo adelante sin las debidas precauciones defensivas (y no me refiero a la línea de defensa sino al sistema defensivo de todo el equipo) sin presionar debidamente la salida de balón del contrario es un suicidio que cualquier equipo aprovecha como hizo el Betis en la primera parte, donde claramente fue superior.
   El aspecto técnico respecto a la idoneidad de estos jugadores para jugar al ataque es algo dudoso. Este equipo viene jugando durante tres temporadas al contragolpe magistralmente. De forma aceptable al ataque con equipos poco disciplinados. Pero muy atascado en ataques estáticos contra equipos que cierran y juntan bien las líneas como hizo el Betis. Cabe preguntarse de nuevo si este equipo tiene mimbres para atacar sistemas defensivos de estas características. La única esperanza de momento se llama Isco, porque el resto ya ha demostrado su incapacidad técnica para ello. Salvo Di María, cuando tiene su día, el resto de jugadores no tienen capacidad para regatear y desbordar en el uno contra uno. Esperamos a Özil sobradamente capacitado para ello, pero demasiado intermitente en el partido y en la temporada. El resto de jugadores atacantes (Benzema, Cristiano) necesitan mucho espacio para desarrollar su juego, el primero para desarrollar su desesperante "fuera de juego".
   El apartado psicológico va a jugar un papel importante en estos primeros compases de la Liga. El recuerdo de la anterior donde a la larga los resultados de los inicios fueron condicionantes para el devenir de la solución final de la misma pesará si se producen tropiezos. Urge resolver dudas en acerca de dualidades en la titularidad para que el equipo pueda asentarse, o si se quiere, advertir a los jugadores más implicados que esto va a ser muy rotativo. Así conviene aclarar si se va a apostar por Casillas o por López, Arbeloa - Carvajal, Khedira - Casemiro, Benzema - Morata, ...
   El aspecto relacional del club también está inseguro e incierto. Con un nuevo entrenador, con polémicas aún heredadas del anterior inquilino (véase Casillas), con la salida de Coentrao por resolver; y sobre todo, con el fichaje estrella aún por cerrar que además tiene colgados a varios jugadores que podrían entrar en la operación, este aspecto de la vida de un grupo social no es el idóneo para afrontar la temporada.

   En estas estábamos cuando Isco, que estuvo muy voluntarioso todo el partido y tratando de encontrar su posición para desarrollar el mucho fútbol que atesora, vino a ser determinante para la victoria en este primer partido que deja muchas dudas; las dudas de un equipo en construcción.