sábado, 18 de mayo de 2013

Faltó intensidad. Real Madrid 1 - Atlético 2


   Ir de favoritos y un tu campo para disputar finales no parece que le siente bien a este club (recordemos el "Centenariazo").
   A pesar de que el partido se puso de cara a los pocos minutos de iniciada la contienda, hubo un hecho que a la postre resultaría determinante para el resultado final: el Atlético mordió y mordió durante todo el encuentro, mientras que el Madrid no lo hizo, pareció que ese partido lo pensaba resolver sin demasiada tensión.
   Aunque es verdad que el Madrid tuvo muy mala suerte a lo largo del partido; también lo es que tras el gol comenzó a sestear hasta que llegó el empate y dio alas para que el Atlético se lo creyera, pudiera seguir teniendo fe.
   Lo cierto es que el equipo perdió un partido que disputó ante un equipo muy inferior en todos los terrenos, excepto en el del banquillo. No quiero ser pesado con este asunto, pero de nuevo la diferencia entre uno y otro equipo estaba en la comunión entre entrenador y jugadores. Para colmo, el árbitro acabó de arreglarlo cuando decide que ahora correspondía echar del terreno de juego a Mourinho, mientras Simeone se había pasado todo el partido haciendo aspavientos similares y protestando airadamente, al igual que lo hizo Mourinho en esa jugada puntual. Con todo me queda la duda de si Mourinho decidió borrarse del partido, dada la poca influencia sobre el mismo, una vez presentada la alineación.
   El capítulo colectivo ya hemos dicho que no gozó de un entusiasmo necesario, salvo Modric, que volvió a dar un recital de trabajo y calidad, y tal vez Cristiano; los demás jugadores no estuvieron a la altura. Tal vez la colocación de Özil en el extremo no le gustó al jugador, lo cierto es que estuvo ausente casi todo el partido, descontando algunas apariciones que bien pudieron dar la victoria, es verdad, pero no respondió a lo que de él se espera. La posición de Khedira por delante de Xabi y Modric se me antoja absurda, puesto que no participó del juego defensivo, y tampoco se puede comparar con lo que en dicha posición puede aportar el propio Özil en ataque.
   No creo, no obstante, que el problema fuera el planteamiento. Me inclino, como ya he apuntado; por un lado, a que no pusieron intensidad y ganas; por otro lado, que son demasiados los jugadores que han llegado a este final de temporada fundidos: véase Alonso, Coentrao, Di María (no ha cogido el tono en toda la temporada), Benzema, Higuaín... Si a esto añadimos las intermitencias de Özil, uno de los jugadores más determinantes de este equipo, se explicará casi todo.
   En la entrada anterior nos preguntábamos si Mourinho debía ser apartado del equipo para antes del encuentro; y nos contestábamos que no era fácil poner a alguien que se tragara el marrón de una posible derrota, y que de producirse ésta el responsable debería ser Mourinho. Pues eso...
   Lo peor viene ahora, y mira que hemos tenido culebrones este año. Quizá el club debiera plantearse cobrar "derechos de autor" por ellos: se avecina una "factoría".  
   

domingo, 12 de mayo de 2013

Qué nos jugábamos. Español 1 - R. Madrid 1

  Después de lo visto hoy, se confirma que a este entrenador no hay quien lo entienda. Arriesgó en la primera parte con la colocación de Varane en el lateral derecho; un experimento incomprensible entre otras cosas,  pero tentó a la suerte y le salió mal. Alineó de inicio un equipo de circunstancias, a mi modo de ver de forma sensata, dado que no había nada en juego para el equipo, y la Final tan cerca hace imposible cualquier recuperación de una hipotética lesión.
   Con estos mimbres y algún titular (Di María) desganado, el equipo no podía dominar el partido. Así que se dedicó a sestear, hasta que llegó el gol del Español (a balón parado para variar), y el Español decidió ceder la pelota al Madrid, obligado entre otras cosas por la entrada de Xabi Alonso que, dicho sea de paso, parece que se afianza con Modric como una pareja para tener la pelota y conducirla con criterio. 
   A partir de aquí llega la sorpresa, de una alineación para no arriesgar, y  habiéndose lesionado ya Varane, pasamos a unas sustituciones arriesgadísimas (toda la delantera titular disponible en el terreno) que lógicamente dieron un vuelco a la dinámica del juego. El Madrid dominó totalmente la segunda parte del encuentro, logró empatar el encuentro y tuvo opciones de ganarlo. No sabemos por qué Mourinho cambió de opinión y expuso a lesiones a jugadores importantes. Quizá sobre su cabeza pasó la polémica que mantuvo con Preciado cuando éste alineó en Barcelona un equipo de suplentes ante la eliminatoria de Copa que tenía a la semana siguiente. 
  Sea como sea ha sido una equivocación mayúscula, y, ironías de la vida, ahora tendrá que pensarse mucho si para la final de Copa coloca a Pepe o no. Si lo pone, es una bajada de pantalones pues hoy es cuando debería haber jugado; si no lo pone, se la juega con el central que elija, pues cualquier error de este llevará a pedir responsabilidad por la ausencia caprichosa de Pepe.
  No nos olvidemos, en medio de todo esto el que juega la final de Copa es el Real Madrid, no Mourinho. 
  Después de lo de hoy, tal como apuntábamos en la entrada anterior, tal vez alguien debería haber asumido la responsabilidad de llevar al equipo a la Final: este entrenador no sabemos si "juega" para el equipo.

jueves, 9 de mayo de 2013

A merced de Mourinho. R Madrid 6-Málaga 2

   Se afrontó un nuevo partido bajo el influjo de las declaraciones del entrenador del equipo, que se ha empeñado en marcar una agenda que solo puede conducir al desastre.
   Ya sabíamos que le gustaba acaparar la atención y que eso lo hacía para "descargar de presión a los jugadores". Pero esta afirmación se ha revelado como una gran mentira, pues ahora vierte un día sí y otro también toda la presión sobre aquéllos a los que supuestamente protegía.
   Al margen del "personaje", que aún sigue siendo entrenador, o al menos toma decisiones que afectan al equipo, el partido quedó resuelto en los primeros compases del mismo, sobre todo a raíz de la expulsión de Sergio Sánchez. 
   Preocupan la facilidad con que el equipo encaja goles; en principio, más allá de las estadísticas, no achacables a la portería. Preocupa el estado de forma de algunos jugadores como Benzema o Coentrao que además gusta de jugar ahora (no sé si por indicaciones del entrenador) casi de delantero centro; ayer se le vio en varias ocasiones en esa posición. 
   Invita al optimismo de cara a la Final de Copa, el estado de forma de Ozil y de Modric (lástima que haya tardado tanto en adaptarse al equipo) que ayer dieron un recital de fútbol exquisito; también invita al optimismo la motivación extra que parecen haber tomado algunos de los jugadores, y especialmente Cristiano (cada día da un paso de madurez personal y futbolística) a raíz de las polémicas del entrenador. 
   Fue un partido en el que pudimos ver de nuevo a Nacho de titular durante todo el partido, y no parece que ocurriera nada raro, debutó fabinho y tampoco se notó. Nos preguntamos por ello, qué habría pasado si el entrenador hubiera ido poniendo al menos a los que necesitó en algún momento por lesión o baja forma de los titulares: Nacho, Jesé, Morata... Y nos preguntamos por qué hace ahora debutar a jugadores de la cantera. ¿para restregar a los periodistas sus estadísticas: yo, yo, yo... hice debutar a...?
   El trío Xabi, Modric, Ozil funcionó, y pese a los desajustes en balances defensivos, más bien ocasionados por el descoloque de Coentrao, los goles encajados fueron a balón parado (asignatura pendiente) y de tiro increíble desde media distancia.
   Con todo, no es un partido para sacar conclusiones de cara al partido de Copa, porque se jugó contra un equipo que deja jugar y que incluso con nueve jugadores no dejó de atacar cuando pudo. Y lo que realmente es preocupante es que aún pueda estar tomando decisiones un individuo que ha demostrado ir a su aire y que echa un órdago al Presidente al día siguiente que éste ha pedido unidad y dirección de objetivos a la consecución de la Copa. 
  Antes de lesionarse Ozil comenté a mis compañeros la necesidad de reservar (con el partido resuelto) a  algunos de los jugadores fundamentales Cristiano y Ozil al menos. Creo que era una decisión que tomaría cualquier entrenador sensato. ¿Pero cuál es el objetivo de Mourinho ahora? Una mente tan retorcida es imposible de escrutar. Apartarlo del equipo sería lo sensato, pero quién asumiría una derrota en la final de Copa: solo Mourinho puede y debe asumirla, porque seguro que él capitalizaría la victoria. 

martes, 7 de mayo de 2013

Más Cristiano. Real Madrid 4 - Vallodolid 3

   Partido de salida incierto porque venía tras una semifinal de la Liga de Campeones perdida y una rajada incomprensible de Mourinho, si es que hay algo comprensible en este personaje.
   De inicio presentaba una defensa nada habitual con la colocación en el centro de la misma de dos jugadores hoy por hoy suplentes, un lateral derecho un tanto bisoño todavía y un lateral izquierdo bajo de forma. A ello había que añadir un centro del campo poco fiable. Las carencias defensivas se evidenciaron no sólo en el marcador (encajar tres goles en el Bernabéu son demasiados) sino a lo largo de todo el partido, puesto que los goles no fueron fruto de la casualidad. Llegaron con facilidad durante la primera parte, donde parecía que el Madrid estaba a merced del Valladolid. 
    En estas estábamos cuando apareció Ronaldo para demostrar su poderío y el jugador completo que se está haciendo. Dos magníficos remates de cabeza y un lanzamiento de falta a la cruceta que no entró por los pelos. Jugó bien Modric de nuevo, dando salida racional al balón. No tanto Khedira al que se vio más cansado que en otros recientes encuentros. 
    Poco más que comentar de un encuentro que estuvo influenciado por las declaraciones previas de su entrenador en las que no se sabe qué persigue. Nadie hoy podrá defender que este despropósito tiene alguna intención beneficiosa para el club.
    Algunos sostendrán que este hombre lo planea todo. Con esa vitola llegó al Madrid. Incluso se decía que maltrataba a algunos jugadores, pero a pesar de ello era un entrenador muy querido por todo el vestuario. Desde luego esto no es lo que parece que sucede en el Madrid. Desde que llegó no ha parado de echar la culpa a todos los demás de todo lo malo que sucedía en el equipo; pero lo que hizo en la rueda de prensa pretendiendo apropiarse de todo lo bueno, sin tener una sola palabra de agradecimiento hacia los que le han ayudado en estos años a conseguir ciertos resultados es una auténtica desfachatez, además de un alarde de cinismo insoportable.
    Hoy sabemos que cuando pedimos hace unos meses que había llegado el momento de echarlo no nos equivocábamos, pues sólo los resultados podían hacer soportable lo insoportable (poner al club en ridículo permanente). Llegado el momento en que los resultados no responden a lo esperado de él, sólo cabe su salida.
    A pesar de todo el daño que ha hecho y demostrado durante estos tres años en lo relativo a la imagen del club, no esperábamos que fuera tan miserable como para levantar una tormenta de las proporciones que acaba de levantar a sólo diez días de la final de la Copa (único trofeo que le queda al club como opción en esta temporada). Arremeter contra Casillas como lo hizo, cuando el jugador no ha rechistado durante su suplencia, culpabilizar a Ronando de perder la Liga por su "tristeza" de principios de temporada o culpabilizar al club por no haberle traído a Diego López en su primer año, cuando le dieron todo lo que quiso, incluida la cabeza de Valdano.
    Este entrenador se ha permitido el lujo de insultar a la afición por no ser incondicional con el equipo, ha menospreciado a los jugadores ante los medios de comunicación de forma colectiva ("no tengo equipo") y de forma individual (véase Ramos, Casilla, Ronaldo, Özil), en lugar de hacerlo personalmente a ellos. Ha puesto a los estamentos arbitrales en contra del equipo... Todo ello para conseguir lo que probablemente hubiera conseguido cualquier otro entrenador con un equipo que él ayudó a confeccionar con grandes recursos a su disposición.
   Quizá este no sea el Real Madrid - Valladolid, pero resulta difícil abstraerse a todo este despropósito con que pretende el entrenador hacernos comulgar. 
  Confiemos en que los jugadores sean capaces de sacar adelante esa final de Copa a pesar de su entrenador; las dianas de Cristiano mantienen la esperanza. Ahora se necesita autogestión. 
    Llegados aquí, que se vaya, pero que lo haga él, y con el menor dinero posible. Este será otro episodio. Atentos. 

miércoles, 1 de mayo de 2013

Lo imposible se rozó. R. Madrid 2-Borussia 0

   Lo ha dicho el propio Ramos "si en Dormund salimos como hoy, no hubiera habido color". Y es que esa es una de las enseñanzas que debe sacar el equipo de este choque. La otra es evidente; las eliminatorias se juegan a dos partidos, tanto para lo bueno como para lo malo.
   Un partido que desde el principio pareció darnos signos de que la proeza era posible. Pero que a la postre quedaría marcado por las ocasiones desaprovechadas en el primer cuarto de hora. Tres ocasiones tan consecutivas, tan claras como tuvo el equipo en las botas de Higuaín, Cristiano y Özil sucesivamente, y que ninguna de ellas se materializara en gol, resulta difícil recordar desde cuándo no se producía. El Madrid de la "pegada", según muchos, falló precisamente en que no fue capaz de pegar cuando pudo hacerlo.
   El resto del partido hasta la llegada del primer gol allá por el minuto ochenta fue un ejercicio de voluntad y corazón, un quiero y no puedo, un imposible.
   El equipo alemán no se descompuso hasta los minutos finales. Demostró en varias ocasiones porqué está en la final. Presiona sin descanso y es capaz de salir e incorporar varios jugadores al contragolpe con gran facilidad. Pero en el fútbol juegan tantos factores que influyen, que lo hacen imprevisible. Por eso a partir del primer gol, los nervios, el cansancio, los cambios... La realidad es que jugaban con las mismas líneas pero recularon hasta su área. Y fue ahí donde estuvieron a punto de perder la eliminatoria.
   Es verdad que la fortuna no acompañó en esos minutos iniciales, pero este equipo debe aprender que la intensidad en el juego es una condición esencial del mismo, que las eliminatorias se juegan a dos partidos y tanta importancia tiene uno como el otro.
   Otra de las claves de esta eliminatoria ha estado en el banquillo. No creo que Mourinho haya gestionado bien la plantilla. Allí desactivó la pareja Sergio-Varane que hoy ha demostrado que es, hoy por hoy, más solvente que con Pepe. Que siendo verdad que necesitaba un lateral derecho por sendas lesiones de Essién y Arbeloa, en primer lugar, debió haber tendido más activo a algún canterano; en segundo lugar, debió haber meditado más la inclusión de Pepe; por último, debió motivar a sus jugadores para el partido en Alemania.
   Admitimos un error importante por nuestra parte, el haber considerado que Modric no era un jugador para partidos de fuerte presión como los que propone el Borussia. Hoy tenemos que reconocer que no solo no ha sido así, sino que ha sido el mejor jugador del encuentro, con un derroche físico impresionante que ha empequeñecido a Xabi, cuyo partido ha vuelto a ser lamentable, como ya sucediera en Dormund. Rectificó Mourinho al sustituir a Xabi por Khedira, el alemán es el jugador más en forma y quizá eso debió suceder antes. El resto cumplió con su cometido, si exceptuamos a Ronaldo que debe dar más en estos partidos de  tanta trascendencia: no apareció apenas.
  Con todo, lo imposible se rozó, y de haber materializado alguna de las oportunidades del comienzo del partido tal vez otro gallo cantaría. Oportunidad perdida.