Aunque vi el partido de forma algo intermitente, lo que no es apropiado para analizar un partido, la verdad es que se evidenciaron algunas deficiencias que vienen siendo bastante frecuentes.
En primer lugar que el sistema defensivo se resintió en exceso con las ausencias de Varane, Ramos y Xabi, la salida de éste último en la segunda parte dio más salida al balón pero no arregló los numerosos apuros en que se vio el equipo en el último cuarto de hora, después de ponerse con el marcador a favor. Parece que todos los jugadores acusan la falta de confianza de sus entrenadores, y eso debe de ser lo que le pasa a Pepe que ayer parecía perdido y descolocado en el puesto en el que siempre ha estado muy seguro.
El otro problema es la medular donde parece que Modric no puede hacer dos partidos consecutivos con acierto e intensidad necesarias, ayer estuvo irregular, perdiendo en numerosas ocasiones la pelota con pases errados de forma bastante peligrosa para su equipo. Otro tanto se puede decir de Özil al que sólo la enorme calidad que atesora justifica su displicencia y falta de garra a lo largo del partido. Luego fue capaz de meter unos pases que solo él es capaz de hacer.
Finalmente, la delantera sigue sin alcanzar su máximo rendimiento; si bien es verdad que ahora, al menos Higuaín está en las jugadas y genera ocasiones. El que entren tiene que ver con el estado de forma, pero también con las rachas que a veces atraviesan los delanteros. Es urgente que los dos delanteros alcancen su máxima eficacia, no siempre se puede esperar que Ronaldo resuelva los partidos. Un día se lesiona y el Madrid sufrirá o le resultará imposible sacar los partidos adelante.
Ayer faltó contundencia en ataque para haber resuelto la contienda mucho antes, y también le faltó contundencia en defensa donde se sufrió en exceso en jugadas aparentemente sin peligro. En esta línea, no obstante resulta más comprensible dado que ayer era una defensa casi inédita, pues además contaba con la presencia de Marcelo que pareció haber mejorado ostensiblemente el deplorable estado físico con que se presentó en sus últimas apariciones.
Con todo, fue un día importante por lo que significa situarse segundos en el campeonato y poder presionar algo al Barça que pese al colchón de puntos que tiene, tampoco pueda fiarse. Ya hemos dicho en numerosas ocasiones que esto también juega y puntúa para la "guerra" particular que ambos equipos mantienen. Lo de los vasos comunicantes, pero aplicado a todas las competiciones: cuestión psicológica.
¿Tiene el Madrid aspiraciones reales de ganar la Liga? Evidentemente, no; pero debe hacerle sentir al Barcelona que no puede relajarse. En ese terreno también se juega, y a veces más de lo que se piensa.
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