sábado, 19 de mayo de 2012

Balance de la temporada.

     Al comienzo de la temporada pusimos una nueva "condición" para seguir soportando el deterioro de la imagen del club que provoca tener como entrenador y todohacedor del club a un personaje como Mourinho: la obtención de un nuevo título con más entidad que la Copa del Rey.
    Ese objetivo se ha cumplido con creces, pues no sólo se ha conseguido ese título, sino que se ha mejorado en el otro objetivo del equipo; la Liga de Campeones. Además de una ostensible mejora del juego que ha permitido batir records de puntuación y goles.
     A pesar de lo dicho, un elemento decisivo para que Mourinho continúe en el equipo es el haber derrotado al Barça, arrebatándole la Liga en su propio feudo. Así se entiende que fuera después de este partido que cortara de raíz los comentarios y rumores que lo situaban fuera de la entidad blanca.
    Si a esto añadimos que el rival cambia a su entrenador más emblemático, y que no podrá conseguir más que un título "menor" esta temporada, miel sobre hojuelas para el señor Mourinho y su equipo.
    Así pues, toca aguantarse y esperar que este entrenador tan peculiar nos conduzca al gran objetivo del madridismo; la consecución de la Décima.
    Dicho todo esto, aguantarse no significa que tengamos que callar o dejar de analizar lo que creamos que no se ha hecho bien. 
    El portugués sigue con los mismos tics que ha venido manifestando desde su llegada al club.
    Sobreutiliza a determinados jugadores que terminan por acusar, a veces en momentos decisivos de la temporada, esa sobreexposición innecesaria: es el caso de Xabi, de Sergio Ramos o de Ronaldo. Relega al ostracismo a jugadores que pueden ser muy válidos para sustituir y descargar de partidos a los arriba mencionados, es el caso de Albiol, Sahín o Granero. ¿Es esta la causa por la que se han logrado batir records de goles y puntuación? Yo creo que no, ya que en no pocos partidos hemos visto a esos jugadores demasiado quemados y sin aporte real al equipo. Es verdad que Cristiano ha marcado muchos goles, pero no es menos cierto que muchos de esos goles no tenían trascendencia más allá de su "guerra particular con Messi" y que esa actitud de no salir en ningún caso del terreno crea malestar en el vestuario (probablemente esté detrás de la salida de Higuaín). Alguien puede decir que entonces tendríamos un problema con Cristiano. Es muy posible, pero soy de la opinión de que el equipo ganaría con otro jugador de primer nivel menos egoísta y algo más solidario con su vestuario. Lo mismo digo de Higuaín, pagando bien puede marcharse cuando quiera.
    No vamos a comentar mucho más de los "peros". Salvo que sigue metiéndose en "charcos" que no vienen a cuento, motiva en exceso a los jugadores y equipos contrarios, y, de momento, sus fichajes no parecen muy afortunados, por más que se empeñe en meter a algunos con calzador (Coentrao, Khedira). Nada que comentar del poder que está acumulando y la imagen del club.
   Algunas virtudes han de resaltarse, no obstante. Mantiene al equipo en un estado de forma bastante aceptable a lo largo de una temporada tan intensa y larga como la que se vive cuando se está en todas las competiciones hasta el final. A pesar de las tropelías que hace con algunos jugadores, no parece que el vestuario tenga muy mal ambiente. Ha logrado triunfos que es siempre el válsamo para todos: aficionados, directivos y vestuario.
    No queda más remedio que admitir que el balance es positivo, por más que personalmente crea que con cualquier otro entrenador podríamos estar en iguales o mejores condiciones. No hay más que ver lo conseguido por entrenadores con muchos menos medios (Bielsa, Pelegrini...). 
    Seguimos pensando por ello que toca aguantarse. 
    Esperamos que acierte en los retoques importantes que el equipo necesita si quiere tener más solvencia a la hora de moverse por Europa. No puede ser que Robben y Ribery nos causen tal pánico que nos obliguen a jugar como jugamos en el Bernabéu contra el Bayern.
   Ya veremos; el verano se nos va a hacer largo y pesado con los posibles fichajes y salidas.

domingo, 6 de mayo de 2012

Contradicciones. Granada-R. Madrid

   Primero pensé no escribir sobre este partido. Pero creo que los aspectos no estrictamente futbolísticos merecen la pena. 
   Nada más sentarme a verlo y ver la alineación que el señor Mourinho decidió tuve un sentimiento de fraude, en primer lugar hacia mi persona, pues iba como siempre con la idea de ver el mejor espectáculo posible para una tarde de fútbol en sábado. Unos segundos después pensé en los aficionados que se sentaban a mi lado en el bar. Inmediatamente lo extendí a los millones de madridistas que en ese momento estaban haciendo lo mismo: ver el partido por la televisión. 
   Sin solución de continuidad llegué a los muchos equipos implicados en la competición, con sus aficionados, y en cómo se sentirían todos ellos al ver un equipo inédito en la temporada, que no obedece a ninguna justificación razonable. también pensé que no nos iban a dar una explicación de todo ello porque el señor Mourinho ha decidido no hablar para la prensa, pero tampoco para sus seguidores a través de ningún canal de comunicación.
   Entonces fue cuando me acordé de la enorme contradicción en que estaba cayendo el entrenador del Madrid, me acordé del Gijón y de M. Preciado. De cómo tuve sentimientos de rechazo hacia todos ellos por haber incurrido en una adulteración injustificablede la competición. Sólo que esta vez tenía menos justificación aún. El Madrid no tiene ninguna competición añadida.
   No me vale que rectificara en la segunda parte, tampoco que terminara ganando el partido, como tampoco entonces me valió que el Sporting plantara cara al Barça. La fortuna no puede justificar una decisión a todas luces injusta para muchos equipos y sus miles de aficionados, y también para los aficionados del propio Madrid.
   No me apetece especular con qué es lo que pretendía el entrenador. Sólo diré que a lo largo del partido volvieron a salir los defectos que otrora caracterizaban a Cristiano; el egoísmo y la falta de colaboración con el equipo. Aparecieron también el desorden y los nervios. Se confirmaron la baja forma de Di María, y la inoperancia y la falta intensidad en el juego de un jugador que pasará sin pena ni gloria por el Real Madrid, habiendo sido uno de los fichajes más caros de la historia del club. Vimos que Granero y Xabi jugaron juntos durante un tiempo y todo pareció funcionar bien. Disfrutamos de un magnífico Benzema, de un comprometido Albiol a pesar de haber sido relegado por este entrenador al ostracismo más absoluto. Y por último; pudimos ver cómo la suerte es un factor de este juego con el que siempre ha de contarse, sobre todo cuando te da la espalda. Que se lo pregunten al Granada.
   En breve toca hacer balance de la temporada, lo ocurrido en este partido no  estará entre lo positivo de ella y de su entrenador en especial. Cuando llegué a casa y escuché al señor Clemente mi enojo con Mourinho subió de grado; no me gustó coincidir con un tipo como él. Pero lamentablemente en esta ocasión y, espero que no sirva de precedente, le asite la razón.
   Me pregunto qué Madrid veremos ante el Mallorca. Quizá dé igual acudir con 45 minutos de retraso.
  
  

jueves, 3 de mayo de 2012

Ataque y concentración. AT. Bilbao-R. Madrid

   La historia de este partido se escribió antes de disputarse el partido. Ambos entrenadores habían determinado el nivel de competición que estaban dispuestos a poner en juego.
   Mourinho decidió apostar por poner toda la carne en el asador desde el primer minuto de juego. Así las cosas el equipo salió concentrado y "enchufado" desde el primer minuto. 
   Bielsa dejó de alinear entre "unas y otras" a algunos titulares que a la postre dan un mensaje a todos los contendientes. Mandó perseguir a Javi Martínez por casi todo el terreno de juego a Ronaldo, en una decisión bastante absurda puesto que Cristiano no tiene las características de un jugador a perseguir. Sólo cabe pensar que quisiera hacer un ensayo para la final de copa. Algo que no hemos visto nunca y que en alguna ocasión hemos reclamado. En cualquier caso no parece que sea J. Martínez el jugador más idóneo para esta tarea. Ya veremos.
   En estas, llegado el minuto veinte ya tenía el partido encarrilado por completo el equipo blanco. 
   Y esta fue toda la historia. Una historia que refuerza las posiciones que repetidamente hemos defendido desde aquí (véase otras entradas): la concentración y el intercambio benefician a este equipo, por encima de la mesura, la especulación y el juego reprimido. 
   No creo que el Bilbao renunciara a ganar este partido (está metido en la lucha por los puestos de arriba); pero sí que no estaba dispuesto a perder ningún efectivo o desgastarse en exceso. Eesto lo sabían Mou y sus jugadores. Así que plantear el partido en el terreno de un ritmo trepidante vino a resultar determinante para la resolución del mismo. Una lección magistral de los elementos que se ponen en juego en un partido y una explicación de por qué a veces las cosas trancurren como transcurren.
   Sólo hablaré de dos jugadores:
   Cristiano volvió a mostrar su doble cara: marcó y dio un pase excepcional en el gol de Özil, pero se pasó todo el partido lamentándose por el fallo en el penalti y perdiendo numerosas pelotas que le llegaron en condiciones de hacer algo más. Creo que todavía tiene en la cabeza el fallo en la tanda contra el Bayern.
   Pepe parece otro jugador; estuvo siempre en el lugar adecuado y se anticipó en numerosas ocasiones a sus parejas. Rápido y eficaz. ¿Qué le ocurría hace solo unas semanas? Un punto de forma del que careció toda la temporada y una mayor concentración creo que son la clave. A pesar de ello, y sintiéndolo mucho, creo que no puede seguir en el equipo. ¿Cuánto tardará en volver a perder la cabeza?
   Llegados aquí, resulta interesantísimo ver cómo el día que el equipo se proclama campeón sale a la palestra el señor Guardiola y pierde todo el crédito de persona mesurada y equilibrada que durante cuatro años de ganarlo todo ha atesorado (no me incluyo, lo he dicho en no pocas ocasiones). Lamentable que haya esperado a ver prácticamente perdida la liga para decirlo, pero muy aleccionador sobre la condición humana.
  Ahora corresponde preparar bien la plantilla de la próxima temporada (altas y bajas). Hay aspectos que pulir como hemos defendido a lo largo de ésta. Pero este es otro tema. Ahora toca disfrutar de esta liga que ha batido todos los records. 
    Era el deber que le habíamos impuesto a Mourinho para seguir aguantándole. De momento, toca seguir haciéndolo. Lo daremos por bien empleado, por más que creamos que cualquier otro entrenador haría campeón a esta plantilla, u otra mejor con los mismos recursos que él ha utilizado.
     Preparados para los culebrones insufribles que los medios nos van a dar. 
    Veremos.