jueves, 26 de septiembre de 2019

En evidencia. R. Madrid 2 - Osasuna 0

    En realidad el titular estaba pensado para el partido contra el Sevilla, pero la premura con que se suceden los encuentros a lo largo de la temporada nos ha llevado a unificar ambas entradas. 
    El partido en Sevilla ya nos puso en evidencia a más de uno, y de manera especial a quien suscribe estas páginas. No solo porque al finalizar la jornada el equipo se situara colíder y por tanto lejos de la destitución de Zidane, como vaticinábamos tras la debacle de París, sino porque se hizo todo lo que demandábamos en aquella entrada: funcionar como un  equipo, correr con y sin balón e introducir alguna variante táctica.
    De todo lo anterior hacíamos incapaz a Zidane, visto lo visto hasta ahora en los seis meses largos que lleva al frente del equipo en su segunda etapa. Por ello no nos queda otra que reconocer nuestra precipitación en el análisis, al tiempo que nos alegramos un montón, como no puede ser de otra manera.
    Dicho esto, habremos de añadir que también ha quedado en evidencia el propio Zidane (por su defiente preparación del partido contra el PSG); pues él mismo ha demostrado que había otra forma de afrontar el partido en París, que tal vez hubiera arrojado un resultado muy distinto. El gran acierto de Zidane contra el Sevilla fue situar a Hazard y a Bale a defender de verdad, al tiempo que no renunciaron a desplegarse en ataque cuando tocaba tener la posesión o cuando se salía en contragolpe. El resultado fue un equipo mucho más compacto y difícil de batir: el Sevilla apenas inquietó la portería de Courtois.
   Y finalmente, han quedado en evidencia los jugadores, porque tanto contra el Sevilla, como contra el Osasuna (aquí con otras connotaciones al haber ocho cambios) han demostrado que el nivel de compromiso podía haber sido algo mayor del que se vio contra el PSG. 
   Repartidas las culpas, queda felicitarse por el nuevo rumbo y las buenas noticias en el terreno individual que van apareciendo. Por un lado, la situación en la tabla clasificatoria en la Liga; por otro, la aparición de lo que en los medios denominan "la unidad B", y que Zidane potencia al presentar nada menos que ocho cambios para el partido contra el Osasuna; y finalmente la progresión de algunos jugadores o las señales que muestran algunas de las incorporaciones. En progresión tenemos a Vinicius, Rodrigo (vaya gol que nos regaló nada más entrar en el terreno) y Valverde. Y las señales que nos dejaron Mendy, el día del Sevilla, y Militao, Jovic y Areola contra el Osasuna.
     Fue valiente Zidane al poner patas arriba la alineación contra Osasuna. No le salió mal. Esperemos que eso sea un mensaje a todos los jugadores titulares de que han de adquirir un verdadero compromiso de solidaridad si quieren seguir ostentando la titularidad. No obstante hay una posición que se nos antoja muy difícil de sustituir que es la de Casemiro. No en vano el propio entrenador lo ha mantenido en los tres encuentros consecutivos. Pero este es otro tema que afecta al diseño de la plantilla, y que venimos señalando desde hace varios años; desde que Kroos no quiere jugar en esa posición. Por cierto, alemán y brasileño son los jugadores más en forma que tiene el equipo hoy por hoy.
    ero esto no para. En nada estamos jugando el liderato en otro partido de máxima exigencia, en el que habrá que confirmar la mejoría física y táctica de estos dos encuentros. Veremos.
  

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