Sabido es que ni éramos ni somos partidarios de este Mundialito que se juega en plena temporada. Pues consideramos que solo puede distraer de lo esencial. Pero hay que rendirse a las evidencias, la publicidad dada al mismo y el conocimiento mundial del mismo otorgan al ganador un plus de prestigio sobre todo en el palmarés. Eso sí, siempre y cuando tengamos presente que estos títulos son menores y que el Equipo se conciencie de que lo importante de esta temporada se está disputando ahora y que no caben tropiezos.
Hemos sido muy críticos con Zidane en este inicio de temporada, y creo que con razón; pero también quedamos en no tener reparos a la hora de reconocer el mérito si, como ha sucedido con este trofeo y los dos anteriores de Supercopa, al final de temporada se alzan los trofeos importantes.
La estrategia que mantiene Zidane, ya lo hemos dicho, es la de otorgar números de preferencia en sus jugadores, incluidos los suplentes. El va alineando por el orden que les otorga, independientemente de sus actuaciones o estado de forma. Pongamos un ejemplo muy significativo de por donde camina la mente del entrenador. Modric lleva la mayor parte de la temporada en una baja forma preocupante, dado que en muchos de los partidos de Liga ni apareció su clase ni su espíritu de sacrificio. A pesar de ello, y de tener suplentes en un magnífico estado de forma, Zidane lo ha alineado un partido tras otro. El resultado es que llegado este trofeo menor, pero que pende de una actuación de dos partidos, Modric apareció por todas partes, y de qué manera...
Al margen de esta reflexión general hemos de decir que el equipo volvió a dar la impresión de que no se ha ido, de que sigue siendo el mismo de la temporada anterior, y de que cuando se ponen manos a la obra son capaces de realizar un juego fantástico. Es verdad que el rival entregó la pelota, pero esa muralla con frecuencia se le ha atragantado con frecuencia esta temporada; sin embargo el sábado no fue así.
Diríamos que salvo Benzema y Kroos, que no estuvieron a la altura, el resto de jugadores brillaron con más o menos regularidad a lo largo del encuentro. A reseñar la vuelta del Cristiano de siempre, con sus defectos y sus virtudes; la vuelta del mejor Marcelo y del ya mencionado Modric, que muy justamente se llevo el trofeo al mejor jugador.
Ahora espera el Barcelona instalado 11 puntos por encima en la Liga. Quizá sea la última oportunidad para poder engancharse a esta Liga, que ya opinamos que han ido tirando poco a poco entre todos: entrenador y jugadores por las razones expuestas en los tres primeros párrafos de esta entrada.
De considerar este partido como una final, deberíamos ver a un Madrid ganador. Por algo lleva tres de tres trofeos disputados esta temporada. Veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Escribe con letra minúscula. Los comentarios con insultos serán eliminados.