lunes, 18 de diciembre de 2017

Tres de tres. R. Madrid 1 - Gremio 0

   Sabido es que ni éramos ni somos partidarios de este Mundialito que se juega en plena temporada. Pues consideramos que solo puede distraer de lo esencial. Pero hay  que rendirse a las evidencias, la publicidad dada al mismo y el conocimiento mundial del mismo otorgan al ganador un plus de prestigio sobre todo en el palmarés. Eso sí, siempre y cuando tengamos presente que estos títulos son menores y que el Equipo se conciencie de que lo importante de esta temporada se está disputando ahora y que no caben tropiezos. 
    Hemos sido muy críticos con Zidane en este inicio de temporada, y creo que con razón; pero también quedamos en no tener reparos a la hora de reconocer el mérito si, como ha sucedido con este trofeo y los dos anteriores de Supercopa, al final de temporada se alzan los trofeos importantes. 
    La estrategia que mantiene  Zidane, ya lo hemos dicho, es la de otorgar números de preferencia en sus jugadores, incluidos los suplentes. El va alineando por el orden que les otorga, independientemente de sus actuaciones o estado de forma. Pongamos un ejemplo muy significativo de por donde camina la mente del entrenador. Modric lleva la mayor parte de la temporada en una baja forma preocupante, dado que en muchos de los partidos de Liga ni apareció su clase ni su espíritu de sacrificio. A pesar de ello, y de tener suplentes en un magnífico estado de forma, Zidane lo ha alineado  un partido tras otro. El resultado es que llegado este trofeo menor, pero que pende de una actuación de dos partidos, Modric apareció por todas partes, y de qué manera...
   Al margen de esta reflexión general hemos de decir que el equipo volvió a dar la impresión de que no se ha ido, de que sigue siendo el mismo de la temporada anterior, y de que cuando se ponen manos a la obra son capaces de realizar un juego fantástico. Es verdad que el rival entregó la pelota, pero esa muralla con frecuencia se le ha atragantado con frecuencia esta temporada; sin embargo el sábado no fue así. 
    Diríamos que salvo Benzema y Kroos, que no estuvieron a la altura, el resto de jugadores brillaron con más o menos regularidad a lo largo del encuentro. A reseñar la vuelta del Cristiano de siempre, con sus defectos y sus virtudes; la vuelta del mejor Marcelo y del ya mencionado Modric, que muy justamente se llevo el trofeo al mejor jugador.
   Ahora espera el Barcelona instalado 11 puntos por encima en la Liga. Quizá sea la última oportunidad para poder engancharse a esta Liga, que ya opinamos que han ido tirando poco a poco entre todos: entrenador y jugadores por las razones expuestas en los tres primeros párrafos de esta entrada. 
     De considerar este partido como una final, deberíamos ver a un Madrid ganador. Por algo lleva tres de tres trofeos disputados esta temporada. Veremos.
     

domingo, 10 de diciembre de 2017

Por fin recuperamos sensaciones. R. Madrid 5 - Sevilla 0

    Esto que  voy a decir no tiene valor ninguno dado que entra dentro del capítulo de predicciones que uno hace y no publica; por tanto no verificables. Pero la verdad es que la entrada que tenía preparado redactar del partido contra el Bilbao llevaba por título: "Y Raúl García se marchó sin una tarjeta". Lo que significaba poner el acento en la actuación arbitral, señalando como clave para que la victoria del Madrid no se produjera. Tal vez no fuera tan matemática esta ecuación (el fútbol es mucho más complejo que eso, por suerte) pero lo cierto es que la permisividad para con los delanteros del Athetic en el  empleo de las marrullerías acabó por sacar del partido a Sergio Ramos, reincidente por otra parte en caer en este tipo de trampas. Por eso, y la doble vara de medir acabó en la caseta.
    Este encuentro apuntó a una notable mejoría, lo que unido a la experimentada frente al Dormund, en los momentos en que decidieron no sestear; y a los primeros 45 minutos vividos ayer, nos hacen albergar esperanzas en que no todo está perdido en esta Liga. Eso sí, seguimos dependiendo de lo que otros hagan.
    Yendo al partido de ayer, hemos de señalar la mejoría generalizada de todos los jugadores. A priori se presentaba como un partido muy complicado precisamente por las bajas; pues a la ya mencionada de Ramos se unían las de Casemiro y Carvajal. En principio, una catástrofe dado el peso de los tres en este equipo. 
    El gol tempranero de Nacho (nunca ponderaremos lo suficiente el valor de este jugador), junto al buen comportamiento de los sustitutos Vallejo y Achraf tranquilizó los ánimos. Y cuando perdimos el control del juego y el Sevilla comenzó a estirarse llegó el gol de Cristiano, tras pase de tiralíneas de Asensio. Aún desconfiábamos del equipo y esperábamos un sesteo al modo del partido contra el Dormund. Lejos de eso, el equipo se vino arriba con un juego espectacular, desbordando en todas las zonas y facetas del juego. Fueron los mejores minutos de toda la temporada, protagonizados por los mismos jugadores que hace tan solo una semana se mostraban sin espíritu en cada partido.
   Muchas crónicas hablan de un Sevilla desganado y falto de energía. Pero lo cierto es que en el equipo blanco ayer brillaron todos los jugadores, y cuando eso sucede es difícil de parar. Como ya hemos dicho, Vallejo, estuvo muy bien, con mucha atención y un gran sentido de la anticipación; Achrab, desbordó y galopó por su banda cuanto quiso; Modric, volvió a parecerse al jugador de siempre y cuando esto sucede el Madrid siempre funciona; y Cristiano se reencontró con el gol, peleó y cambió el gesto cabizbajo por el de insuflar ánimos a sus compañeros, incluso con el 5 en el marcador. 
    Hemos recuperado tantas sensaciones que hasta los jugadores que entraron avanzada la segunda mitad (Ceballos, Llorente e Isco) transmitieron esa frescura que daban los suplentes la pasada temporada: todos parecen estar enchufados. Salvo Isco que esta temporada realmente es titular, los otros dos han merecido más minutos, y están demostrando estar preparados para acoplarse a este equipo en cualquier momento. El debate está en si deben hacerlo ya en cuanto los titulares no estén a la altura  tal como ha sucedido esta temporada, o hay que esperar a que se produzca el relevo natural.
    De nuevo llega esa competición que no nos gusta en absoluto, por el componente de distracción de lo esencial; pero si el entrenador quiere, sabe que tiene una amplia plantilla que ayer demostró estar preparada para asumir este calendario tan exigente. Veremos.