martes, 27 de septiembre de 2016

Gestionar los finales. Dormund 2 - R. Madrid 2

  Haberse puesto dos veces por delante en el marcador y terminar empatando el partido no dice nada bueno de este equipo. En las dos ocasiones el equipo reaccionó refugiándose atrás, la faceta que peor lleva a cabo. La posesión de balón en el primer tiempo (70 a 30 a favor de los alemanes) dice bastante bien qué reacción tuvo el equipo tras conseguir su gol, y hasta las postrimerías del primer asalto. 
   Pero mientras en ese tiempo podemos entender esa reacción, ya que confiados en el contragolpe podía haberse matado el partido; lo que ocurrió tras el segundo gol madridista fue poco comprensible. Dejarse dominar y no reaccionar ante el empuje alemán era una temeridad. Es verdad que pudo haberse dejado el partido de cara en esos momentos, pero también lo es que ellos tuvieron varias oportunidades para empatarlo. Pero ante esta situación ni jugadores ni entrenador estuvieron a la altura.
   Aunque el resultado final no es malo, se ha desperdiciado una oportunidad de oro para haber dejado la clasificación casi hecha. Pero lo que inquieta es que esto mismo vino a pasar el sábado en Las Palmas. Hoy como el otro día costó mucho al equipo hacerse con el control del juego cuando disfrutaba de una ventaja valiosa.
   Entre las claves individuales lo positivo es la mejoría de la BBC, especialmente de Bale y Cristiano, aunque también eran un espectáculo en la primera mitad verles trotar por el campo a los tres a modo de paseo, mientras los demás se empleaban a destajo con las acometidas del contrario. Bien James hasta que fue retirado. No solo jugó con criterio sino que sujetó a su mejor hombre, Weigl: su salida le dio mayor movilidad al alemán y el equipo lo acusó. La ausencia de Casemiro volvió a notarse, sobre todo porque Kroos no se encuentra nada cómodo en ese puesto. Se le nota que no quiere volver a ejercer en el mismo, hasta el punto de que se le ve de espectador en no pocas ocasiones cuando está en esa posición. Mejor Varane, aunque pudiera haber hecho más en el segundo gol. Lo mismo podemos decir de Danilo que tenía un hueso duro que roer en su banda, en la que se encontró bastante solo. No nos gustó Ramos porque estuvo fallón en varias jugadas, llegó tarde a otras e irrita bastante verle juntar manos atrás una y otra vez, perdiendo equilibrio y control, cuando sabe que el problema es no pararla intencionadamente. Mal keylor en el primer gol, aunque después volvió a hacer méritos en unas cuantas pelotas que mantuvieron el tipo ante el asedio teutón de la segunda mitad.
   Parece que este equipo se ha abonado a hacer decisivos los minutos finales de los partidos; unas veces porque hay que remontar y otras porque hay que defender el resultado. Días o semanas atrás pedíamos que se hicieran los deberes antes de esos minutos, y ahora (dos últimos partidos) que se consigue, el resultado no mejora porque no se sabe gestionar esos minutos. El sábado se encajó un gol por falta de concentración de varios jugadores. Hoy el entrenador estuvo lento de reflejos, esperando demasiado para hacer los cambios. Se veía venir lo que finalmente ocurrió.
   Quizá la solución sea dejar los partidos resueltos antes. Aunque no vendría mal estar despierto hasta el final. Veremos.

miércoles, 21 de septiembre de 2016

En espera de la BBC, esta vez el 93 pasó de largo. R. Madrid 1 - Villarreal 1

   Con un guion muy parecido a otros partidos anteriores, pues el Villarreal decidió replegarse y no arriesgar lo más mínimo, el Madrid fue incapaz durante toda la primera parte crear oportunidades claras, más allá de las que dispuso a balón parado, casi todas ellas de saques de esquina que tampoco supo aprovechar.
   Hoy la cantada vino por parte de los centrales. En primera instancia, una frivolidad de Varane dio pie a un contragolpe que remató Ramos con otra de sus ocurrencias, haciendo un remedo de lo que en el partido anterior le había salido bien. Ahora el árbitro no picó. lógico.
   Y así es Ramos, él metió la "pata" y él enmendó el error en el inicio de la segunda mitad en otra de sus jugadas más características; el remate de cabeza.
   La lesión de Marcelo, y la colocación de Danilo en el lateral izquierdo dio un aire distinto al ataque, El brasileño cumplió en ambas bandas muy bien. Las entradas de Lucas Vázquez y de Morata a falta de solo 15 minutos para finalizar dieron de nuevo más movilidad y mordiente al ataque, pero resultó insuficiente para lograr la remontada.  
   Lo malo de este encuentro es que el Villarreal no fue el equipo que esperábamos, ya que se limitó a defender con orden y a mover la pelota con criterio y soltura, pero sin arriesgar lo más mínimo. No se hizo merecedor a este resultado, aunque tampoco el Madrid propuso algo más allá de la basculación del balón de izquierda a derecha del campo. Solo la entrada de Lucas trajo algunas incursiones por la banda derecha que produjeron alguna incertidumbre a la defensa ordenada del Villarreal.
   Así quedó de manifiesto que la BBC no está para muchas exigencias y que hoy por hoy tenerlos en el campo no es garantía de casi nada. Bueno sí, de que defensivamente el equipo es más vulnerable. 
   Nos ratificamos en que los tres deberían estar entrando a última hora hasta que no estén en condiciones. No se puede tirar un tiempo completo y disputar los partidos a medio gas. 
   Por ser positivos, esperamos que en este transcurrir del tiempo en algún momento los intocables logren coger la forma necesaria para sacar los partidos adelante por sí mismos. 
    Veremos, porque Las Palmas no creo que esté arriba por casualidad

martes, 20 de septiembre de 2016

Flojo, flojo, flojo... Español 0 - R. Madrid 2

   Me quedo con la tercera acepción del diccionario de la RAE para calificar este partido y este Madrid: "Perezoso, negligente, descuidado y tardo en las operaciones".
  Aquí podría quedar el comentario que se merece este partido y la actitud de los jugadores merengues. Con una primera parte lamentable en la que sólo pudo salvarse merced al gol que logró el colombiano; y a los bravos empeños de Ramos por darle algo de emoción al encuentro en forma de despistes.
  La inoperancia del Español y algunas entradas poco amistosas quizá influyó en el marasmo en que los jugadores madridistas permanecieron hasta mediada la segunda parte en que se animaron a decantar el encuentro, cosa que hicieron en el momento apropiado. De forma que tras el segundo gol el equipo periquito bajó la intensidad con la que se había empleado a lo largo del partido.
   Destacar si acaso a Carvajal y Lucas Vázquez por la sociedad que forman ambos y que les permite atacar y defender los dos indistintamente. Magnífica la asistencia de Lucas en el gol de Benzema al primer palo y otra que anotamos en al segundo, que no llegó a cuajar porque Diego López realizó una intervención extraordinaria a voleón del propio Benzema. Ojalá tuviéramos una sociedad parecida en el otro lateral... un imposible, dados los mimbres con los que contamos en el mismo.
  Poco más que contar. Lamentamos la suplencia de Morata porque le da otro ritmo y movilidad al ataque. El gol de James ratifica que está más en forma y que merece la confianza del entrenador. Dicho esto, hay que exigir a todos (titulares y suplentes) que estén preparados para trabajar con mucho más ímpetu y energía de lo que lo hicieron el domingo. Todos han de pensar que a este ritmo de encuentros (el miércoles estamos en otra jornada) tendrán oportunidades de demostrar el fútbol que atesoran.
  El Villarreal es una buena piedra de toque para saber cómo estamos, pues no en vano están  arriba como en años anteriores. Veremos.

jueves, 15 de septiembre de 2016

James, Morata y Lucas merecen más. R. Madrid 2 - Sporting de Lisboa 1

   El partido contra el Celta, la primera parte ante el Osasuna nos lo venía indicando. A poco que el contrario se organiza y presiona, el Madrid sufre demasiado porque no solo se atasca, sino que recibe demasiadas llegadas que no terminan en gol por la falta de puntería del contrario o por pura mala suerte para ellos.
    En estas se presentó un equipo portugués que lidera la liga habiendo ganado todos sus partidos; muy bien plantado en el terreno de juego; flexible  no solo en la forma en que ataca y se repliega, sino también con el lugar donde achica los espacios al contrario: lo mismo tiraba la línea defensiva casi en su frontal que lo hacía casi en el centro del campo. Siempre con superioridad numérica casi siempre por la velocidad en el despliegue y el repliegue.
    Con un equipo así estaba claro que el Madrid se mostraría inoperante. Nada pudo hacer el centro del campo, nada hacía la cacareada BBC. Y es que cuando arriba no hay movilidad resulta difícil perforar una defensa tan bien organizada.  Y es que cuando arriba no hay movilidad es imposible poder mandar pases en condiciones. Así que Modric y Kroos sometidos a una fuerte presión no podían conectar con los de arriba. 
    En poco tiempo se vio que los laterales no podrían incorporarse al ataque sin perjuicio grave para su defensa; bastante tenían con poder sujetar a su par, especialmente en el caso de Marcelo que habrá tenido pesadillas con Martins. 
    Todo lo cual nos llevó al atasco y al inevitable gol del Sporting que llegó en una jugada que pudo evitarse (véase Ramos), pero que hacía justicia al juego desarrollado por el equipo portugués.
    Como siempre, hasta que no se vieron con el marcador en contra no se produjeron las reacciones de todos: jugadores, entrenador. La lesión de Bale dio pie a realizar los cambios que de inmediato revolucionaron el partido. De repente, los que llegaban antes al balón, los que corrían, los que se movían eran los jugadores blancos. Que la remontada llegara en el minuto 94 no deja de ser anecdótico dado que en los últimos minutos el Madrid fue otro equipo.
    Nos preguntamos por eso qué habría pasado si estos tres jugadores hubieran estado en el terreno de juego desde el inicio del mismo. Es evidente que eso nunca se puede saber, pero también lo es que los tres están más en forma que sus homólogos y hoy por hoy dan un mayor equilibrio al equipo.
    Zidane aseguró que sería justo y pondría a los que mejor estuvieran. Pues ahora está bastante claro que James, Morata y Lucas merecen más tiempo. Los que deberían estar entrando un ratito son los Benzema, Bale o Cristiano. Todo ello a pesar de que los cambios le salieran perfecto al francés.
    Por cierto, la clasificación en el grupo no va a estar nada fácil. Así que más vale que se pongan todos las pilas, no siempre el 93 será el número de la suerte. Veremos