Por momentos, en la primera parte parecía que estábamos jugando de nuevo contra el atlético. Mucha circulación de balón por la zona de tres cuartos, sin profundidad y con un contrario replegado atrás, que hacía inoperante todo el juego del Madrid. El gol tuvo que llegar a balón parado y casi se pudo haber encajado también a balón parado en las postrimerías de esta primera mitad.
Dejar a Xabi en el banquillo parecía una buena idea jugando en casa y contra un equipo previsiblemente cerrado atrás, pero terminó introduciendo a Khedira cuando en la segunda mitad el equipo dio síntomas de cansancio y el contrario se subió a las barbas asumiendo el control del partido. La salida de Isco por James y de Carvajal por Arbeloa (no entiendo por qué ha de jugar) pareció dar más nervio y creación, pero no la suficiente, ni con la colaboración de todos.
Cuando nos disponíamos para afrontar un final pidiendo la hora, un robo de Isco y un zapatazo en contragolpe de Cristiano dio la tranquilidad a los aficionados, pero en absoluto maquilla el mal partido llevado a cabo por el equipo blanco.
Escucho a Ancelotti hablar de falta de velocidad y ritmo. El diagnótico es perfecto a mi entender porque justo eso es lo que le falta al equipo. Pero nos debe explicar por qué el equipo tiene esas carencias que son de su absoluta responsabilidad. Tiene que explicar si se debe a que los jugadores no entrenan bien, a que él piensa que la temporada es muy larga y es necesario tomarse esto con calma, o es simplemente que hemos estado haciendo una pretemporada vacacional y realmente es ahora cuando vamos a hacer la pretemporada.
Otra asignatura pendiente que comparte con los últimos tres entrenadores es la fragilidad defensiva del equipo en las jugadas a balón parado, especialmente en los saques de esquina. En todos ellos sufrió incomprensiblemente teniendo en cuenta el potencial que en teoría tienen varios jugadores. El Córdoba llegó una vez al final de la primera parte y a punto estuvo de empatar el partido.
En el terreno individual, Casillas sigue generando dudas por arriba, precisamente en ese córner. Arbeloa no puede compartir el puesto con Carvajal porque además de no aportar nada en ataque, tampoco le mejora en defensa; hoy ha quedado en evidencia en varias ocasiones. A Kroos le vi lento en el repliegue defensivo y solvente en ataque, lo que puede llevar a generar dudas del puesto en que debe jugar. Bale, que al decir de todo el mundo estaba mucho mejor porque había hecho una buena pretemporada, tampoco aportó casi nada.
Por tanto, además de buscar con urgencia un plan B, para abordar los partidos contra el Atlético y otros, debe meter velocidad y ritmo a sus jugadores. Creíamos que esto estaba resuelto en la pretemporada. Este segundo aspecto está por delante del primero porque puede condicionarlo. Cuando el equipo tiene ritmo y velocidad, busca los huecos con y sin balón y tiene fuerzas para presionar cuando es necesario, quizá el plan B aflore por sí mismo o no sea tan perentorio.
Señor Ancelotti, haga usted una pretemporada en condiciones, componga el puzzle con las nuevas incorporaciones, y busque la forma de afrontar los partidos contra los equipos grandes. ¡Ah, y resuelva lo del juego aéreo defensivo de una vez por todas!