De nuevo volvió el Madrid a la senda de la concentración y la tensión durante casi todo el partido. Eso a pesar de la alineación absurda que de nuevo se sacó de la manga Mourinho.
Este hombre no tiene remedio. Estuvo a punto de hundirse en la miseria y no le importó arrastrar al equipo con él.
Digo esto, porque planteó una alineación estrambótica sólo porque se le había puesto entre ceja y ceja castigar a Sergio Ramos (por más que estoy de acuerdo en que no está muy afortunado, ya lo dije en la entrada anterior). Creo que decidió en caliente castigar a Sergio Ramos y supeditó toda la alineación a esta circunstancia. Tuvo miedo de que al colocar a Varane en su lugar pudiera quedarlo y quedarse en evidencia, por eso decidió arropar y armar al equipo con tres centrocampistas. Además había decidido jugar sin Ozil (intentando señalarlo también) y sin Modric (tadavía verde para conducir al equipo 90 minutos). Esto le llevó a dar más libertad en ataque a Khedira, que no dio una a derechas.
Todo ello fue un fiasco, y un aburrimiento. No sé si habrá conseguido reconducir con esto a un jugador del peso de Sergio Ramos, pero el experimento no resultó. Entre otras cosas porque ni el propio entrenador creía en él. Pues el problema de concentración y "compromiso" no es de un jugador ni de dos; es de todo el equipo prácticamente.
Una primera parte fea y ante un equipo timorato que cedió todo el terreno y dio bastantes facilidades, sobre todo por su banda derecha. No había visto irse de un jugador tantas veces a Ronaldo desde que está en el Madrid; lo que dice bastante de la capacidad de Mourinho para fichar: el retratado fue Maicon una y otra vez. Una segunda parte que cambió con la entrada de los jugadores que realmente generan juego, a pesar de que todo se puso muy cuesta arriba a partir del primer gol del Manchester. La entrada de Ozil, Benzema y Modric proporcionó otro aire al juego. Con estos jugadores se veía al equipo capaz de todo, surgían las oportunidades.
Los señalados sacaron las castañas del fuego a un Mourinho que estaba muerto de miedo; de ahí se explica la euforia con que celebró el tercer tanto del equipo. De nuevo tuvo mucha suerte en los cambios y en el transcurrir de los minutos finales.
El equipo deja muchas dudas después de este partido, pues aunque ha salvado los muebles, ha dejado algún damnificado en el camino (Sergio Ramos), del que no podemos dudar de su compromiso con el equipo; pero no sé si a partir de ahora tendrá compromiso con este entrenador. Por otro lado, está claro que Essien no va a solucionar los problemas del Madrid en la zona media, por lo visto en este partido; que Khedira es de una lentitud desesperante, que Casillas no está en su mejor momento, y que una caricatura de equipo estuvo a punto de llevarse los tres puntos del Bernabéu.
Sin embargo hay esperanzas de que remonte el vuelo. Pues pienso que este partido lo hubiera sacado adelante el equipo titular bastante antes y con menos apuros. Desde luego con más concentración que lo hizo en Sevilla.
Se ganó a pesar del entrenador. Espero que no se habitúe a estas extravagancias y resuelva de una vez por todas los problemas a balón parado que tanto nos está costando atajar. Y que todos (incluido él) se concentren de una vez por todas y se convenzan de que la temporada ha empezado ya. Fuera la pereza.