viernes, 31 de enero de 2020

Todos enchufados. Zaragoza 0 - R. Madrid 4

   ¿Cómo lo logra? Es un misterio. Pero es indudable que de nuevo ha conseguido llegar al momento crucial de la temporada con todos los jugadores en condiciones de ser titulares. De modo que el problema más difícil de resolver para muchos técnicos (tener dispuestos a todos para entrar con garantías), Zidane lo resuelve de un modo tan natural y sencillo que parece increíble; sobre todo si uno intenta extraer ese secreto de las declaraciones y ruedas de prensa que proporciona: siempre planas, siempre elementales, siempre anodinas. 
    En este partido logró un excelente resultado con casi todos los no habituales en el equipo titular, y ante un rival que no le perdió la cara al partido hasta el último tanto. 
    Y es que ha conseguido recuperar al mejor Courtois, sin perder a Areola para la causa (en este partido tuvo tres intervenciones muy meritorias). Varane muestra su mejor versión desde hace mucho tiempo. Nacho está de vuelta, tras la desaparición de más de una temporada. Estamos viendo al mejor Kroos probablemente desde su llegada al equipo. Qué decir de Valverde..., quizá el culpable de que Kroos tenga las pilas a tope. De nuevo empieza a aparecer Lucas Vázquez como ese jugador talismán para Zidane, aportando en defensa y en ataque elementos importantes del juego. Y vemos sonreir de nuevo a Vinicius, mostrando su profundidad por la banda y sus apariciones por el centro, fruto de la cual marcó un extraordinario gol. Y finalmente, aparece Brahim, nos deleita con unos pases filtrados que son una delicia, y que se muestra con una vitalidad espectacular en los pocos minutos de que dispone.
     Como todo no puede ser positivo, nos queda Marcelo que sigue mostrando su peor cara. Ya no va a aprender a defender, pero sus aportaciones en ataque fueron irrelevantes en general, cuando  no fueron acompañadas de numerosas pérdidas de balón que no acostumbra a hacer. Está lejos del deslumbrante atacante que ha sido. Tampoco Carvajal atraviesa su mejor momento, pero así lleva toda la temporada, alternando pérdidas de pelota, atascos en la salida del balón, con genialidades como la del desmarque que le tira a Brahim en el gol de Benzema. 
    En conclusión, Zidane ha logrado tener a todos enchufados en el momento clave de la temporada, lo que le permite aspirar a todo en la misma; incluso la Copa, que tanto se le resiste al equipo en los últimos años. 
    Pero esto no para, y el sábado tenemos de nuevo un partido muy complicado y decisivo para la Liga, el gran objetivo de Zidane desde el inicio de temporada. Veremos qué Atlético se presenta en el Bernabéu; aunque si el Madrid sigue jugando así será difícil que se le escape la victoria. Eso es lo que esperamos.

sábado, 18 de enero de 2020

Gigante Casemiro. R. Madrid 2 - Sevilla 1

   En un partido tremendamente complicado por el buen hacer del rival, apareció el omnipresente Casemiro para resolver todos los problemas que el equipo mostró: defensivos, de control y salida del balón y finalmente de remate. 
   No hubo fluidez en el juego ante la presión agobiante de los jugadores sevillistas. Lopetegui lanzó a sus jugadores a una presión fuerte desde arriba, consciente de que la ausencia de Ramos complicaría la salida del balón, como así fue. En no pocas ocasiones el Madrid estuvo en dificultades a la hora de dar sacar la pelota. Y en el tramo final de la primera parte el dominio y la pelota fueron del Sevilla.   
   Algo más suelta la segunda parte en la que el gran gol de Casemiro a pase extraordinario de Jovic, animó a Zidane a realizar un doble cambio, que hizo inclinar definitivamente la balanza en el juego a favor del Madrid con la verticalidad de Vinicius y el mayor control y búsqueda de recepción de Banzema. No sin antes poner las tablas en una jugada por la banda izquierda. Mendy no estuvo especialmente acertado en su sustitución de Marcelo que empezaba a notar su falta de actividad en los últimos meses. A Varane le faltó contundencia en esa jugada un tanto embarullada tras la caída de Munir, y en la que De Jong logró un gran gol.
  En cualquier caso, un partido muy disputado, muy trabajado, pero resuelto positivamente gracias a la aparición como hemos dicho de Casemiro. Allí donde había una clara ventaja de ataque del equipo andaluz aparecía Casemiro rebañando y distribuyendo con criterio, allí donde hizo falta infiltrarse para dar más opciones de ataque apareció Casemiro. Fruto de ello llegaron sus dos goles de auténtico delantero centro. Imposible pedirle más. Fue el hombre del partido sin duda. 
   En el terreno individual también merece destacar el regreso de Vinicius. Necesitó solo media hora para demostrar que es el jugador más desequilibrante que tiene el equipo, y que es del tipo de jugador que obliga al contrario a estar ocupado de él y no al revés. Ni Lucas Vázquez ni Rodrigo tuvieron su tarde, si bien es verdad que el rival se mostró muy exigente. Lucas estuvo algo impreciso pero enganchó un centro que propició el segundo y definitivo gol de Casemiro; y Rodrigo jugó con criterio lo que le llegó pero sigue sin crear apenas inquietud en el contrario, sin encarar. Parece haber perdido el descaro y la chispa con que se manifestó meses atrás.
   En definitiva, un partido sacado adelante con esfuerzo, lo que no está mal después de este trajín de la Supercopa y las ausencias que presentaba hoy el equipo: Valverde, Ramos, Isco, Hazard, y el omniausente Bale.
   Continúa la cuesta de Enero con buen tono del equipo. Veremos qué nos depara la Copa. Muy importante que Zidane haya logrado incorporar, de nuevo como antaño, a un buen número de suplentes que se comporten con motivación y ganas.