Como
un calco del partido contra el Valencia vino a resultar el partido del sábado
por la mañana. Aunque había numerosos cambios de jugadores y de búsqueda de
soluciones atacantes, el resultado vino a ser muy parecido. El equipo no ve
puerta y el contrario logra con relativo pocos méritos perforar la portería
merengue.
De nuevo el número de llegadas fue incontable,
con ocasiones muy claras que no llegaron a materializarse; unas veces por falta
de acierto de los delanteros y otras por
el buen hacer del portero.
Con un Levante muy bien plantado en el
terreno de juego. Dos líneas de cuatro juntas y defensa adelantada lograban
parar y dificultar las maniobras de los blancos, que se empeñaron en atacar
todo el tiempo por la banda izquierda, quizá por la variante táctica de poner a
Marcelo y Theo en la misma banda y tener más libertad uno u otro para atacar.
El experimento resultó fallido a medias, ya que la alternancia funcionó
relativamente bien, pero los centros y pases de Theo resultaron demasiado
incontrolados debido al trato poco sutil que le dispensó a la pelota: a veces
se quedaba corto, las más salía con demasiada fuerza. Habrá que tener paciencia con el chico.
Carvajal apenas tuvo profundidad por su
banda, y tampoco Asensio o Lucas Vázquez tuvieron su día.
La lesión de Benzema dio entrada a Bale que
proporcionó mucha más movilidad y posibilidades al ataque. No solo dispuso de
más ocasiones de gol, sobre todo por arriba, sino que tiró numerosos desmarques
que a punto estuvo de subir al casillero local en alguna ocasión. El juego
desplegado por el galés fue la mejor noticia del encuentro; si bien debe
refrendarlo en otros partidos con defensas menos adelantadas que son su especialidad.
Ni Isco ni Kovacic proporcionaron ese
espíritu de remontada que el Bernabéu está acostumbrado a vivir en los minutos
finales de los partidos. Quizá haya que convenir que el artífice fundamental de
las mismas (Lucas Vázquez) fue uno de los sustituidos, y que la entrada de
Kovacic no era para jugar arriba sino para liberar a Kroos de funciones
defensivas. A punto estuvo de salirle bien a Zidane si el alemán hubiera
marcado en el disparo que pegó en el palo, pero no fue así, y la realidad es
que quedamos a cuatro puntos de la cabeza. Alguna responsabilidad debemos
otorgarle al entrenador si el único delantero centro que tiene disponible (Mayoral) ni
siquiera va convocado. Si no pensaba utilizarlo ni estos casos quizá debió
pedir la llegada de un jugador para ese puesto. Sin ese jugador la dependencia
de Cristiano puede ser brutal. Y eso nunca es bueno para el equipo.
En conclusión, con el juego y las
oportunidades de que ha dispuesto el equipo en estos dos partidos, en tiempos
pretéritos les hubiera bastado para golear al rival. ¿Por qué esto ahora no es
así? Creemos que es la carencia de un delantero centro de verdad que pueda
suplir con garantías la ausencia de Cristiano o la poca puntería de Benzema.
Veremos qué ocurre cuando regrese al equipo el portugués. Antes hay que ir a
casa del líder.
Le recomiendo Don Miguel que acuda a un campo de fútbol con regularidad. De esta manera la inmensa mayoría de sus preguntas hayarían respuesta sin ninguna duda, se lo aseguro. Como por ejemplo las afirmaciones de "necesitamos un 9" y después "el número de llegadas fue incontable". De hecho obviamente la respuesta es que no hace falta un 9, sino puntería. No cree? Le animo a venir al estadio Vicente Sanz este domingo donde juega el Cd Don Benito frente al UP Plasencia, empatados ambos a puntos y con pleno de victorias en estas 4 jornadas. Este es el fútbol de verdad. Lo que vemos por televisión no deja de ser algo más o menos cierto y en muchas ocasiones mentiras, que no dejan de engancharnos mientras un puñado de ellos se llenan los bolsillos. Hágame caso, venga al fútbol, quizá el nivel sea más bajo (en ocasiones, no siempre) pero tendrá la certeza de que este deporte es cierto. Se lo aseguro.
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