domingo, 23 de noviembre de 2014

Al trantrán Éibar 0 - Real Madrid 4

    Frente a un voluntarioso equipo, que ejerció mientras le aguantaron las fuerzas una fuerte presión sobre todo lo que se movía en el terreno de juego, fueron cayendo los goles sin excesivos méritos, especialmente el primero en posible fuera de juego. Con el 0-1 los locales tuvieron la oportunidad de empatar el partido, de no haber mediado una "sacada" al más puro estilo de Casillas. Pero el segundo antes del descanso dejó al equipo de Garitano bastante tocado.
    La segunda parte fue otra historia. Con el marcador  a favor y el equipo contrario bastante menos motivado, el Madrid tocó y tocó con paciencia y precisión. Y aunque sin demasiada movilidad, remató el partido.
    No hay más historia en este partido. Pero la ausencia de Modric le proporciona un valor importante al mismo, por cuanto obligaba al entrenador a reinventar una nueva alineación, que no un nuevo esquema; pues de todos es sabido que mientras tenga a los tres de arriba en condiciones van a jugar seguro. Ya venimos insistiendo en que cuando un jugador está en forma y tiene deseos de jugar, le pongas donde le pongas lo va a hacer bien. Y eso es lo que sucede ahora con Isco. No sólo es capaz de deleitarnos con magníficas jugadas, de ejercer el control y el tempo del partido, sino que según leo en As, fue el jugador del Madrid que más balones recuperó. Algo parecido le ocurría a Modric. Así que por ahí, podríamos decir que la preocupación inicial por la lesión del croata ha bajado ostensiblemente. 
   Ahora bien, el Éibar no es un equipo que pueda inquietar demasiado al sistema defensivo, y ayer en varios momentos se evidenciaron desajustes importantes en la zaga. ¿Puede esto preocupar mucho? Yo creo que no, porque la causa de estos desajustes, así como de la falta de movilidad de todo el equipo se encuentra localizada en el llamado "virus Fifa". Tanto Carvajal como Marcelo sufrieron en defensa, entre otras cosas por la falta de colaboración de sus compañeros de banda: James, porque estaba muy cansado, y Bale, porque sigue instalado en la comodidad (Esto sí preocupa cuando se juegue contra equipos con más pólvora en ataque). 
   En un partido regular tirando a malo (falló pases y perdió la pelota en varias ocasiones) de Cristiano Ronaldo, logró meter otros dos goles; y en la misma tónica, en un partido que el Madrid jugó al trantrán en no pocas fases del encuentro le endosó cuatro goles a su rival.
   El Atlético abrió la jornada con tres goles; el Madrid añadió uno más; y el Barcelona marcó cinco al Sevilla. Esto se pone interesante, pero parece que se encamina a la fractura de la anterior Liga: dominio de estos tres equipo. Hoy ha perdido también el Valencia. Veremos.

domingo, 2 de noviembre de 2014

Velocidad de crucero. Granada 0-R. Madrid 4

    Como un reloj el Madrid fue dejando caer sus goles a lo largo del partido. Es así que al equipo granadino en ningún momento le restaron ánimos para luchar ni siquiera por el empate.
    Con un gol a favor en el minuto dos, todo hacía presagiar una goleada convulsiva, de las de atracón y reposo. Pero la mejor noticia para los aficionados es que este Madrid juega, sabe a lo que juega; y sin descomponerse va alcanzando su objetivo.
   Un equipo que domina todas las facetas del juego cuando tiene la pelota: toca con criterio en corto y en largo, se asocia, da velocidad al balón, dispara y ejecuta goles de una gran belleza, como el primero de James, va bien por arriba en el área contraria... Es verdad que quedan algunos aspectos defensivos por ajustar, sobre todo por la banda de Marcelo, pero de momento se suplen fácilmente con la actitud de los centrocampistas: hoy Isco.
   Quedaba por ver la reacción de este equipo después del Clásico, y la verdad es que hoy, fuera de casa, ha presentado su candidatura para luchar por esta Liga de la que hace tan sólo un par de semanas pensábamos que el equipo casi había entregado.
    A riesgo de ser pesados, insistimos en lo que ya hemos dicho respecto del estado de forma como “culpable” de esta situación. Todo lo que no encajaba ha terminado siendo una maquinaria casi perfecta.
   Pero hay que reconocer que hay algo más que el estado de forma. Todos sabíamos de la calidad de los Isco, Modric, Kroos, James, Cristiano…; sin embargo, lo que estamos viendo en las últimas semanas está también muy cerca del crecimiento de todos ellos como jugadores.
   Ya hemos hablado alguna vez de la capacidad de aprendizaje de Ronaldo en estos años que lleva en el Madrid; pero qué decir de la de Modric, un media punta que se reconvierte en un todoterreno espectacular, capaz de defender como el que más, de oxigenar cuando hace falta y de dar pases de gol exquisitos. Nadie que viera su primera temporada, en la que apenas explotó al final de la misma, podría aventurar este nivel de adaptación y transformación. Pero si este jugador sorprende, James no le va a la zaga, pues mientras modric necesitó casi una temporada para adaptarse, el colombiano no sólo se ha tenido que poner el mono para trabajar en defensa, sino que se ha adaptado de tal manera que parece llevar un siglo jugando con sus compañeros.
   En fin, para no cansar más, diremos que este Madrid ha cogido velocidad de crucero de la mano de un entrenador sereno, y en contra de las teorías de la “manu militari” que no pocos aseguran que necesitan estos equipos para poder llevarlos a la cumbre.
  Ya veremos las millas que es capaz de navegar a esta velocidad. Pinta muy bien.