domingo, 27 de noviembre de 2011

Otro comprometido con notable. Real Madrid-Atlético

  Partido feo y bronco especialmente en la primera parte. el Atlético planteó el partido en el terreno de la interrupción permanente con faltas que merecieron claramente sanciones más contundentes. Envuelto en este tipo de juego el Real Madrid no pudo desplegar su juego en toda la primera mitad. Reaccionó bien el equipo al contratiempo que supuso colocarse con el resultado en contra. 
  La jugada del primer gol del Madrid fue decisiva para el desarrollo del partido, pero vino a hacer justicia a lo que cada equipo había hecho sobre el terreno hasta ese momento. No obstante, jugar al límite del reglamento durante noventa minutos es muy difícil, y hoy el Atlético debió haber llegado al descanso con algún jugador de campo en la caseta antes de tiempo. 
  Así las cosas, resulta difícil plantear el partido como la prueba definitiva a que nos hemos apuntado en la entrada anterior, al hacer el análisis del partido contra el Valencia. El rival tenía entidad y motivación suficiente como para servir de referente en cuanto a lo que este Madrid puede hacer esta temporada. Solventado, pero sin conclusiones en esta línea de análisis.
  Sin embargo, hay un par de cosas que me parecen importantes a la hora de hacer un análisis del partido. Por un lado, la capacidad del equipo para encajar los golpes del contrario sin perder los nervios en exceso. Por otro, algunas simulaciones de Di María que a mí particularmente no me gustan nada; sobre todo porque me irritan cuando las veo en jugadores de otros equipos.
  Lo mejor es que seguimos teniendo un equipo muy concentrado y con un nivel de presión arriba digno de reseñar. En esta línea justo es reconocer la labor de Di María, porque además está eléctrico y preciso en ataque. Cristiano está mucho menos egoísta que en la temporada pasada (hoy no recuerdo haberle visto hacer bicicletas improductivas). Y el duelo Benzema-Higuaín está resultando muy positivo para el equipo. Todo ello con una defensa en la que sólo Marcelo parece no estar en su mejor momento.
  No podemos sacar conclusiones como presumíamos, pero tenemos otro partido solventado con un notable ante un rival que ya no se puede considerar débil. Queda la prueba de fuego contra el rival de los rivales en todos los sentidos y en todas las competiciones. 
  Que llegue, ya.

lunes, 21 de noviembre de 2011

Victoria sufrida. Valencia-R. Madrid

  El sábado vivimos de nuevo un partido con emoción. Sólo algunos despistes y la relajación impidieron que saliera una noche redonda.
  Durante la primera parte el equipo salió a presionar en la línea de tres cuartos, con un nuevo recurso alineatorio del entrenador; el clásico 4-3-3 que la prensa llama, desde mi punto de vista erróneamente, trivote; ya que no había más que un verdadero pivote (Xabi). Como quiera que sea su presión resultó decisiva para la consecución de la asfixia del Valencia, que no daba síntomas de inquietar tan siquiera la portería del Madrid.
 Conseguida la ventaja del dos cero, y en toda la segunda parte el Madrid cedió terreno, supongo que entre otras cosas por el cansancio (vease Lass o Kedhira). Esto le llevó a descolocarse y a relajarse en jugadas que en condiciones  normales, y con un poco más de tensión, no hubieran llegado a nada. Así se produjo el segundo del Valencia, merced a la contemplación de Marcelo (no estuvo muy afortunado a lo largo de la noche) y Sergio dando una pelota por perdida.
 De este modo, la prueba de fuego que suponía el enfrentamiento con un equipo con empaque como es el Valencia, creo que se pasó con muy buenas sensaciones. Poniendo en práctica un nuevo sistema que le puede venir muy bien como recurso en algunos partidos concretos. Especialmente después de unas jornadas de selección que siempre sientan muy mal.
 A destacar, el primer gol de Benzema que fue impresionante por la facilidad y contundencia del remate. De auténtico delantero centro, que aún no lo es; pero que tiene edad y recorrido para llegar a ser. Hay que prestarle más atención a la formación y mejora de estos jugadores que han llegado a medio hacer,  como también le sudece a Özil al que veo un poco desdibujado últimamente.
 De nuevo constatamos que efectivamente este nuevo entrenador que tenemos desde hace unas semanas está mucho más centrado en su cometido. Ha conformado un equipo y un esquema de juego versátil. Y para colmo está utilizando a un mayor número de jugadores. Sólo le queda dejar de hacer alguna que otra tontería como la del caballo que perjudica al equipo porque hay gente que se ofende. Esto ocasiona que los equipos contrarios sientan motivación extra a la hora de enfrentarse al Real Madrid. 

domingo, 6 de noviembre de 2011

Todos y todo el tiempo: partidazo. R. Madrid-Osasuna

  El partido de esta mañana se presentaba como una incógnita por la hora inhabitual en que se iba a celebrar. Las doce de la mañana no es mala hora, salvo que se esté poco acostumbrado a hacerlo, creo que no se ha jugado a esa hora en Liga casi nunca. Algo de eso debió ocurrirle en sus inicios a Sergio Ramos que andaba inusualmente despistado.
  No tardaron en despejarse las dudas cuando el equipo comenzó a funcionar en todas sus líneas, incluida la del defensa central que de nuevo dio un recital de cómo hacer la cobertura a un compañero; en este caso a Cöentrao que vivió con alegría en el ataque casi permanentemente. 
   Bajo la batuta de un increíble Xabi Alonso, (ya es hora que se hable del temporadón que está haciendo) el equipo comenzó a entrar y desbordar con todo tipo de jugadas. El repertorio del Madrid se hizo más amplio que de costumbre al rematar por arriba en numerosas ocasiones y transformar en gol algunas de ellas.
  Después de otros tres goles de Cristiano, otros dos fabulosos de Benzema y el de Higuaín rematando con un zapatazo a la escuadra, tras un regate en un mínimo espacio; sin embargo no se puede destacar a nadie porque el equipo brilló por encima de todo. 
  Lo mejor de todo vino de la versatilidad del tipo de jugadas. Esto no es un equipo que sólo es capaz de jugar al contragolpe como le sucedía hace unas semanas. Este es un equipo que es capaz de tener paciencia para atacar la defensa estática, de moverse entre líneas, de realizar contragolpes vertiginosos con muy pocos toques. En definitiva, es un verdadero "equipo".
  La novedad de hoy viene de la capacidad de aguantar la presión sobre el contrario durante todo el tiempo. De tener la ambición para continuar y no parar en los noventa minutos.
  En conclusión, todos trabajando y moviéndose a la vez durante los noventa minutos, explican el partidazo al que en esta sesión matutina hemos asistido.
  Necesitamos un rival de entidad, y parece que vamos a tenerlo en breve, porque el Valencia está también en un buen estado de forma. Ya veremos.
  Lástima la lesión de Di María, porque estaba en muy buena forma, especialmente en esa faceta de asistente que ha decidido practicar esta temporada.
  No me lo puedo creer, no he dicho una palabra de Mourinho. Esta es la mejor noticia.