No estuvo cómodo el equipo casi en ningún momento a lo largo del partido, prueba de ello son las escasas subidas decididas de los dos laterales. En realidad no comenzó a jugar hasta que Modric pudo empezar a desarrollar su juego. Si bien es verdad que tuvo que zafarse previamente de la presión del centro del campo vigués, en ocasiones de dos hombres a la vez. La calidad del croata terminó por imponerse a pesar de que aún dista mucho de la buena forma.
Por momentos, el Celta le arrebataba la pelota y venían los sufrimientos defensivos en forma de despistes en el marcaje, en el seguimiento del jugador contrario, en importantes huecos en la zona de tres cuartos del ataque gallego. Esperábamos un avance en la presión adelantada, aprovechando la presencia de jugadores como Morata o Asensio y ante la ausencia de nombres privilegiados en estas tareas. Pero lo esbozado en la Supercopa esta vez no se practicó en casi ningún momento. No existió esa presión para robar hasta el final del partido y fruto de ella vino el primer gol de Morata (aunque fuera más fallo del portero) y el segundo de Kroos, precedido de una pérdida y robo inmediato de balón de James.
Con todo, probablemente hace falta que cada uno suba un puntito más su estado de forma para no pasar tantos apuros, sobre todo en un partido que se juega en casa.
Hay un par de aspectos que conviene analizar. Por un lado, la tan traída y llevada justicia con que Zidane dice que se conducirá; y por otro, el asunto de las altas y bajas.
Aunque el entrenador se ha ganado el beneficio de la duda, el hecho de que en este partido alineara y mantuviera durante todo el partido a Bale despierta ciertas dudas acerca de la aplicación de la justicia. Primero porque se le vio falto de forma, y después porque volvió a mostrarse poco generoso en su esfuerzo y concentración. Tanto Kovacic como Lucas o James están en mejor disposición. En definitiva, que suena a que han de jugar las "vacas sagradas" sí o sí como siempre.
En el terreno de las incorporaciones, sin pretender menospreciar las de canteranos como Asensio y Morata, que son dos excelentes "fichajes"; cuesta trabajo pensar que no haya ningún lateral izquierdo mejor que Coentrao para tener una alternativa a Marcelo. Porque con las carencias suyas y los despistes que viene cometiendo Ramos en cada partido, va a resultar muy difícil aguantar defensivamente ante equipos más potentes en ataque. Por otro lado, a pesar de que puede ser un problema en el banquillo, creemos que sería un acierto retener a James, en espera de que muestre la cara que viene mostrando en esta temporada. Calidad tiene de sobra, la temporada es muy larga y las circunstancias suelen ser muy caprichosas. No hay más que ver a Morata que lleva tres partidos siendo titular. Por cierto, con un gran juego algo falto de suerte de cara al gol.
Demasiadas dificultades para una alineación que debería tener la ventaja de que no ha variado apenas y por tanto con muchos automatismos que les faltan a los equipos por hacer. Aún así, no está mal para un equipo al que le faltan cuatro titulares de la temporada pasada: Navas, Pepe, Cristiano y Benzema.